Antel continúa sus planes, pese a la crisis económica
y el eventual referéndum contra la desmonopolización
Presidente
del Directorio, Fernando Bracco: "Estamos recién en
la etapa de evaluación de los efectos sobre la ecuación
económica general. Venimos de una semana en que las tarifas
internacionales han descendido fuertemente, y Antel avanza en la
dirección de un mercado de telecomunicaciones más
abierto, cuyos elementos fundamentales no parecen estar siendo modificados
por la situación actual".
EN PERSPECTIVA
Lunes 07.01.02, 09.05.
JULIO VILLEGAS:
Antes del nuevo escenario que se ha planteado en algunas áreas
vinculadas con la política cambiaria y su incidencia en los
diversos sectores de la economía -por supuesto también
en las empresas públicas-, la empresa telefónica estatal,
Antel,
ya estaba protagonizando algunos hechos muy significativos. Por
de pronto una segunda rebaja en las tarifas internacionales en apenas
cuatro meses; y además se le ha atribuido autonomía
para fijar las tarifas sin necesidad de la autorización del
Poder Ejecutivo, en el marco de la nueva realidad marcada por la
próxima entrada al mercado de competidores en el segmento
de las llamadas internacionales. Junto con ello está el tema
de la recolección de firmas para tratar de derogar algunos
aspectos vinculados con la política de Antel.
Sobre todos estos aspectos vamos a dialogar con el presidente del
Directorio de Antel, ingeniero Fernando Bracco. Comencemos por las
resoluciones de comienzos de año que afectan a las tarifas.
¿Cómo debe interpretarse esa reestructura?
FERNANDO BRACCO:
Como el producto de dos grandes motivos. Por un lado, el proceso
general de reforma del mercado de telecomunicaciones en Uruguay,
que se ha ido profundizando. En términos de telefonía
internacional, la reforma implicó la desmonopolización
del sector, la irrupción de otros sectores en el mercado.
En la práctica, la tecnología ya estaba modificando
sustancialmente la realidad del sector, pero ahora esto ya no es
sólo de hecho sino también de derecho. De modo que
una primera motivación aparece por el lado de una apertura
del mercado y de la realidad muy competitiva de ese mercado.
La segunda razón está directamente ligada a las estructuras
de costos. Particularmente los circuitos internacionales -en buena
medida también debido a los procesos de desregulación
en otros sitios del mundo- han ido cayendo, y hay una traslación
de esa rebaja de costos a una rebaja de precios. Esas son las dos
grandes vetas que explican esta segunda rebaja, muy significativa,
en telefonía internacional.
JV - Esto último responde a cierta pregunta que se ha escuchado
en cuanto a por qué estas rebajas tarifarias no se produjeron
antes, en función de una rebaja en los costos operativos.
FB - Es lo que está sucediendo. Si uno piensa en la curva
histórica, Antel se ha ido acompasando -probablemente no
en todos los casos con riguroso apego- a la disminución de
los costos internacionales. Precisamente, la rebaja que terminamos
de aprobar la semana pasada es la segunda en un período de
cuatro meses. De nuevo: es muy importante interpretar el efecto
que ha tenido, además de la apertura del mercado, la rebaja
de costos directos asociados con este sector.
JV - La rebaja de tarifas implica una baja en la recaudación.
¿Cómo se sitúa Antel en ese nuevo escenario?
FB - Hay varios puntos a considerar. Por un lado, una rebaja de
tarifas -en el caso específico de telefonía internacional-
probablemente signifique una disminución de la recaudación,
no proporcional a la rebaja porque está prevista una considerable
elasticidad. La rebaja va a producir un aumento del tráfico
que, al menos parcialmente, va a compensar el descenso que la misma
implique.
Hay que notar que con la ampliación general del número
de jugadores en el mercado se espera que concomitantemente haya
una ampliación de ese mercado; tampoco por allí es
automático pensar que una disminución de tarifas tendrá
una repercusión inmediata en forma de disminución
de ingresos. En todo caso, en la ecuación económica
general de Antel están considerados todos estos factores
y ya tenemos hoy un programa financiero, esencialmente acordado
con el gobierno para el año 2002, que contiene los considerandos
y las consecuencias de estas modificaciones tarifarias. Nótese
que en ese programa se mantienen en lo fundamental los índices
de inversión de la organización que, en muchos sentidos,
son una medida de la capacidad de afrontar la renovación
tecnológica que tiene una empresa de telecomunicaciones.
JV - Los planes para este año 2002 que menciona pueden verse
condicionados por la crisis argentina y las medidas de política
cambiaria que acaban de ser adoptadas en nuestro país, y
eventualmente otras que puedan surgir en las próximas horas
aquí.
FB - La reflexión más concreta es que todavía
es temprano para hacer un pronóstico. Por supuesto que Antel
tiene, en sus componentes de insumos y en sus inversiones, una fuerte
incidencia de elementos que adquiere en el exterior, y por lo tanto
en moneda extranjera, de modo que es un hecho que van a influir
en la ecuación económica general del organismo. Sin
embargo, yo no me apresuraría a sacar conclusiones y mencionaría
dos grandes aspectos.
A propósito de la nueva situación, de la reforma
general de las telecomunicaciones en Uruguay, una porción
muy importante de ellas está hoy en un mercado abierto, y
en ellas será el propio mercado el que irá pautando
los reflejos en particular que organizaciones como Antel adopten
a consecuencia de las modificaciones. En la porción donde
se mantiene la exclusividad de Antel como operador también
se mantiene el alineamiento con la política general del gobierno,
que el ente va a seguir en todos sus términos.
JV - Es decir que a partir de estos días Antel ya tiene
autonomía para fijar las tarifas en los servicios de telecomunicaciones
que compiten con empresas privadas; en el resto seguirá la
coordinación habitual con Planeamiento.
FB - Exactamente.
JV - En ese sentido, en estos poquitos días, desde el viernes,
cuando se fijó la nueva pauta devaluatoria en nuestro medio,
¿hubo algún tipo de comunicación con las autoridades
del equipo económico para empezar a hablar de la conducta
que habrán de seguir las empresas públicas en esa
materia?
FB - No; ningún tipo de comunicación. Pero insisto:
sin apresuramientos y con la mayor serenidad, estamos recién
en la etapa de evaluación de los efectos sobre la ecuación
económica general. Nótese que, como comentábamos
al principio, venimos de una semana en la que las tarifas internacionales
han descendido fuertemente y en términos generales Antel
sigue avanzando en la dirección de un mercado de telecomunicaciones
más abierto, cuyos elementos fundamentales no parecen estar
siendo modificados por la situación actual.
JV - En otro plano: ¿ el accionar de Antel se ve condicionado
por la recolección de firmas para convocar al referéndum
contra los artículos de la ley de presupuesto vinculados
con el organismo? ¿Influye ese hecho en los planes para el
año, o éstos son independientes de lo que pueda ocurrir?
FB - Hay que notar que todo el mercado de telecomunicaciones está
procesando una reforma muy profunda, y los efectos de esta iniciativa
tienen impacto sobre la reforma en su conjunto, no hay duda. Hay
una atención importante y la consideración al respecto
es significativa, es relevante.
En todo caso existe a la vez un sentido de urgencia vinculado con
el sector. Ya es inespecífico a Uruguay: en el mundo, las
telecomunicaciones y los sistemas de información tienen una
dinámica tal que una buena parte de los elementos del proceso
de reforma parece efectivamente ir moviéndose a una velocidad
mayor que la que los elementos del contexto local puedan sugerir.
Desde esa perspectiva por cierto es un elemento que genera una atención
y una preocupación importantes, pero al mismo tiempo la dinámica
de las telecomunicaciones es tal que mal podríamos estar
omisos en ir avanzando en el proceso de reformas.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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