Después de la meningitis, críticas coincidentes sobre
políticas sanitarias
Luis José
Gallo (Asamblea Uruguay, EP - FA): además de la ineficiencia
del MSP, el propio ministro Fraschini demoró dos meses en
corregir un error grave, y sigue demorándose la investigación.
Gustavo Amen (Foro Batllista, P. Colorado): la comisión de
Salud se ha ocupado durante años por problemas como el dengue
o el sida, que no han tenido respuesta, y hoy se agravan.
EN PERSPECTIVA
Viernes 14.12.01, 09.00.
EMILIANO COTELO:
El ministro de Salud Pública, Luis Fraschini, reconoció
ayer en el Parlamento que la información sobre los errores
en los análisis hechos a los casos de meningitis en Santa
Lucía le llegó con 20 días de retraso. Concretamente,
el 21 de setiembre el director general de Salud, Eduardo Touyá,
se enteró de que los informes del Laboratorio Central del
Ministerio, según los cuales el tipo de meningitis que afectaba
a la ciudad de Santa Lucía no era sensible a la vacuna de
origen cubano eran equivocados. Sin embargo, recién comunicó
ese dato al ministro Luis Fraschini el 12 de octubre. De todos modos,
durante dos meses más el Ministerio mantuvo su posición
de no vacunar; lo reafirmó, por ejemplo, en un comunicado
público que apareció en los diarios el 5 de diciembre
donde entre otras cosas se lee que, en relación con la vacuna
de origen cubano contra el meningococo B, el Ministerio de Salud
Pública (MSP) entiende que no existe indicación médica
para su aplicación en las actuales circunstancias.
Recién
en estos días comenzaron a trascender los entretelones de
este proceso, y finalmente las autoridades del Ministerio fueron
convocadas a dar explicaciones a la Comisión de Salud de
la Cámara de Diputados. Este martes se produjo el giro que
sobre todo los habitantes de Santa Lucía esperaban con expectativa:
se resolvió que se va a vacunar prácticamente a todo
el departamento de Canelones con la especialidad de origen cubano.
Lo que ha ocurrido
tiene importancia, sin duda, en lo social y en lo político.
Entre otras cosas porque, mientras estas idas y venidas se producían,
tuvo lugar la muerte de una adolescente en Santa Lucía por
meningitis.
Por esta razón
hoy nos interesa evaluar, al final de la semana, en qué punto
había quedado la consideración de estas cuestiones.
A esos efectos convocamos al ministro Luis Fraschini, que se excusó
debido a que se encuentra en estas horas en viaje al interior del
país; sí habíamos concretado, para más
temprano esta mañana, la entrevista con el director general
de Salud, doctor Eduardo Touyá. Sin embargo, cuando hoy volvimos
a comunicarnos con él, Touyá explicó a la producción
del programa que al haberse enterado a través del diario
El País que él mismo está siendo objeto de
investigación administrativa en el MSP, entendía que
no correspondía realizar declaraciones a la prensa. Por lo
cual el compromiso asumido ayer cayó esta mañana temprano,
y no vamos a poder escucharlo.
Les proponemos
entonces saber cómo se evalúa desde el Parlamento
la información que hasta ahora se le ha suministrado.
***
El diputado
Luis José Gallo, de Asamblea Uruguay, Frente Amplio, departamento
de Canelones, es además médico. Tuvo una participación
activa en el seguimiento de toda esta situación de Santa
Lucía y, por supuesto, participó en las reuniones
de esta semana en comisión con las autoridad de Salud Pública.
Hasta ahora ¿cuáles son las conclusiones que usted
saca?
LUIS JOSÉ
GALLO:
En primer término -hay que rescatarlo- que fue muy positivo
que el MSP decidiera la vacunación en Santa Lucía
en función de la gravedad que se venía dando en este
tema en los últimos seis meses. Eso es positivo; lo que no
es positivo es, justamente, que ha sido un largo proceso, de seis
meses.
Desde el momento
en que empezaron los primeros casos en Santa Lucía, cuatro
casos -uno de los cuales, una chica de 15 años, falleció-,
se exigió la vacunación BC del laboratorio Finley
Cubana en función de que en los ambientes científicos
epidemiológicos se decía que había eficacia
de la vacuna por ser una vacuna heteróloga contra todas las
cepas. Sin embargo, en aquel momento, el Ministerio decidió
no vacunar. Decidió no hacerlo en función de que la
identificación de las cepas del meningococo de Santa Lucía
hecha por el Laboratorio Central decía no eran sensibles
a la vacuna cubana. En ese sentido el Ministerio decidió
no vacunar.
