En enero, las exportaciones a Argentina cayeron a la tercera parte
Los presidentes Jorge Batlle y Eduardo Duhalde acordaron que
las deudas en el comercio entre Uruguay y Argentina se pagarán
mediante un convenio de la ALADI. Se trata de sistema de clearing
entre los bancos centrales de ambos países. Edmundo Macchi,
tesorero de la Unión de Exportadores adjudicó las
demoras en los pagos argentinos a la existencia del denominado "corralito
financiero".
EN PERSPECTIVA
Miércoles 30.01.02, Hora 7.42.
EMILIANO COTELO:
Los presidentes Eduardo Duhalde y Jorge Batlle acordaron ayer saldar
las deudas existentes en el comercio entre Argentina y Uruguay mediante
el convenio de pagos y créditos recíprocos de la Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI). Este instrumento,
según destacan hoy distintas notas de prensa, entró
en desuso a mediados de la década de 1990 pero recobró
vigencia en los últimos días en virtud de las dificultades
que enfrentan los exportadores de la región para cobrar la
mercadería que han enviado a la República Argentina.
El tema fue abordado ayer en la cumbre que ambos presidentes mantuvieron
en Buenos Aires, en la que analizaron además el impacto que
la crisis argentina está causando en toda la zona.
Estamos en comunicación con Edmundo Macchi, tesorero de
la Unión de Exportadores del Uruguay.
Macchi, ¿podemos situar cuál es el problema y su
entidad?
EDMUNDO MACCHI:
Nosotros hemos intentado tener una idea concreta, cuantificar con
precisión cuál es la deuda que en este momento tiene
Argentina con los exportadores uruguayos. Lamentablemente no hemos
podido completar esa información; hemos recibido información
de los exportadores pero no la totalidad, de manera que no tenemos
la cifra exacta.
EC - Se habla de 40 a 60 millones de dólares.
EM - La cifra está en ese entorno. La que calculamos en
función del total de exportaciones del año pasado
y de los plazos medios de exportación. De esa cifra una parte
ya está vencida y otra va a vencer, sin duda alguna. Tampoco
le puedo precisar las cifras exactas; de cualquier manera sabemos
que una parte grande de esa deuda ya está vencida y los exportadores
uruguayos no han logrado cobrarla.
EC - ¿Pese a estas dificultades continúan exportando?
EM - Muy poco, lamentablemente muy poco.
EC - Porque por un lado está la dificultad para cobrar y
por otro está el tema cambiario.
EM - Exactamente. Por supuesto que los exportadores uruguayos están
a la expectativa para ver qué pasa en cuanto al cobro de
las exportaciones. No tenemos problemas en cuanto al dólar
porque exportamos en esa moneda y sabemos que vamos a cobrar en
ella. El problema es que no sabemos cuándo vamos a cobrar.
Esto ha hecho que en la exportación de bienes -no estoy hablando
del tema servicios-, si comparamos enero de 2002 con enero de 2001,
se haya producido una baja sustancial, al menos en las solicitudes
de embarque.
EC - ¿De qué orden es esa baja?
EM - Es muy importante. La cifra que tenemos indica que de los
25 o 26.000.000 de dólares que se exportó en enero
de 2001 bajamos a algo menos de 7.000.000 en este mes de enero de
2002.
EC - La caída es enorme, a la cuarta parte prácticamente.
EM - Lamentablemente, sí. Esto es reflejo de la situación
que está viviendo Argentina y de la inseguridad en cuanto
al cobro. Pensamos que no se va a trasladar al resto del año,
la cifra puede modificarse y quizás pueda modificarse para
bien desde Uruguay.
EC - ¿La causa del atraso en el pago es solamente el corralito?
EM - De acuerdo a la información y a las circulares que
hemos podido leer el atraso se debe fundamentalmente a eso: las
dificultades que tienen los importadores argentinos para acceder
a las divisas que les permitan hacer frente a los pagos.
EC - Se lo pregunto porque podría haber ocurrido, por ejemplo,
que una empresa importadora quebrara, que no pudiera hacer frente
a sus compromisos.
EM - Eso también puede ocurrir, pero las noticias que tenemos
no lo indican sino que los no pagos son consecuencia del corralito,
del hecho de que los exportadores no pueden acceder a la divisa
correspondiente. De cualquier manera en estos días hemos
recibido una nueva circular del Banco Central argentino que en cierto
modo estaría flexibilizando algo los pagos en la medida en
que ya no se está exigiendo el certificado fundamentalmente
de la DGI y de algún organismo de previsión social,
requisito que extendía el trámite a 20, 25 días.
EC - ¿Cómo es esto de intentar saldar las deudas
en el comercio entre Argentina y Uruguay mediante el convenio de
pagos y créditos recíprocos de ALADI?
EM - Ese convenio rigió durante mucho tiempo en las relaciones
de todo ALADI y funcionaba en definitiva como una especie de clearing
de pagos: nosotros exportábamos una determinada cantidad
a Argentina -o a cualquiera de los otros países integrantes
de la asociación-, ese país a su vez nos exportaba
a nosotros y nuestro Banco Central compensaba las ventas de manera
que no hubiera salida efectiva de divisas. Por una serie de problemas
de tipo bancario que hubo entre Uruguay y Argentina, en los cuales
después también intervino Brasil, el convenio dejó
de funcionar. Ese mecanismo tenía otra ventaja: las operaciones
realizadas por intermedio de ese convenio estaban en cierto modo
garantizadas por el Banco Central, de manera que usted ni siquiera
tenía necesidad de abrir una carta de crédito para
tener seguridad en el cobro de sus exportaciones. Eso es lo que
en este momento se está tratando de reflotar. No sé
si estará incluido el aspecto de la seguridad en el cobro,
pero podría ser una solución al menos en cuanto a
la compensación: no saldrían divisas de Argentina
desde el momento en que las exportaciones argentinas hacia Uruguay
superaron en U$S 100 millones a las exportaciones uruguayas hacia
ese país y el exportador uruguayo estaría en condiciones
de cobrar porque recibiría la divisa directamente del Banco
Central de Uruguay.
EC - En definitiva estaría recibiéndolo por lo que
tienen que pagar importadores uruguayos por compras a Argentina.
EM - Exactamente, es una especie de clearing de pagos entre el
Banco Central uruguayo y el Banco Central argentino.
EC - ¿Ustedes piensan que esto puede instrumentarse a la
brevedad y que puede tener efectos rápidos?
EM - Aparentemente sí, no habría mayores obstáculos
desde el momento en que no habría egreso de divisas de Argentina;
al contrario, si tuvieran que circular divisas sería Uruguay
que tendría que enviarlas a Argentina.
EC - Usted recordaba que el convenio se dejó de utilizar
por una serie de problemas; estamos hablando básicamente
de las irregularidades en el uso de los bonos.
EM - Exactamente, el problema vino por ese lado.
EC - ¿Habrá ahora algún mecanismo para evitar
la reiteración de aquellas irregularidades?
EM - Sí, en definitiva eso deberá correr por cuenta
de los bancos intervinientes en las exportaciones, que son los que
deberán dar seguridad y claridad a los movimientos.
EC - ¿Esto está discutido? Supongo que ya habrán
tenido tiempo para hablar de estas cuestiones.
EM - Sí, pero en definitiva no depende de nosotros, es algo
que debe instrumentar el Banco Central con los bancos intervinientes
en las operaciones.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
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