12.02.2002

 



Integrar los Foros de Porto Alegre y Davos es "absolutamente necesario"

Lejos de la percepción general, el Foro Económico Mundial alberga una gran variedad de grupos integrados por personas provenientes de la sociedad civil y comprometidos con temas sociales. Entre ellas está el denominado "Grupo de Líderes Globales para el Mañana". Son cien personas de distintos países que trabajan en la consecución de los objetivos del foro: la mejora del estado del mundo. María Leichner es la primera líder global proveniente de Uruguay y apuesta a integrar este Foro con su supuesta contracara: el Foro Social Mundial.


EN PERSPECTIVA
Lunes 11.02.02, Hora 9.07.


EMILIANO COTELO:
Hemos aprendido a asociar al Foro Económico Mundial con la imagen de un grupo distante, hiperselecto, de personas ubicadas en posiciones privilegiadas de poder económico-político que se reúne una vez por año, casi siempre en Davos, Suiza, para debatir acerca del futuro de este mundo. Este año el encuentro se realizó en Nueva York.

Pero como sucede a menudo, no todo resulta como parece. Más allá de las reuniones anuales, bajo el paraguas del Foro Económico Mundial funciona durante todo el año una gran variedad de grupos de trabajo formados por personas que se comprometen con la consecución de los objetivos para los cuales se conformó el foro: la mejora del estado del mundo.

Entre esas personas, existe un conjunto particular denominado Grupo de los Líderes Globales para el Mañana. Hoy estamos en comunicación con la doctora María Leichner, quien en la última reunión del Foro Económico Mundial fue nombrada líder global. Es la primera líder global proveniente de Uruguay.

Doctora, usted acaba de ser nombrada "líder global para el mañana". ¿Qué significa esa designación? ¿Cuál es el concepto?

MARÍA LEICHNER:
El concepto es que el foro designa cada año, desde hace 10, a 100 personas menores de 37 años, provenientes de 100 países distintos, que hayan alcanzado una posición de influencia y responsabilidad, un compromiso con asuntos públicos y liderazgo para encarar temas de inmediato interés profesional. Es un grupo heterogéneo en el que participan personas provenientes no sólo de distintos países sino de distintas actividades profesionales.

La percepción que se tiene es que el foro es una elite de señores ricos que trabajan y sólo piensan en cómo seguir adelante con sus beneficios en un sistema de neocapitalismo. Yo tenía muchas dudas, pero el foro tiene una preocupación global por los temas que a todos nos preocupan: la vulnerabilidad en que vivimos en este tiempo tan frágil, el liderazgo, la pobreza -uno de los más debatidos en el foro en general-, los mecanismos para unir los distintos mundos y el medio ambiente. Este último, por su conexión con el de desarrollo sustentable, fue el que me llevó a estar como líder global.

EC - Usted decía que tuvo muchas dudas. ¿Cuándo las tuvo?, ¿Al ser invitada a participar? ¿Cómo se produjo su vinculación con el Foro Económico Mundial?

ML - Yo empiezo a trabajar con el foro a partir de una invitación para colaborar en el Indice de Sustentabilidad Ambiental, uno de los programas de los global leader. Comencé a trabajar hace dos años como experta, un poco para desarrollar ese indicador. A partir de ahí me empiezan a invitar a las reuniones regionales para poner en los negocios una voz en cuanto al medio ambiente. La primera vez que tomé contacto con el foro fue hace dos años, en Rio de Janeiro. El año pasado, cuando se hizo la reunión regional en Buenos Aires, aparece en escena la apertura social del foro, que antes no existía. El foro lanza un programa de acercamiento a los problemas sociales de la región a través de la dirección de José María Figueres, el presidente de Costa Rica, quien empieza a pensar en ese acercamiento. Hoy Figueres es el director del programa de los líderes globales y del acercamiento al foro con una integración social. Esto surge a partir del movimiento que se genera en Porto Alegre.

EC - ¿Usted dice que la inclinación del Foro Económico Mundial hacia los aspectos sociales viene como consecuencia, entre otras cosas, de la creación y la presencia del foro paralelo que se reúne en Porto Alegre desde el año pasado, el Foro Social Mundial?

ML - Creo que los procesos van generando cambios de actitud. El foro de Porto Alegre, el año pasado mucho más desorganizado y el de este año con muchas más propuestas, fue un llamado de atención y una puesta en escena de que otras cosas también pasaban en el mundo. Esto no significa que el foro esté actuando no transparente o cínicamente -esto sería ir un poco más allá-, pero creo que hay un aprendizaje y un movimiento hacia la negativa de seguir adelante en un mundo autista de grandes capitales y poca integración social.

EC - Usted dice que esto surgió a partir de la reunión de Buenos Aires presidida por el ex mandatario costarricense José Figueres, que no fue una reunión del Foro Económico Mundial sino de uno de sus grupos de trabajo.

ML - Es la regional del foro anual. Tras la realización del foro anual, las distintas regiones tienen un mini-Davos. Al participar en el foro y trabajar en el Indice de Sustentabilidad Ambiental, dentro del mismo grupo fui nominada y seleccionada como líder global. Fue así que en este 2002 llegué a estar en el Davos de la ciudad de Nueva York.

EC - ¿La sorprendió el nombramiento?

ML - Yo había convivido bastante con el grupo de líderes que trabajan en el tema medio ambiente. Yo trabajo en Maldonado, en la Fundación Ecos, y recibí el sobre con la selección en un atardecer de octubre, rodeada de mucha naturaleza, en aparente desconexión con este mundo y organizando todo lo que iba a pasar en Porto Alegre.

EC - ¿Usted iba para Porto Alegre?

ML - Yo iba para Porto Alegre.

EC - Y tuvo que cambiar violentamente de destino.

ML - Cambié de destino después de coordinar con la gente que trabaja la Fundación Eco y tomar la decisión de tratar de unir estos mundos.

EC - Ustedes se propusieron ese objetivo a partir de que la nombraban "líder global para el mañana" en el foro de Davos.

ML - Sí, así fue.

EC - Me gustaría hacerle un par de preguntas más acerca de lo que significa ser líder global para después detenernos en su actividad anterior, en particular a qué se dedica, por qué vive en Maldonado y demás.

¿Cómo trabajan los líderes globales? ¿Qué se supone que tiene que hacer a partir del nombramiento como "líder global para el mañana"?

ML - El compromiso es que el mañana empieza en el mismo momento del nombramiento, cuando nos dieron un premio que consiste en un cuadro. El día de la designación es el día del compromiso y la responsabilidad, de tratar de comprometerse con los objetivos del foro, que son mejorar el estado del mundo. Los líderes globales son invitados a las reuniones globales, forman parte del foro y son muy bienvenidos a intervenir. Eso ya es en sí mismo una experiencia muy importante: convivir con el foro es una experiencia enriquecedora.

El segundo compromiso es que este grupo tiene su propia reunión anual, de la que el foro no es parte, que se realiza en el mes de setiembre. La propuesta para este setiembre de 2002 es presentar proyectos para las regiones y buscar la fuerza para llevar adelante los objetivos de cada país o región para mejorar el estado de todo.

EC - Usted dice que tienen que presentar proyectos para la región; ¿qué hay que entender por proyectos?

ML - En ese proceso de liderazgo se habla mucho de cuál es la misión que uno tiene. A uno le pusieron el sombrero de líder y a partir de allí tiene que comprometerse con una misión específica, que es la necesidad de la región, cómo uno la ve y buscar cómo integrar esa misión, esos proyectos que hay que proponer y seguir.

Se reconoce que dentro del foro está la fuente más importante para lograr financiamiento. Por ejemplo, en una reunión estaba sentado a mi izquierda un señor que había recibido 24 billones de dólares de Bill Gate, la donación más importante que se ha hecho en la historia de la humanidad. Se supone que hay que compartir ese tipo de ámbitos donde los filántropos están esperando saber qué nos hace falta a los que ocupamos un lugar en el sur.

EC - ¿Usted, concretamente, tiene que presentar proyectos relacionados con Uruguay?

ML - Con Uruguay, con América del Sur, con la región o con el mundo; eso depende de uno.

EC - ¿Usted es representante de Uruguay o no se la eligió por ser uruguaya y para representar a Uruguay sino como una más de un grupo que tiene otros integrantes de la región?

ML - Se elige en el país donde está la actividad principal, no es que cada país tenga un representante. Uruguay no había tenido representante en los 10 años anteriores, no hubo nominaciones porque en el caso específico de nuestro país no hay mucha participación activa en el foro. Primero porque es casi prohibitivo para mucha gente asistir y porque tratar de nominar gente es estar dentro del sistema. Hay poca participación empresaria -este año no la hubo- y de gobierno en el foro por parte de Uruguay. Eso hace más difícil el acceso a un global leader desde un país como el nuestro.

EC - Su presencia en Nueva York tuvo costos; ¿quién corrió con los mismos?

ML - La Fundación Eco corrió con esos costos.

EC - Usted no fue invitada por el foro.

ML - Fui invitada en cuanto a los costos que ellos tienen, pero no en cuanto a mis gastos para llegar hasta Nueva York y estar en esa ciudad.

EC - ¿A usted le tocó alojarse en el Waldorf Astoria?

ML - El Waldorf Astoria es prohibitivo para cualquier fundación de la sociedad civil, los costos de ese hotel sólo eran accesibles para los señores que contribuyen fuertemente a los fondos del foro.

EC - Entonces usted no es representante de Uruguay; ¿qué piensa hacer cuando le toque presentar proyectos?

ML - Pienso presentar proyectos vinculados a Uruguay y la región.

EC - ¿De qué tipo de proyectos estamos hablando?

ML - La designación de global leader también tiene que ver con lo que ya se ha hecho. Yo he venido trabajando en desarrollo sustentable desde hace más de ocho años, hay una seguidilla de proyectos que ya están en marcha. Un proyecto global es, por ejemplo, cómo tratar el tema de las inversiones, los flujos de capitales en un sentido más ético. Ese proyecto ha sido desarrollado por tres organizaciones no gubernamentales, sin fines de lucro, una canadiense, una europea, la Fundación Eco de Uruguay; con ellas estamos ideando cómo deberían ser los flujos de inversiones en un mundo en desarrollo. Este proyecto que podría ser propuesto dentro de los esquemas del foro en setiembre.

EC - Cuando usted dice que se propone un proyecto, ¿lo que se busca es que el foro lo apruebe y que de allí surja el financiamiento?

ML - Que el foro lo apoye con gente vinculada o con la gente que está formando parte de los líderes globales, que se consiga una masa de personas para trabajar y que lo financie. En el caso puntual de los indicadores de sustentabilidad ambiental una líder global financió el proyecto que se desarrolló dentro del foro con las universidades estadounidenses de Yale y Columbia y expertos de todo el mundo. En ese caso el financiamiento corrió por cuenta de un líder global y tiene dentro del foro un espacio especial. Una vez que el proyecto se desarrolla el foro le da cabida y lo lleva a cabo en una especie de aceptación del mismo; no es una aprobación, porque el foro en sí no aprueba sino que ayuda a desarrollar estas nuevas ideas.

***

EC - Usted es argentina; sin embargo en la lista que ha publicado el Foro Económico Mundial de los nuevos líderes para el mañana aparece como proveniente de Uruguay. ¿Cuál es su vinculación con nuestro país?

ML - Yo nací en Argentina y me eduqué primero en ese país pero desarrollé mi carrera hacia el desarrollo sustentable aquí. Uruguay es mi patria de adopción por decisión personal, por varios motivos. Para desarrollar un proyecto que tuviera que ver con la naturaleza elegimos formar Fundación Ecos en este lugar y comprometernos, junto con un grupo selecto de ambientalistas del resto del mundo, a tratar de introducir el desarrollo sustentable en la región. Hablo de la región porque el objetivo de Ecos nació para desarrollar la agenda ambiental del Mercosur.

Me recibí de abogada en la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe. Soy entrerriana, algo que me hermana muchísimo a Uruguay; tenemos una cultura y un modo semejantes. Me siento muy cómoda en el país de adopción y además puedo desarrollar, hoy con muchas más facilidades que ocho años atrás, un grupo y una oficina que se dedica especialmente a organizar eventos todo el año, con una infraestructura disponible en Maldonado y alrededores. Traer pensadores a debatir estos temas ha sido el motivo principal por el que Fundación Ecos está aquí. A quienes se interesen les decimos que tenemos un sitio en la web para ver el desarrollo de cada uno de los talleres de trabajo organizados en los últimos ocho años.

EC - La dirección en Internet es www.fundacionecos.org.

Volviendo a lo que significa su vinculación progresiva, ahora tan fuerte, con el Foro Económico Mundial, mientras usted se contactaba con el mismo estaba muy cerca del Foro Social Mundial; ¿estuvo el año pasado en Porto Alegre?

ML - No.

EC - Se disponía a ir este año.

ML - Sí, este año íbamos a participar; de hecho participamos como parte de grupos.

EC - ¿Le parece posible, en lo ambiental y también en otras cuestiones, entablar un vínculo, un diálogo entre Porto Alegre y Davos?

ML - Más que posible es absolutamente necesario.

EC - Puede ser necesario pero quizás no se dé.

ML - Fue uno de los puntos de los que más se habló en la reunión de Nueva York. No me siento sola en esta propuesta, la preocupación es generalizada, no es un grupo tomando decisiones y otro montón de gente afuera, como parece visualizarse por ahí. Hay un real interés en que estos mundos puedan converger. Por ahí no es ni uno ni otro, ni el perfecto Davos ni el perfecto Porto Alegre, sino una idea superadora de estas dos manifestaciones, creo que todos estamos dispuestos a pensar un mundo mejor. Este año Porto Alegre ha demostrado que no estaba solamente para decir que no quería globalización; es más: no objetó la globalización en sí misma sino el sistema, el neocapitalismo. También Davos-Nueva York hizo esa revisión, las dos agendas compartían los temas. La única diferencia, muy visible, fue que en Porto Alegre había entre 40.000 y 60.000 personas, en euforia, diciendo cómo querían el nuevo camino a recorrer y la fortaleza del Waldorf Astoria, donde había 40.000 señores de la policía de Nueva York cuidando a una pequeña elite muerta de miedo. No se puede vivir protegidos de las manifestaciones, que son válidas, de lo que el mundo entero está pidiendo. Es un cambio necesario. Si de algún modo acepté formar parte de esto es porque es en eso que quiero trabajar, de otra manera la discusión sería muy interesante pero no serviría.

EC - ¿De qué manera se podría mediar? ¿Usted tiene alguna idea, algún plan concreto en ese sentido?

ML - Sí. Empezamos a trabajar con las organizaciones que están a cargo.

EC - ¿De qué organizaciones se trata?

ML - De las de Porto Alegre. La introducción al foro es la tarea de buscar la alianza con quienes están dentro del grupo de los líderes globales.

EC - ¿Usted dice que ya, tan pronto, tan pocos días después de terminados los dos foros se ha empezado a trabajar en esa dirección de mediación?

ML - Empezó antes. Ya tuvimos una primera reunión para evaluar los resultados de cada foro e intercambiar material. Lo interesante es que esto había sido planteado antes de concurrir y queremos desarrollarlo en el transcurso de este año para que en 2003, cuando los dos foros vuelvan a establecer sus prioridades, tengan un vínculo.

EC - Usted dijo recién que ya habían tenido una reunión para intercambiar resoluciones y evaluar los resultados de los dos foros. Me intriga saber dónde se produjo esa reunión, dónde fue, qué características tuvo.

ML - Fue una reunión pequeña, en Fundación Ecos, en la que participamos todos los que ahora empezamos a trabajar a través del correo electrónico, una herramienta que usamos muchísimo. Participaron Fundación El Otro, de Argentina; Fundación Crear vale la Pena, que más tarde tuvo una reunión con el director de Le Monde Diplomatique de Argentina, que también está interesado en seguir esto. Antes hablamos con el director de IPS, que también estaba produciendo el sitio web TerraViva, con todas las actividades del foro. La idea es de permanencia, no es que terminan los foros y la gente se va y se olvida de lo que pasó, sino que es un trabajar continuo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe







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