Seis meses después,
en un largo proceso donde hay desde errores del laboratorio, detectados
por una técnica casi inmediatamente y denunciados a las jerarquías
del laboratorio muy fundadadamente, en un informe que decía
que hubo procedimientos inadecuados y que incluso había falta
de reactivos para hacer el procedimiento adecuado, y frente a la
no respuesta del director del laboratorio, la técnica, con
muy buen criterio como en general hacen los bacteriólogos
responsables, puso por sí misma en marcha un mecanismo de
rectificación.
EC - Vamos por
partes. La técnica del laboratorio del MSP percibe problemas
en los exámenes ya en el mes de julio.
LJG - Exactamente,
a principios de agosto. Todo esto ocurrió en julio y principios
de agosto, después de haber sido identificados. Esta técnica
empieza a reconocer que hubo errores en los procedimientos.
EC - Y esta
técnica termina tomando por su cuenta la decisión
de enviar los datos al Instituto Pasteur para una verificación.
LJG - Habiendo
previamente comunicado al director del laboratorio cuál era
la situación, y frente a la indolencia de éste, la
técnica bacterióloga, en un recurso que emplean frecuentemente
los bacteriólogos, tanto en los laboratorios públicos
como en los privados, toma a su cargo la rectificación. Lo
hizo y creo que correctamente: a través de la Facultad de
Química mandó las muestras de las cepas al Instituto
Pasteur de París.
Con los resultados
del Instituto Pasteur, se confirma realmente que la tipificación
había sido equivocada, lo que significaba, nada más
ni nada menos, que las nuevas cepas identificadas eran sensibles
a la vacuna del laboratorio Finley. Un hecho realmente grave, que
debía poner en marcha, rápidamente, todo un mecanismo
para rectificar aquella decisión del Ministerio de no vacunar.
Lo cierto es
que esta técnica debió saltear al director del laboratorio,
porque él no le dio importancia al tema, y habló directamente
con el director general de Salud, el doctor Touyá, el 21
de setiembre. Todo un largo proceso de tres meses para que el director
general de Salud se enterara. Esa primera etapa da la impresión
de que hubo una situación muy irregular dentro del propio
laboratorio: pasaron tres meses para que el director general de
Salud se enterara de esta situación grave.
Segunda etapa:
el director general de Salud, doctor Touyá, se enteró
el 21 de setiembre pero, para sorpresa y alarma nuestra, el ministro
de Salud Pública, doctor Luis Fraschini, se entera el 12
de octubre, 20 días después.
EC - ¿Qué
explicación se dio en comisión a propósito
de esa demora de 20 días?
LJG - No hubo
explicación, el hecho es que aparentemente el doctor Touyá
se entera y se va a Estados Unidos, donde empieza a hacer gestiones
ante la OPS y técnicos a los efectos de transmitirles el
problema que había en Uruguay respecto a la tipificación.
Hace sus gestiones, no se las comunica al ministro, y éste
recién se entera el 12 de octubre de esta situación.
EC - Así
que, por un lado; el doctor Touyá en esos 20 días
estuvo ocupándose del tema en el exterior pero no lo notificó
al ministro.
LJG - No. Yo
le decía al ministro ayer que esa situación nos parecía
muy grave. Simplificábamos diciendo que nosotros estábamos
enterados de la situación y la veníamos siguiendo,
incluso habíamos hecho un pedido de informe con respecto
al tema, que no se nos había contestado; si hubiéramos
insistido en hablar con el ministro de Salud Pública para
tratara el tema éste nos hubiera respondido que no lo conocía,
lo que nos parece de una tremenda gravedad.
Lo cierto es
que el nuevo período para tomar decisiones comienza el 21
de setiembre y culmina el 12 de diciembre: tres meses más
para tomar una decisión que se tomó, pero que nos
parece un proceso demasiado prolongado, en un camino de errores,
de decisiones no rápidas, que no digo que haya costado...
pero en ese nuevo interregno de seis meses hubo un nuevo caso de
meningitis en Santa Lucía, provocado por el meningococo B,
con el fallecimiento de una chica de 15 años.
EC - ¿Qué
respondieron las autoridades del MSP a propósito del comunicado
del 5 de diciembre, donde se insistía, hace muy pocos días,
que "en relación con la vacuna de origen cubano contra
el meningococo B el Ministerio entiende que no existe indicación
médica para su aplicación en las actuales circunstancias"?
