Ajuste fiscal: "Las cooperativas pagarán, los bancos no"

Adolfo Weiss, gerente general de Cofac y directivo de la Cámara de Cooperativas de Intermediación Financiera: Como la tasa de control del sistema financiero es deducible del impuesto a la renta, "seguiremos siendo las cooperativas de ahorro y crédito las que vamos a pagar. Este año, el doble de lo que pagamos el año pasado". A ello se suma el IVA para los préstamos más pequeños.

EN PERSPECTIVA
Lunes 25.02.02, 08.07.

EMILIANO COTELO:
Se ha comunicado con En Perspectiva el gerente general de Cofac y directivo de la Cámara de Cooperativas de Intermediación Financiera, Adolfo Weiss, a propósito de algunas disposiciones incluidas en el proyecto de ley de ajuste fiscal, que tienen que ver con el sector.

ADOLFO WEISS:
Quizás sea un poco más amplio. Estaba escuchando las entrevistas con los diputados González Álvarez y Rossi, y me interesaba hacer algunas precisiones. Algo que tiene que ver con las cooperativas y algo que tiene que ver con un título general de algún capítulo del proyecto. Le advierto que, como el proyecto ha ido y venido, no tengo el último texto, salvo algunas disposiciones.

Por ejemplo, la famosa tasa de contralor del sistema financiero...

EC - Que pasa del 0,18% a 0,36%.

AW - Se aplicó a partir del año pasado. Tenía por objeto declarado, como lo tiene ahora -porque de eso han hablado abundantemente los proponentes de uno y otro partido, la prensa haciéndose eco de lo que ellos decían-, recaudar, para equilibrar las finanzas públicas, del sector empresarial que el año pasado ganó U$S 140 millones. Un par de domingos atrás salió en el diario El País un remitido de la Cámara, en el que planteamos que nos parece bien, que realmente el financiero ha sido uno de los pocos sectores empresariales a los cuales en su conjunto les iba bien; entre ellos a algunos les fue bien y a otros les fue mal. Pero resulta que como este impuesto es deducible del Impuesto a la Renta de Industria y Comercio (Iric) que pagan los bancos y no las cooperativas, termina siendo una manera diferente de aplicarles a éstas el Iric, que no pagan por su naturaleza.

EC - Usted dice que, para el caso de los bancos, este tributo, esta tasa de control del sistema financiero no tiene efecto.

AW - Continúa siendo deducible del impuesto a la renta: usted tiene rentas por las cuales paga impuestos, deduce lo que paga de esto y sigue pagando impuestos, un pedacito llamado impuesto a la renta y otro llamado tasa, pero de sus ganancias no extrae un solo peso más.

EC - O sea que desde el punto de vista de los bancos esta tasa de control del sistema financiero no produce efectos, ni en la anterior de 0,18% ni en la actual de 0,36%.

AW - En la medida en que no se le quite la característica de que es deducible del impuesto a la renta seguiremos siendo las cooperativas de ahorro y crédito las que vamos a pagar. Este año el doble de lo que pagamos el año pasado.

EC - Porque en el caso de las cooperativas de ahorro y crédito sí incide.

AW - Incide porque no pagamos impuesto a la renta de industria y comercio. Este mismo ministro de Economía intentó, el año pasado o el otro -no lo recuerdo exactamente, porque esta historia de las cooperativas con el ministro Bensión tiene 30 años de existencia, desde cuando todavía era gerente de la Asociación de Banco del Uruguay (ABU)-...

EC - ¿A qué alude? ¿A que hay una mala relación con el contador Bensión?

AW - No es que haya una mala relación. El contador Bensión ha venido sosteniendo, desde que estaba en la ABU, que las cooperativas deben pagar todos los impuestos que pagan los bancos, por estos temas de la asimetría. Pero omite decir que al país le costó una fortuna el rescate de las carteras quebradas cuando el quiebre de la tablita, y las cooperativas, que también tuvieron problemas de cartera, se bancaron con el esfuerzo de sus asociados. Ahí hay una asimetría.

Ahora nos aumentan los impuestos y al Banco Comercial se le entregan graciosamente U$S 33 millones. Ahí hay otra asimetría, casualmente todas para el lado de los bancos.

Insistimos: entendemos razonable pagar esta tasa, pero entendemos que debemos pagarla todos. Si no la pagamos todos, no digamos que esto es para sacar recursos de un sector que ganó mucho dinero: digamos que lo van a pagar las cooperativas.

EC - Dentro de ese sector del sistema financiero que el año pasado tuvo ganancias globales de U$S 140 millones, ¿cómo les fue a las cooperativas de ahorro y crédito?

AW - Algunas ganamos y otras perdimos. De las cooperativas de intermediación financiera, que son ocho, Cofac debe ser por su tamaño algo así como el 70% del conjunto, y cerró el año con una ganancia "escandalosa" de alrededor de U$S 850 mil.

EC - "Escandalosa", dice usted.

AW - Supongo que vista desde el ministerio esa ganancia debe ser escandalosa, de otro modo no nos aplicarían nuevos impuestos. Este año 2002, si se aprueba esto, en lugar de pagar U$S 600 mil, como pagamos por esta tasa de contralor, vamos a pagar U$S 1 millón 200 mil, o sea que seguramente terminemos el año con U$S 200 mil de ganancia. Esa ganancia se revierte, se devuelve a los asociados -algo más de 200 mil socios- después de unos fondos de reserva previstos estatutariamente, en proporción al capital integrado; el capital integrado promedio es de risa.

EC - Ese es uno de los planteos.

AW - El segundo tiene que ver con el tema del IVA. Este es el que da origen al comentario que le hacía a propósito de la larga discusión entre el ministro Bensión y las cooperativas. Hace muchísimos años empezamos por tener la exoneración total del IVA de los intereses de los créditos. Esto no es un impuesto al valor agregado entre una institución y un cliente: es un impuesto al valor agregado entre una institución y sus propios dueños, que son los socios. Razonamiento por el cual el legislador durante muchísimo tiempo mantuvo la exoneración. Después empezó la ofensiva, pasamos de la totalidad a una franja de UR 350, en una segunda ofensiva pasamos de UR 350 a UR 250 y ahora llevamos dos o tres instancias en las cuales se nos quiere quitar la exoneración. La mantienen, pero con una característica que no tenía: que los créditos cuya tasa de interés sea mayor que la tasa de interés de los créditos sociales del Banco de la República van a pagar IVA. Creo que aquí hay un desconcepto, porque éste no es un impuesto a la empresa sino al usuario.

EC - ¿Cual es la última redacción?

AW - La última que yo recibí.

EC - Porque la última que yo tenía era 23% de IVA a los intereses de préstamos de las cooperativas de ahorro y crédito mayores a UR 250, es decir U$S 3.500.

AW - Siempre que la tasa de interés de esos créditos sea igual o menor a la tasa de los créditos sociales del Banco de la República. A eso me refiero como desconcepto, porque el que paga esa tasa -el IVA es un impuesto trasladable- es el usuario. Si tiene la desgracia de que su cooperativa le cobre un punto más de lo que cobra el Banco de la República, además vamos a cobrarle IVA. Parece irracional: ¡cobrémosle al que cobra de más, pero no al pobre desgraciado que paga dos o tres puntos más que el Banco de la República! Es como que tras cuernos, palos, con perdón de la expresión.

En la misma redacción de este último punto... No sé por qué, si porque la Comisión de Hacienda del Senado trabajó hasta muy tarde, no queda claro a quiénes se está exonerando, porque habla de los socios, pero no se sabe de los socios de qué institución, porque en la redacción no aparecemos. Sé que estuvimos en la discusión, porque el tema venía por ahí, pero en la redacción final no está. A tal punto que vamos a hablar con algunos legisladores para que, por lo menos en la discusión de hoy en Diputados, quede claro que el punto se refiere a los socios de las cooperativas de ahorro y crédito, porque son los créditos otorgados a sus socios.

EC - Usted remarca que hay un descuido en la redacción.

AW - Exactamente. Supongo que será porque el trabajo duró hasta altas horas de la noche, en ese entrevero razonablemente puede haber dificultades.

EC - En definitiva, con respecto al IVA a los intereses de préstamos de las cooperativas en el caso de que sean mayores de UR 250...

AW - En el caso de que sean mayores a UR 250 los socios pagan desde hace ya un par de años el IVA sobre los intereses de sus créditos. Eso sigue exactamente igual.

EC - Ahora se agrega...

AW - ...se agrega que, en la franja exonerada, los créditos que se conceda deben tener una tasa de interés igual o menor a la del Banco República, so pena de que además de pagar una tasa más alta los socios también tengan que pagar el IVA.

EC - ¿Cuál la solución, para ustedes?

AW - La solución era haber mantenido la exoneración de los créditos menores a UR 250. Es una exoneración para los créditos al consumo, porque los créditos de los empresarios, menores o mayores a UR 250, tienen otra vía de exoneración por su calidad de empresarios, porque pagan impuesto a la renta y una serie de cuestiones impositivas en las que prefiero no entrar. Las personas, las familias, las pequeñas empresas unipersonales, ésas son las que están metidas en esa franjita a la que le van bajando el techo. Además, si tienen la desgracia de que su cooperativa les cobre un punto más que el Banco República, les vamos a cobrar un 23% de tasa de interés. Es una especie de barbaridad impositiva.

EC - Pero todo se arregla si la tasa de interés no supera la del Banco República.

AW - Claro, pero da la casualidad de que esa franja es la de mayor riesgo y mayor costo operativo. Por algo durante añares, hasta hace bastante poco tiempo, y yo le diría que incluso hasta hoy, esa franja sólo es atendida por las cooperativas, no por la banca privada extranjera, porque no tiene margen de rentabilidad, tiene un gran costo de manipulación y una alta tasa de riesgo. Normalmente esa franja tiene una tasa de interés más alta que la del Banco de la República. En definitiva, si en esa franja perdiera, pagamos todos; paga usted, pago yo, paga Bensión, pagamos todos los que pagamos impuestos, porque los resultados del Banco de la República en definitiva son los resultados del Estado uruguayo, que sostenemos entre todos, lo cual me parece muy bien.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón