IMM: 2001 con superávit y más recortes

Tras cuatro años de déficit, la administración frenteamplista cerró el año sin números rojos. La recaudación mediante nuevos tributos jugó un papel importante: la tarifa de saneamiento y el cambio de chapas reportaron 12 millones de dólares. Para 2002, el director de Recursos Financieros, Alfredo Asti, proyectó un recorte de 235 millones de pesos.

EN PERSPECTIVA
Lunes 04.02.02, Hora 9.00.

EMILIANO COTELO:
Estamos en tiempos de ajuste. En estos días la coalición de gobierno discute cómo hacer para que este año el déficit fiscal sea sólo de 2,5% del producto, lo que implica conseguir ahorros e ingresos por 450 millones de dólares. Pero también a nivel departamental se buscan fórmulas para bajar el gasto y evitar que el presupuesto cierre.

Hoy les proponemos conocer el caso concreto de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), en entrevista con el director del Departamento de Recursos Financieros, contador Alfredo Asti.

Asti, a fines de la semana pasada trascendió que la IMM, después de años de déficit, cerró el año 2001 con superávit de 5.000.000 de dólares.

ALFREDO ASTI:
Por ahora es una proyección; el balance de la ejecución presupuestal de la IMM, como lo marcan las normas constitucionales y legales, corresponde ser cerrado por su Contaduría General junto con los delegados del Tribunal de Cuentas. Desde que comenzó esta nueva administración, el Departamento de Recursos Financieros ha hecho un seguimiento junto con Contaduría General, proyectando siempre los cierres de ejercicio, en los cuales hemos tenido absoluta coincidencia. No podemos dejar de decir que, como en cualquier otra empresa o institución, fundamentalmente en la Administración Pública, los términos presupuestales muchas veces no son exactamente iguales a los principios contables, por diversas disposiciones del propio Texto Ordenado de Contabilidad Financiera. Eso hace que tengamos que tomar estimaciones. Estamos estimando que el superávit será superior a los 5.000.000 de dólares millones, incluso en algún momento manejamos que iría de 5 a 8.000.000. Pero lo importante es el cambio de signo.

EC - ¿Cuántos años de déficit tuvo la IMM?

AA - Los balances 1998, 1999 y 2000 tuvieron déficit.

EC - ¿Cuánto déficit se acumuló?

AA - Alrededor de 90 millones de dólares. Ahora se vuelve problemático manejar las cifras en términos de dólares por la variación que puede haber entre la moneda nacional y el dólar.

EC - ¿Cómo se logró ese cambio de signo?

AA - Estaba previsto. Incluso estaba previsto un superávit mayor, de alrededor de 14 millones de dólares. Se ajustó todo lo más posible, partiendo primero de los ingresos, hicimos un contralor muy estricto, prácticamente día a día, de la evolución de los ingresos, tratando de atacar en cada caso la eventualidad de desvíos importantes. Prácticamente se logró un 100% de cumplimiento en los ingresos que directamente manejados por la administración, que no dependen de transferencias del gobierno central.

EC - ¿Qué quiere decir 100% de cumplimiento?

AA - Se cumplió estrictamente lo que estaba previsto.

EC - ¿No hubo morosidad?

AA - La morosidad estaba prevista.

EC - Se cumplió el cálculo de morosidad que ustedes habían previsto.

AA - Y el cálculo de nivel de actividad. En estos últimos tres años la recesión en nuestro país ha sido muy importante y hay una fuerte correlación entre los ingresos de la IMM y el Producto Bruto Interno (PBI). Por cada punto que crece o cae el PBI, los ingresos de la IMM suben o caen en la misma proporción. La incidencia de esta crisis que lamentablemente ha tocado al país y la región ha hecho que caiga el nivel de actividad, no solamente que aumente el nivel de morosidad. Siempre hay que ver los dos aspectos. Le pongo un ejemplo muy claro: el empadronamiento de vehículos cero quilómetro, que es uno de los recursos más importantes de la IMM, ha caído en estos últimos tres años; en ese tema no hay morosidad. Hay una cantidad de ejemplos más, como todo lo que pasa por la tasa bromatológica, por propaganda, por espectáculos públicos, por los ingresos de casinos, estos casos no pasan por la morosidad.

