¿Qué vigencia tiene hoy el Mercosur?

Canciller Didier Opertti: Hay posibilidades de entrar en procesos de negociación con terceros países. "Vamos a trabajar para que, mientras el Mercosur no ofrezca garantía suficiente de que el acceso al mercado va a permitir nuestro desarrollo, como estaba previsto en el Tratado de Asunción, y políticas comerciales que nos permitan expandir nuestro comercio, debemos tener una contrapartida lógica que es la libertad de negociar".

EN PERSPECTIVA
Miércoles 19.12.01, 09.01.

EMILIANO COTELO:
"Hemos sufrido los peores efectos de la situación económica de los vecinos sin interponer ninguna acción de represalia, ni hemos resistido públicamente esta situación, bajo la invocación fácil de nuestra pequeñez o de la asimetría en la región. Una vez más, hemos hecho honor al legado de nuestros mayores, de un fiel cumplimiento de nuestras obligaciones internacionales. Hemos ganado el derecho a adoptar en el futuro medidas que nos permitan contrarrestar eventuales desvíos de importancia en los niveles recientes del tipo de cambio de nuestros vecinos".

Lo dijo textualmente el ministro de Economía, Alberto Bensión, al exponer el pasado 6 de diciembre en el foro que organizó ACDE con la participación del equipo económico de gobierno. Y agregó que se refería a las relaciones del país con el Mercosur, reflejando un pensamiento que "hemos coordinado con el ministro de Relaciones Exteriores, Didier Opertti".

Justamente ahora, cuando se acerca la reunión semestral del Mercosur, cuando comienza mañana en Montevideo el encuentro de ministros de Relaciones Exteriores y de Economía, seguido luego por la cumbre entre los primeros mandatarios, ¿qué vigencia tiene el tratado de integración regional? Vive el momento que difícilmente podría imaginarse como más conflictivo. ¿Con qué propuestas va nuestro país?

Vamos a conversarlo con el canciller de la República. Usted tuvo ayer una reunión de trabajo a propósito de esta reunión del Mercosur.

DIDIER OPERTTI:
Así es, tuvimos una reunión de trabajo con los ministros Abreu y Bensión.

EC - A propósito de lo que había adelantado el ministro de Economía, ¿qué se puede "aterrizar" en términos concretos?

DO - Vamos de mayor a menor. Primero digamos que esta reunión del Mercosur tiene algunas características un tanto peculiares, porque por una parte nos encuentra a cada uno de los países con problemas de entidad, no idéntica pero importante.

En segundo lugar, al mismo tiempo nos encuentra como Mercosur, ya no como países individuales, trabajando en el mundo internacional de una manera previsible, ordenada, eficaz. Sin duda la negociación del Mercosur con Estados Unidos va avanzando, ha seguido el procedimiento que las partes fijaron y ha tenido un desarrollo propio del ritmo de este tipo de negociaciones. La negociación con la Unión Europea tampoco se ha interrumpido a pesar de las dificultades del Mercosur y de los problemas que el propio Mercosur tuvo para concretar una respuesta a la oferta de la Unión Europea.

Por otro lado, venimos de tener acuerdos universales en materia de comercio en Doha, instancia en la que también los países del Mercosur han actuado de modo muy incisivo. Venimos de establecer, en lo que a Uruguay refiere en particular, una base formal de negociación permanente con Estados Unidos a la búsqueda de un acuerdo de liberación comercial. Vale decir que, si uno hace el balance, se encuentra con que en el Mercosur se ha planteado y se plantea dificultades de comercio, vinculadas en algunos casos directamente al tema del acceso al mercado a consecuencia de la ecuación económica, y por otro lado se plantea en ciertos momentos dificultades derivadas de la aplicación de medidas de tipo no arancelario. Hay problemas de distinta naturaleza.

EC - Hay problemas dentro del Mercosur, pero no en el funcionamiento del Mercosur hacia fuera.

DO - Ayer sintetizábamos la situación del Mercosur, o intentábamos hacerlo, en encuentros con los medios y con el propio gobierno, y señalábamos que este, como un emprendimiento de integración, tiene un componente importante de integración no sólo económica sino también política en un sentido amplio. Quiero expresarlo con mucha claridad: integración política no significa que tengamos órganos o instrumentos que resuelvan en el terreno político a nombre de los cuatro. No tenemos, no existen, no han sido convenidos. Lo que está claro es que lo que hace que el Mercosur se mantenga en pie es precisamente ese vínculo entre los socios para poder continuar trabajando juntos. Porque sin duda el Mercosur es una grifa que forma parte de una manera de encarar la negociación internacional.

Si usted mira hoy el tema de, por ejemplo Brasil, que ha tenido y tiene sin duda un papel principal, central, en el Mercosur... Al hablar de sus relaciones con Argentina, el canciller Celso Laffer señala que, a pesar de las dificultades que muestra Argentina, "tuvimos y tenemos una paciencia estratégica con Argentina". En definitiva, para Brasil Argentina sigue siendo un socio relevante, no sólo por razones de naturaleza estrictamente económica y comercial sino también por una vecindad geográfica y de relacionamiento político muy importante.

En suma y a modo de resumen: internamente hay dificultades, externamente hay negociaciones. Internamente hay conflictos: a esta altura son 10 los temas que han llegado al sistema de solución de controversias. Naturalmente no digo que sean 10 los que están pendientes: en total las controversias planteadas en el Mercosur han llegado a 10, cuando usted sabe muy buen que hubo varios años en que el procedimiento de solución de conflictos estuvo sin estrenar, no se había utilizado. Esto está mostrando que, efectivamente, por una parte existen conflictos que no se puede prevenir, y por otra existe también un procedimiento para resolverlos, quizás no el más expedito, no el más adecuado, no el más económico, pero existe. Es un cuerpo vivo que está pasando una etapa de dificultades, pero estoy absolutamente seguro de que ninguno de los socios está en decisión de licuar o atomizar o disminuir sensiblemente el Mercosur.

EC - El ministro Bensión decía en su exposición en el foro de ACDE que "Va de suyo que ni Brasil ni Argentina han provocado estas dificultades en forma deliberada. La coordinación macroeconómica no estuvo nunca entre las obligaciones del Mercosur. Argentina está haciendo todo lo posible por salir de su situación actual y Brasil aplica un sistema cambiario de flotación que entiende como el más conveniente para sus fines. Pero en estas condiciones no sólo no funciona el comercio intrarregional, como lo prueban las cifras que son de conocimiento público. Más importante aún, no es posible programar, al menos en nuestro país, inversiones de mediano y largo plazo con vistas a aprovechar las ventajas que en teoría derivan de la integración. Todavía más: las dificultades de acceso a los mercados de exportación y la importación de producciones competitivas a precios de liquidación empiezan a exacerbar sentimientos aislacionistas en nuestras sociedades, que van justamente en la dirección contraria al Tratado del Mercosur y aun de la tradición de hermandad entre nuestros pueblos".

A partir de ese diagnóstico, el ministro Bensión remarcaba que pese a todas esas dificultades Uruguay había mantenido una conducta "impecable" como socio, lo que le daba la autoridad, una posición tal como para en este momento reclamar el derecho a algunas acciones. ¿Qué acciones se está elaborando?

DO - El Tratado de Asunción fijó en el momento de creación del Mercosur, en 1991, la posibilidad de que los socios pudieran acordar políticas comerciales comunes, pudieran alinear sus políticas económicas, pudieran hacer una concertación de políticas sectoriales. Esa norma o ese propósito, ese objetivo, hubiera requerido un desarrollo orgánico, institucional, capaz de crear la obligación para los socios de establecer esos compromisos.

EC - Eso no ocurrió.

DO - No ocurrió. Usted recordará que en el período de gobierno del presidente Sanguinetti, en ocasión de una reunión de esta naturaleza en Uruguay, en estas mismas fechas, nosotros como país también llevamos adelante el entendimiento, hace dos años, de crear mecanismos de seguimiento macroeconómico.

Lo importante es reconocer que el Mercosur carece de esos mecanismos; al carecer de ellos los países tienen una competencia que han reservado para sí, muy importante, precisamente en este terreno de la macroeconomía. Esto justifica o da razón a las palabras del ministro Bensión. Más allá de la referencia a la conducta observada por Uruguay, está claro que Uruguay, que alentó la expectativa de un mercado abierto, irrestricto, no limitado, no interferido por decisiones de política cambiaria capaces de provocar una ausencia del mercado, como se ha producido en algunos casos en ciertos productos donde la disminución ha sido realmente extraordinaria, legitima a Uruguay para decir "Señores, en un tema no regulado nosotros hemos sufrido tales consecuencias, por lo tanto tenemos que tener la libertad de reaccionar frente a ello". No sólo es Uruguay el que está planteando situaciones que lo lleven a la libertad de negociar; también está Brasil, que ha expresado un interés muy fuerte en negociar un acuerdo bilateral de libre comercio con México por fuera del Mercosur. No es un tema exclusivo de Uruguay.

EC - El ministro dijo, por ejemplo, "Queremos recobrar nuestra libertad para negociar con terceros países acuerdos comerciales de carácter bilateral a lo largo del año 2002".

DO - Exacto. En determinado momento, en otro orden, Argentina operó sobre su arancel común y estableció la política después del empalme, pidió una comprensión a los socios del Mercosur y se la dimos.

En este momento hay dos maneras de plantear las cosas desde el punto de vista de la libertad de negociar. Una es que exista una decisión expresa que de alguna manera revise disposiciones anteriores que habíamos adoptado en cuanto a negociar en forma conjunta. Otra, la más probable, sería que los países, frente a una situación concreta en que exista una negociación en curso con algún otro país tercero al Mercosur, para llevarla adelante se plantee en algún momento la necesidad de contar con el asentimiento expreso o tácito del propio Mercosur.

Nosotros hemos venido diseñando la estrategia de negociación, vamos a trabajar en la línea de que mientras el Mercosur no ofrezca garantía suficiente de que el acceso al mercado va a permitir nuestro desarrollo -como estaba previsto en el Tratado de Asunción- de políticas comerciales que nos permitan expandir nuestro comercio, tenemos que tener una contrapartida lógica que es la libertad de negociar.

EC - Por lo que usted señalaba recién, Uruguay no es el único país que va con esta idea.

DO - No es el único. Eso no nos da certeza absoluta, pero sí una expectativa fuerte de que en definitiva en este tema tendremos que llegar a algún tipo de entendimiento.

EC - Concretamente ¿en qué acuerdos comerciales de carácter bilateral está pensando Uruguay?

DO - Usted recordará que hace algún tiempo, cuando comenzamos la negociación con Estados Unidos, se habló fuertemente de ese país como un eventual socio para un desarrollo de tipo comercial bilateral; luego entramos en este formato, en este consejo conjunto que nos ha permitido trabajar.

Con México tenemos un acuerdo comercial amplio, que abarca el 90% del universo arancelario, es decir el 90% de los bienes, pero desearíamos profundizarlo aún más y crear incluso mejores condiciones del propio acuerdo. De manera que México sigue siendo también para nosotros un objetivo importante. En este momento no tenemos a la vista situaciones de negociación presentes, pero sí tenemos -es un tema que aún no desearía manejar públicamente porque aún está a estudio- posibilidades de entrar en procesos de negociación con terceros países. Naturalmente, habrá que verlo a la luz del desarrollo de las negociaciones.

EC - Por ahora los ejemplos que usted ha mencionado son Estados Unidos y México.

DO - Exactamente, son los más señalados y aquellos con los cuales los avances ya producidos nos permiten tener una buena expectativa.

EC - En el caso de Estados Unidos, se especuló mucho sobre si la idea era ir a un acuerdo comercial de carácter bilateral o no. En primer término las negociaciones y los contactos no apuntaron en esa dirección sino a facilitar problemas que hoy se están dando en el comercio, a pasar en limpio el estado de las relaciones...

DO - Remover algunos obstáculos que estaban impidiendo el crecimiento de nuestro comercio.

EC - En esa dirección se encaminó por ahora, pero Uruguay va a proponerse avanzar hacia un acuerdo bilateral. ¿Hay ambiente del lado de Estados Unidos?

DO - Uruguay va a seguir trabajando en el ámbito que ya se formó, el consejo a que hice referencia hace un instante. También vamos a seguir trabajando en la remoción de esas dificultades específicas que tiene, que pueden ser diferentes a las que tienen otros socios. En esa materia el ámbito de negociación bilateral ya está establecido, ya existe, está funcionando y seguiremos trabajando en él.

El resultado final habrá de verse a la luz de lo que el propio Estados Unidos, dentro de la autorización para negociar que le está procurando el Congreso, tendrá posibilidades de llevar adelante. No olvide que hubo una negociación mundial a nivel de Doha, donde se ha fijado determinadas reglas para el comercio. Estados Unidos ya dio aprobación en una de sus ramas parlamentarias a este acuerdo en lo que refiere a las condiciones bajo las cuales se haría la negociación, no sólo a ese nivel sino en las demás instancias internacionales comerciales de negociación que tiene. Está a consideración del Senado de Estados Unidos este asunto, hay ya un comité de Finanzas del Senado que le ha introducido algunos ajustes al texto de Diputados, lo que hace que necesariamente habrá de volver a Diputados. Vale decir que hay una discusión importante en Estados Unidos sobre cómo se concibe esta negociación internacional comercial. Y hay una fuerte incumbencia de los Estados miembros de la unión federal para participar en la fijación de las condiciones de la negociación, particularmente sensible en el rubro agrícola. Vamos a enfrentar una situación de negociación ciertamente compleja en los próximos meses.

EC - Un fast track con condicionamientos proteccionistas fuertes.

DO - Es un fast track condicionado. Pero prefiero ver el tema de esta manera: Estados Unidos ha adquirido compromisos internacionales en la OMC en el ámbito de 142 países, esos compromisos deben ser honrados y la negociación internacional no podría caer en una suerte de congelamiento o de estancamiento en base a condiciones puestas por uno solo de los países, por más importante que sea. Hay reglas de comercio que el mundo internacional ha adoptado tras una difícil y compleja negociación, de manera que esperamos que Estados Unidos acuerde y adapte su conducta a ese tipo de compromiso internacional.

EC - Respecto a otro de los anuncios hechos por el ministro Bensión en el foro de ACDE, "entendemos conveniente detener, sin desmantelar, el proceso de convergencia hacia el Arancel Externo Común, que debería tener una nueva etapa de adecuación el próximo 1º de enero", ¿qué se propondrá?

DO - En esto se ha hecho varios análisis sobre si Uruguay va a proponer una fórmula o si simplemente va a tomar algunas decisiones.

EC - O sea si va a proponer un acuerdo en la materia o si va a actuar unilateralmente.

DO - Naturalmente que el Mercosur es un ámbito en el cual es fundamental tener en cuenta el conocimiento de las decisiones que cada uno toma, pero también debo decir que cuando se estableció la autorización argentina bajo las condiciones que ese país solicitó, también se estableció una cláusula a solicitud de Uruguay, precisamente, que nos dio la facultad de tomar determinadas medidas si las medidas argentinas alteraban severamente nuestro comercio.

De manera que también dentro del Mercosur hay alguna normativa que nos permitiría tomar decisiones sin tener una nueva decisión en esta reunión del Mercosur. Todo esto será materia a conversar entre nosotros y tratar de acordar. Lo importante para esta reunión es reconocer el valor del Mercosur como instrumento de negociación internacional y reconocer que, más allá de las dificultades que hoy día tienen los socios, que incluso podrán cambiar, en gran medida dependiendo de la evolución de la situación internacional, deben hacer de este instrumento el objetivo fundamental de la reunión.

No hemos mencionado el capítulo institucional. Uruguay está pidiendo una simplificación de las instituciones. Hemos conversado largamente ayer con el ministro de Economía sobre este punto.

EC - ¿Qué quiere decir?

DO - El es opuesto -sus razones tiene- a la proliferación orgánica que se ha dado en el Mercosur, donde existe una serie de grupos, subgrupos, comisiones, grupos de trabajo, etcétera, que deben ser simplificados, precisamente en aras del fortalecimiento de los órganos centrales, vale decir el Grupo Mercado Común, la Comisión de Comercio y el propio Consejo Mercosur.

Por otro lado, también en lo institucional estamos muy próximos a un acuerdo en materia de arbitraje, de creación de un tribunal arbitral. Es otro de los objetivos tangibles de esta reunión de Montevideo.

EC - ¿Puede salir ya la creación de ese organismo?

DO - Tenemos muy pocas diferencias entre nosotros; las diferencias que aún permanecen en pie son, a mi juicio, menores, tienen que ver sobre todo con las competencias del tribunal, si va a poder actuar sólo como órgano de apelación de los fallos de los tribunales ad hoc, o si además va a poder tener una competencia exclusiva asignada por las partes cuando éstas deciden ir directamente al tribunal central sin pasar por los tribunales ad hoc. Ese sería un procedimiento simplificador, que además nos daría la posibilidad de jerarquizar al tribunal arbitral permanente. De manera que también a ese capítulo estamos prestando específica atención.

No he mencionado -va de suyo que es importante- el encuentro de los seis presidentes, o sea el Mercosur ampliado con Bolivia y Chile, que siempre es una instancia para que los mandatarios planteen temas de significación, no sólo del Mercosur sino extra Mercosur.

EC - ¿Puede adelantar alguno de ellos?

DO - Por ejemplo el canciller de Brasil -esto anunciaría que por lo tanto el tema podría ser materia de la cumbre de presidentes- va a informar -figura en la agenda- sobre los alcances de los acuerdos adoptados en Qatar, en Doha, lo cual abre la razonable expectativa de que los temas de que hemos venido conversando sumariamente esta mañana también aparezcan en boca de los presidentes.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón