La coalición llegó a un acuerdo fiscal
Senador
Jorge Larrañaga: Según el equipo económico,
no se necesitará otras medidas para abatir el déficit.
El ajuste no es suficiente, pero sin ajuste no habrá reactivación.
EN PERSPECTIVA
Jueves 21.02.02, 07.35.
El plenario de la Cámara de Senadores se reunirá hoy
a partir de las 10 horas para aprobar el proyecto de "ley de
responsabilidad fiscal", aprobado ayer en la Comisión
de Hacienda del Senado, que finalmente incluye un aumento del Impuesto
a las Retribuciones Personales (IRP) a los empleados públicos
y privados.
El articulado, que fue rechazado en general por legisladores del
Encuentro Progresista y del Nuevo Espacio, establece la caída
de ese aumento del IRP a partir del 1º de enero de 2004, en
tanto se dé cumplimiento a lo dispuesto en una ley de recorte
de gastos.
El paquete impositivo recaudará US$ 146 millones, de los
cuales US$ 44 millones corresponden al incremento del impuesto a
los salarios de la actividad pública y privada. Los partidos
de la coalición de gobierno habían acordado hace algunos
días la otra parte del paquete, el ahorro de gastos por U$S
270 millones.
Si se suma la recaudación extra por los nuevos impuestos
o su aumento, se llega a un ajuste que totaliza los U$S 416 millones.
¿Con esos U$S 416 millones es suficiente, o falta agregar
otros elementos al ajuste, senador Jorge Larrañaga?
JORGE LARRAÑAGA:
Creo que en el pensamiento del ministro de Economía y Finanzas,
según lo que expresó en la Comisión ante una
pregunta del senador (Francisco) Gallinal, este era el instrumento
suficiente para sortear las dificultades que el país tiene
y la necesidad imperiosa de abatir el déficit fiscal.
EC - En su momento se había hablado de una cifra mayor:
U$S 450 a 460 millones. ¿Hay que entender que a ese monto
se estaría llegando con los aumentos de las tarifas públicas,
por ejemplo?
JL - No: eso no está incorporado como mecánica de
ajuste...
EC - Le entiendo, pero las cuentas...
JL - Ayer lo explicó el propio director de Planeamiento
y Presupuesto, contador Ariel Davrieux, en respuesta a una pregunta.
EC - Pero se supone que por ahí también hay un ingreso
extra a las arcas del Estado.
JL - No hay un ingreso extra porque, según lo explicó
el propio contador Davrieux, en el correr del año y en función
de la pauta devaluatoria fijada por el Poder Ejecutivo, si bien
las tarifas hoy sufren un 8,5% no tendrán una contribución
adicional a las arcas del gobierno central. Incluso expresó
que el gobierno central va a recibir U$S 22 millones menos que en
el año 2001. Esa es la previsión del director de la
OPP.
EC - Pasemos entonces al capítulo que más polémica
provocó en la coalición de gobierno, a partir del
rechazo que surgía desde el Partido Nacional a varios de
los tributos propuestos por el Poder Ejecutivo. Se crea entonces
este adicional al IRP no sólo para los funcionarios públicos,
sino también para los privados.
JL - Sí. El Partido Nacional propiciaba aplicarlo exclusivamente
a los públicos, porque entiende que el mayor sacrificio lo
ha hecho el sector privado, pero también es cierto que se
presentaba una asimetría enorme entre el IRP del sector público
con relación al privado. Además, se precisaba de más
recursos económicos; esa es la realidad. Incluso lo había
anunciado el presidente de la República en enero, cuando
habló de los sueldos de la administración pública
y de los privados; luego el Poder Ejecutivo sacó del aumento
del impuesto a los privados, hasta que finalmente a debió
incorporárselo, en forma transitoria. Originalmente se había
establecido facultar al Poder Ejecutivo a disminuirlo en abril y
darlo de baja el 21 de diciembre de 2003. Lo que se acordó
anoche es darlo de baja a partir del 31 de diciembre de 2003 indefectiblemente.
Necesitaría de otro acuerdo político y de otra ley
para prorrogarlo, tanto para los públicos como para los privados.
Esta transitoriedad fue exigida por el Partido Nacional.
EC - La precisión es importante, dado que hasta anoche se
manejaba otra información: los adicionales al IRP cesan el
31 de diciembre de 2003; no se faculta al Poder Ejecutivo, sino
que se establecen con esa vigencia.
JL - No hay una facultad, sino una norma que agota la vigencia
del adicional al IRP de empleados públicos y privados con
fecha 31 de diciembre de 2003.
EC - Este tema tuvo muchas idas y venidas en las últimas
semanas: usted mismo mencionaba que originalmente la propuesta del
Ejecutivo incluía a salarios públicos y privados,
luego quedó sólo para los públicos, ahora vuelve
a incluir a los privados. El cambio que termina teniendo respecto
a lo que se había manejado últimamente, entonces,
se relaciona con que el sueldo a partir del cual se aplica un adicional
es más alto que el mencionado originalmente.