EC - ¿En cuánto anda la morosidad?

AA - En menos del 20%, con diferencias importantes entre los distintos tributos. Por ejemplo en la Tasa General Municipal, que se cobra bimestralmente, es más baja porque pasados los seis meses las cuentas vuelven a cero dado que el sujeto pasivo es el ocupante y se estima que en seis meses puede haber cambios, entonces se hace más fácil reengancharse sabiendo que a los seis meses la factura empieza desde cero. Por supuesto que esto no se pierde sino que se pasa a Procuraduría Fiscal para seguir la gestión de cobro. En Contribución Inmobiliaria la morosidad es un poco más alta y en Patente de Rodados supera el 20%.

EC - Yo le preguntaba cómo se había logrado que en definitiva hubiera superávit, pese que no es el que ustedes esperaban. Usted hablaba de un control diario de los ingresos; ¿también hubo un control diario de los gastos?

AA - Por supuesto. Aunque aquí se hace más difícil, por la forma en que está dividido el presupuesto municipal, por los distintos ejecutores del gasto. Son muchos departamentos con muy variada estructura y con presupuestos que abarcan egresos que muchas veces fueron considerados a nivel de los distintos centros comunales, juntas locales y concejos vecinales en el proceso de participación, en el cual ellos mismos han indicado prioridades que a veces, por más que haya un ajuste, es difícil modificar, porque la forma de distribución es voluntad de la ciudadanía de Montevideo organizada en estos ámbitos. De cualquier manera se cumplió con reducciones importantes a nivel de remuneraciones porque hubo una caída del número de funcionarios, que se dio más sobre fin de año a través del plan de incentivos que el presupuesto municipal había establecido y la Junta Departamental había aprobado.

EC - ¿En cuánto bajó la plantilla el año pasado?

AA - Empezamos 9.500 y estamos con algo más de 8.900 -no tengo la cifra definitiva en este momento.

EC - Cuando dice "empezamos" se refiere a este período, ¿no?

AA - Sí, a esta administración. Si hablamos de la administración del Frente Amplio-Encuentro Progresista estamos hablando de 12.500 funcionarios al comienzo. Más de 400 funcionarios se retiraron por incentivos, pero también está la caída por problemas vegetativos -renuncias, jubilaciones y, lamentablemente, fallecimientos-. Ha sido una reducción importante y no ha habido ingreso de nuevos funcionarios.

Por otra parte han caído, como estaba previsto, algunos gastos de funcionamiento, también en base a controles más eficientes y a la eliminación de aquellos prescindibles. En el año 2000 se había incluido algunos gastos que venían demorados de imputación de ejercicios anteriores; este tema que en su momento fue nota de prensa se regularizó en el año 2000, absorbiendo algunos gastos que habían sido ejecutados anteriormente.

EC - ¿En este resultado superavitario incidió el aumento de la presión tributaria por ejemplo por la vía de la tasa de saneamiento, que es un impuesto nuevo? ¿Cuánto jugó la tasa de saneamiento?

AA - Estaba previsto de esa manera. Estamos hablando de la tarifa de saneamiento, como lo determinó claramente el Tribunal de Cuentas, pese a que algunos organismos públicos no lo han entendido y siguen hablando de inmunidad impositiva. Cosa que estamos intentando aclarar en cada caso particular y en general con el Ministerio de Economía y Finanzas y la Contaduría General de la Nación, demostrando que los dictámenes del Tribunal de Cuentas y el propio Parlamento Nacional claramente establecen que se trata de una tarifa, como la de Antel, OSE, UTE, que obedece a un servicio prestado, está vinculada a la prestación efectiva de ese servicio y por tanto no hay inmunidad impositiva para los organismos públicos ni para las embajadas, que están exoneradas de otro tipo de tributos.

EC - ¿Cuánto incidió la tasa de saneamiento en este superávit?

AA - Tenemos que tener en cuenta que ya estaba prevista, nosotros organizamos nuestros ingresos y egresos en función de lo planteado por el ejecutivo y aprobado por la Junta Departamental.

EC - Se lo pregunto porque el oyente, sobre todo el de Montevideo que en general piensa que la presión tributaria ya es alta, puede estar pensando "qué gracia, lograron el superávit porque se agregó un ingreso, a la población se le está pidiendo una contribución más".

AA - La recaudación por ese concepto fue de alrededor de 4.000.000 de dólares. Aquí tenemos que saber a qué tipo de dólar nos referimos, si el que estaba previsto en el presupuesto o el que realmente se ha dado en este último año. Tengamos en cuenta que tanto el presupuesto quinquenal como la modificación presupuestal se pensaron con una devaluación mensual de 0,6%, que hacía presumir una cierta paridad entre la evolución del dólar y los costos internos, el Índice de Precios Internos. Ese 0,6% se ha transformado a partir de los primeros días de enero en 2,4%, se ha cuadriplicado en dos etapas sucesivas, se duplicó y luego se volvió a duplicar. Manejarse en dólares en este momento hace muy relativas todas las cifras, teniendo en cuenta la evolución dispar entre un concepto y el otro.

EC - ¿Hubo otros nuevos ingresos aparte de la tasa de saneamiento?

AA - Los oyentes recordarán, por lo polémico, el ingreso por cambio de matrícula, que también estaba previsto y aprobado por la Junta Departamental y el Tribunal de Cuentas, que nos llevó a recaudar alrededor de 8.000.000 de dólares.

EC - Allí hay dos explicaciones relevantes de estos números: 12 millones de dólares, cuando se tiene un superávit de 5 millones de dólares.

AA - Sí, por eso estaba previsto un superávit de 14 millones de dólares, absolutamente necesario para compensar los déficit anteriores. En el caso de la tarifa de saneamiento esto es muy claro. Todo lo que tiene que ver con el saneamiento se hizo altamente deficitario a partir de la derogación de la anterior tasa de saneamiento en 1996. En ese momento, cuando se había otorgado el préstamo por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, de alguna manera se había condicionado a que hubiera una forma genuina de solventar todos los egresos con respecto al saneamiento. Quien firmó el préstamo por Uruguay, que fue el gobierno nacional, lo único que hizo fue firmar, porque el mismo es totalmente reintegrado -capital e intereses- por la IMM, a diferencia de los planes anteriores.

En el caso del Plan de Saneamiento I, de 1985, el gobierno nacional se hacía cargo del 90% y la administración municipal del 10%; en ese momento había coincidencia de partidos en los gobiernos nacional y departamental. Para el Plan de Saneamiento II, en 1990, la proporción fue 50% y 50% en 1990; en esa oportunidad el gobierno nacional estaba a cargo del Partido Nacional y por primera vez en la historia Montevideo tenía un gobierno progresista. A partir de 1995, 1996 perdimos, como siempre dice nuestro intendente, 100 a 0: la IMM paga el 100% del préstamo.

***

EC - El superávit obtenido va a tapar los agujeros anteriores. En realidad la IMM tendrá que tener superávit durante unos cuantos años para llegar a cubrir los 90 millones de dólares acumulados en los ejercicios 1998, 1999 y 2000.

AA - Por supuesto; por eso estaba estructurado un presupuesto quinquenal que recién para el año 2005 llegaba a cumplir con la normativa constitucional que establece que el resultado debe ser 0. Respetuosa de todas las normas constitucionales, esta administración intenta cumplir con esa disposición. Claro, a veces los golpes que vienen desde afuera hacen difícil el cumplimiento.

EC - ¿Cómo ven este año 2002 en ese sentido?, ¿podrá ser un año de superávit?

AA - Teníamos previsto uno menor al de 2001, preveíamos para este año un superávit en torno a los 9.000.000 millones de dólares, pero hemos sufrido un golpe muy fuerte, no solamente por el tema de la devaluación.

EC - La devaluación influye porque la IMM tiene varios gastos en dólares, pero sólo tiene ingresos en pesos. Supongo que además hay un mayor costo financiero.

AA - Exactamente. Como hemos trasmitido primero al intendente, luego al gabinete y finalmente a todo el sistema de participación presupuestal a través de los concejos vecinales y las juntas locales, tenemos la necesidad de ajustar en un poco más de 230 millones de pesos.

EC - Se proponen para este año un ajuste de 230 millones de pesos, ¿cuánto es el total del presupuesto?

AA - 4.000 millones de pesos. Estos 230 millones de pesos pueden dividirse en dos partes, en ingresos por más de 165 millones de pesos menos de lo previsto -hablamos de pesos del año 2002- provenientes fundamentalmente de la fuerte caída en los aforos de los vehículos y por lo tanto en la Patente de Rodados por tercer año consecutivo. Es importante ver cómo ha incidido este efecto acumulado que se dio desde enero de 1999 a la fecha en los ingresos de todas las intendencias, en particular en la de Montevideo que tiene el mayor parque automotor del país. Esos 165 millones de pesoso pueden dividirse en tres partes más o menos iguales: un tercio es la caída de los aforos, otro es la caída del PBI, para el que habíamos estimado un crecimiento del 1,5% -por la fuerte correlación también pensábamos que iban a crecer los ingresos de la intendencia sin aumentar la presión tributaria, simplemente por el nivel de actividad-...

EC - ¿Ahora qué están previendo?, ¿un año de caída del producto?

AA - Si somos tan optimistas como el gobierno y estimamos que no va a haber caída, eso nos implica otros 50 o 60 millones de pesos menos. Por último habíamos estimado una inflación para el año 2001, que se traslada prácticamente a todo el año 2002, un poco superior a la que se dio, entre otras cosas por efecto del COFIS. Si se prevé una inflación y se da una menor, la diferencia juega en los ingresos y los egresos, pero no es tan así: en los ingresos sí porque nosotros ajustamos solamente por el IPC -la Patente de Rodados se ajustó 3,5% y va a estar así durante todo el año. En los egresos es diferente, el COFIS -como lo han señalado muchos analistas- no se ha trasladado a los precios al consumidor, entre otras cosas por el nivel de recesión, han tenido que pagarlo las empresas, en particular las empresas públicas, los organismos del Estado. En ese caso hubo un incremento directo del egreso. También estuvo el efecto, que no se trasladó a los precios, de la aceleración de la devaluación que se dio a mediados de año cuando pasó de 0,6% a 1,2%. Ya venimos atrasados con esos ajustes, atraso que se va a mantener en el año 2002, hasta que el nivel de inflación se pueda trasladar a los precios. En los primeros meses seguramente va a caer.

En estos casos no estamos calculando el efecto que puedan tener los anunciados aumentos de las tarifas públicas que no sé si se concretarán o no.

EC - En definitiva estamos hablando de un ajuste de 230 millones de pesos.

AA - De más de 230 millones. Para completar la otra pata me faltó explicar los egresos: si consideramos solamente el efecto del aceleramiento de la devaluación estamos hablando de 70 millones de pesos más por el stock de deuda en moneda extranjera por aquellos egresos que se ajustan por el dólar -paramétricas de obras que tienen un componente dólar: las importaciones- que, sumados a los 165 millones de pesos que mencionamos, darían los 235 millones que tenemos que ajustar.

EC - Esa es la explicación del ajuste que la IMM se dispone a realizar, del orden de los 230, 235 millones de pesos. La pregunta obvia es cómo se logrará ese ajuste; ¿habrá impuestos nuevos?

AA - A diferencia de lo que ha hecho el gobierno central, no estamos pensando en el incremento de la presión tributaria sino en la extensión de la base tributaria, tenemos que llegar a las actividades que todavía no están gravadas. No va a ser a costa de los salarios de los funcionarios municipales. El convenio firmado tiene dos particularidades: la de mantener el poder adquisitivo de los salarios y la de un efecto redistributivo importante dentro de la masa salarial, con dos partidas fijas iguales para los salarios bajos y altos, lo que aumenta porcentualmente los salarios bajos.

EC - Con todas esas características no parece un convenio muy oportuno en un año como éste.

AA - Es un convenio que se trabajó prácticamente desde el ingreso de la administración hasta ahora, recién se pudo firmar en este momento.

EC - Usted dice que no va a haber nuevos impuestos ni consecuencias para los salarios de los funcionarios municipales, que el convenio que se firmó -que tanta polémica generó en ADEOM- mantiene su vigencia. ¿Entonces?

AA - Estamos empezando a repasar punto por punto, con cada uno de los departamentos y con cada uno de los actores a nivel del proceso de descentralización y participación presupuestal cada uno de los egresos. Estamos clasificando los egresos en "imprescindibles", "necesarios", "convenientes" y "accesorios". Realizaremos todos los clasificados como imprescindibles y a continuación y en orden de prioridad realizaremos los necesarios; en cuanto a los que son solamente convenientes veremos las posibilidades que nos vaya dando la evolución de los ingresos y seguramente dejaremos los accesorios para otra oportunidad.

EC - ¿Cuáles podrían ser los accesorios?

AA - Debemos pensar en el sinnúmero de actividades que abarca la intendencia, que financian los montevideanos sin aporte alguno del gobierno central -a diferencia de lo que pasa con las intendencias del interior, que promedialmente tienen el 23% del presupuesto financiado por el gobierno central, es decir por todos nosotros, montevideanos y habitantes del interior, si bien a partir del año 2001 la IMM recibirá 0,5% una vez cerrados los números de ese ejercicio-, tenemos que peinar cada uno de los egresos -que son miles-, cada uno de los programas, cada una de las actividades para saber cuáles se pueden postergar. Si tomáramos simplemente que vamos a rebajar fundamentalmente en el tema gastos de funcionamiento y de inversión, tendríamos que bajar 8% en los primeros y 12% en los segundos. Esto no necesariamente va a ser así, vamos a analizar en orden de prioridad las actividades que puedan bajarse y las que no.

EC - Usted dijo al pasar que no va a haber aumento de la presión tributaria pero sí aumento de la base imponible; ¿qué quiso decir con esto?

AA - Que quizás todavía queden dentro de la normativa vigente algunas actividades que no estén suficientemente explotadas desde el punto de vista de la acción fiscal, a las que tenemos que llegar para, entre otras cosas, poder mantener la equidad tributaria.

EC - ¿En qué está pensando?

AA - Estamos analizando. Hay temas de propaganda, de espectáculos públicos en los cuales quizás todavía quede algún margen dentro de la normativa vigente, sin crear nuevos impuestos, a las que por dificultades para llegar a los sujetos pasivos no se ha alcanzado. No estamos hablando de cifras que puedan alterar sustancialmente el presupuesto municipal sino de una base de equidad, de hacer que todos los montevideanos contribuyan.

EC - Se ha hablado, por ejemplo, de que este año se va a hacer efectiva la multa a los propietarios de inmuebles cuyas veredas se encuentren en mal estado, que se va a aplicar el impuesto a las edificaciones inapropiadas, etcétera.

AA - Lo de las edificaciones inapropiadas está incluido en la normativa vigente, incluso hemos propiciado una resolución que en definitiva baja algunos de los items. La edificación inapropiada, al igual que el impuesto a las veredas, no tiene un afán recaudador sino de mejora de la ciudad de Montevideo, de hacerla más habitable, más atractiva para los montevideanos, los uruguayos y los visitantes.

EC - ¿Se va a anunciar dentro de unos días el plan de ajuste de la IMM?

AA - El plan de ajuste tendrá que formar parte, como el presupuesto, de todo un proceso de ajuste.

EC - ¿Habrá un plan o corregirá sobre la marcha?

AA - No sé qué piensa el intendente -no hemos coincidido en las licencias-, pero yo creo que va a ser un proceso paulatino de ajuste en función de los datos que todavía nos faltan. No sabemos cómo va a reaccionar la economía del país ante todas las medidas tomadas y las que se siguen generando día a día, entre otras cosas a partir de la situación argentina. Seguimos haciendo nuestra tarea fundamental: cumplir con la mayor cantidad de servicios y obras posibles para los montevideanos, tratando de reducir el uso de los recursos financieros.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe