Comisión
estudiará el ingreso
de producción subsidiada
Los ministros de Economía, Ganadería, Industria
y Relaciones Exteriores acordaron ayer establecer medidas de protección
para la producción nacional frente a los bienes importados
subsidiados en sus países de origen. El secretario de Industrias,
Sergio Abreu, además plantea la necesidad de volver al régimen
anterior de prefinanciación de exportaciones y descuento
de impuestos. Desde la Cámara de Industrias, Diego Balestra
apoyó las medidas gubernamentales aunque dudó respecto
a los plazos en que se comprobaría la existencia de un subsidio
y por tanto, competencia desleal.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 30.01.02, Hora 9.05.
EMILIANO COTELO:
Los ministros de Economía, Ganadería, Industria y
Relaciones Exteriores acordaron ayer establecer medidas de protección
para la producción nacional frente a los bienes importados
subsidiados en sus países de origen. Se creará una
comisión especial para recibir las denuncias de los empresarios
afectados y otra para plantear mecanismos compensatorios. En este
sentido, el gobierno estudia la posibilidad de aplicar una sobretasa
a los aranceles que pagan hasta ahora los productos subsidiados.
Vamos a consultar al ministro de Industria, doctor Sergio Abreu.
Ministro, en definitiva lo que hubo ayer fue un acuerdo, hay un
borrador de decreto; ¿cuándo saldría ese decreto?
SERGIO
ABREU:
El decreto ya está preparado, de manera que hubo sólo
un pequeño ajuste de procedimiento; creo que ya la próxima
semana estará firmado por el Poder Ejecutivo.
EC - ¿Esto implica un cambio en la política económica
del gobierno?
SA - No, en realidad es la consolidación de las obligaciones
asumidas en la Organización Mundial de Comercio (OMC). En
materia de competencia desleal hay dos aspectos claramente definidos
como conductas. Uno es el dumping, que es lo que una empresa exporta
a un mercado a precio inferior para aventajar la competencia. El
otro es el subsidio, en el que participa el Estado, de forma tal
de desplazar indebidamente de la competencia en el mercado al que
se exporta. Estos temas están definidos como competencia
desleal.
En el acuerdo de Marrakech, que tuvimos oportunidad de firmar en
1994, se estableció cuáles eran estos procedimientos,
de forma tal de que una vez transformados en ley, como ocurrió
en Uruguay, deben ser reglamentados; el país cumple con esta
reglamentación para poner en funcionamiento esos procedimientos.
EC - Se demoró bastante en reglamentarlos e instrumentarlos.
SA - Exactamente.
EC - ¿Cuándo fue la cumbre de Marrakech?
SA - En 1994; en febrero de 1995 se aprobó la ley en Uruguay
y en 1996 apareció el reglamento del dumping; el de subsidios
estaba pendiente. Nosotros hemos venido manejando este tema desde
hace un año en discusiones y conversaciones con el ministro
de Economía para afinar los procedimientos. De todas maneras,
el hecho de no tener la reglamentación no nos inhibe porque
la legislación está vigente. La reglamentación
nos permite actuar en forma mucho más previsible en cuanto
se establece quiénes participan, de qué manera y qué
soluciones puede haber.
EC - ¿Por qué se demoró siete años
en instrumentar estos mecanismos de protección a la producción
nacional frente a productos que vienen del exterior subsidiados
en sus países de origen?
SA - Hay dos posiciones, no diría filosóficas pero
sí de aproximación. Hay quienes entienden que este
mecanismo no necesariamente es de gran efectividad, que es lento,
que en todo caso son instrumentos que pueden exponer a represalias
a un país más pequeño y que por tanto valdría
la pena no tener normas o aplicarlas de forma masiva. Son opiniones
que existen no sólo en Uruguay sino en el mundo. Nosotros
siempre hemos entendido que estos mecanismos deben ser utilizados
en forma activa, con mucha prudencia, con mucha seguridad, pero
fundamentalmente como defensa comercial.
Las distintas posiciones fueron respecto al contenido del decreto,
de qué manera participaban los ministerios sectoriales, quién
sustancia el expediente, quién toma la definición.
El Ministerio de Economía proponía la creación
de una comisión de aplicación en el ámbito
de ese ministerio, lo que supone, al ser sustanciado por distintos
ministerios sectoriales, que la resolución final sea tomada
por el Poder Ejecutivo. Estos son aspectos de la discusión.
Incluso en 1996 o 1997 hicimos alguna crítica desde la propia
Cámara de Industrias al reglamento de dumping que tenemos
vigente en el entendido de que casi había una repetición
de las normas de la OMC y de que podíamos haber buscado procedimientos
un poco más ágiles a los efectos de facilitar la utilización
del mecanismo.
EC - Yo le preguntaba por qué se había demorado tanto
en instrumentar el mecanismo. ¿Por qué ahora sí
se pone en marcha?
SA - Es muy importante reconocer la necesidad de aplicar políticas
activas porque la situación con que nos enfrentamos regional
e internacionalmente es cada día más proteccionista.
Esto no es un mecanismo de protección, es una de defensa
de la competencia contra conductas desleales de comercio, pero han
proliferado en el ámbito regional y extrarregional conductas
de toda naturaleza. Los países están más apegados
a políticas proteccionistas que de apertura, incluso los
que nos piden constantemente una apertura de nuestras economías.
El acceso al mercado de Estados Unidos, de Europa y de Japón
está cada día más limitado porque pesan con
mucha más fuerza los lobbies que las propias decisiones de
gobierno, en particular en Estados Unidos. Esto es una respuesta
para ir poniéndonos al día no sólo frente a
la protección del acceso al mercado de algunos países
sino también frente a los subsidios que algunos países
otorgan a sus productos. Estados Unidos subsidia al sector agrícola
en forma muy fuerte. En los últimos tiempos hemos visto que
una partida de arroz muy importante iba subsidiada hacia Brasil,
de forma tal que nosotros no sólo competimos con los productos
subsidiados que ingresan al mercado nacional sino también
con los productos subsidiados de otros países que ingresan
a los mercados en los que nosotros competimos, como el de Brasil,
donde el arroz es quizás el producto más sensible
de nuestra producción agropecuaria.
EC - Veamos algunos detalles para entender cómo funcionará
el nuevo instrumento. ¿Qué condiciones deben darse
para la aplicación de estos mecanismos de protección
o de defensa?
SA - El ministerio sectorial -si es un producto agropecuario ingresa
por Opypa (Oficina de Programación y Política Agropecuaria),
si es una producción industrial ingresa por a Dirección
Nacional de Industria- analiza el planteo, la denuncia sobre el
producto subsidiado y comienza a hacerse un análisis que
tiene un contenido técnico muy fuerte. Allí los que
participan y hacen la denuncia incluso son asesorados por los propios
técnicos del sector público que tienen cierta especialidad
-esto sucede en el dumping en forma permanente, los que han utilizado
el mecanismo saben muy bien la especialidad que se necesita. Tras
la comprobación -hay que comprobar el subsidio y la relación
del subsidio con el daño que se produce; en el caso del dumping
el daño tiene causalidad- el caso se eleva a la Comisión
de Aplicación, que después de analizarlo, dictamina.
En última instancia el Poder Ejecutivo establece derechos
compensatorios por el ingreso de esa mercadería.
EC - ¿Qué son los derechos compensatorios?
SA - Son la diferencia que existe entre lo que la mercadería
paga al ingresar y lo que debería pagar, se establece esa
diferencia de forma tal de restablecer el nivel al que debería
ingresar el producto. Si ingresa pagando un arancel determinado
y con subsidio a 10 en el mercado, cuando el precio internacional
está en 20, el derecho compensatorio se establece para que
el precio sea 20, de forma tal que compita con los demás.
EC - En definitiva el resultado es que se elimina totalmente el
efecto del subsidio.
SA - Exactamente, con esa medida uno compensa esa asimetría
y ese tratamiento, de forma tal que cuando el producto ingresa al
mercado lo hace al valor real, al precio de referencia, al valor
de aduana, que es el que se toma como referencia en las disposiciones
de la OMC. El subsidio no se elimina, porque no podemos ingresar
en la economía de un país para prohibirle subsidiar.
Lo que se elimina es el efecto de un producto subsidiado que al
ingresar en nuestro mercado no lo hace como competencia desleal
sino al precio a que debería ingresar. El Estado establece
esta compensación o este derecho para que compita en forma
igualitaria con el resto de la producción.
EC - El presidente de la Cámara de Industrias, Diego Balestra,
comentó que le parece excelente la iniciativa de defender
la producción nacional frente a productos extranjeros subsidiados
utilizando estas compensaciones, pero advirtió que puede
llevar tiempo comprobar este tipo de cosas. El dirigente afirmó
que es vital la velocidad con que se mueva el sistema para evitar
que el daño causado por esos productos sea definitivo sobre
algún sector productivo nacional. "Comprobar un subsidio
no es sencillo ni tampoco barato, además lleva tiempo, porque
efectivamente hay que demostrar que se está subsidiando el
producto de alguna manera en su lugar de origen". Obviamente
éste es un punto crítico; ¿cómo ha sido
contemplado?
SA - Lo que dice el presidente de la Cámara de Industrias
es parte de la inquietud que se ha manejado con el dumping, porque
es el mismo procedimiento, tiene la dificultad de que manejar la
información es costoso y se necesita un asesoramiento especializado.
En este caso este asesoramiento y este apoyo es brindado por el
sector público, la propia Dirección de Industria funciona
en los casos de dumping con los aceites, los aceros, el cemento,
las chapas, los calefones; hemos venido planteando procedimientos
de dumping en cooperación con el sector privado para ayudarlo
a comprobar el daño. Lo mismo sucede con el subsidio, y los
tiempos son muy importantes, por eso hacía referencia a los
procedimientos del dumping, que nosotros preferiríamos que
fueran un poco más ágiles o que podrían acelerarse.
Si bien es importante, esto nunca termina de asegurar haber cumplido
con todos los procedimientos. Lo importante es que el procedimiento
de comprobación de subsidio o de dumping no sea cuestionado,
que no se maneje con ligereza, porque cuando un país chico
maneja con superficialidad estos mecanismos la represalia es muy
fuerte y muy dura.
Nosotros también nos vimos expuestos a dumping hace muy
poco con Brasil, con los lácteos y con el arroz, y nos vemos
expuestos a determinados subsidios, que los tenemos. Se nos han
planteado diferencias de subsidios en el sector automotor, en la
ley Pineda, incluso en la ley forestal. Son temas que debemos manejar
con mucho cuidado, con mucho equilibrio porque no todos tienen la
posibilidad de trabajar en blanco y negro. Tenemos que hacerlo con
procedimientos justos, serios, aun cuando el tiempo pueda no ser
el mejor aliado; al menos debemos utilizarlos, que es lo más
importante.
EC - Cuando se denuncia un producto importado como subsidiado en
su país de origen, ¿el importador puede apelar el
resultado del estudio a nivel del Poder Ejecutivo?
SA - Los procedimientos de dumping -que son los que he visto funcionar
directamente- se hacen en secreto, no se publicitan; es una forma
de ir analizando los temas sin hacer una cuestión pública
de los mismos y evitando incluso que se discutan políticamente.
EC - Pero una vez que hay un fallo, ¿el importador puede
apelar?
SA - Es un acto administrativo que toma el Estado que obviamente
se puede recurrir. En general cuando se aplica el dumping no hay
mayor recurso, el Estado toma el derecho compensatorio y comienza
a recorrerse el camino del pago del mismo.
EC - ¿Cuánto tiempo estima usted que va a llevar
un trámite de éstos, volviendo sobre la inquietud
que planteaba el presidente de la Cámara de Industrias?
SA - El trámite depende de la complejidad del tema y del
producto en particular, pero siempre lleva unos meses. Hay distintos
tiempos que dependen de la prueba y de la forma en que se maneja
el aporte para comprobar el daño y la relación causal
entre el subsidio y el daño. No son tiempos burocráticos
los que enlentecen el procedimiento sino aspectos técnicos
que dan seguridad pero a veces no con la debida celeridad.
EC - ¿Hay alguna rama en la que ya se esté pensando
que seguramente habrá reclamos, en la que el Poder Ejecutivo
sepa que efectivamente productos importados subsidiados están
compitiendo con productos nacionales?
SA - La pregunta no es fácil de contestar, ya la hemos realizado
internamente. Cuando uno habla de un producto subsidiado tiene que
comprobar el subsidio; lanzar la expectativa sobre determinados
productos crea una especie de rumor que no hace bien a la transparencia
del comercio. Sabemos que hay estados que subsidian claramente,
como es el caso de Estados Unidos al sector agrícola y del
arroz; si llegara el caso de ingresar un arroz subsidiado de ese
país a Uruguay -que es una utopía- las pruebas están
mucho más adelantadas. Lo mismo respecto a algunos productos
que puedan venir subsidiados de la Unión Europea, se habla
de algunos rubros hortifrutícolas, pero hay que definirlos
claramente, porque el secreto o la fuerza del procedimiento está
en tener la prueba, que debe ser la condición para poder
aplicar el derecho compensatorio. Desde el punto de vista técnico
algunos entienden que podría invertirse el tema de la prueba,
o sea aplicar el derecho y después probar, pero esto también
tiene una doble vía: si nos aplican el procedimiento a la
inversa, cualquier detención de nuestras exportaciones a
la espera de la prueba puede determinar la muerte de la corriente.
EC - Por otro lado, hay versiones de prensa esta mañana
que hablan de la posibilidad de que también a nivel del gobierno
se instrumente mecanismos de promoción de exportaciones.
SA - Ese tema no sólo viene siendo discutido, sino que tiene
algunas distintas versiones. Ayer en el Directorio del Partido Nacional
presentamos un documento sobre lo que son los estímulos a
las exportaciones. El principal estímulo no es desde el punto
de vista comercial, sino el cambiario. Lo que nosotros vemos en
las corrientes de comercio últimamente es que las dos burbujas
que estaban en el ámbito del Mercosur y algunas otras que
estaban en el ámbito internacional, como el tema del peso
mexicano y algunas otras crisis que se provocaron por ejemplo en
Asia, son las que determinan desviación de comercio. Los
casos de las burbujas del Plan Real y de la convertibilidad terminaron
afectando nuestra convertibilidad y nuestra corriente de exportación.
Estos temas son acompañados de medidas puntuales en materia
de exportación. Por ejemplo, creemos que se debe restablecer
el régimen de prefinanciación de exportaciones, a
propósito del cual el Banco Central ha determinado una disminución
del plazo y de la tasa, afectando a los exportadores. Lo mismo ocurre
con el régimen de devolución de impuestos, hoy vigente
en el país, que podría ser analizado cuantitativa
y cualitativamente, sabiendo los límites que tiene el Estado
porque estos recursos salen siempre de algún lado, no se
dispone de ellos por la magia de una resolución sino que,
como se dice gráficamente, de algún cuero salen las
lonjas. Del otro lado tenemos, por ejemplo, un sistema de devolución
de IVA al exportador que establece un crédito respecto de
los exportadores. Estos temas deben ser manejados como elementos
complementarios para ayudar al sector exportador y buscarle una
mejor competitividad. No es lo que define la competitividad del
sector exportador, no es tampoco un sistema de protección
excesivo que termine creando condiciones artificiales frente a la
exigencia de competitividad en el ámbito internacional. Es
acompañar frente a medidas que se toman del lado argentino,
del lado brasileño, de todos los otros países, en
particular teniendo en cuenta la situación argentina que
es de una extrema gravedad en materia comercial, sobre todo porque
está afectando al 20% de nuestras exportaciones.
EC - Hemos hablado de cosas completamente distintas, por un lado
de ese mecanismo de defensa de los productos nacionales frente a
importados subsidiados en los países de origen. Eso ya está
acordado, usted dice que el decreto ya está redactado y que
faltan horas para que se apruebe y se promulgue.
SA - Exactamente, faltan horas.
EC - Por otra parte yo lo consultaba a propósito de posibilidades
de mecanismos de promoción de exportaciones; usted habló
de volver al régimen anterior de prefinanciación de
exportaciones, de devolución de impuestos; ¿son ideas
suyas, son planteos suyos dentro del gobierno?
SA - No, son dos cosas. Una son las importaciones -por eso hablamos
de dumping, subsidios y competencia desleal-, y otra son las exportaciones
y su promoción. Las ideas de prefinanciación y devolución
de impuestos son sistemas existentes; lo que nosotros proponemos
como ministro y como Partido Nacional es volver al régimen
de prefinanciación anterior, es decir que se restablezcan
los porcentajes, y que el régimen de devolución de
impuestos sea analizado de forma tal que pueda favorecer un poco
más al valor agregado, al valor industrial, si técnicamente
es correcto.
EC - O sea que usted está proponiendo que haya mejoras de
estos dos instrumentos.
SA - Exactamente.
EC - ¿En qué está eso?
SA - Es lo que ayer decidimos en el Directorio del Partido Nacional
y lo que estamos planteando dentro del equipo negociador. Los representantes
del directorio en la negociación con el gobierno, los legisladores
Heber, Gallinal, Larrañaga y García Costa, son los
que están planteando esta situación: ir acompañando
todo lo que sea recorte de gasto público y las medidas de
ajuste fiscal y algunas de carácter tributario con incentivos
a las exportaciones. Hay también temas pequeños, como
la extensión del plazo de admisión temporaria para
los industriales, que a raíz de la recesión deben
utilizar más tiempo. Temas concretos, pequeños, y
algunos un poquito más grandes, que hacen a una sensibilidad
frente a un sector exportador que está realmente comprometido
por las dificultades, sobre todo regionales.
***
EMILIANO COTELO:
En el transcurso de la entrevista con el ministro Abreu cité
al pasar advertencias del presidente de la Cámara de Industrias,
el ingeniero Diego Balestra, quien en este momento está en
línea telefónica.
¿Qué opinión tiene usted a la luz de los detalles
que se ha conocido, sobre todo en lo que hace a la defensa de la
producción nacional frente a productos subsidiados del exterior?
DIEGO
BALESTRA:
Estamos absolutamente de acuerdo. Me gustaría rememorar y
ver un poquito la historia para no volver a tropezar con la misma
piedra. El 2 de julio del año 2001 la Cámara de Industrias
elevó al poder político y a la opinión pública
en general un documento que se llamaba "La industria en crisis".
Ese documento constaba de cuatro puntos: el primero hablaba del
peso del Estado, el segundo se refería a un marco estructurado
y el tercero decía que "el país necesita una
política comercial activa y realista enfocada hacia el Mercosur
y al resto del mundo, acorde con la política económica,
cambiaria y tributaria, asegurando a los productos industriales
uruguayos el acceso al mercado internacional".
El segundo ítem de ese punto dice: "Deben agilizarse
los mecanismos de defensa de la producción local frente a
prácticas desleales de comercio que afectan a la competencia,
simplificando los procedimientos correctivos utilizados a tales
fines".
El punto cuatro dice: "Combatir eficazmente las prácticas
desleales de comercio, incrementándose los esfuerzos del
Estado, los controles para evitar la evasión y el contrabando,
reduciendo al mínimo los efectos de la ilegalidad".
El ítem dos de ese punto dice: "La Aduana debe extremar
el control sobre la importación en materia de precios, origen
y clasificación arancelaria, previniendo ilícitos,
dumping y otras prácticas desleales de comercio. En especial
debe evitarse por todos los medios el contrabando técnico
que ingresa al país por nuestras aduanas, estableciendo duras
sanciones a los responsables".
Eso fue el 2 de julio de 2001. Estamos realmente contentos. Siete
meses después se está tomando las medidas que la Cámara
de Industrias viene pregonando desde hace mucho tiempo. Desgraciadamente,
éste es un largo período para la turbulencia que vive
la región y tiene un costo elevadísimo.
EC - Por ejemplo, en cuanto a cierres de empresas.
DB - Exactamente; y a crisis social. Hoy estamos con un 15% de
desocupación y perspectivas no muy favorables para lo que
resta del año. De todas maneras, estamos realmente contentos.
Los días 4 y 5 de febrero vamos a hacer en la cámara
dos talleres con seis economistas de primerísima línea
y después vamos a hacer otros como los que hicimos en junio
del 2001 para elaborar el documento, para evaluar todo lo que ha
pasado desde que presentamos la propuesta. Lo digo sinceramente:
estamos contentos, porque parecería que al final se entendió
que ése es el camino que hay que recorrer. Nos parecen sensatas
las medidas, nos parece muy buena la posición del ministro,
apoyamos esa posición; tenemos dudas en lo que tiene que
ver con los plazos y las dificultades de la denuncia de este tipo
de problemas, que no es algo sencillo. Como en todas las cosas,
será necesario agilizar esos mecanismos. No estamos diciendo
que baste con la denuncia, sino que se debe agilizar los mecanismos
para que no sea extremadamente lento y tortuoso el camino para llegar
a probar que determinados productos están incurriendo en
competencia desleal.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe y Julieta Sokolowicz
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