JL - Son dos diferencias muy importantes. A los públicos,
el monto imponible comienza a partir de 20 salarios mínimos
nacionales, lo que supone unos $22.200. A los privados, a partir
de los 25 salarios mínimos nacionales, lo que supone unos
$27.500.
La otra diferencia es que el impuesto es menor para los privados
que para los públicos: la alícuota es mayor para los
públicos que para los privados, y los públicos terminan
teniendo también una franja superior que no alcanza a los
privados. Además, existiría cierto compromiso del
Poder Ejecutivo respecto a que, si en abril de 2003, existe la posibilidad
de abatir alguno de los aumentos del IRP, se comenzaría por
abatir el vinculado al sector privado.
Además, es muy claro que no podíamos dejar sin gravar
salarios que no digo altos pero que denotan mayores ingresos por
encima de $30.000, y por otro lado estar gravando por ejemplo el
agua potable, las frutas y verduras. Esas fueron las opciones que
debieron tomarse en el marco de decisiones que son siempre muy complejas
y difíciles, porque nadie quiere poner más impuestos.
EC - El IVA a las frutas y verduras quedó por el camino,
también al consumo de agua, ...
JL - ...a la leche larga vida, y se subió la franja de salarios
públicos afectados por el aumento del IRP de los $12.000
propuestos por el Poder Ejecutivo a más de $22.000.
EC - Sí aparece un IVA de 23% a los vinos, tanto nacionales
como importados, un IVA de 23% a los préstamos otorgados
por las cooperativas de ahorro y préstamo, siempre que esos
préstamos sean mayores a 250 unidades reajustables, es decir
unos U$S 3.500.
JL - Ahí quiero hacer una precisión. Se mantiene
la exoneración para los préstamos de las cooperativas
de ahorro y crédito y para las instituciones sin fines de
lucro. Pero cuando las mismas superen el interés del préstamo
social del Banco de la República, pagarían el IVA.
Quiere decir que, cuando estén por debajo de la franja, rige
la exoneración para tomar en cuenta también la situación
diferencial de algunas cooperativas que otorgan préstamos
más chicos.
EC - Se confirma el llamado ITEL, Impuesto a las Telecomunicaciones:
$0,40 por minuto o fracción por minuto o fracción
para llamadas por teléfono celular; $2,00 por minuto o fracción
para llamadas internacionales y los servicios 0900. ¿No hay
impuesto a las llamadas de larga distancia local?
JL - No. Las llamadas de telefonía fija no tributan, salvo
cuando lo hacen a celulares. Ahí hay un problema de carácter
técnico respecto a las llamadas salientes y entradas: el
criterio es aplicar tributos a las llamadas internacionales y a
las de telefonía celular salientes y, según se explicó
en la Comisión, esta tributación de todos modos queda
por debajo de lo que antes se cobraba.
EC - Se menciona también un impuesto a las tarjetas de crédito.
¿Cómo opera?
JL - Es una autorización al Poder Ejecutivo para fijar un
impuesto con un máximo de 0,10 de unidad reajustable, aproximadamente
$20 por mes, en el entorno de los U$S 16 a 17 por año. Pero
se va a ponderar la franja de los usuarios de tarjetas con muy poco
nivel de operatividad. No serán gravadas las tarjetas derivadas
de las principales; hay una ponderación que ha establecido
el propio Poder Ejecutivo habida cuenta de que hay un millón
de tarjetas pero las que quizá sean gravadas son una cantidad
notoriamente inferior, con un rendimiento previsto de los U$S 5
millones.
EC - Con los detalles que habrá que ver en la reglamentación,
entonces, en definitiva cada tarjeta va a pagar unos $20 por mes.
JL - Ese sería el tope máximo, lo que significa que
quizá lleguen a ese tope las tarjetas internacionales, pero
no todas.
EC - ¿Los pagará el usuario de las tarjetas?
JL - No: se previó que la entidad emisora no traslade el
impuesto al usuario. Esa fue una previsión sobre la que alertó
el senador Carlos Julio Pereyra, que aunque no integra la Comisión
impulsó ese aditivo conjuntamente con el senador Gallinal.
EC - ¿Estamos hablando, entonces, de un impuesto a las empresas
emisoras de tarjetas de crédito?
JL - En los hechos operaría así, al recaer como sujeto
pasivo precisamente en esas empresas.
EC - El titular de la tarjeta no terminaría pagando ese
impuesto, entonces.
JL - No. Al titular de esta tarjeta no se le puede cobrar este
impuesto. No hay que olvidar que todos tenemos tarjeta, y sabemos
que hay un cobro de $14 o 15 por mes por costo de envío de
la factura mensual, sin hablar del tema de los intereses, que han
generado enorme polémica. No se quiso agravar la condición
del usuario. Ese es el espíritu de este tributo.
