"No
puedo entender la actitud de la Asociación de Magistrados"
Presidente
de la Suprema Corte de Justicia, doctor Gervasio Guillot: La gremial
se pronunció sobre un tema que no conoce respecto al juez
Alberto Miguel, en defensa de un colega cuya honorabilidad admite
que no es cuestionada. "Un problema entre un juez y su jerarca
(...), a menos que haya persecución gremial, no amerita que
la gremial tome cartas en el asunto".
EN PERSPECTIVA
Martes 26.02.02, 07.35.
EMILIANO COTELO:
Se produjo ayer el primer encuentro personal entre el presidente
Jorge Batlle y el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia,
doctor Gervasio Guillot, encuentro para el que había varios
asuntos pendientes. Por ejemplo, la posición favorable a
la despenalización del comercio de drogas blandas, asunto
sobre el que ambos han opinado; o el futuro del Palacio de Justicia,
que ha estado en la preocupación de ambos; o la lucha contra
el contrabando y en qué medida algunas decisiones tomadas
respecto al juez de Rivera, Alberto Miguel Basil, podrían
implicar un entorpecimiento de ese camino...
¿Cómo califica usted ese diálogo, doctor Guillot?
GERVASIO GUILLOT:
Altamente positivo, muy cordial, muy instructivo para mí
en muchos aspectos, y un muy saludable intercambio de opiniones
sobre los temas más diversos con el presidente, que se sabe
que es una persona de notoria versación en temas de política
internacional, de política económica y de relaciones
entre los Estados... Efectivamente, esos fueron los temas generales
de la conversación. No podría decir que hubo un tema
concreto...
EC - Se vio muy sonriente al doctor Batlle cuando ingresaba al
Palacio Piria. Ustedes se conocían, supongo.
GG - Es que nuestros padres fueron muy amigos, porque ambos estuvieron
exiliados en Buenos Aires cuando el golpe de Estado de Terra (1933).
Él es algo mayor que yo, pero seguramente nos conocimos de
niños en Buenos Aires o en Montevideo.
EC - Comparten, además, la pasión futbolera.
GG - Esa es una mística (risas). Decíamos con humor
que, si Nacional no sale campeón este año, no es por
(el DT) Carreño o por Fulano, o... No, no: si el presidente
del Poder Ejecutivo, doctor Batlle; el presidente del Poder Legislativo,
profesor Luis Hierro López, y el presidente del Poder Judicial,
un servidor, somos tres "bolsos" definitivos e irreversibles...
EC - Es mucho más que "el caballo del comisario"...
GG - ...en un país donde los tres poderes son "bolsos",
si no gana el campeonato, entonces, habrá que matar a los
"manyas" para ganarles.
EC - ¿Estuvo alguna vez con el presidente en algún
emprendimiento dentro de Nacional?
GG - No, no. Pero respecto a lo que usted decía como temas
posibles de conversación, el asunto del contrabando no se
tocó. Tampoco se lo soslayó: se pudo haber hablado,
pero hablamos de todo, hasta del traspié de Nacional con
Juventud; como podrá imaginar hablamos de la situación
argentina y las repercusiones que tiene en nuestro país,
de sus opiniones sobre el punto; hablamos de Chávez, de Estados
Unidos, de Afganistán, de Arabia Saudita... Es un hombre
de una versación en problemas políticos, sociales,
religiosos, en la economía de la región... Lo digo
sin ningún... Usted sabe que la zalamería no es mi
estilo, no tengo ningún motivo, pero realmente tiene una
amenidad excepcional. Pienso que hubiera sido un gran docente porque
se mete en temas abstrusos, ya no complejos, y lo hace con la simplicidad
y la amenidad propia de un docente. Entonces, el tiempo transcurre...
Estuvimos dos horas hablando.
Pero sobre el tema del contrabando, no. Le preguntaron a él
sobre el contrabando en términos genéricos, pero el
tema específico de Rivera, le reitero, no fue soslayado deliberadamente
pero es un tema que yo pienso que no está en su preocupación.
Hablamos de todo, pero de eso no.
EC - De eso no; pero ya que estamos en el tema le pregunto: el
juez en lo Penal de Rivera, doctor Alberto Miguel Basil, estaba
encabezando una investigación...
GG - No: no es exacto.
EC - ...importante en cuanto a organizaciones dedicadas al contrabando.
GG - No es exacto: no estaba encabezando. Había finalizado.
Él es un hombre sumamente capaz y perfectamente preparado
en lo técnico, hizo una investigación que yo no conozco
más que a través de la prensa, no tengo idea de detalles,
pero no estaba encabezando. Había finalizado, y en el estado
de ese expediente no había pendiente ninguna medida o diligencia
que se vea frustrada, perjudicada o disminuida en su eficacia por
la ausencia temporal del doctor Miguel.
EC - Es una precisión importante.
GG - Es fundamental. Por eso no llego a entender... No hablo del
público en general o los trascendidos o rumores que los periodistas
naturalmente recogen; lo que me ha dolido es que gente del foro
me haya hecho esa pregunta, o que hayan hablado de un tema que a
ellos les consta perfectamente del que no pueden hablar sin conocerlo
acabadamente.
EC - Ayer, casualmente, la Asociación de Magistrados del
Uruguay respaldó...
GG - Me sorprendió muchísimo.
EC - ...al juez Miguel. Y hoy la prensa recoge declaraciones del
presidente de esa Asociación, doctor Eduardo Borges: "Llama
la atención que se haya iniciado esta investigación
en estos momentos. Ese es el comentario que tengo de todo el mundo,
incluso de la prensa, en forma permanente".
GG - Me sorprende muchísimo que un viejo lobo de mar en
la cuestión judicial, como es un ministro del Tribunal de
Apelaciones, hable de ese tipo de temas sin estar informado, sin
haber visto el expediente; como se dice del periodista frívolo
y ligero, sin haber verificado los mínimos medios de confirmación,
la mínima labor de confirmación de una noticia y propalarla
así.
Creo además que no está comprometido el fuero gremial
de los magistrados como para que se amerite una intervención
de la gremial de jueces, que yo integro desde su inicio, desde mucho
antes de que existiera el doctor Eduardo Borges. Integré
la primera comisión directiva siendo juez de paz del interior,
en el año 60, de modo que es un tema que conozco: he integrado
la directiva, he sido vicepresidente y presidente de la Asociación
de Magistrados, y dicho sea con los archidebidos respetos hacia
la persona del doctor Borges, y con la viva amistad personal que
siento por él (y con toda la directiva), no como ministro
de Corte, no como presidente de la Suprema Corte sino como socio,
tan socio como él de la gremial, entiendo que ese no es un
problema que comprometa los fueros sindicales, los fueros gremiales
de los jueces. Es un problema entre un juez y su jerarca: la relación
disciplinaria de la Corte con sus jueces, a menos que haya una persecución
gremial, no es motivo de intervención, de que tome cartas
en el asunto la gremial de los jueces.
EC - El comunicado de la Asociación de Magistrados conocido
ayer dice que "al cobrar estado público la iniciación
de una investigación administrativa dispuesta por la Suprema
Corte de Justicia respecto a Alberto Miguel Basil, considera importante
destacar que ningún juez está exento de dicho procedimiento,
y que no roza la honorabilidad ni la honradez...
GG - Totalmente de acuerdo.
EC - ...de ninguno de los integrantes del Poder Judicial".
En eso parece que coinciden.
GG - Totalmente de acuerdo; porque si rozara la honorabilidad no
estaría de licencia sino separado del cargo, tendría
iniciado un proceso disciplinario, un sumario con separación
del cargo y retención de medio sueldo. Y ni se planteó
esa posibilidad. De modo que en eso, el comunicado está perfectamente
bien. No sé si dice algo más.
EC - No. Ahora me remito a declaraciones del doctor Borges, quien
dijo que "los hechos por los cuales está siendo investigado
el doctor Miguel son menores, y por el momento no se han podido
comprobar".
GG - Efectivamente, eso es cierto. No se ha podido comprobar, y
por eso se hace la investigación. Además, la investigación
no empezó en el juzgado de Miguel sino en el del doctor Pereyra.
El primer oficio que dio lugar al asunto es el que se perdió
en el juzgado del doctor Pereyra, y se mandó al inspector
Kluver por un problema de actuaría. Ese oficio no apareció
nunca más, y en esa investigación en la oficina, que
es común a los dos juzgados, el escribano Kluver fue encontrando
una serie de irregularidades, y saltaron ahí los problemas
que el doctor Miguel tiene con la oficina, un pésimo relacionamiento
con la oficina, que se traduce en un mal funcionamiento del servicio.
Cosa que ocurre en las mejores familias, y es claro que no es algo
grave que roce la honorabilidad de Miguel: un mal relacionamiento
o mal carácter no es un problema que roce su moral sino un
problema de temperamento, de modalidad muy común al género
humano: ocurre en la radio El Espectador, en cualquier medio de
prensa, en un liceo, o puede ocurrir en la Corte.
En tanto eso perjudique al servicio, naturalmente amerita la intervención
de la Corte, y para aventar ese conflicto que se plantea entre un
jerarca y sus subordinados, obvias razones de delicadeza que, entre
usted y yo, debieron partir del doctor Miguel y no de la Corte,
llevan a apartarse para dejar el camino al investigador. Porque
cuando la investigación de Kluver involucró al doctor
Miguel, ya el escribano, como inspector de actuarías, no
tiene competencias como para investigar a un juez.
EC - Lo que usted dice es que el doctor Miguel debió tomar
la iniciativa de pedir licencia pero, como no la tomó, fue
usted quien le sugirió que la pidiera.
GG - Exactamente; pero ese es un tema totalmente menor. Lo que
no entiendo todavía es por qué al doctor Miguel le
cayó muy mal esa sugerencia de la Corte. No lo entendió
así (yo respeto sus sentimientos) y entendió que eso
es agraviante para él, con lo que discrepo radicalmente ya
no hay ningún agravio porque, como bien dice la resolución
de la Asociación de Magistrados, no roza la honorabilidad
de un juez. Porque no se le investiga su vida privada, sino un mal
funcionamiento de la oficina, ocasionado en el mal relacionamiento
del juez con las actuarias. Y el mal funcionamiento de la sede impone
la intervención de la Corte.
Para concluir, es exacto lo que dice la declaración de la
Asociación de Magistrados, pero este expediente (respecto
al contrabando) está absolutamente terminado en su instrucción,
por lo menos en su primera fase, y están para elevar en apelación
los recursos interpuestos por los abogados defensores contra los
autos de procesamiento. No queda prácticamente nada más
que un decreto de mero trámite, mantener y franquear la apelación,
lo que hará el propio doctor Miguel si termina la investigación,
o si se demora lo hará el juez subrogante. Eso está
para ser elevado al Tribunal de Apelaciones, que fallará
en definitiva respecto a si los procesamientos fueron correctos,
si fueron legales o ilegales... ni eso tampoco: si comparte o no
el criterio con que el juez Miguel dictó los procesamientos,
y los confirmará o revocará.
***
EC - Veamos ahora brevemente, porque me ha informado que tiene
un compromiso urgente, dos puntos sobre los que sí conversó
ayer con el presidente Batlle. El primero, el edificio del Palacio
de Justicia: ¿hacia qué rumbo se encaminó?
GG - Me preguntó cuántos juzgados caben ahí,
qué se va a hacer, cosa sobre la que por supuesto no tengo
idea. "Yo tampoco", me dijo él, y vamos a nombrar
cada uno a sus técnicos; estamos recogiendo la información
para después ver qué hacemos porque, evidentemente,
así no sirve absolutamente para nada.
EC - Pero la Suprema Corte ¿considera efectivamente la posibilidad
de ponerlo en venta?
GG - Se ha hablado del tema, cómo no. Precisamente, el doctor
Batlle lo pensó porque antes... No recuerdo precisamente
de quién fue primero la idea, pero efectivamente es una posibilidad.
También hay empresas que han ofrecido terminarlo por un
contrato de obra mediante el pago de un canon, pero a la Corte no
le alcanza para pagarlo, tendría que ser una decisión
política del Tesoro Nacional.
EC - Hace "añares" que se discute sobre el futuro
del edificio. ¿Se resolverá algo en los próximos
meses?
GG - No lo sé. Primero, vamos a recabar información
y después veremos. La División Arquitectura de la
Corte, y no sé quién designado por el presidente Batlle
recogerán la información y evaluarán cuánto
ahorraría el Estado de alquiler si la Corte ocupa ese edificio,
si vale la pena (ya hay una deuda con el Banco República),
si pudieran surgir interesados en la compra... Son hipótesis
de futuro; todas ellas son posibles.
EC - ¿En cuanto a la despenalización del tráfico
de drogas blandas, una cuestión sobre la que usted se ha
pronunciado partidario en reiteradas ocasiones?
GG - Soy firmemente partidario de que Uruguay, en el concierto
mundial, despenalice el consumo de drogas. Se hizo un análisis
interesantísimo del tema desde el punto de vista económico.
Batlle me decía que estaba con dos banqueros un día
y se hablaba de que el tráfico de drogas (blandas y duras)
mueve U$S 650 mil millones al año. Los dos banqueros decían
que por sus bancos no pasaba ni uno de esos pesos. Entonces Batlle
dijo: "¡Haberlo dicho antes! ¡Entonces saco inmediatamente
el dinero de ahí, porque ese banco se va a fundir! ¡Si
de U$S 650 mil millones al año ustedes no ven nada, deben
ser un banco paupérrimo!".
He tenido un gustazo de hablar con usted, ¿eh? Buenos días.
(Corta la comunicación).
***
EC - (Risas) Este es un de esos episodios insólitos que
a veces depara una entrevista en radio. Les cuento que estaba pautada
para más tarde, habíamos hablado de dialogar con él
sobre las ocho de la mañana, pero la da por finalizada a
las ocho menos cinco minutos. Nos quedamos por saber si esa inquietud
más o menos compartida por el presidente de la República
y el presidente de la Suprema Corte de Justicia puede llevar a algún
tipo de políticas, dados los cargos que ocupan ambos ahora.
Quedará para otro momento.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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