Preparan el próximo gobierno de Afganistán

Politólogo uruguayo Fernando López Alves, corresponsal en Washington.

EN PERSPECTIVA
Martes 27.11.01, 08.50.

EMILIANO COTELO:
En Bonn, la ex capital de Alemania Federal, muy lejos de sus casas, los líderes de varias tribus afganas opuestas al régimen talibán intentan desde hoy acordar cómo será el próximo gobierno, una vez terminada la guerra. Lo hacen en un ambiente auspiciado por Naciones Unidas, al que se ha invitado también a los ocho países directa o indirectamente implicados en la crisis, entre ellos Rusia, Pakistán, Irán, India, Estados Unidos y Reino Unido.

Vamos a un rápido pantallazo de las perspectivas de las deliberaciones con Fernando López Alves, nuestro corresponsal en Washington.

¿Qué sabes a propósito de cómo están transcurriendo las negociaciones?

FERNANDO LÓPEZ ALVES:
Hay muchas noticias acerca de estas negociaciones entre los cuatro grupos principales. Hay cuatro grupos principales, los exiliados de Irán, los exiliados de Pakistán, la Alianza del Norte -que es la fuerza mayor- y el rey de 86 años que ha sido traído otra vez ante la posibilidad de un gobierno de coalición.

Creo que toda esta negociación se reduce en un viejo proverbio afgano: Afganistán se define de la siguiente manera: mi hermano y yo contra mi primo, y mi primo, mi hermano y yo contra el resto del mundo. Esto define exactamente la situación que van a tener que confrontar en Bonn las fuerzas que se han reunido para deliberar acerca de una posible coalición. Por un lado tenemos una división enorme dentro de estos cuatro grupos, aunque ahora los cuatro han ido a Bonn con la misión de estar de acuerdo; creo que ese acuerdo tiene que ver con la gran ayuda, billones de dólares, que se ha prometido a una coalición de gobierno que pueda salir de estos cuatro grupos que se reúnen en Bonn.

También estamos pensando en el rol de Naciones Unidas, que es muy controversial. En Estados Unidos, especialmente en Washington, en los círculos más allegados a la toma de decisiones, hay gran preocupación con respecto al rol de Naciones Unidas, simplemente por los fracasos anteriores que el organismo ha demostrado en el establecimiento de gobiernos de coalición. El más reciente de todos fue en Somalia en el año 1992. Digamos que aquí tenemos optimistas y pesimistas; por ahora los pesimistas están ganando un poco el terreno.

EC - A partir de ese panorama, ¿cómo se supone que van a transcurrir estos contactos? ¿Qué tiempo se ha fijado?, ¿cómo es el plan en la búsqueda de estos acuerdos?

FLA - Se han fijado más o menos dos días de plazo, en los cuales va a haber un intercambio de opiniones entre todos estos grupos -incluido un grupo que representa a las mujeres afganas, que ya ha sido cuestionado por mujeres dentro de Afganistán, que acusan a las que tuvieron al meeting de Bonn de haber sido seleccionadas sin un criterio democrático demasiado claro porque estas mujeres han estado en el exilio, fuera de Afganistán, y no saben cómo es vivir bajo el talibán-; cada uno de ellos va a ventilar un esquema de gobierno para el país. Con estos esquemas de gobierno sobre la mesa empezará la negociación para ver qué parte le corresponde a cada uno; ya sabemos que la Alianza del Norte será el grupo que lleve la voz cantante, que ha sido el grupo líder en la guerra.

La presencia de los otros países en la mesa -Estados Unidos, Rusia, etcétera- servirá un poco como mediadora. Hay otros grupos que van a conversar unos con otros en una mediación histórica porque hace 28 años que no se ponen de acuerdo, son los mismos grupos que hace más de 20 años que pelean por el control del gobierno de Afganistán, un gobierno muy débil y debilitado no solamente por la última guerra sino también por 22 años anteriores de luchas civiles. En estos dos días se espera que la situación se pueda resolver de una manera histórica.

Yo creo que va a salir una propuesta, que va a haber un acuerdo, que va a haber mucho dinero en juego, pero dudo -como muchos- de cuál será el resultado inmediato de este acuerdo para el próximo año. Sabemos que el gobierno de Kosovo, por ejemplo, que fue temporario, fue problemático al principio, pero después hubo fuerzas políticas que pudieron llevar adelante el gobierno que vemos hoy. En Afganistán esas fuerzas políticas todavía no están claras.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón