12.02.2002

 



Colonia, la más afectada por la baja del turismo argentino

"Los turistas de Colonia eran los que estaban caceroleando en la calle". Así explicó el intendente Carlos Moreira la causa de la difícil situación que atraviesa el departamento. Los hoteles tienen 15% de ocupación, 80% de los restaurantes no pudo pagar los sueldos y proyectos como la construcción del Hotel Sheraton están parados. Es que los argentinos sólo llegan para depositar dinero, dijo el intendente. Algunos, compran casa como para radicarse.

EN PERSPECTIVA
Martes 12.02.02, Hora 7.46.

EMILIANO COTELO:
Para la mayoría de los porteños hacer una escapadita hasta Colonia del Sacramento era parte del entretenimiento de los fines de semana y la oportunidad, a menos de dos horas de viaje, de ponerle un paréntesis al bullicio de la capital argentina. De a poco, y con la perspectiva de la construcción del puente, muchos habitantes de Buenos Aires decidieron invertir en tierras, algunos con la expectativa de vivienda permanente, otros simplemente con la idea de un refugio temporal.

Por esos motivos la presencia de argentinos en Colonia pasó a ser parte del paisaje y, fundamentalmente, un motor importante de la economía de la capital del departamento. Este año Colonia se vio afectada por la situación económica argentina, como le sucedió también al este del país -Punta del Este y los balnearios de Canelones, Maldonado y Rocha.

Nos interesa conocer cómo repercutió en Colonia esta serie de vaivenes -el corralito, la devaluación, la inestabilidad- y para ello hemos llamado al intendente Carlos Moreira.

Intendente, ¿ya han podido realizar una primera evaluación de cómo pegó esta mala temporada en Colonia?

CARLOS MOREIRA:
Sí, responde a la realidad del turismo argentino en todo el país. A nosotros nos ha impactado incluso más fuertemente que a toda la zona del este, teniendo en cuenta que el perfil del turista que viene a Colonia es gente de clase media, quizás un poquitito para abajo, viene mucha gente a pasar el día o por estancias cortas, de fines de semana. En materia de hotelería estamos bajísimos.

EC - ¿Tiene algún número?

CM - Comenzamos la primera quincena con sólo 15% de la capacidad instalada de los hoteles ocupada. Según me ha dicho gente que hace muchos años que está en el sector hotelero, nunca había habido una situación tan grave como la actual. El famoso corralito impidió que la gente tuviera la mínima disponibilidad como para salir de su barrio, generalmente los turistas de Colonia eran los que estaban caceroleando en la calle. De modo que a nosotros nos ha golpeado muy duro.

EC - ¿Qué pasa con los restaurantes?

CM - Igual. En cuanto al turismo interno, cada día estamos teniendo más. Sin embargo,en esta temporada los uruguayos no se desplazan mayoritariamente hacia el oeste, en verano generalmente se desplazan hacia el este, donde a veces tienen alguna finca. El turismo interno, sobre todo de montevideanos, nos ha salvado un poco, pero de cualquier manera ha sido una temporada realmente muy mala.

EC - Vi un dato que decía que en el rubro restaurantes cerca del 80% de los establecimientos ni siquiera pudo pagar los sueldos.

CM - Sí; hay envíos al seguro de paro, algunos comercios han cerrado. La única ventaja que tiene Colonia sobre Punta del Este, Rocha y Canelones es que tiene turismo todo el año, entonces si esto se revierte un poco y Argentina comienza lentamente a salir, el turismo comenzará a llegar. Las visitas a Colonia son mucho más "escapaditas" que antes, han venido muchos argentinos a depositar dinero en los bancos.

EC - Por ese lado tuvieron un movimiento adicional.

CM - Eso sí que es una escapadita, están un ratito, traen el dinero bien escondido para que no se lo saquen en los controles argentinos. Esos siguen viniendo todos los días.

EC - Aunque con escasa incidencia en el comercio, por ejemplo.

