Meningitis: puja política interna retrasaría las conclusiones
en Salud Pública
Diputado Luis José Gallo (EP-FA, Asamblea Uruguay): La
demora en la determinación de responsabilidades es excesiva:
ya hace dos meses y medio que se supo sobre los errores y omisiones.
Estos errores, además, ya se habían producido en 1989,
cuando también se resolvió no aplicar la vacuna cubana
diciendo que no era apta para la cepa existente, lo que ahora se
sabe que también era errado.
EN PERSPECTIVA
Jueves 27.12.01, 09.05.
EMILIANO COTELO:
El Frente Amplio resolvió ayer interpelar al ministro de
Salud Pública, Luis Fraschini, a raíz de la forma
en que el Ministerio manejó la situación
de los brotes de meningitis en la ciudad de Santa Lucía.
Recordemos que, el 5 de diciembre, un comunicado público
del Ministerio de Salud Pública (MSP) analizó los
hechos ocurridos hasta entonces en Santa Lucía y concluyó
que "en relación con la vacuna de origen cubano contra
el meningococo B, el Ministerio entiende que no existe indicación
médica para su aplicación en las actuales circunstancias".
Pero, una semana más tarde, las autoridades del Ministerio
informaron a la Comisión de Salud de la Cámara de
Diputados su decisión de comenzar a vacunar en la ciudad
de Santa Lucía y en buena parte del departamento de Canelones.
Durante esos días se conoció además que, desde
setiembre, las autoridades del Ministerio conocían que no
eran correctos los análisis que habían invalidado
a la vacuna cubana para ser utilizada en Santa Lucía.
Sobre estos hechos, que sacudieron a buena parte de la estructura
interna del Ministerio, las autoridades emprendieron una investigación
administrativa que buscaba poner en claro lo sucedido y las responsabilidades
correspondientes. Se comprometieron además, frente a los
diputados, a entregar los resultados el 26 de diciembre.
Efectivamente, ayer, el ministro Luis Fraschini estuvo reunido
con el diputado Luis Gallo para brindarle explicaciones definitivas
sobre cómo el Ministerio manejó la aparición
de los casos de meningitis y por qué se llegó, finalmente,
a la decisión de vacunar. Pero parece que no estuvieron sobre
la mesa todos los datos que se aguardaban.
***
El diputado Luis José Gallo es médico, representante
de Asamblea Uruguay, Encuentro Progresista - Frente Amplio, por
el departamento de Canelones, y es quien ha estado llevando adelante,
desde la coalición de izquierdas, las acciones parlamentarias
en la materia, entre ellas la iniciativa de la interpelación.
¿Por qué finalmente se decide interpelar? La resolución
se había tomado, pero estaba en suspenso.
LUIS JOSÉ GALLO:
Habíamos tomado la decisión de interpelar en función
de que definitivamente queríamos tener claro todo este largo
proceso dentro del Ministerio, desde el mes de julio a la fecha,
de irregularidades que hicieron que la decisión que el Ministerio
tomó en julio de no vacunar ante la aparición de casos
de meningitis en Santa Lucía, fuera revertida seis meses
después a partir de denuncias que llevamos a cabo desde agosto
y setiembre, en el sentido de que hubo un proceso de irregularidades
dentro del propio laboratorio que había hecho que se tipificara
mal el germen que había producido los casos de meningitis,
error que hizo que la decisión del Ministerio fuera equivocada.
Todo ese largo proceso nos lleva a interpelar.
Se lo trasmitimos al ministro la semana pasada. Inclusive habíamos
pactado un plazo a efectos de que nos pudiera responder si ya había
resuelto internamente el proceso de responsabilidades, si las hubo
o no. Ayer conversamos con él, como lo habíamos pactado.
La respuesta del ministro es que no pudo terminar el proceso interno,
que hubo dificultades, que no estaba en condiciones de respondernos
en cuanto a responsabilidades y que nos liberaba en el sentido de
plantear la interpelación, lo que vamos a hacer hoy en el
plenario de la Cámara. Incluso pactamos con él una
fecha -en los primeros 10 días de enero- para realizar la
interpelación, ahora absolutamente necesaria, para aclarar
una serie de situaciones sin duda alguna irregulares, donde hay
responsabilidades.
Frente a una situación tan sensible, cuando tocamos temas
de salud, epidemiológicos y situaciones como las vividas
en Santa Lucía, de una epidemia de meningitis provocada por
el meningococo B, que es grave y tiene una alta mortalidad -murieron
dos chicas liceales-, debe haber una respuesta clara y contundente
del Ministerio de Salud Pública, que no hubo. Eso justifica
la interpelación.
EC - Usted dijo que ya se había fijado una fecha. ¿Cuál
es esa fecha?
LJG - Va a ser fijada en su momento, pero el ministro se comprometió
a que sea dentro de los primeros 10 días de enero.
EC - Según usted señaló, el ministro le manifestó
que no había podido explicar el proceso dentro de la cartera.
¿Eso quiere decir que no pudo terminar la investigación
administrativa, o quiere decir otra cosa? La expresión es
un poco ambigua. Se lo consulto porque hay versiones de prensa esta
mañana, por ejemplo en el diario El País, que dicen
que Fraschini no habría logrado apoyo del presidente Jorge
Batlle para remover al doctor Eduardo Touyá, director nacional
de Salud.
LJG - Tal vez no me corresponda hacer la interpretación,
que puede ser subjetiva. Creo que esta postergación es demasiado
prolongada: la investigación administrativa comenzó
en octubre, ya llevamos dos meses y medio. Uno diría que
frente a la perentoriedad y la gravedad de la situación esto
tendría que estar resuelto. Probablemente la razón
por la cual no esté resuelto se encuentre en dificultades
internas del ministro. Es una posibilidad. Estamos hablando de una
interna que tal vez no sea la mejor para desarrollar su acción,
y que probablemente paute en los próximos días algunas
resoluciones por parte de algunos jerarcas en forma individual respecto
a la continuación o no.
EC - La interna tiene estas características: Fraschini ha
sido crítico con la actuación del doctor Touyá
en toda esta situación, pero a su vez el subsecretario, Eduardo
Zaidensztat, ha defendido a Touyá. Por otra parte, en su
momento la designación del director nacional de Salud fue
responsabilidad directa del presidente de la República.
LJG - Usted hace una buena lectura de esta situación interna.
Evidentemente hay un ministro que tiene una determinada línea
de acción y, por debajo, las jerarquías inferiores
-el subsecretario, el director nacional de Salud- se mueven con
una línea diferente. Tal vez ahí esté el inconveniente
para un funcionamiento ordenado, coordinado del Ministerio, y tal
vez ésas sean las causas por las cuales no se ha adelantado
en esta investigación todo lo que debería haberse
adelantado. Fundamentalmente porque, culminada la misma, sin duda
alguna hay responsabilidades. Usted hace una buena lectura, yo hago
la misma.
EC - ¿Cuál es el desenlace, entonces? ¿Se
va Fraschini?
LJG - No lo puedo asegurar.
EC - Esa alternativa también circuló en estos días.
LJG - Le puedo asegurar que en la interpelación vamos a
aportar una cantidad de elementos en el sentido de comprobar las
irregularidades, las omisiones, el hecho muy grave de que desde
el 21 de setiembre, cuando el director nacional de Salud conocía
las irregularidades y en función de las mismas se había
tomado una decisión equivocada, no le transmitió al
ministro durante 20 días toda la situación: hasta
el 12 de octubre el ministro Fraschini no la conoció. Esto
también es un hecho muy grave, que marca esas líneas
de acción o esa inconexión existente entre el ministro
y el director nacional de Salud, que evidentemente no son favorables
para delinear una política coherente.
EC - Hasta el 12 de octubre parece surgir -digo "parece"
porque no tenemos todos los elementos y no hemos podido entrevistar
al doctor Touyá- una responsabilidad del director nacional
de Salud en la medida en que no informó al ministro lo que
estaba ocurriendo. Pero desde el 12 de octubre hasta el 12 de diciembre
el ministro estaba informado de los errores en los análisis,
y sin embargo se mantuvo durante dos meses la decisión de
no vacunar. Mi pregunta es: desde su punto de vista ¿Fraschini
no tiene responsabilidades en lo ocurrido? Las baterías parecen
estar concentradas solamente en Touyá.
LJG - Hay responsabilidades compartidas. Primero, el ministro de
Salud Pública es el responsable máximo de su cartera
y de todo lo que en ella ocurra, por más de que por debajo
de él haya jerarquías que no hayan estado a la altura
en determinadas resoluciones. El responsable es el ministro de Salud
Pública, sin duda alguna. Desde el 20 de octubre hasta ahora
hay en proceso una investigación administrativa, que el ministro
tendría que haber incentivado a efectos de dar una respuesta
rápida y sobre todo de aclarar una situación tan sensible
para la gente. Sin duda alguna hay responsabilidades compartidas;
el ministro es responsable y es en ese sentido que estamos planteando
la interpelación.
Quisiera agregar otro comentario. La semana pasada se comenzó
a vacunar en Santa Lucía y ayer en Canelones. Se está
vacunando con la vacuna cubana del laboratorio Finley. Tengo que
decir que el gobierno cubano donó gratuitamente 71.000 dosis
de vacuna.
EC - Usted confirma que se trata de una donación.
LJG - Lo confirmo absolutamente. Lo digo porque me parece una mala
cosa que el Ministerio no lo haya anunciado. Cuando un gobierno
es solidario frente a una situación como esta y dona 71.000
dosis de vacuna para iniciar una campaña de vacunación,
hay que darlo a conocer, más allá de dónde
proviene la vacuna. No se hizo. Ayer conversé con el ministro
Fraschini y le recriminé que cuando inició la campaña
de vacunación no informó a la población que
la vacuna no le costó nada al país. No fue una transacción
comercial con el gobierno cubano sino que éste donó
71.000 dosis de vacuna, de las cuales 63.000 ya están en
Uruguay.
Me parece que es necesario que eso se conozca porque hace 10 años,
cuando se planteó la vacunación y no se optó
por la vacuna cubana, también había una donación
del gobierno cubano. Si hubo un error en no vacunar ahora, también
hubo un error estratégico en aquel momento, cuando la decisión
se tomó por las mismas causas: se decía que no había
una cepa circulante del meningococo B en el país sensible
a la vacuna cubana. Vamos a demostrar, porque tenemos los documentos,
que desde 1989 a la fecha han estado circulando cepas como la B4
P1 15. En aquel momento la opción fue no vacunar con la vacuna
cubana sino con la francesa que inmunizaba contra la meningitis
A y C, cuando en el país no había meningitis A. Fue
un error.
Nos parece de rigor y leal comunicar a la población -tendría
que haberlo hecho el ministro- que se está vacunando porque
hay una donación de 71.000 dosis del gobierno cubano.
***
EC - Finalizada la entrevista con el diputado Luis José
Gallo, se comunicó con En Perspectiva la Presidencia de la
República. Está en línea el secretario de la
Presidencia, doctor Raúl Lago. ¿Qué quería
agregar en torno a este punto?
RAUL LAGO:
Quería agregar que efectivamente Cuba donó más
de 70.000 vacunas, y cuando el gobierno tuvo conocimiento de este
gesto, de esta actitud del gobierno cubano, inmediatamente adoptamos
una actitud similar con Cuba. Personalmente, por disposición
del presidente de la República, me puse en contacto con el
presidente del Banco Central, para imputar una cifra similar, o
igual, al costo de la vacuna cubana, al capital de la deuda que
Cuba tiene con Uruguay desde hace unos cuantos años. Creo
que era un gesto de reciprocidad ante la actitud cubana, desagregar
de ese capital el monto de la donación recibida por la vacuna.
EC - ¿Eso ya está instrumentado?
RL - Instrumentado finalmente no, porque eso implica una resolución
del Poder Ejecutivo que sí ya se instrumentó, para
que el Banco Central pueda hacer esa condonación de parte
de la deuda, como una actitud de reciprocidad ante la donación
de la vacuna cubana. Sin perjuicio, naturalmente, del agradecimiento
que se cursará por parte del Ministerio de Salud Pública,
el Poder Ejecutivo entendió que se justificaba esto otro.
Es una deuda que Cuba mantiene con Uruguay desde hace unos cuantos
años, y creo que era un buen gesto disminuir del capital
el monto de esas vacunas. Esa es la información que completa
un poco lo que se decía respecto a la vacuna cubana.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo y Jorge García
Ramón
Edición: Jorge García Ramón
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