Nueva ronda de negociación en el gobierno por creación
y aumento de impuestos
Senador Jorge
Larrañaga (P. Nacional): los impuestos proyectados van en
contra de los anuncios de competitividad.
Diputado
José Amorín (P. Colorado): dispuestos a reducir el
gasto, pero si no hay ahorro habrá que votar impuestos.
Diputado
Doreen Javier Ibarra (EP-FA): se aplica otro impuesto para compensar
las ganancias de Antel que se llevan las empresas privadas. No puede
ser los uruguayos nos hagamos cargo de las ganancias que perciben
esas empresas.
EN PERSPECTIVA
Viernes 25.01.02, 08.01.
JULIO VILLEGAS:
Aunque muchas cosas quedaron pendientes, a pedido del Partido Nacional,
de todas maneras se conoce los principales lineamientos y las medidas
concretas que el equipo económico de gobierno propone aprobar
en el Parlamento, porque en muchos casos se trata de temas impositivos,
para reducir el déficit fiscal, en la actual situación
del país agravada por la crisis de la República Argentina.
Entre otras
cosas, se planteó gravar las comunicaciones telefónicas
interurbanas, internacionales y celulares, para compensar en parte
la caída del aporte de Antel a Rentas Generales; aplicar
el IVA a frutas y verduras, a cigarrillos y productos lácteos
exceptuando a la leche fresca, y gravar también a la mayoría
de los juegos de azar -no a la quiniela- con el 23%; 14% al agua,
y un incremento del impuesto a las retribuciones más altas
de los empleados estatales.
Estas son algunas
de las ideas que planteó el ministro Bensión a los
legisladores nacionalistas con los que se reunió ayer en
el Palacio Legislativo. También se habló de las tarifas
públicas, pero al respecto el Partido Nacional planteó
postergar la aprobación de aumentos a los combustibles (que
en principio regirían desde la pasada medianoche) a espera
de analizar estos temas en el Directorio partidario.
Estamos en comunicación
con el senador Jorge Larrañaga. ¿Cuál es su
análisis primario de los anuncios del equipo económico?
JORGE LARRAÑAGA:
Vamos a estudiarlos. Nos hacemos cargo de la difícil situación
que atraviesa el país, de las dificultades económicas,
del déficit público que Uruguay viene sosteniendo
acumulativamente, y vamos a estudiar los planteos del gobierno,
fundamentalmente en lo que hace a los nuevos impuestos y al tema
de las tarifas que, por petitorio del senador Luis Alberto Heber
en el día de ayer, quedó aplazado por unos días.
Hay que reducir el costo del Estado, reducir el gasto público
hasta donde sea posible antes de entrar a analizar nuevos impuestos.
Es mi obligación
expresar que, en lo que hace a la iniciativa del Poder Ejecutivo,
el impuesto a lo que llama "altas remuneraciones", no
estoy de acuerdo. Arranca con una franja de $ 10.000, que entendemos
demasiado baja, y no coincide en nada con nuestro proyecto sobre
las altas remuneraciones públicas, que contaba en principio
con el apoyo del Directorio del partido en general y de la agrupación
parlamentaria y se destinaba a fines sociales específicos.
JV - Tenía
un piso de $ 25.000 o $ 30.000.
JL - Tenía
un piso de $ 31.800, es decir 29 salarios mínimos nacionales.
Seguramente vamos a estudiar las medidas en el Directorio; en principio
somos contrarios a la imposición de nuevos tributos, pero
lo analizaremos con los compañeros en el marco de las próximas
instancias.
Hoy tenemos
una reunión con el presidente de la República, quien
ha convocado a los senadores del Partido Nacional para discutir
las medidas tendientes al Programa de Responsabilidad Fiscal. Nos
preocupa que la reducción del gasto público no se
haya realizado antes, que las medidas sean por reacción a
la situación argentina, y no políticas activas que
vayan delante de la situación. Nos preocupan el crecimiento
y los sectores productivos, porque sin inversión no puede
haber desarrollo. Pero todas las políticas que se está
implementando son políticas de ajuste que van profundizando
la recesión y a nuestro juicio también la crisis,
más allá de los números de la macroeconomía,
fundamentalmente en lo que hace al déficit y la capacidad
de endeudamiento del país, que no puede seguir tolerando
un endeudamiento a razón de U$S 800 millones por año.
La propia calificación del riesgo país está
en una situación cada vez más perjudicial para Uruguay.
Habrá
que adoptar medidas, seguramente no hay una sola y mágica,
pero también hay que tomar en cuenta las necesidades actuales
de la población, que son extremadamente complejas; hay un
empobrecimiento creciente del interior de la República. Es
necesario invertir en los sectores productivos.
JV - El equipo
económico parece entender que la industria, fundamentalmente
la destinada a la exportación, ya ha sido contemplada con
las medidas cambiarias.
JL - Fue lo
que dijo ayer el ministro de Economía, que la industria destinada
a la exportación ya ha sido contemplada con algunas políticas
tuitivas, de protección y con el cambio de la política
cambiaria. Creemos que no es suficiente para otros sectores, como
el agropecuario y el comercio y para la estimular la creación
de puestos de trabajo en el país, más allá
de los indicadores que manifiestan una cierta baja en los índices
de desocupación.
JV - Quizás
el presidente Batlle confíe en convencer hoy a los senadores
del Partido Nacional, por cuanto se entiende que éste es
un plan global; que si no es apoyado en todos sus capítulos
o en su mayoría, deberían buscarse otras fuentes de
financiamiento para los planes y las metas del gobierno para este
año.
JL - Estamos
de acuerdo, pero primero debe abatirse el gasto público.
Se lo hemos expresado respecto a la locomoción oficial. Los
senadores Heber y Gallinal han presentado un plan en ese marco de
reducción drástica de todo lo que tiene que ver con
la locomoción oficial, y se nota en la documentación
que nos entregó ayer el gobierno un abatimiento por este
concepto de apenas U$S 5 millones. Nosotros sostenemos que si vamos
a reducir drásticamente la locomoción oficial se puede
obtener ahorros y abatimiento del gasto público por U$S 50
millones.
En primer lugar
queremos analizar la drástica reducción del gasto
público, intentando no afectar las inversiones, que ya están
al límite. En lo que hace a nuevos impuestos, le digo sectorialmente
que no somos partidarios, no estamos de acuerdo; lo analizaremos
con los compañeros, pero en principio no estamos en la línea
del Poder Ejecutivo. Creo que la población uruguaya no resiste
más impuestos: los impuestos a las comunicaciones telefónicas
van en contra de la línea de reformas impulsada por la propia
coalición, el crecimiento o la pretensión de crecimiento
de la tarifa de los combustibles también va en contra del
proceso de asociación de Ancap que hemos impulsado en el
Parlamento. A nuestro juicio, y en función de lo que expresan
los directores, no hay mérito para un crecimiento en el costo
de los combustibles.
Parece que el
gobierno se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, cuando
hay extremas dificultades está dispuesto a buscar medidas.
Muchas veces no toma enteramente las medidas del Partido Nacional
pero nos pide ayuda cuando verdaderamente necesita los votos en
el Parlamento. De modo que nosotros estaremos en una posición
que seguramente vamos a estudiar y compatibilizar con los compañeros,
pero en principio expreso muy claramente que somos contrarios sectorialmente,
particularmente a la imposición de nuevos tributos.
***
JV - Los anuncios
del ministro Bensión han provocado una primera reacción
desfavorable por parte de legisladores del Partido Nacional, como
es el caso del senador Larrañaga.
Estamos en comunicación
con el coordinador de la bancada parlamentaria colorada, diputado
José Amorín. ¿Cómo ve la reacción
inicial planteada ayer en la reunión de los legisladores
de la coalición con el ministro de Economía y sus
asesores?
JOSÉ
AMORÍN:
Diría que la reacción inicial fue muy cautelosa por
parte de los legisladores del Partido Nacional que estaban en la
reunión. Naturalmente, esos legisladores y el Partido Nacional
en su conjunto deben tener toda la información disponible.
El ministro de Economía entiende que es correcto.
Básicamente
hay un objetivo: abatir el muy importante déficit fiscal
que tiene el país a la mitad, tenemos que bajar U$S 400 millones
en masa de gastos o en aumento de ingresos. En ese aspecto, creo
que todos los legisladores que estábamos en la reunión
de ayer con el ministro estamos absolutamente de acuerdo, y por
lo tanto creo que vamos a hacer un esfuerzo muy grande para llegar
a eso en el menor tiempo posible. Tenemos que ser muy claros frente
al país en general, a las expectativas de la economía,
y demostrar que esta coalición de gobierno, que ha sido tan
exitosa y seria en el manejo de un tema tan complejo y con tantas
adversidades como ha sido la economía en los últimos
10 años, va a dar una respuesta muy clara en este aspecto.
Soy absolutamente optimista en cuanto a que vamos a ser capaces
de hacer esos recortes o esos aumentos de ingresos en el entorno
de los U$S 400 millones.
JV - Ante las
resistencias a algunos capítulos por parte de los blancos,
el presidente Batlle convocó a una reunión para esta
mañana. ¿Piensa que se abre un capítulo de
negociaciones? ¿Es posible modificar algunos aspectos del
programa?
JA - Absolutamente.
Estamos abiertos a la negociación, cuando uno entra en una
negociación tiene que tener claro el objetivo: hay que bajar
la mayor cantidad de gastos para acercarnos a los U$S 400 millones,
y en lo que no podamos llegar con un achique de gastos lamentablemente
tendremos que poner impuestos. No conozco ningún impuesto
que sea bueno: todos tienen contras, a nadie le gusta votar impuestos,
pero la situación argentina especialmente, el enorme efecto
adverso que tiene la crisis argentina en nuestro país, hace
que tengamos que bajar el déficit con el que Uruguay está
conviviendo desde hace ya demasiado tiempo. Estamos gastando más
de lo que tenemos y debemos hacer un esfuerzo grande para llegar
al entorno del 2,5%. Tenemos que rebajar U$S 400 millones en el
año, la mayor parte achicando gastos del Estado, y lamentable
en parte con algún impuesto.
JV - El Partido
Nacional ha puesto el acento en el ahorro del gasto. El senador
Larrañaga nos manifestaba su desagrado por el hecho de que,
en materia de locomoción, se proyecta ahorros por un monto
de U$S 5 millones frente a los U$S 50 millones que el Partido Nacional
entiende que habría que lograr en ese renglón.
JA - Lamentablemente,
de acuerdo a las cifras que maneja la Administración Central,
hay U$S 20 millones en gasto de automóviles; va a ser difícil
ahorrar U$S 50 millones.
JV - Manejan
cifras diferentes, pero quizás pueda lograrse un acercamiento.
JA - Estamos
dispuestos a lograr un acercamiento, pero si se gastan U$S 20 millones
y decimos "no sale nunca más un auto", no salen
ambulancias, no salen policías, no sale nadie; puede ser
que así tenga razón. El tema de achicar el gasto es
complejo: este gobierno está haciendo un esfuerzo grande
no desde hoy sino desde que asumió, porque el problema del
déficit fiscal tampoco es un tema de hoy, pero hoy lo tenemos
que solucionar.
***
JV - Si el Partido
Colorado, el presidente Batlle y el equipo económico encabezado
por el contador Bensión logran convencer a los legisladores
del Partido Nacional, el paquete de medidas para enfrentar el año
tendrá aprobación parlamentaria en aquellos temas
que requieran de una ley. Nos interesa ver cómo visualizó
el Encuentro Progresista - Frente Amplio el plan que el equipo económico
presentó ayer a los legisladores de la coalición de
gobierno. Vamos a consultar al diputado Doreen Javier Ibarra.
DOREEN JAVIER
IBARRA:
Primero, yo soy muy poco optimista en el sentido de que el Partido
Nacional no acceda -como lo ha hecho en los últimos tiempos-
a las propuestas del contador Alberto Bensión. Más
allá de pequeños cambios que el Partido Nacional impulse,
lamentablemente las manos se van a levantar en el Poder Legislativo.
Esto es así, la historia lo está diciendo.
En cuanto a
los anuncios de Bensión, se trata de un ajuste fiscal muy
duro para el conjunto de la sociedad.
JV - ¿Hubo
algo sorpresivo desde su punto de vista?
DJI - No. Lo
sorpresivo es que se extiende a todo el país. También
se anuncia que habrá una reducción de transferencias
a las intendencias municipales del interior de U$S 12 millones;
aparentemente no es mucho, pero es muy importante para la gente
de tierra adentro. Esa es otra limitación.
Se va a afectar
a todo el país y a los sectores productivos con este aumento
desmesurado en las tarifas públicas. No es concebible que
con una inflación de 3,59% en el año 2001, ahora se
intente aplicar más del 8% en algunas tarifas.
Por otro lado,
el impuesto a los sueldos de los funcionarios públicos es
realmente tremendo: no se tiene en cuenta lo que se valora como
canasta familiar con los productos de primera necesidad, que está
alrededor de $ 15.000. A partir de los $ 10.000 se les agregaría
un nuevo impuesto, porque ya está pagando un 6% a partir
de los 10 sueldos mínimos. Todos los sectores de la ciudadanía
se van a ver afectados.
El ministro
dijo que no van a ser afectados los trabajadores privados, los productores
ni los jubilados, pero la verdad es que no es así. Cuando
se va a aplicar el IVA de 23% a las frutas, a las verduras y a los
productos lácteos, se está afectando a toda la ciudadanía
en su conjunto, fundamentalmente a los sectores de menores ingresos
o que están desempleados. Cuando se dice que se va a hacer
un ajuste tarifario del precio de los combustibles de 5%, del gasoil
en un porcentaje superior y de UTE 8% y de OSE 8% o 14% también
se afecta a la producción. El tema de la competitividad,
que tenemos que mejorar rápidamente para que nuestras empresas
se recuperen, se va a ver tremendamente afectado. No puede ser compartido
este anuncio de Bensión.
Además
llegamos a algo que nos está dando la razón una vez
más; no es que queramos tener razón, queremos que
el país se recupere rápidamente. El mismo ministro
Bensión justifica el tema de los impuestos a las llamadas
telefónicas al exterior, interurbanas y vía celulares
diciendo que se trata de una forma de financiamiento de transición,
en el pasaje de una situación monopólica a una competencia
en la que hay una pérdida importante para Rentas Generales.
Sabemos que una vez que se habilitó la competencia en las
llamadas internacionales la pérdida es de U$S 50 millones;
ahora se aplica otro impuesto a los ciudadanos a través de
Antel, justamente para compensar las ganancias que se llevan empresas
privadas. Yo no tengo nada contra las empresas privadas multinacionales,
pero no puede ser que el país, el Estado, los uruguayos tengamos
que hacernos cargo de las ganancias que perciben esas empresas a
partir de la competencia.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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