CM - Ninguna. El efecto es simplemente que los bancos van a tener un poco más de dinero; pero en la actividad económica multiplicadora del turismo ninguna. Además está el efecto negativo de que no sólo no vienen turistas sino tampoco inversores, siempre tuvimos gente que compraba fincas, propiedades, emprendimientos, pero hoy está todo congelado, todo lo que sea inversión en stand-by, la gente está viendo cómo evoluciona la coyuntura argentina para ver qué va a hacer.

EC - En Colonia se venían dando en los últimos años compras de inmuebles e incluso radicación de argentinos.

CM - Sí, comenzaron comprando en la ciudad histórica, donde hicieron un gran aporte en cuanto al reciclaje y remozamiento, pero después comenzaron a comprar terrenos en la ciudad, en toda la zona costera, en los alrededores de Colonia y Carmelo, donde hicieron inversiones muy importantes.

EC - ¿Usted o algún instituto especializado ha podido relevar el volumen de esas inversiones en los últimos años?

CM - De acuerdo a los datos del consulado, donde la gente concurre y se identifica, hay anotados más de 1.000 propietarios argentinos, algunos compran un campo y lo trabajan. El embajador argentino recientemente nombrado tiene una casita de campo en Colonia Suiza, que es mi pueblo; hay muchísima gente que tiene propiedades aquí y gusta de pasar fines de semana o más tiempo. Inciden la proximidad, las comunicaciones que son muy buenas, los nuevos medios electrónicos; mucha gente desarrolla aquí parte de su actividad. Es una sociedad muy apacible, muy segura, muy linda, la gente gusta mucho de esto y ha hecho inversiones realmente muy importantes en silencio total porque no quiere que la identifiquen, aparecer en las revistas. Es un poco lo contrario al jet-set de Punta del Este.

EC - Supongo que tampoco es sencillo terminar de hacer una investigación a propósito del volumen de esas inversiones porque algunas de ellas deben estar a nombre de sociedades anónimas, etcétera.

CM - Es probable; pero incluso si están a nombre de esas personas ellas no tienen en interés en que se sepa cuánto gastaron. Esto ha sido proverbial en las inversiones argentinas en Uruguay, vaya usted a investigar lo que hay en Punta del Este.

EC - ¿Qué ha pasado en cuanto a las consecuencias de la crisis más reciente de Argentina -el corralito, la devaluación, etcétera- en este rubro concreto?

CM - Se ha sentido mucho. Hay un hotel que lleva un 75% construido, que ha detenido la obra hace prácticamente un mes y medio; hay otro de la cadena Sheraton que se estaba por comenzar a construir y ha enlentecido toda la parte de ejecución de proyecto, porque hay una enorme incertidumbre. Lo entiendo, he hablado con los inversores...

EC - ¿Quiénes son los inversores? ¿Cuál es su origen?

CM - Los dos son argentinos. Son inversiones muy importantes, una es un hotel de 72 habitaciones, un cuatro estrellas muy bueno, y el otro es un hotel cinco estrellas que terminaría siendo un hotel de 200 habitaciones. En este momento están esperando, están expectantes. A pesar de ser gente pudiente, que tiene empresas, no se escaparon del corralito. La situación es difícil desde ese punto de vista.

EC - ¿Y en cuanto a la radicación de argentinos para escapar a la inestabilidad, a los problemas de inseguridad de Buenos Aires y sus aledaños?

CM - Es un fenómeno que viene en proceso, que ya se estaba dando y se va a acentuar. Hay más gente preguntando en las inmobiliarias, algunos argentinos han hablado conmigo; es un fenómeno que se va a dar invariablemente porque lo que ha pasado en Argentina es muy grave y la gente se siente insegura hasta en los countries. Por supuesto que es toda gente pudiente, pero no se siente demasiado segura. Esto no tiene nada que ver, es una isla de tranquilidad al lado de lo que ha sido sobre todo Buenos Aires, pero también algunas capitales grandes de Argentina. Ese interés se va a redoblar, ya existía pero se va a redoblar significativamente. Aunque pensemos que no es fácil para alguien trasladar su familia, los hijos en edad escolar, liceal o universitaria, no resulta sencillo. Para algunos con su vida ya consolidada, para una familia de edad media no es tan fácil.

