18.12.2001

 



Después de la meningitis, críticas coincidentes sobre políticas sanitarias

Luis José Gallo (Asamblea Uruguay, EP - FA): además de la ineficiencia del MSP, el propio ministro Fraschini demoró dos meses en corregir un error grave, y sigue demorándose la investigación. Gustavo Amen (Foro Batllista, P. Colorado): la comisión de Salud se ha ocupado durante años por problemas como el dengue o el sida, que no han tenido respuesta, y hoy se agravan.


EN PERSPECTIVA
Viernes 14.12.01, 09.00.


EMILIANO COTELO:
El ministro de Salud Pública, Luis Fraschini, reconoció ayer en el Parlamento que la información sobre los errores en los análisis hechos a los casos de meningitis en Santa Lucía le llegó con 20 días de retraso. Concretamente, el 21 de setiembre el director general de Salud, Eduardo Touyá, se enteró de que los informes del Laboratorio Central del Ministerio, según los cuales el tipo de meningitis que afectaba a la ciudad de Santa Lucía no era sensible a la vacuna de origen cubano eran equivocados. Sin embargo, recién comunicó ese dato al ministro Luis Fraschini el 12 de octubre. De todos modos, durante dos meses más el Ministerio mantuvo su posición de no vacunar; lo reafirmó, por ejemplo, en un comunicado público que apareció en los diarios el 5 de diciembre donde entre otras cosas se lee que, en relación con la vacuna de origen cubano contra el meningococo B, el Ministerio de Salud Pública (MSP) entiende que no existe indicación médica para su aplicación en las actuales circunstancias.

Recién en estos días comenzaron a trascender los entretelones de este proceso, y finalmente las autoridades del Ministerio fueron convocadas a dar explicaciones a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Este martes se produjo el giro que sobre todo los habitantes de Santa Lucía esperaban con expectativa: se resolvió que se va a vacunar prácticamente a todo el departamento de Canelones con la especialidad de origen cubano.

Lo que ha ocurrido tiene importancia, sin duda, en lo social y en lo político. Entre otras cosas porque, mientras estas idas y venidas se producían, tuvo lugar la muerte de una adolescente en Santa Lucía por meningitis.

Por esta razón hoy nos interesa evaluar, al final de la semana, en qué punto había quedado la consideración de estas cuestiones. A esos efectos convocamos al ministro Luis Fraschini, que se excusó debido a que se encuentra en estas horas en viaje al interior del país; sí habíamos concretado, para más temprano esta mañana, la entrevista con el director general de Salud, doctor Eduardo Touyá. Sin embargo, cuando hoy volvimos a comunicarnos con él, Touyá explicó a la producción del programa que al haberse enterado a través del diario El País que él mismo está siendo objeto de investigación administrativa en el MSP, entendía que no correspondía realizar declaraciones a la prensa. Por lo cual el compromiso asumido ayer cayó esta mañana temprano, y no vamos a poder escucharlo.

Les proponemos entonces saber cómo se evalúa desde el Parlamento la información que hasta ahora se le ha suministrado.

***

El diputado Luis José Gallo, de Asamblea Uruguay, Frente Amplio, departamento de Canelones, es además médico. Tuvo una participación activa en el seguimiento de toda esta situación de Santa Lucía y, por supuesto, participó en las reuniones de esta semana en comisión con las autoridad de Salud Pública. Hasta ahora ¿cuáles son las conclusiones que usted saca?

LUIS JOSÉ GALLO:
En primer término -hay que rescatarlo- que fue muy positivo que el MSP decidiera la vacunación en Santa Lucía en función de la gravedad que se venía dando en este tema en los últimos seis meses. Eso es positivo; lo que no es positivo es, justamente, que ha sido un largo proceso, de seis meses.

Desde el momento en que empezaron los primeros casos en Santa Lucía, cuatro casos -uno de los cuales, una chica de 15 años, falleció-, se exigió la vacunación BC del laboratorio Finley Cubana en función de que en los ambientes científicos epidemiológicos se decía que había eficacia de la vacuna por ser una vacuna heteróloga contra todas las cepas. Sin embargo, en aquel momento, el Ministerio decidió no vacunar. Decidió no hacerlo en función de que la identificación de las cepas del meningococo de Santa Lucía hecha por el Laboratorio Central decía no eran sensibles a la vacuna cubana. En ese sentido el Ministerio decidió no vacunar.

Seis meses después, en un largo proceso donde hay desde errores del laboratorio, detectados por una técnica casi inmediatamente y denunciados a las jerarquías del laboratorio muy fundadadamente, en un informe que decía que hubo procedimientos inadecuados y que incluso había falta de reactivos para hacer el procedimiento adecuado, y frente a la no respuesta del director del laboratorio, la técnica, con muy buen criterio como en general hacen los bacteriólogos responsables, puso por sí misma en marcha un mecanismo de rectificación.

EC - Vamos por partes. La técnica del laboratorio del MSP percibe problemas en los exámenes ya en el mes de julio.

LJG - Exactamente, a principios de agosto. Todo esto ocurrió en julio y principios de agosto, después de haber sido identificados. Esta técnica empieza a reconocer que hubo errores en los procedimientos.

EC - Y esta técnica termina tomando por su cuenta la decisión de enviar los datos al Instituto Pasteur para una verificación.

LJG - Habiendo previamente comunicado al director del laboratorio cuál era la situación, y frente a la indolencia de éste, la técnica bacterióloga, en un recurso que emplean frecuentemente los bacteriólogos, tanto en los laboratorios públicos como en los privados, toma a su cargo la rectificación. Lo hizo y creo que correctamente: a través de la Facultad de Química mandó las muestras de las cepas al Instituto Pasteur de París.

Con los resultados del Instituto Pasteur, se confirma realmente que la tipificación había sido equivocada, lo que significaba, nada más ni nada menos, que las nuevas cepas identificadas eran sensibles a la vacuna del laboratorio Finley. Un hecho realmente grave, que debía poner en marcha, rápidamente, todo un mecanismo para rectificar aquella decisión del Ministerio de no vacunar.

Lo cierto es que esta técnica debió saltear al director del laboratorio, porque él no le dio importancia al tema, y habló directamente con el director general de Salud, el doctor Touyá, el 21 de setiembre. Todo un largo proceso de tres meses para que el director general de Salud se enterara. Esa primera etapa da la impresión de que hubo una situación muy irregular dentro del propio laboratorio: pasaron tres meses para que el director general de Salud se enterara de esta situación grave.

Segunda etapa: el director general de Salud, doctor Touyá, se enteró el 21 de setiembre pero, para sorpresa y alarma nuestra, el ministro de Salud Pública, doctor Luis Fraschini, se entera el 12 de octubre, 20 días después.

EC - ¿Qué explicación se dio en comisión a propósito de esa demora de 20 días?

LJG - No hubo explicación, el hecho es que aparentemente el doctor Touyá se entera y se va a Estados Unidos, donde empieza a hacer gestiones ante la OPS y técnicos a los efectos de transmitirles el problema que había en Uruguay respecto a la tipificación. Hace sus gestiones, no se las comunica al ministro, y éste recién se entera el 12 de octubre de esta situación.

EC - Así que, por un lado; el doctor Touyá en esos 20 días estuvo ocupándose del tema en el exterior pero no lo notificó al ministro.

LJG - No. Yo le decía al ministro ayer que esa situación nos parecía muy grave. Simplificábamos diciendo que nosotros estábamos enterados de la situación y la veníamos siguiendo, incluso habíamos hecho un pedido de informe con respecto al tema, que no se nos había contestado; si hubiéramos insistido en hablar con el ministro de Salud Pública para tratara el tema éste nos hubiera respondido que no lo conocía, lo que nos parece de una tremenda gravedad.

Lo cierto es que el nuevo período para tomar decisiones comienza el 21 de setiembre y culmina el 12 de diciembre: tres meses más para tomar una decisión que se tomó, pero que nos parece un proceso demasiado prolongado, en un camino de errores, de decisiones no rápidas, que no digo que haya costado... pero en ese nuevo interregno de seis meses hubo un nuevo caso de meningitis en Santa Lucía, provocado por el meningococo B, con el fallecimiento de una chica de 15 años.

EC - ¿Qué respondieron las autoridades del MSP a propósito del comunicado del 5 de diciembre, donde se insistía, hace muy pocos días, que "en relación con la vacuna de origen cubano contra el meningococo B el Ministerio entiende que no existe indicación médica para su aplicación en las actuales circunstancias"? ¿Cómo se entiende ese comunicado si ya se había comprobado que las cepas de Santa Lucía eran efectivamente sensibles a la vacuna cubana?

