Detenidos desaparecidos: nuevos casos aclarados
La Comisión
para la Paz consideró probada la muerte de Julio Castro,
Oscar Baliñas, Antonio Paitta y José Arpino Vega.
Cuando finalice su actuación, enviará a la Presidencia
un proyecto de ley para solucionar la situación legal de
las víctimas. Dr. Carlos Ramela.
EN PERSPECTIVA
Viernes 14.12.01, 07.40.
EMILIANO COTELO:
La Comisión para la Paz anunció ayer los nombres de
cuatro desaparecidos
en Uruguay durante la dictadura, cuyos casos son considerados
resueltos, y que se suman a los ocho que fueron divulgados hace
aproximadamente un mes. Los cuatro nuevos casos son los del maestro
y periodista Julio Castro, desaparecido el 1º de agosto de
1977; el abogado Oscar Baliñas, desaparecido el 21 de junio
del mismo año; Antonio Omar Paitta Cardozo, obrero de la
construcción y José Arpino Vega, desaparecido en la
madrugada del 18 de abril de 1974 en Delta del Tigre.
Estamos con
diálogo con el asesor del presidente Batlle e integrante
de la Comisión para la Paz, doctor Carlos Ramela. ¿Qué
es lo nuevo en esta materia?
CARLOS RAMELA:
Lo nuevo de estas comunicaciones que estamos cumpliendo es que se
terminó de hablar con otro grupo de familiares, y que algunas
de ellas (no todas todavía) autorizaron a que la Comisión
diera los nombres de sus familiares desaparecidos cuyos casos han
quedado resueltos, y así procedimos ayer respecto a estos
cuatro nuevos nombres.
EC - ¿Por
qué las familias autorizan o no a que ustedes digan que tal
caso está resuelto? Me pregunto por qué se necesita
el consentimiento de la familia, en la medida en que ustedes no
están divulgando los detalles de la muerte de las personas.
CR - Cuando
se fijó esta modalidad de comunicación con los familiares,
se entendió que debíamos permitir que ellos determinaran
cuándo era el momento en que querían que esta realidad
se hiciera pública. Evidentemente, al finalizar el trabajo,
en el informe y en las conclusiones que el presidente va a recibir,
que va a tener carácter público, va a quedar determinado
los casos resueltos. En este momento se comunica a las familias
y, lo que se acordó con el grupo de Familiares de Detenidos
Desaparecidos fue que la Comisión no iba a dar detalles pero,
si la familia así lo autorizaba, sí iba a dar los
nombres.
Hay familias
que prefieren que en este momento no se dé a conocer el nombre,
pretenden procesar esta confirmación (que en definitiva vuelve
a ser un golpe muy duro, porque revive momentos muy dramáticos)
en la intimidad y con mayor reserva... En definitiva estamos hablando
de un problema de tiempos y de momentos, y lo que ha entendido la
Comisión es respetar esa voluntad y aceptar que las familias
tienen derecho a disponer cuándo quieren que esa circunstancia
se haga pública. No hay que olvidar que a partir de ese momento
las familias quedan expuestas a requerimientos periodísticos,
preguntas, consultas, y algunos prefieren tener un tiempo para procesar
en la total intimidad esta noticia que en todo caso después
se hará pública.
EC - ¿En
cuántos casos se negó la posibilidad de dar a conocer
la confirmación de los fallecimientos?
CR - Negativas
rotundas y definitivas, prácticamente, no hay ninguna. Del
total que estamos notificando, dos o tres familias al día
de hoy han pedido algunos días o un tiempo, que ellos van
a avisar cuándo... Incluso, algunos de los nombres divulgados
ayer habían sido informados a sus familiares hace más
de un mes; ellos habían solicitado un tiempo para definir
el momento, y hace unos días llamaron para comunicarnos que
aceptaban que los nombres fueran hechos públicos.
Le diría
que, por ahora, no hay situaciones de familiares que quieran que
no se haga público en ningún momento. Más bien
se trata de algún caso, de algunos días...
EC - Se trata
entonces de 15 casos esclarecidos: ocho que comunicaron hace un
mes, cuatro ayer, y tres cuyos familiares han pedido tiempo.
CR - Cuando
le hablo de tres familias que han pedido un poco de tiempo me refiero
a las de Uruguay que tienen vinculación con Argentina, pero
la lista es correcta: tenemos 15 casos resueltos en Uruguay y ocho
casos también oficialmente resueltos en Argentina. Del total,
hay unas tres o cuatro familias que todavía no han autorizado
la divulgación de los nombres, pero seguramente lo permitirán
en algunos días o algunas semanas: es nada más que
un problema de tiempo.
EC - Entre los
cuatro nombres divulgados ayer se encuentra el de Julio Castro,
uno de los más emblemáticos en los reclamos de los
familiares.
CR - Obviamente,
es un nombre muy significativo: profesor, un hombre muy conocido
a nivel nacional e internacional, un caso que conmovió mucho
y en el que el grupo de Familiares y la propia familia de Castro
ponía un acento especial. Es un caso que queda resuelto,
y también es un caso emblemático en el sentido de
que, como decimos siempre, acá no corresponde hablar de guerra
ni enfrentamientos, sino de situaciones que desbordaron cualquier
referencia a ese concepto...
EC - Estamos
hablando de una persona que, al momento de desaparecer, tenía
68 años.
CR - Por eso:
tenía 68 años, tenía dos antecedentes de aneurismas
graves, una salud muy delicada, y desde ningún punto de vista
se podría pretender que hubiera empuñado un arma o
que participara de ninguna guerra de ninguna naturaleza.