¿Cómo se entiende ese comunicado si ya se había
comprobado que las cepas de Santa Lucía eran efectivamente
sensibles a la vacuna cubana?
LJG - No se
entiende. Es una cosa absolutamente inentendible que cinco días
antes de que el Ministerio decidiera aplicar la vacuna hiciera un
comunicado a la población haciendo un detalle del número
de casos que hubo en Santa Lucía, diciendo que realmente
no era una epidemia -cosa que es cierta: no es una epidemia, pero
es un número de casos significativo, que preocupó-
y culmina diciendo que mantiene su posición de que la vacuna
cubana en ese momento no está indicada para los casos de
meningococo. Es una situación gravísima, porque ya
estaba funcionando la comisión de vacunaciones que estaba
estudiando el tema y valorándolo; no se esperó el
resultado, que la comisión tuvo cinco días después,
donde informó de la necesidad de vacunación. Un error
tremendo, una cosa que no se entiende.
EC - ¿El
ministro Fraschini informó quién fue el responsable
de ese comunicado del 5 de diciembre?
LJG - El comunicado
es del Ministerio: se supone que el ministro Fraschini lo conocía.
Eso parte de la Dirección General de Salud, y el responsable
de toda esa área es el doctor Touyá.
Evidentemente,
es un hecho más que se suma a una sucesión de hechos
desgraciados, que en definitiva están marcando responsabilidades.
No se puede estar seis meses en una urgencia epidemiológica
como la que ocurrió en Santa Lucía, donde fallecieron
dos chicas en seis casos, donde de entrada se negó la posibilidad
de una solución epidemiológica a través de
la vacuna con argumentos basados en hechos erróneos. No se
puede estar seis meses.
EC - ¿Entonces?
Usted dice que hay responsabilidades. ¿Qué debe ocurrir?
LJG - Creemos
que sí, que hay responsabilidades. Ayer le transmitimos al
ministro Fraschini y pusimos en sus manos, en función de
todos los hechos, que él resolviera las responsabilidades
y en ese sentido llevara adelante las acciones que creemos que debería
tomar desde nuestra óptica. Le dijimos además que
en un plazo perentorio de cuatro, cinco, seis días, deseamos
que marque las responsabilidades y tome las medidas que crea que
debe tomar. Si no lo hace, hay instancias parlamentarias que vamos
a poner en marcha.
EC - Concretamente
usted está pensando en una interpelación.
LJG - Exactamente.
Si en esta sucesión de errores comprobados no se marca responsabilidades
rápidamente... Esta investigación técnico -
administrativa está funcionando desde hace dos meses, ayer
le transmitimos al ministro la necesidad de que esto se dilucide
rápidamente. Sin embargo sigue en marcha.
EC - Hemos logrado
ubicar también al diputado Gustavo Amen, del Foro Batllista,
Partido Colorado, quien fuera subsecretario de Salud Pública
y conoce bien toda la temática.
Usted también
ha participado de estas reuniones de comisión en la Cámara
de Representantes. Ya escuchamos las conclusiones que por ahora
ha sacado su colega del Encuentro Progresista - Frente Amplio; ¿qué
dice usted?
GUSTAVO AMEN:
Escuché el final de las conclusiones del doctor Gallo, o
sea que no puedo hablar sobre las conclusiones totales. No creo
que adjudicarle la responsabilidad al ministro, en una cartera tan
difícil, tan compleja como esa... Muchas veces no se sabe
todo lo que pasa en todos lados.
Lo que digo
es que este tipo de información, con la importancia que tiene,
con la sensibilidad que obviamente había en la población
de Santa Lucía por todos estos temas, no se podía
manejar administrativamente en tiempos tan largo. Debió haber
sido algo que inmediatamente se pusiera en conocimiento del ministro,
por la importancia del tema.
EC - Del ministro.
¿Y de la opinión pública, no?
GA - Por supuesto.
EC - Que en
el mes de octubre ya estuviera claro que se había equivocado
el análisis y que las cepas de Santa Lucía efectivamente
eran sensibles a la vacuna cubana era una información que
toda la población, pero en particular la de Canelones, tenía
que conocer.
GA - Por supuesto
que sí, pero obviamente que ese tipo de información
primero tiene que llegar al principal jerarca del Ministerio y obviamente
después a la opinión pública.
EC - El ministro
conocía esto desde el 12 de octubre, y tampoco de ahí
en adelante se comunicó a la población.
