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300 millones estrenaron el euro
 Emilio
Lamaison (París): "Me encontré con una panadería
que tiene dos cajas registradoras, una con euros y otra con francos.
En el supermercado las colas en las cajas son bastante importantes
cuando recién estamos de mañana; no quiero saber lo
que será a las horas pico".
 Valeria
Rissi (Colonia, Alemania): "La gente verá que el mismo
producto que antes valía 10 ahora cuesta solamente 5, y gastará
el doble pensando que todo cuesta la mitad. Pero a fin de mes, cuando
se encuentren con la cuenta de banco vacía, los alemanes
se habrán acostumbrado al euro".
EN PERSPECTIVA
Miércoles 02.01.02, 08.15.
DIEGO BARNABÉ:
300 millones de personas esta mañana ya comenzaron a manejarse
con euros.
Si bien se estaban preparando desde hace tiempo y de todas maneras
las monedas tradicionales históricas de cada uno de los países
europeos todavía están circulando y pueden hacerlo
durante algunas semanas, oficialmente llegó el euro a los
bolsillos de esos 300 millones de europeos, que celebraron el acontecimiento
de diferentes maneras, en particular con actos multitudinarios en
la noche del 31, en las capitales, en particular en Bruselas, con
un espectáculo impactante de luz y sonido, con mucha gente
también en las principales capitales de Francia, Alemania,
Italia, y mucha efervescencia alrededor de los cajeros automáticos
y las sucursales bancarias. La fiebre del euro pondrá en
el día de hoy a prueba a los bancos y a las cajas de ahorro,
después de que ayer sólo abrieran algo más
de 900 oficinas.
Vamos a testear
cómo Europa ha vivido esto. En primer vamos a estar en contacto
con París, Francia, para conversar con un uruguayo que ha
sido entrevistado en nuestro programa en el espacio Uruguayos por
el mundo, que es comerciante, que hace unos cuantos años
que tiene una tienda instalada en pleno Barrio Latino. Se trata
de Emilio Lamaison, que tiene una tienda llamada Pays de Poche (país
de bolsillo), donde vende artesanías que lleva desde Uruguay
al público parisino.
¿Tenés
euros en la caja de tu tienda?
EMILIO LAMAISON:
Justamente, el gran problema del euro aquí en París,
como en otros países, es solamente debido a la coexistencia
de dos monedas durante cierto tiempo. Si se pasara directamente
al euro y la gente pagara en euros y se devolviera en euros, las
cosas serían muy fáciles. Muchos comerciantes optaron
por diferentes fórmulas. En mi caso opté por erradicar
el franco y tener una caja solamente con euros. La dificultad es
esa: el cliente paga con francos y uno tiene que convertir para
después saber cuánto le tiene que devolver en euros.
DB - Por lo
tanto todavía aceptás francos.
EL - Sí,
es obligatorio: hasta el 17 de febrero toda persona tiene el derecho
a pagar con francos y la ley prevé que el comerciante debe
obligatoriamente devolver el dinero en euros. Pero aquí hay
cinco sindicatos de bancos que entran en huelga hoy, por lo cual
es un poco caótico el hecho de que la mayoría de las
agencias de banco esté cerrada. Como muchos comerciantes
se quejaron de que no tenían demasiadas monedas en euro se
logró derogar esa ley, entonces el comerciante también
puede devolver en francos. Eso hace que se complique un poco más.
Hoy es el gran día de la prueba del euro, porque ayer la
mayoría de los comercios, panaderías y supermercados,
estaba cerrada. Hoy se va a ver cómo funciona la cosa.
Yo estuve en
la calle testeando y me encontré con una panadería
que tiene dos cajas registradoras, una con euros y otra con francos,
entonces si uno paga en francos lo entran en la caja de francos
y si paga en euros en la caja de euros le devuelven en euros.
DB - Recordemos
que los billetes son exactamente iguales para todos los países
de la Unión Europea, mientras que las monedas tienen, al
menos en uno de sus lados, el símbolo de cada uno de los
países.
EL - Una complicación,
justamente. Hay ciertos comercios que se han podido permitir tener
dos cajas registradoras, pero algunos pequeños almacenes
tienen una sola y tienen que tener dos monedas al mismo tiempo.
Tenemos nuevas monedas de euro desde 1 centésimo, 2, 5, 10,
20 y 50, aparte de las de 1 y 2 euros. Si a eso se le agregan las
monedas de centésimos de franco hoy tenemos la situación
de tener varios comerciantes con una sola caja y todas las monedas
mezcladas, lo que ha causado bastantes problemas. Hoy estuve en
el supermercado y realmente las colas en las cajas son bastante
importantes cuando recién estamos de mañana, no quiero
saber lo que será a las horas pico, a las seis o siete de
la tarde.
