Satisfacción en el Herrerismo por las medidas de control
del déficit
Diputado
Gustavo Penadés: "La inmensa mayoría están
circunscriptas a las propuestas del Partido Nacional, incorporadas
al documento con 57 medidas elevadas al presidente Batlle. Los temas
internos quedan postergados ante la gravedad de la situación".
EN PERSPECTIVA
Lunes 21.01.02, 07.35.
JULIO VILLEGAS:
"No hay que dejar que pase lo mismo que en Argentina, porque
sin estabilidad social no hay estabilidad económica",
fue la conclusión sintetizada por el presidente del Directorio
del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, luego de la reunión
que mantuvieron los principales dirigentes herreristas en el balneario
La Paloma, en casa del subsecretario de Educación y Cultura,
José Carlos Cardoso. Con la participaron de ministros, subsecretarios,
el ex ministro de Economía, Ignacio de Posadas, intendentes,
directores de empresas públicas, legisladores y otros dirigentes
del sector analizaron las medidas que impulsa la coalición
de gobierno y los anuncios del equipo económico en materia
de combate al déficit fiscal.
Entre los presentes
se encontraba el presidente de la Cámara de Representantes,
diputado Gustavo Penadés. ¿Fueron esos los temas tratados
el sábado pasado?
GUSTAVO PENADÉS:
Usted ha resumido perfectamente la reunión del Herrerismo.
La convocatoria tradicional de todos los años, en esta oportunidad
estuvo centrada en lo que a todos nos tiene muy preocupados, que
es la situación regional y las medidas que Uruguay debe tomar
para evitar por todos los medios llegar a una situación como
la que, lamentablemente, está viviendo la República
Argentina.
JV - ¿Se
está demorando un poco la adopción de esas medidas?
GP - Se las
va tomando, y vemos con satisfacción que la inmensa mayoría
de ellas están circunscriptas a las propuestas del Partido
Nacional en los últimos tiempos. Muchas de ellas ya estaban
incorporadas a aquel documento que hicimos llegar al presidente
de la República con 57 medidas que entendíamos oportuno
tomar para salir de una situación de crisis económica
que Uruguay atraviesa, entre otros motivos, por la situación
regional. Vemos con satisfacción que la inmensa mayoría
de esas medidas son las que el gobierno está tratando de
implementar en estos días: las de carácter económico
y principalmente dirigidas al recorte del gasto público,
como forma de reducir en un 50% el déficit fiscal que este
año ha estado alrededor de los U$S 850 millones anuales.
Para el año 2002, el compromiso del gobierno (que nos parece
muy bien que sea implementado) es apretar el cinturón del
gasto público hasta lograr reducir el déficit en un
50%, lo que supone un recorte de alrededor de U$S 400 millones en
los gastos previstos, o quizá la lamentable implementación
de algún impuesto para recaudar más, y de esa manera
tratar de paliar el alto déficit fiscal en ese 50%.
JV - El ministro
de Economía, Alberto Bensión, expresó la confianza
del equipo económico en que las exportaciones posibiliten
neutralizar los efectos negativos de la crisis. ¿Hay margen
para una reactivación del aparato productivo?
GP - Creo que
la reactivación debería comenzar a vivirse en los
próximos meses debido a las medidas que adopte el gobierno
al aumentar el ritmo devaluatorio del peso frente al dólar.
De esa forma se iría recuperando competitividad, que era
lo que el sector exportador estaba reclamando del gobierno para
poder comercializar nuestros productos. Si eso es así, y
además Uruguay cumple en pocos meses más el requisito
de completar un año fuera del circuito aftósico y
por ende comienza a recuperar los mercados cárnicos, creemos
que el circuito exportador puede comenzar a reactivar la economía
del país, y a generar empleo que es lo que más nos
preocupa.
De tomar estas
medidas, alguna otra que ha propuesto el Partido Nacional como forma
de reactivar el mercado interno conjuntamente con el exportador,
de manera de implementar la reactivación de nuestra economía,
vamos a tener la posibilidad de lograr una recuperación paulatina
que, por supuesto, será mucho más lenta de lo que
todos preveíamos al inicio de esta situación tan compleja
que está viviendo nuestro vecino.
JV - Se ha señalado
que, en el actual marco recesivo, difícilmente se pueda alentar
una reactivación habida cuenta de los perjuicios que ocasionará
la devaluación a los sectores de ingresos fijos.
GP - Por eso
mismo, hasta último momento se intentó que no se llevara
adelante el aumento del ritmo devaluatorio y del ancho de la banda
de flotación. No queríamos que se afectara a la inmensa
mayoría de nuestra población que cobra en pesos, y
por ende se vería perjudicada por esta medida. Pero, lamentablemente,
las medidas tomadas en la República Argentina y además
la incertidumbre que aún sigue reinando en cuanto a las medidas
que el presidente Duhalde tomará para tener apoyatura desde
el exterior, por parte de los organismos internacionales y los Estados
Unidos, es imposible no implementar el aumento del ritmo devaluatorio.
Por eso creemos acertado que el gobierno adopte esa banda, con la
que se verán beneficiados el sector exportador y el sector
productivo y, de esa manera, podrán aumentar el ritmo de
las ventas, con ello se hará necesario más mano de
obra, y de esa manera se logrará reducir la alta tasa de
desempleo que lamentablemente tiene nuestro país en los últimos
tiempos.
JV - En el plano
político, esta complacencia del Partido Nacional y el Herrerismo
con las medidas que se está negociando en la coalición
de gobierno, parece consolidar la vigencia de la coalición
y alejar la aspiración de algunos sectores partidarios de
retirarse del gobierno.
GP - En momentos
de turbulencia como los que estamos atravesando, todo cálculo
político queda postergado en aras de mantener un estado de
gobernabilidad y, fundamentalmente, de apoyo al actual gobierno
con el que tenemos muchos puntos de acuerdo, basados en los documentos
oportunamente signados con el presidente Batlle, y que permitieron
que el Partido Nacional acompañara su candidatura en el balotaje
de noviembre de 1999. Por supuesto, postergan todo tipo de análisis
políticos porque hoy están por delante la difícil
situación que atraviesa la región, que es mucho más
grave quizá de lo que se percibe desde Uruguay debido a que
el país siempre se ha caracterizado por la seriedad de sus
gobiernos y de su sistema político, con relación a
lo que lamentablemente pasa en la región. Repito: lo importante
hoy es tomar medidas para que todo el esfuerzo que los uruguayos
hemos hecho en los últimos años no se vaya por la
borda debido a esta situación de crisis profunda no sólo
en Argentina, porque también la devaluación en Brasil
nos ha perjudicado y bastante.
JV - Se habla
genéricamente de ahorro en el gasto público. En su
condición de presidente de la Cámara de Representantes,
¿existe algún plan para acompañar en el Parlamento
este esfuerzo?
GP - Sí:
la Cámara de Representantes tomó medidas todo el año
pasado como para paliar el déficit que tenía, y podemos
decir con satisfacción que el presupuesto se ha equilibrado
y a partir de este año comienza un proceso de importante
reducción del presupuesto; hemos suspendido todos los gastos
de inversión y achicado el ritmo de compras de materiales,
de gastos de funcionamiento, en aras de acompasar las medidas que
ha tomado el Poder Ejecutivo. Hemos suspendido el aumento de sueldos
establecido para el 1º de enero, hasta conocer qué aumento
se adjudicará a la Administración Central y acompasarse
a él. El Parlamento se ajustará el cinturón
de la misma manera que lo está haciendo el Poder Ejecutivo;
este año lo hemos realizado y pretendemos que se siga efectivizando
en mi sucesor, el diputado Guillermo Alvarez, quien asumirá
el próximo 1º de marzo.
JV - En esta
reunión de La Paloma, ¿qué se manejó
respecto a la interna del Partido Nacional?
GP - La interna
del Partido Nacional fue un tema que quedó fuera del paquete
por lo que nos tiene mucho más preocupados, que es la situación
del país.
Pero, por supuesto,
el análisis de la interna estuvo presente. Estuvimos conversando
sobre la manera en que se vienen desarrollando los hechos en la
conformación de este nuevo movimiento llamado "Correntada
Wilsonista", que integran varios compañeros de nuestro
partido, viendo cuál será la actitud del senador Larrañaga
y de su importante grupo, la consolidación del mismo...
JV - ¿Preocupa
en el Herrerismo la conformación de esta corriente?
GP - El Partido
Nacional necesita de sectores poderosos y de una oferta política
que pueda ser atractiva para todo el espectro social. La conformación
y consolidación de otros grupos en el Partido Nacional es
vital para el Herrerismo. Por supuesto, el Herrerismo aspira a ser
mayoría en la próxima elección interna del
2004 pero, si no lo fuera, se encamine hacia las elecciones nacionales
con una propuesta político electoral que pueda ser atractiva
y hacer que el Partido vuelva a tener los mismos porcentajes de
preferencia de la población que tuvo en el pasado, y por
supuesto no repetir la magra elección de 1999.
Es así
que la preocupación es con sentido positivo: tratar no sólo
de colaborar sino coordinar la acción con estos grupos, de
forma que los enfrentamientos queden en el pasado, y que la posibilidad
de tener con esta gente la coordinación necesaria para que
el Partido funcione con normalidad, ser vistos por la población
como un partido coherente, con propuestas, un partido que no mide
los costos políticos para apoyar a un gobierno que no es
el del partido pero lo está apoyando porque, por encima de
los intereses partidarios, en estos y en casi todos los momentos
priman los intereses del país. Me parece realmente imprescindible
que el Partido Nacional sea visto por la población como el
soporte y sostén que hoy tiene el gobierno del presidente
Batlle, y por haber sido (y así lo demuestra un estudio sobre
la actividad parlamentaria publicado por la Universidad de la República)
el partido que más propuestas, que más proyectos de
ley ha presentado en el Parlamento desde 1985 a la fecha.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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