EC - Respecto al sistema financiero, hay otro tributo que cambia...
JL - Se duplica la tasa del Servicio de Contralor Financiero, de
0,18 a 0,36%, invirtiéndose la mecánica del tributo.
Ahora se podía descontar lo que el banco tributa por concepto
de Impuesto a las Rentas de Industria y Comercio (Iric) de la tasa
de contralor financiero. Es sensiblemente un impuesto al sector
financiero, en el marco de la reorientación de algunos tributos
hacia un sector en que la sociedad tiene la percepción de
que no ha contribuido mucho en la situación de crisis del
país. Se duplicó y se cambió la mecánica.
Lo cierto es que hay una mayor tributación, de un impuesto
que produce en total unos U$S 20 millones.
EC - La población está enterándose a esta
hora de la forma definitiva del ajuste, y nos están llegando
cantidad de consultas. Le traslado una, nada más: ¿qué
pasó con el impuesto a los cigarrillos y a los tabacos, que
se había considerado?
JL - Se aprobó el IVA a los cigarrillos. Ese tributo rinde
aproximadamente unos U$S 8 millones, conjuntamente con el impuesto
a los juegos de azar en sus distintas modalidades, lo que conformaba
el paquete inicial del Poder Ejecutivo. El Partido Nacional hizo
notorios esfuerzos para mejorar (si es que se lo puede mejorar)
un paquete impositivo, en el entendido de que tampoco podíamos
continuar con una indefinición política: a veces hay
un costo de la indefinición política, y en determinados
momentos hay que actuar, porque además yo hasta ahora no
he escuchado un camino que el que hemos tenido que transitar.
EC - En el caso del impuesto a los juegos de azar, ¿el IVA
es del 23%?
JL - Hay toda una mecánica compleja...
EC - ¿Queda algún juego excluido?
JL - No. Pese a que lo algún diario había informado,
también se aplica a la quiniela. Pero hay toda una operativa
compleja respecto a todos los juegos, sobre la cual, con sinceridad,
no le puedo brindar mayor información.
EC - El proyecto incluye también no solo impuestos y recortes
de gastos, sino también esta partida para financiar la cuota
mutual de los maestros.
JL - Esta es una antigua reivindicación que ha sido sostenida
por todos los sectores políticos. No voy a hacer el agravio
de decir que sólo la sostenía el Partido Nacional.
Hemos logrado contemplar a los maestros, que son 16.000, buena parte
del interior, que muchas veces recorren largas distancias en ómnibus
o haciendo dedo para llegar a nuestras escuelas de campaña,
y que en un 70% no tenían cobertura mutual. Pero, por su
nivel de ingresos, tampoco tenían acceso a salud pública.
Ahora se transfiere una partida de U$S 7 millones para que Anep
se haga cargo de esta cuota mutual para los maestros, constituyéndose
en el único sector que por esta vía tiene un beneficio
de importancia, estimado en algo más de $500 por persona,
porque cuando el Estado paga a Disse tiene un descuento de 10% según
tengo entendido.
EC - Es el único capítulo de gastos incluido en este
proyecto.
JL - El único, aunque tuvo una enorme resistencia en el
equipo económico, porque es complejo crear gastos cuando
se los está abatiendo. Pero este también había
sido un reclamo muy fuerte del Partido Nacional; lo habíamos
incorporado en un proyecto de impuesto que gravaba los altos sueldos
del Estado. Hemos conseguido que en este IRP a los salarios públicos
y privados se grave a partir de una franja más alta, y hemos
logrado este beneficio.
EC - ¿Qué dice sobre la objeción que se hace
a este paquete de ajuste fiscal en cuanto a que podría tener
efectos recesivos, o que le faltan otras medidas destinadas a fomentar
la reactivación de la economía?
JL - Que es imprescindible utilizar en forma convergente mecanismos
de política tributaria y cambiaria para generar la reactivación...
EC - Eso ¿forma parte del acuerdo Partido Colorado - Partido
Nacional?
JL - Se ha hablado entre los representantes del gobierno y los
del Partido Nacional. No es suficiente sólo un mecanismo
de ajuste, porque el país debe transitar caminos de reactivación,
producir y exportar más; porque si no tampoco salimos con
el ajuste. Pero consideramos que si no hay ajuste no hay caminos
de reactivación, por aquello de que lo que no hagamos hoy
puede agravar la situación de mañana. Esa es la reflexión
general, aunque se ha insistido y vamos a hacerlo de manera manifiesta,
no sólo en el control del abatimiento del gasto público,
donde vamos a abrir la próxima Rendición de Cuentas,
sino también en un paquete de reactivación ni bien
se pueda salir de esta etapa. Con el Directorio y con la bancada
de legisladores, el Partido va a procurar llevar adelante un proceso
muy complejo, muy difícil, para mantener la estabilidad económica,
financiera y política, en el marco de todo lo que está
pasando en la región y que está sacudiendo a nuestro
país.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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