EC - ¿Qué medidas ha tomado la intendencia partir del cuadro que estamos comentando, qué margen de acción tuvo o puede tener tanto para incentivar la llegada de turistas como para apoyar a los operadores turísticos?

CM - Primero tomamos una medida de alcance tributario que fue postergar, para el segundo semestre de este año, mientras monitoreamos la situación, el pago de la contribución inmobiliaria, que es el tributo municipal que más pesa sobre los hoteleros y los restaurantes. Por otra parte nos hemos constituido en una especie de sesión permanente con los operadores, nos reunimos semanalmente con ellos, con la Cámara de Turismo. El ministro ha estado aquí, hemos acompañado los petitorios al gobierno en el sentido de la postergación del pago, sobre todo de los servicios públicos -UTE, OSE, Antel-, alguna intervención del Banco de la República con alguna línea de crédito especial. Ahora vamos a hacer un órgano articulador de esfuerzos entre la intendencia, el Ministerio de Turismo y los operadores, vamos a nombrar un gerente cuyo sueldo correrá a cargo de la intendencia, para trabajar sobre todos los puntos. Hemos convocado a una reunión también con los transportistas, que tienen mucho que ver con esto -el costo del pasaje para cruzar el río, etcétera-; son todos temas muy importantes. Vamos a estar trabajando duramente todo este año, que va a ser muy difícil. Vamos a tratar de incentivar con ofertas, abaratando precios... Hemos hecho una intensa tarea en materia de espectáculos, por ejemplo, tratando de tener actividades recreativas. En fin, tratando de hacer más atractiva la oferta. No va a ser fácil; hace un rato escuchaba que el dólar está a $ 2 o más; esto hace que Argentina se convierta en un país muy barato para nosotros, nosotros vamos estar más tentados de ir allá que ellos de venir acá. Pero vamos a tener que compensar, haciendo un gran esfuerzo, con precios, con políticas, tratando de incentivar, de innovar, de ser imaginativos. Eso corre por cuenta de la actividad privada, pero la intendencia va a estar muy presente con campañas promocionales. El Ministerio de Turismo ha estado muy sensible a la situación, el ministro viene recurrentemente y está muy activo. Vamos a encarar el reciclaje de la plaza de toros para que el barrio resulte atractivo para los visitantes. Es decir, vamos a mejorar esta oferta de turismo histórico, tan atractiva, que tiene sobre todo la capital departamental, y esperamos que la actividad privada acompañe con una política de precios y de calidad, subiendo la oferta de calidad. Hace 15 días comenzó a funcionar un hotel de la cadena Barceló, muy lindo, en un lugar muy bonito, sobre la bahía; es una inversión uruguaya. Si sube la calidad de la hotelería también sube el nivel de los visitantes y el nivel de gastos de éstos es mayor. Es una suma de cosas que tenemos que hacer entre todos. Nosotros vamos a estar al frente de la cosa.

EC - ¿Cómo está parada la intendencia para afrontar lo que le toque? Usted hablaba recién de postergación del pago de la contribución inmobiliaria. ¿Cómo están las finanzas de la intendencia para otorgar un beneficio como ése cuando el contexto es tan complejo?

CM - Podemos hacerlo. Estamos equilibrados, ya cerramos dos años con un pequeño superávit, si bien tenemos problemas de morosidad creciente las finanzas están equilibradas; hemos tenido que recortar gastos. Evidentemente tendremos que priorizar cosas; ésta es una de nuestras prioridades: apoyar a un sector que ha sido muy dinámico, que genera mucho empleo, que genera más de 1.000 plazas de trabajo en el departamento. Vamos a bancar lo que haya que bancar, es una intendencia que está razonablemente bien, habida cuenta de lo que es el panorama general. Podemos hacerlo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe








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