DB - Los billetes
de francos eran -son- bastante grandes, difíciles de guardar
en una billetera, más grandes que los de pesos uruguayos;
¿cómo son los billetes de euros?
EL - Son mucho
más chiquitos, cuando los recibí por primera vez pensaba
que estaba jugando al viejo Monopoly, el Banquero. Son de colores
muy vivos y diferentes unos de otros. Tienen la ventaja de que se
reconocen mucho más, unos son naranjas, otros azules, rosados.
Se reconocen mucho más que las monedas, a las que hay que
mirar bien, sobre todo a las de 1 y 2 euros.
Los franceses
no tenían acceso a los billetes, recién ayer 1º
de enero, como los bancos estaban cerrados los cajeros automáticos
fueron los primeros en dar los billetes a la población. A
partir de la 0 hora del 1º de enero los cajeros automáticos
estaban dando euros. Ayer, en las primeras 24 horas, hubo tres millones
de retiros de dinero en los cajeros automáticos por un valor
de unos ? 240 millones, más o menos U$S 220 millones. Sólo
ayer hubo 3 millones de personas que recurrieron a los cajeros automáticos,
un poco impulsadas por la curiosidad de ver y tocar esa moneda de
la que nos hablan desde hace tanto tiempo que ya era una realidad.
***
DIEGO BARNABÉ:
Vamos a ver ahora qué ocurrió a los alemanes. Vamos
a conversar con una colega uruguaya, Valeria Rissi, periodista en
la ciudad de Colonia. Allí es de tarde en este momento, ¿no?
VALERIA RISSI:
Sí, ya hemos pasado el mediodía. Alemania recibió
con gran entusiasmo la llegada del euro, casi te podría decir
que en este 1º de enero importó más dar la bienvenida
al euro que al nuevo año. Especialmente en Francfort, donde
está la sede del Banco Central Europeo, donde a las 0 horas
en punto de ayer se celebró la introducción oficial
del euro.
DB - ¿Hubo
celebraciones también en las calles, con la gente festejando?
VR - Sí,
las celebraciones típicas de año nuevo. Aquí
en Colonia lo típico es que miles de personas se reúnan
en los puentes que cruzan el Rihn de una orilla a la otra -las dos
forman parte de la ciudad-, donde se brinda, se tira fuegos artificiales,
también los organizados por la municipalidad, que son bastante
impresionantes. Lo que más llamó la atención
esta vez es que enseguida, apenas pasadas las 0 horas -yo me encontraba
en la estación central-, se formaron largas colas en los
cajeros automáticos que ya estaban programados para surtir
a las personas de euros. Era la novelería de tener los nuevos
billetes fresquitos, casi recién salidos de la imprenta en
las manos, inspeccionarlos y familiarizarse con el nuevo dinero.
DB - ¿Ya
tenés los tuyos?
VR - Billetes
todavía, no porque estoy un poco resfriada y pasé
el 1º de enero en casa. Tengo monedas porque desde hace un
par de semanas los bancos ofrecieron comprar unos paquetitos sellados
de 10,23 euros, equivalentes a 20 marcos. Eso fue uno de los grandes
preferidos en los regalos de Navidad este año: hubo grandes
colas en los bancos para comprar las monedas. Entonces ya nos habíamos
familiarizado con ellas. En Alemania tenemos la ventaja de que el
cálculo no es tan difícil porque un euro equivale
a casi 2 marcos; pero eso mismo parece que va a provocar más
gastos de lo común, por lo menos durante el primer mes, porque
la gente verá que el mismo producto que antes valía
10 ahora cuesta solamente 5, entonces gastará el doble pensando
que en realidad todo cuesta la mitad. Pero pensamos que a más
tardar a fin de mes, cuando se encuentren con la cuenta de banco
vacía, los alemanes se habrán acostumbrado al euro.
DB - Todavía
hay un plazo para el marco, para ir haciendo el recambio.
VR - Sí,
hasta fines de febrero todavía se podrá pagar con
marcos. Quedó librado a cada comercio aceptar o no marcos;
oficialmente estará permitido hasta el 28 de febrero pagar
con marcos. Pero ayer yo volvía en tren a Colonia y pocos
minutos pasadas las 0 horas en el tren ya no se podía pagar
con marcos, no por maldad sino porque ya tenían organizada
y sintonizada toda la caja para euros, entonces no había
manera de pagar en marcos. Entonces al principio todavía
está permitido, pero hay que ver cómo se las arregla
cada cajero en cada caso, que son los que ahora tendrán los
mayores problemas porque están trabajando con dos monedas
simultáneamente y haciendo muchos cálculos.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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