GA - Sí,
hubo un error de comunicación y un manejo de los tiempos
demasiado largo. Incluso creo que en este tema quien descubre el
error es un técnico del propio laboratorio del MSP, que lo
comunica. Luego esos técnicos son relevados de su cargo;
creo que ésa también es una muy mala señal.
Si alguien descubre algo que cambia nada más ni nada menos
que una política sanitaria, no creo que lo correcto sea relevarlo
del cargo.
EC - ¿Ha
habido explicación en cuanto a por qué se relevó
a esos técnicos?
GA - Satisfactoria,
ninguna: porque se dice que se los releva por la investigación
administrativa, pero el relevo se produce dos meses después;
por lo tanto es una explicación que por lo menos a mí
no me convence.
EC - Usted exime
de responsabilidad al ministro, por lo que recién comentaba.
¿También exime de responsabilidad al doctor Touyá,
director de Salud?
GA - Se nos
dice que hay una investigación administrativa. Supongo que
las conclusiones no pueden demorar por el tiempo que hace que la
investigación se lleva a cabo. Aquí hay responsabilidades;
me gustaría tener los elementos de la investigación
administrativa para determinar bien dónde están esas
responsabilidad. Es evidente que responsabilidades hay: pasó
demasiado tiempo, demasiado tiempo sin que nadie supiera lo que
estaba sucediendo, y esto toma estado público no por el Ministerio,
como debería haber sido, sino por el Parlamento.
EC - Doctor
Gallo, ¿desde su punto de vista también el ministro
Fraschini está al margen de las responsabilidades?
LJG - En principio,
el ministro conoce el tema el 12 de octubre, pero se dilucida tres
meses después. Creo que también en este período
ha habido lentitud. Si bien es cierto que el ministro no estuvo
en conocimiento y no es responsable de los primeros tres meses,
desde el 12 de octubre hasta el 12 de diciembre es un plazo demasiado
prolongado, sobre todo cuando ya estaba en conocimiento de cuál
era la situación.
Creo que hay
responsabilidades. El ministro es un hombre muy serio, a quien respetamos
mucho porque tiene una larga carrera en Salud Pública y conoce
el tema. Creo que tuvo una primera etapa donde su jerarca inmediato
inferior, el doctor Touyá, no le comunicó el tema,
y entonces está eximido de esos tres meses. Pero del 12 de
octubre para adelante también hubo lentitud.
En definitiva,
en principio confiamos en que el ministro ponga las cosas en su
lugar rápidamente y delimite responsabilidades. Si no lo
hace no vamos a tener más remedio que llevar el tema a instancias
parlamentarias, porque creemos que realmente ha sido preocupante,
hubo un grupo de la población que sufrió una situación
realmente dramática, dos chicas murieron en una ciudad relativamente
chica, no se tomó las medidas adecuadas en su momento, y
desgraciadamente pensamos que hay responsabilidades de las políticas,
de quienes llevan adelante políticas sanitarias en materia
epidemiológica.
Se pone en marcha,
como se dice ahora, el programa "Salud 2010", que apunta
a toda promoción y prevención en un período
de 10 años. Me parece perfecto, lógico, pero comenzamos
mal si empezamos este programa con esta ineptitud para resolver
un problema tan puntual como la indicación de una vacuna;
nos parece preocupante. A través del planteamiento parlamentario
que vamos a hacer el martes en nuestra bancada, tal vez decidamos
cuáles van a ser las acciones futuras a tomar.
EC - Diputado
Amen, en cuanto a lo que decía su colega, lo que ocurrió
con este caso de meningitis en Santa Lucía, ¿cuestiona
la eficiencia del Ministerio en general?
GA - Son varios
casos. La Comisión de Salud y quien habla insistieron muchísimo
durante dos años en el tema de las políticas de salud.
Yo debo haber
hablado en comisión quizás ocho o 10 veces con las
autoridades del Ministerio sobre el tema del dengue; pasaron dos
años y luego, casualmente, en algún lugar donde se
hace un relevamiento, se encuentra una afectación del 14%.
Ahora salimos a todo el país a tratar de ver qué está
pasando, a tratar de combatir el mosquito, porque tenemos todo el
país infectado.
En el tema del
HIV-SIDA: dos años sin ninguna campaña de tipo informativo
publicitario a la población. Ahora nos cambia la epidemia,
y la gente que se está contagiando es la más joven.
Entonces, creo
que en el tema de políticas de salud hay un déficit;
lo he dicho en la comisión, lo he dicho a las autoridades,
por lo tanto lo puedo decir públicamente. Hay un déficit.
------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
|