EC - Castro
fue dirigente del sindicato de maestros, era columnista del semanario
Marcha, integrante del Grupo de Independientes del Frente Amplio,
y desapareció una mañana de 1977, cuando salía
de la casa de un amigo. ¿Ustedes avanzaron hasta conocer
el lugar donde se produjo su muerte y por qué razón?
¿Estamos hablando de torturas; en todos estos casos hablamos
de torturas?
CR - La explicación
genérica que dio la Comisión es que se trata de muertes
como consecuencia de apremios físicos o de los tratos recibidos,
o de las condiciones de reclusión que existían. La
Comisión no da más información que esa, pero
términos en generales se ha informado en todos los casos
la fecha más o menos exacta que se ha podido reconstruir
para el deceso de estas personas, y en alguna medida las circunstancias,
el lugar y demás.
EC - Los lugares
también.
CR - Sí.
EC - Dependencias
del Estado. Y se confirmó también que los arrestos
fueron efectuados por efectivos militares o policiales.
CR - Bueno...
No entramos en el detalle de quiénes o cómo, pero
lo que sí señalamos es que fue una detención
por parte de fuerzas que trabajaban en el Estado, y que las muertes
se produjeron en centros de reclusión que éstas utilizaban.
EC - Tampoco
en estos casos fueron localizados los restos.
CR - No. En
materia de restos seguimos en la misma situación del último
informe: no existen todavía hipótesis confirmadas
o que podamos manejar como convincentes a la fecha. Evidentemente,
hay una cantidad de versiones y circunstancias, pero es un tema
pendiente en el cual se trabaja y que por supuesto sigue constituyendo
para todos la máxima prioridad.
EC - Lo que
está haciendo la Comisión con estas comunicaciones
es el reconocimiento de que las personas efectivamente murieron
en dependencias del Estado, habiendo sido arrestadas por efectivos
de las fuerzas de seguridad y, como usted decía recién,
en términos genéricos debido a torturas. Pero de parte
del Estado como tal, este es un reconocimiento todavía extraoficial
o informal: ¿habrá en algún momento un comunicado,
no sé si de la Presidencia de la República, del Poder
Ejecutivo, donde esto adquiera la formalidad que está faltando?
Me refiero al aspecto jurídico.
CR - Sí,
por supuesto. Así estaba previsto inicialmente: la Comisión
va a elevar al presidente de la República un informe al final
de su tarea, va a tomar los recaudos que crea convenientes, y obviamente
habrá un reconocimiento oficial de las conclusiones a que
la Comisión haya arribado. Como se lo dijimos a las familias
en ese momento, a pedido de la propia organización de Familiares
y después de evaluar la situación con ellos, se entendió
que -dado que el trabajo de la Comisión se ha venido prorrogando
y posiblemente lo sea por un tiempo más- había muchas
familias muy ansiosas por conocer la información que pudiera
surgir, y sobre todo muchas familias con miembros de muy avanzada
edad. Por lo cual, el pedido fue que la Comisión hiciera
un informe preliminar, o de avance, sobre los casos ya confirmados.
Un informe que no es provisorio en ese aspecto, pero sí a
cuenta del informe final que hará la Presidencia de la República.
Es sin duda un primer reconocimiento oficial, porque la Comisión
lo es y está actuando en esta instancia en particular, de
comunicación con los familiares, con la autorización
expresa del presidente de la República, pero que tendrá
otra formalidad y otro nivel de reconocimiento cuando llegue la
instancia de la actuación del presidente de la República.
EC - Mi pregunta
apuntaba a esto: desde el punto de vista legal, estas personas aún
no están muertas.
CR - No. Desde
el punto de vista legal, la Comisión va a elevar una serie
de medidas e iniciativas sobre distintos aspectos, una de las cuales
intentará determinar -como se hizo en Argentina- una situación
especial de ausencia por desaparición forzada de las personas,
que permita que desde el punto de vista civil operen de forma inmediata
los efectos similares a un caso de muerte, lo que tiene que ver
con aspectos patrimoniales, sucesorios, de estado civil, como por
ejemplo que sus esposas hoy son viudas, etcétera. Esa parte
legal será contemplada por la Comisión con la recomendación
de un proyecto de ley que elevará a la Presidencia de la
República.
EC - ¿Hay
otros casos cuya investigación esté avanzada en Uruguay?
CR - Sí:
creo que hay otro conjunto de casos (cinco, seis o siete), aparte
de los 15 ya confirmados, que tienen una información relevante
y permiten suponer algunas cosas ya bastante claras. Pero, como
siempre decimos, como organismo oficial tenemos la obligación
de revisar todos los elementos que existen, volver a recorrer el
camino que en su momento hicieron las familias, recibir nuevamente
todos los testimonios, procesar todas las pruebas, y son casos un
poco más complejos en lo que hace a la determinación
final de detalles. No olvide que la Comisión se ha impuesto
un objetivo exigente, porque en los 12 casos comunicados hasta ahora
prácticamente ha informado los posibles días de muerte
con un margen de 24 horas. Obviamente, se va comunicando y cerrando
aquellos casos en que se consigue la máxima precisión
posible. Hay otros en que falta obtener esa precisión, algunos
detalles, ubicar mejor algunas circunstancias, y más allá
de que la Comisión pueda eventualmente tener una situación
clara sobre cuál fue el final de la persona, no quiere renunciar
por ahora a dar a sus familias toda la información que sea
posible obtener.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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