LJG - No se entiende. Es una cosa absolutamente inentendible que cinco días antes de que el Ministerio decidiera aplicar la vacuna hiciera un comunicado a la población haciendo un detalle del número de casos que hubo en Santa Lucía, diciendo que realmente no era una epidemia -cosa que es cierta: no es una epidemia, pero es un número de casos significativo, que preocupó- y culmina diciendo que mantiene su posición de que la vacuna cubana en ese momento no está indicada para los casos de meningococo. Es una situación gravísima, porque ya estaba funcionando la comisión de vacunaciones que estaba estudiando el tema y valorándolo; no se esperó el resultado, que la comisión tuvo cinco días después, donde informó de la necesidad de vacunación. Un error tremendo, una cosa que no se entiende.

EC - ¿El ministro Fraschini informó quién fue el responsable de ese comunicado del 5 de diciembre?

LJG - El comunicado es del Ministerio: se supone que el ministro Fraschini lo conocía. Eso parte de la Dirección General de Salud, y el responsable de toda esa área es el doctor Touyá.

Evidentemente, es un hecho más que se suma a una sucesión de hechos desgraciados, que en definitiva están marcando responsabilidades. No se puede estar seis meses en una urgencia epidemiológica como la que ocurrió en Santa Lucía, donde fallecieron dos chicas en seis casos, donde de entrada se negó la posibilidad de una solución epidemiológica a través de la vacuna con argumentos basados en hechos erróneos. No se puede estar seis meses.

EC - ¿Entonces? Usted dice que hay responsabilidades. ¿Qué debe ocurrir?

LJG - Creemos que sí, que hay responsabilidades. Ayer le transmitimos al ministro Fraschini y pusimos en sus manos, en función de todos los hechos, que él resolviera las responsabilidades y en ese sentido llevara adelante las acciones que creemos que debería tomar desde nuestra óptica. Le dijimos además que en un plazo perentorio de cuatro, cinco, seis días, deseamos que marque las responsabilidades y tome las medidas que crea que debe tomar. Si no lo hace, hay instancias parlamentarias que vamos a poner en marcha.

EC - Concretamente usted está pensando en una interpelación.

LJG - Exactamente. Si en esta sucesión de errores comprobados no se marca responsabilidades rápidamente... Esta investigación técnico - administrativa está funcionando desde hace dos meses, ayer le transmitimos al ministro la necesidad de que esto se dilucide rápidamente. Sin embargo sigue en marcha.

EC - Hemos logrado ubicar también al diputado Gustavo Amen, del Foro Batllista, Partido Colorado, quien fuera subsecretario de Salud Pública y conoce bien toda la temática.

Usted también ha participado de estas reuniones de comisión en la Cámara de Representantes. Ya escuchamos las conclusiones que por ahora ha sacado su colega del Encuentro Progresista - Frente Amplio; ¿qué dice usted?

GUSTAVO AMEN:
Escuché el final de las conclusiones del doctor Gallo, o sea que no puedo hablar sobre las conclusiones totales. No creo que adjudicarle la responsabilidad al ministro, en una cartera tan difícil, tan compleja como esa... Muchas veces no se sabe todo lo que pasa en todos lados.

Lo que digo es que este tipo de información, con la importancia que tiene, con la sensibilidad que obviamente había en la población de Santa Lucía por todos estos temas, no se podía manejar administrativamente en tiempos tan largo. Debió haber sido algo que inmediatamente se pusiera en conocimiento del ministro, por la importancia del tema.

EC - Del ministro. ¿Y de la opinión pública, no?

GA - Por supuesto.

EC - Que en el mes de octubre ya estuviera claro que se había equivocado el análisis y que las cepas de Santa Lucía efectivamente eran sensibles a la vacuna cubana era una información que toda la población, pero en particular la de Canelones, tenía que conocer.

GA - Por supuesto que sí, pero obviamente que ese tipo de información primero tiene que llegar al principal jerarca del Ministerio y obviamente después a la opinión pública.

EC - El ministro conocía esto desde el 12 de octubre, y tampoco de ahí en adelante se comunicó a la población.

GA - Sí, hubo un error de comunicación y un manejo de los tiempos demasiado largo. Incluso creo que en este tema quien descubre el error es un técnico del propio laboratorio del MSP, que lo comunica. Luego esos técnicos son relevados de su cargo; creo que ésa también es una muy mala señal. Si alguien descubre algo que cambia nada más ni nada menos que una política sanitaria, no creo que lo correcto sea relevarlo del cargo.

EC - ¿Ha habido explicación en cuanto a por qué se relevó a esos técnicos?

GA - Satisfactoria, ninguna: porque se dice que se los releva por la investigación administrativa, pero el relevo se produce dos meses después; por lo tanto es una explicación que por lo menos a mí no me convence.

EC - Usted exime de responsabilidad al ministro, por lo que recién comentaba. ¿También exime de responsabilidad al doctor Touyá, director de Salud?

GA - Se nos dice que hay una investigación administrativa. Supongo que las conclusiones no pueden demorar por el tiempo que hace que la investigación se lleva a cabo. Aquí hay responsabilidades; me gustaría tener los elementos de la investigación administrativa para determinar bien dónde están esas responsabilidad. Es evidente que responsabilidades hay: pasó demasiado tiempo, demasiado tiempo sin que nadie supiera lo que estaba sucediendo, y esto toma estado público no por el Ministerio, como debería haber sido, sino por el Parlamento.

EC - Doctor Gallo, ¿desde su punto de vista también el ministro Fraschini está al margen de las responsabilidades?

LJG - En principio, el ministro conoce el tema el 12 de octubre, pero se dilucida tres meses después. Creo que también en este período ha habido lentitud. Si bien es cierto que el ministro no estuvo en conocimiento y no es responsable de los primeros tres meses, desde el 12 de octubre hasta el 12 de diciembre es un plazo demasiado prolongado, sobre todo cuando ya estaba en conocimiento de cuál era la situación.

Creo que hay responsabilidades. El ministro es un hombre muy serio, a quien respetamos mucho porque tiene una larga carrera en Salud Pública y conoce el tema. Creo que tuvo una primera etapa donde su jerarca inmediato inferior, el doctor Touyá, no le comunicó el tema, y entonces está eximido de esos tres meses. Pero del 12 de octubre para adelante también hubo lentitud.

En definitiva, en principio confiamos en que el ministro ponga las cosas en su lugar rápidamente y delimite responsabilidades. Si no lo hace no vamos a tener más remedio que llevar el tema a instancias parlamentarias, porque creemos que realmente ha sido preocupante, hubo un grupo de la población que sufrió una situación realmente dramática, dos chicas murieron en una ciudad relativamente chica, no se tomó las medidas adecuadas en su momento, y desgraciadamente pensamos que hay responsabilidades de las políticas, de quienes llevan adelante políticas sanitarias en materia epidemiológica.

Se pone en marcha, como se dice ahora, el programa "Salud 2010", que apunta a toda promoción y prevención en un período de 10 años. Me parece perfecto, lógico, pero comenzamos mal si empezamos este programa con esta ineptitud para resolver un problema tan puntual como la indicación de una vacuna; nos parece preocupante. A través del planteamiento parlamentario que vamos a hacer el martes en nuestra bancada, tal vez decidamos cuáles van a ser las acciones futuras a tomar.

EC - Diputado Amen, en cuanto a lo que decía su colega, lo que ocurrió con este caso de meningitis en Santa Lucía, ¿cuestiona la eficiencia del Ministerio en general?

GA - Son varios casos. La Comisión de Salud y quien habla insistieron muchísimo durante dos años en el tema de las políticas de salud.

Yo debo haber hablado en comisión quizás ocho o 10 veces con las autoridades del Ministerio sobre el tema del dengue; pasaron dos años y luego, casualmente, en algún lugar donde se hace un relevamiento, se encuentra una afectación del 14%. Ahora salimos a todo el país a tratar de ver qué está pasando, a tratar de combatir el mosquito, porque tenemos todo el país infectado.

En el tema del HIV-SIDA: dos años sin ninguna campaña de tipo informativo publicitario a la población. Ahora nos cambia la epidemia, y la gente que se está contagiando es la más joven.

Entonces, creo que en el tema de políticas de salud hay un déficit; lo he dicho en la comisión, lo he dicho a las autoridades, por lo tanto lo puedo decir públicamente. Hay un déficit.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón






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