Las empresas públicas, entre la reducción de gastos
y el aumento de tarifas
Juan Gabito
(UTE): No hay mucho más de donde rebajar. Se incentivará
el retiro de funcionarios, y propondrá coordinar con otras
reparticiones públicas el uso en común de locales,
instalaciones y personal auxiliar.
Alberto Iglesias
(BSE): Venta de viviendas y unidades productivas (como campos forestados)
porque "el negocio del Banco es vender seguros", y "debe
fortalecerse en ese rubro".
EN PERSPECTIVA
Jueves 24.01.02, 07.35.
JULIO VILLEGAS:
El ministro de Economía, Alberto Bensión, informará
hoy a los legisladores de la coalición de gobierno sobre
las medidas tributarias que anunció en su anterior comparecencia
en el Parlamento, que sólo habían sido esbozadas en
aquella oportunidad. Según ha trascendido, se dispondría
el aumento de las tarifas públicas en 8,5%, se gravaría
el consumo de agua con la tasa básica del Impuesto al Valor
Agregado (14%), y con la tasa máxima (23%) a los juegos de
azar, excepto la quiniela. El equipo económico ha previsto
enviar la próxima semana un proyecto de ley con los nuevos
impuestos, para que sea sancionado a fines de febrero. El gobierno
aspira a recaudar unos U$S 102 millones por la creación de
impuestos y el aumento de algunos vigentes (incluyendo gravámenes
a las pasividades profesionales y bancarias, un incremento en el
tributo al control del sistema financiero, aplicación al
IVA a las frutas y verduras, entre otras). Pero antes deberá
acordar con el Partido Nacional, que junto al Partido Colorado integra
la coalición de gobierno, y se ha mostrado renuente a votar
nuevos impuestos o aumentar los existentes hasta conocer el impacto
de la reducción de gastos del Estado. Por otra parte, ha
resistido la aplicación de impuestos a las llamadas telefónicas
(internacionales y por celular), cuando recientemente se anunció
su rebaja como forma de mejorar el costo país. Precisamente,
los legisladores nacionalistas se limitarán a "escuchar"
hoy las propuestas de Bensión, para considerarlas en el Directorio
en los próximos días.
Además
de la política de tarifas e impuestos, se demandará
a las empresas públicas un mayor aporte a Rentas Generales.
En el caso de la telefónica estatal Antel, el requerimiento
aumentó de U$S 130 a 155 millones. Para la generadora y distribuidora
de electricidad UTE, aún no se conoce el incremento, pero
el año pasado aumento de U$S 75 a 105 millones.
Se afirma que
algunos de los tributos propuestos tendrán un plazo de vigencia
de entre dos y tres años.
Respecto al
ahorro en el gasto público, nos detenemos hoy en la situación
de UTE, donde por otra parte se anuncia un aumento de tarifas en
el eje de 8,5%, como mencionábamos al principio. Estamos
en comunicación con el director Juan Gabito. Para comenzar,
¿cuál es el aporte de UTE al plan de ahorro?
JUAN GABITO:
UTE hace ya algunos años viene en un proceso de reducción
de gastos operativos, y diría que aproximadamente en los
últimos dos años los abatió en unos U$S 60
millones por varias vías: un régimen de incentivos
para el retiro de funcionarios (el gasto más importante es
el de sueldos y también es el más rígido, porque
no se puede despedir gente ni rebajarle el sueldo); la sustitución
de la operación de las centrales Batlle y La Tablada, que
consumen petróleo, por importación de electricidad
desde Argentina; la reducción de publicidad; recortes de
otros gastos...
Si bien UTE
sigue empeñada en ese proceso, en la medida en que uno parte
de escalones sucesivamente más bajos, cada vez es más
difícil llegar a reducciones porcentuales importantes. Pero
lo hemos venido planteando en el Directorio, y estamos todos comprometidos
en ello no sólo los directores sino los gerentes, que son
los que verdaderamente llevan la marcha de la empresa a lo largo
de los años.
JV - Supongo
que esa tendencia que usted manifiesta se ve torpedeada por situaciones
como la crisis argentina y, en nuestro país, el aumento del
ritmo devaluatorio.
JG - Efectivamente:
hay que recordar que UTE había rebajado sus tarifas en mayo
pasado y teníamos previsto seguir con este régimen.
Pero la realidad es que buena parte de los insumos de UTE, como
los de otras empresas, son en dólares americanos. Por estas
fechas, tradicionalmente, todos estos años (no sólo
UTE sino todas las empresas públicas, se produce un ajuste
que no tiene que ver con el esquema tarifario en sí mismo
sino con recuperar la pérdida de poder adquisitivo del peso
uruguayo, que es en lo que nosotros recaudamos. Como estamos en
la instancia de recuperar lo perdido, pero además prever
lo que se perderá en el 2002 (que recién empieza pero
ya se ha anunciado que el ritmo devaluatorio será mayor),
efectivamente se está hablando de guarismos de ese tipo,
en el entorno del 8% como usted decía.
Aclaro que el
Directorio no ha decidido. Sesionaremos esta mañana, pero
para tomar esa decisión -que no es sólo del Directorio,
porque las tarifas de UTE y las demás empresas públicas
son aprobadas por el Poder Ejecutivo-tenemos insumo que vienen de
dentro de la empresa (la gerencia nos dice "Esto es lo que
necesitaríamos para seguir prestando un buen servicio a la
población") y de fuera de la empresa, cuando el Poder
Ejecutivo nos dice a través de Planeamiento y Presupuesto
"Esto es lo que ustedes deberían cobrar para mantener
el ritmo de versión de resultados al Tesoro Nacional".
JV - El aporte
a Rentas Generales.
JG - Efectivamente.
UTE por sí misma podría no aumentar o hasta rebajar
las tarifas, pero eso supondría que no arrojaría ganancias
y por lo tanto el Tesoro Nacional, Rentas Generales, no recibiría
los aproximadamente U$S 80 millones que viene recibiendo de UTE.
Hay que recordar que UTE no sólo tributa como cualquier empresa,
paga Impuesto al Patrimonio, a la Renta de Industria y Comercio,
IVA, algunos otros impuestos que sólo pagamos estas empresas
y no otras (como a la Compra de Moneda Extranjera, un aporte complementario
a la Seguridad Social) sino que además tiene una, por decirlo
así, ganancia obligatoria porque está fijada de acuerdo
a un programa financiero con el propio Poder Ejecutivo para que
éste, a través de los impuestos que recauda a través
de la DGI, la Aduana y demás, tenga ingresos extra que pueda
redistribuir hacia áreas del Estado que no recaudan, como
pueden ser el Poder Judicial, las fuerzas de seguridad, la enseñanza,
la salud, por ejemplo.
De modo que
no es una decisión sencilla ni acotada exclusivamente a la
gestión de la empresa, sino que es una decisión de
gobierno que debemos coordinar con el Poder Ejecutivo.
JV - ¿Cuándo
podrá trasladarse a las tarifas de la energía eléctrica
los beneficios del gas natural?
JG - Eso dependerá
de cuando está operativa la central a gas. UTE llamó
a licitación para reconvertir sus centrales a gas, el llamado
fue declarado desierto y después, por una resolución
de gobierno, el Poder Ejecutivo estimó que en lugar de que
UTE reconvirtiera esas centrales, se abriera el mercado y se llamara
a licitación para que un operador privado construya una planta
y le venda a UTE la potencia de energía que resulte. Pero
en cualquier caso, sea un operador privado o sea la UTE... Fíjese
que recién vamos a abrir el primer sobre de esta nueva fase
de la licitación el 21 de febrero: de ahí a que se
adjudique, se contrate, se comience a construir, no creo que la
nueva central esté operativa en menos de tres años.
Tampoco hay que ilusionarse demasiado por ese lado.
JV - Hay seis
empresas multinacionales potencialmente interesadas.
JG - Seis empresas
han comprado los pliegos, pero no hay ninguna certeza de que vayan
a participar en la licitación. Eso recién se sabrá
el 21 de febrero.
Pero, volviendo
al tema de la generación, el año pasado los uruguayos
corrimos con mucha suerte porque, como llovió tanto, no hubo
casi necesidad de encender las centrales térmicas de UTE,
ni prácticamente de importar energía de Argentina.
Pero en lo que corre de este verano la situación ha cambiado,
el río Uruguay está muy bajo...
JV - Sí:
veíamos imágenes de gente que prácticamente
cruzaba hacia Argentina caminando por el lecho.
JG - ...de modo
que Salto Grande, que no pertenece a UTE pero le vende su energía,
está en muy baja generación. Los embalses del Río
Negro están un poco más completos (a lo largo de todo
el año pasado estuvimos atesorando esa agua) pero eso también
se va consumiendo. Si tuviéramos la desgracia de tener un
ciclo seco, deberíamos importar derivados de petróleo
para proveer energía, y eso también aumentaría
los costos: también es un insumo en dólares.
JV - El sistema
de interconexión permite comprar energía a Argentina
¿en qué casos?
JG - Regularmente.
Ya hace un par de años que UTE contrata el respaldo de potencia
y también la energía con tres centrales argentinas,
y ha venido importándola porque es más barata que
el fueloil que necesitamos para la central Batlle o el gasoil para
la central de respaldo de La Tablada. Esos contratos seguirán
vigentes y, de alguna manera, nos van a abaratar el costo. Pero
todo depende de la generación hidráulica que podamos
tener aquí.
JV - ¿Qué
pasa con el proyecto Paysandú?
JG - El proyecto
de la central del Norte, o central Paysandú, ha quedado un
poco en suspenso. En lo personal estoy muy a favor de él,
pero ha quedado en suspenso para no entorpecer ni sembrar ninguna
duda a los posibles oferentes de esta licitación que está
en curso. Creemos que son complementarios, pero ahora se traba de
utilizar el gasoducto Cruz del Sur, el gas que viene desde el sur
argentino y cruza por Colonia, para la nueva central.
En todos los
casos, al gas también hay que pagarlo y los costos de la
empresa no son sólo el energético principal sino que
hay otra cantidad de costos muy importantes, entre ellos los salarios,
como decíamos. De modo que vamos a impulsar este año
un nuevo plan de incentivos para retiros, lo que permitirá
ahorrar bastante dinero a la UTE, y vamos a impulsar también
una idea interesante: que haya una mejor coordinación entre
las empresas del Estado en las localidades pequeñas del interior.
En este momento, individualmente considerados, para UTE, para Antel,
para OSE, para el Banco de Seguros, para el Correo, mantener abierta
una oficina en más de 150 localidades chicas del interior
(por decir algunas: aquí cerca, en Empalme Olmos, San Jacinto,
Toledo, Casupá, Fray Marcos, Montes...), les cuesta mucho
dinero. La propuesta que hice es que compartamos la infraestructura
básica -el local, el personal de servicio, de vigilancia,
líneas telefónicas, terminales de PC, algún
vehículo-de modo que el Estado no se retire definitivamente
de esos lugares, porque ahí sí "le bajamos la
cortina" al interior, y nadie quiere eso. Es una meta...
JV - ...de economía
de escala.
JB - ...de economía
de escala por un lado, recuperación de costos por vía
de compartirlos, pero por otro lado de presencia del Estado en el
interior, donde sigue siendo la institución vertebral, la
más importante, mucho más que en la capital. Sería
una muy mala decisión desde el punto de vista social que
las empresas públicas continuaran cerrando locales en esos
pueblos.
***
JV - Vamos a
consultar ahora al presidente del Banco de Seguros del Estado (BSE),
Alberto Iglesias. Hablando de la participación de las instituciones
del Estado en los planes de ahorro público que ha planteado
el gobierno nacional, ¿por dónde va a canalizar Banco
ese propósito?
ALBERTO IGLESIAS:
A lo largo del año 2001, por decisión propia de este
directorio, el BSE comenzó a tratar de racionalizar recursos.
Cuando llegamos
a la institución nos encontramos con que la misma poseía,
entre otras cosas, aproximadamente 400 unidades habitacionales de
las cuales más de 300 estaban desocupadas, con un alto costo
de mantenimiento para la institución y sin encontrar la conveniencia
de mantenerlas dentro del patrimonio. Comenzamos diferentes tipos
de conversaciones que en el segundo semestre del año pasado
nos llevaron a encontrar el mejor punto de coincidencia con el Directorio
del Banco Hipotecario, que vio conveniente nuestra sugerencia de
enajenar todas esas viviendas para que éste, que en definitiva
es el organismo rector e idóneo en la materia, las fuese
colocando en plaza de la manera más conveniente, para no
ocasionar desfasajes ni cambios que pudieran perjudicar a esa plaza.
JV - ¿Esas
viviendas están ubicadas en Montevideo, en algunos barrios
en particular?
AI - Son los
clásicos edificios construidos por el BSE a lo largo de su
historia: en avenida del Libertador entre Mercedes y Uruguay, el
edificio de 18 de Julio y Vázquez, en el Parque Rodó
y en otros diferentes puntos de la ciudad. También hay algunos
en el interior, porque cuando el BSE construía las sedes
para sus sucursales también normalmente también incluía
unidades habitacionales en el mismo edificio.
El grueso de
esas viviendas está en Montevideo pero hay algunas en distintos
puntos del interior del país.
Lo interesante
es la modalidad que nosotros sugerimos al BHU, y que inmediatamente
vio como conveniente: que las viviendas fuesen pagadas al BSE con
obligaciones hipotecarias con vencimiento de largo plazo, a 20 años,
por ejemplo. Ese tipo de documentos es de utilidad al BSE por los
encajes y por la obligación de mantener reservas. De esa
manera, tener todo ese espacio en el tiempo para financiar las viviendas
en beneficio de la sociedad uruguaya, seguramente permitirá
al BHU hacer planes a pura cuota, sin entrega o con entrega mínima,
de acuerdo a las necesidades detectadas. El mantenimiento de esas
viviendas y eventuales reciclajes pueden ayudar en la reactivación
de otras actividades.
Esta es una
iniciativa que el BSE ya había tomado el año pasado.
JV - El BSE
se adelantó a los propósitos ahora enunciados.
AI - Sí,
porque era de lógica corregir determinadas situaciones. Que
el banco se dedique al negocio inmobiliario o que tenga esa cantidad
de viviendas desocupadas parece un despropósito desde todo
punto de vista.
Por otra parte,
el hecho de que a lo largo de la historia el BSE haya tenido inversiones
en campos, lo que quizás en algún momento haya sido
un negocio razonable, hoy no es de manera alguna conveniente para
una institución cuyo negocio debe ser la venta de seguros
y hacerlo bien y con eficiencia: allí es donde debe encontrar
su beneficio.
Por lo tanto,
el BSE va a buscar la mejor modalidad para enajenar también
esos campos. Como estos no son los mejores momentos para el campo,
decidimos buscar que los mismos estén ocupados, con arrendamientos
de plazos cortos, y eventualmente esperar una oportunidad mejor
para enajenarlos y convertirlos en otro tipo de valores en beneficio
de la institución.
JV - ¿Dónde
están ubicados?
AI - En Tacuarembó,
Artigas, Salto, Canelones, Maldonado; son campos de distintas características,
de distintas extensiones. Algunos están forestados y algunos
son prácticamente una pieza única, como el que está
en Maldonado, que son 120 hectáreas frente al aeropuerto
de Laguna del Sauce, que comienza en la ruta, tiene una hermosa
forestación y termina en la costa. Hay que esperar la oportunidad
para enajenarlo en el momento adecuado, porque seguramente en un
mercado estable tendrá un valor muy importante.
JV - Habrá
que esperar a que haya una recuperación.
AI - En algunos
casos no hay otra alternativa, porque lo contrario significaría
perjudicar los intereses públicos: estaríamos obteniendo
valores que no serían justos para la institución ni
para la sociedad.
JV - El mantenimiento
de predios forestados debe significar un monto importante para el
BSE.
AI - Es un monto
importante. En el caso de ese tipo de piezas únicas, es importante
medir muy bien el momento en que se decide la enajenación.
Por otra parte,
en la primera sesión de este año, el Directorio del
BSE ya decidió buscar disminuir los gastos de locomoción.
Estamos esperando un informe que tendremos concluido la semana que
viene, que seguramente va a determinar lo que a priori ya estábamos
viendo con los restantes miembros del Directorio, que es buscar
el porcentaje de reducción que vamos a aplicar a la flota
de automóviles. Estamos en condiciones de adelantar que ese
porcentaje no va a ser menor, porque estamos pensando en un abatimiento
que puede estar en el entorno del 40%.
JV - Volviendo
a las viviendas que el BSE va a ofrecer al BHU, ¿se está
actualizando la tasación?
AI - Sí,
claro. Ese paso inevitable es lo que ha demorado la conclusión
de la operación: por la legislación vigente tenemos
que pasar el total de las viviendas a consideración de Catastro,
que es el organismo que determina el valor según la tasación.
La tarea tampoco es sencilla para Catastro, de modo que estamos
esperando que finalice. Hace casi tres meses que comenzó
y ya debe estar por finalizar. Una vez que Catastro concluya la
operación, estaremos en condiciones de proceder como entendemos
conveniente para las instituciones.
JV - Dejando
de lado el ahorro en los gastos; ¿cuáles son las expectativas
del BSE para este año 2002 que está comenzando con
características de incertidumbre en algunas áreas?
AI - Durante
todo el año pasado trabajamos tratando de mejorar la gama
de productos que ofrecemos, y sobre los productos tradicionales
vinculados al agro, a la industria y al comercio, viendo cómo
mejorarlos para tener una oferta más interesante y ajustada
a las nuevas necesidades de quienes asumen el riesgo de invertir
y generar ingresos para el país, para dar mayores certezas
a quienes asumen esos riesgos y a quienes los acompañan.
Las instituciones
financieras que tienen que liberar créditos también
se fijan en los riesgos y, por razones obvias, eso resulta muy determinante
para el costo de los dineros. Si hay seguros que bajan los riesgos,
eventualmente también bajarán los costos del dinero
cuando se tiene que producir un crédito para que haya inversión.
Seguramente,
en poco tiempo vamos a tener nuevos productos vinculados al agro
que cubran otras incertidumbres que debe enfrentar el productor,
además de las tradicionales -granizo, agua, vientos-, seguros
que cubran enfermedades, plagas, variaciones en los precios de los
productos en el mercado internacional entre el momento de cultivo
y de cosecha, que llevan a no poder cubrir los costos iniciales.
En una palabra: productos que den mayores seguridades a quienes
toman el riesgo y que ayuden a aumentar la capacidad de inversión,
las ganas de invertir y acompañar de las instituciones financieras,
para que todo eso forme una cadena positiva que vaya permitiendo
a los uruguayos generar mayor posibilidad de ingreso para el país
y oportunidades de trabajo.
El BSE está
muy comprometido en acciones concretas que beneficien al agro, a
la industria, con seguros de exportación y otras modalidades
en las que venimos trabajando desde hace muchos meses. Tenemos la
firme expectativa de poder concretarlas para que permitan a Uruguay
destrabar esta situación y mejorar las oportunidades.
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Transcripción: Jorge García Ramón y María
Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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