El Mvotma y el control de gases malolientes

Directora de Control Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, ingeniera Marisol Mayo: Falta aprobar la reglamentación que facilite el seguimiento de los controles, pero se puede exigir a las empresas como Fripur acciones para corregir la contaminación.

EN PERSPECTIVA
Martes 26.02.02, 08.07.

EMILIANO COTELO:
En la zona del Cerro, los gases que emanan regularmente de una planta de la empresa Fripur hacen que sea prácticamente imposible respirar. Nuestro programa fue alertado de esta situación por vecinos del lugar que, según dijeron, viven una situación de este tipo desde hace mucho tiempo, desde hace más de 10 o 15 años.

La planta de Fripur a la que hacemos referencia procesa desechos para la fabricación de harina de pescado. A partir de la inquietud de estos oyentes, Rosario Castellanos fue hasta el lugar dentro del horario en que los vecinos denunciaban que se producían las emanaciones. El jueves de la otra semana confirmó el problema de esta manera:

(Grabación)

"Desde una pequeña chimenea, que no es demasiado alta (es un caño de hierro con sombrerito), salía una espesa capa de humo gris, y a varias cuadras a distancia -porque además me equivoqué y me pasé-, a no menos de 10 cuadras, ya se comenzaba a sentir el olor. Pero cuando llegué a la calle Grecia y Austria realmente se volvió insoportable: es un olor ácido, ni siquiera reconocible como olor a pescado, que de por sí me hubiera disgustado; es un olor a podrido, irritante, sentís en la nariz y la garganta una picazón. Estoy en la casa de unos vecinos que tienen las ventanas cerradas; es una buena casa sobre la calle Grecia que tiene las ventanas herméticamente cerradas. Han tenido que retirar las cortinas porque la tela se embebía en olor, de manera que fuera del horario de las emanaciones se mantenía el olor en la casa. Realmente la situación es gravísima".

(Fin de la grabación)

EC - Los vecinos del Cerro han realizado gestiones a varios niveles procurando que las emanaciones dejen de afectarlos, pero hasta ahora ninguna de esas gestiones produjo resultados. Por ejemplo, hicieron denuncias formales ante la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), a partir de lo cual la empresa fue obligada a colocar filtros. Sin embargo, los malos olores continuaron. La IMM incluso penalizó con multas a Fripur; la empresa pagó puntualmente las multas pero no hizo las reformas en la infraestructura que permitieran que las emanaciones y los olores cesaran.

El jueves 14, cuando dimos la noticia, anunciamos que buscaríamos profundizar en el tema. Desde entonces hemos intentado dialogar con representantes de Fripur para que dieran su punto de vista, pero en ningún momento fuimos atendidos.

A pesar de ello, hoy nos proponemos retomar la cuestión desde otro ángulo. Estamos en contacto con la directora del Departamento de Control Ambiental del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), ingeniera Marisol Mayo.

¿El Mvotma está al tanto de este problema que se vive en el Cerro?

MARISOL MAYO:
Sobre este problema concreto no hemos recibido denuncias. Sí estamos al tanto de los problemas asociados a las plantas de fabricación de harina, en particular a las plantas de fabricación de harina de pescado.

El tema tiene varias aristas. Una es un problema de localización de estas empresas, que son puntos importantes de generación de olor, básicamente asociados a dos aspectos: el manejo de la materia prima en sí mismo -esta planta recibe los restos de las plantas de fileteado- y el proceso de cocción de los restos.

EC - ¿Cómo se puede solucionar una situación como ésta?

MM - Hay que trabajar en dos aspectos. Por un lado hay que asegurar que el manejo de la materia prima sea lo mejor posible, y por otro que el proceso tenga un sistema de lavado de vapores para tratar de minimizar los impactos de generación de olores desagradables.

EC - ¿Existe algún tipo de reglamentación que contemple esos factores que usted está mencionando?

MM - A nivel nacional al día de hoy eso todavía no está pronto. Hay varios puntos que falta reglamentar, en particular el tema del aire es uno. En esta instancia está trabajando un grupo en el marco de la Comisión Asesora de Medio Ambiente (Cotama), en la cual participan varias instituciones, públicas y privadas: varios ministerios, el PIT-CNT, ONGs, Universidad de la República, Cámara de Industrias. La Cotama decidió hace unos dos años la creación del grupo de estandarización en base a que se sabía que se iba a aprobar la Ley General de Protección de Medio Ambiente. Hay un grupo que viene trabajando entonces en materia de calidad de aire y de estándar en emisiones a la atmósfera; específicamente la División Control solicitó que se revisara el tema de incluir la parte de olores por la dificultad que se tiene para tomar acciones y evaluar cuán efectivas han sido esas acciones, buscando de alguna forma un elemento que permita objetivizar.

EC - ¿Puede explicar esto un poco más?

MM - El tema de los olores es bastante complejo. Hoy a nivel de país nos estamos moviendo con elementos totalmente subjetivos: el único elemento que tenemos es lo que atestigua la población. Hay casos como el de Fripur, el de Bao y el de algunas otras industrias como el Frigorífico Canelones y otras plantas de procesamiento de harina de carne, que son totalmente claros en cuanto a la afectación del entorno por olores desagradables. Cuando las instituciones aplican medidas después es muy difícil evaluar cómo esas medidas tienen un grado de efectividad, más allá de mantener como testigo a la población. Estamos tratando de buscar que las normas de calidad de aire y de emisiones tomen específicamente el tema de los olores para tener una herramienta clara que permita a todos los actores de la sociedad saber cuáles son los estándares que va a tener el país.

EC - Si entiendo bien, hay una dificultad importante para calibrar un olor. ¿Es algo de eso?

MM - Exactamente. No sólo para calibrar el problema de olor, que en los casos graves como este de que estamos hablando está claro, sino cómo repercuten después las medidas que toman los generadores. Nosotros podemos actuar para que se implementen mejoras en el manejo de la materia prima, mejoras en el proceso productivo a través de un sistema de lavado, pero después es bastante difícil evaluar objetivamente qué tan efectivas han sido esas medidas.

EC - ¿Qué quiere decir: que es difícil evaluar cuánto cambio el problema del olor? Porque en general en estos casos estamos hablando de olores que no son tóxicos.

MM - Una planta de procesamiento de residuos de pescado genera vapores que llevan una cantidad de compuestos orgánicos volátiles, producto del procesamiento del pescado. Para tener una idea, es como si uno tratara de hervir en su casa restos de pescado en estado de descomposición: si cualquiera de nosotros toma un pescado que tiene un olor desagradable, genera un olor desagradable en el ambiente de la misma casa. Eso pasado a una escala industrial y asociado a lo que pueden ser problemas de funcionamiento de la caldera -por eso de repente se ve humo gris-, lleva a que el problema se agrave. Estamos hablando de una industria que procesa una importante cantidad de restos de pescado.

EC - ¿No hay toxicidad de por medio, o puede haberla?

MM - Desde el punto de vista del proceso, por el tipo de materia prima que se maneja, diría que no. No hay una medición de los gases de emisión por la que pueda asegurar 100 por ciento que no hay toxicidad. La empresa procesa únicamente restos de pescado, o sea que difícilmente tengamos una emisión de gases tóxicos. Sí vamos a tener una emisión de compuestos con un olor muy desagradable que en alguna medida puede resultar irritante. Realmente entiendo la situación de la población, porque es bastante complejo poder vivir en una zona donde constantemente están estos olores, que además son muy penetrantes y, como decía Castellanos, quedan adheridos a la ropa y demás.

EC - Entonces recién ahora se está trabajando en una reglamentación en la materia.

MM - Sí, y es de esperar que para fin de año ya esté terminada la propuesta técnica para presentar a la Cotama. No es sólo el tema de olores: ya se terminó la propuesta de estándares de calidad de aire, y este año va a estar el trabajo encomendado en cuanto a estándares de emisión atmosférica.

EC - ¿Por qué se ha demorado tanto esta reglamentación?

MM - No es que se haya demorado: el país no tenía una ley marco que le permitiera reglamentar específicamente el tema del aire. Recién a partir de la aprobación de la Ley General de Medio Ambiente tenemos una ley marco para reglamentar el tema del aire y los residuos sólidos. Independientemente, la Cotama se adelantó y antes de que saliera la ley creó el grupo. Ese grupo está trabajando, está haciendo una revisión de todo lo que existe a nivel internacional y adaptándolo a la situación de nuestro país, tratando de proponer unos estándares que sean viables de implementar aquí y se ajusten a la realidad de Uruguay. Ese trabajo no es sencillo; se está haciendo con la mayor seriedad posible. Lo más importante a destacar es que están participando distintas instituciones y es un grupo interdisciplinario.

EC - Lo cierto es que hoy estos vecinos no tienen cómo imponer a la empresa un cambio en estas emanaciones.

MM - No es tan así. El hecho de que no haya reglamentación no evita que se pueda tomar medidas. Yo les sugeriría que se pusieran en contacto con la Dirección Nacional de Medio Ambiente; para la DINAMA, en particular para la División Control Ambiental, es muy importante determinar exactamente en qué horario y en qué zonas está concentrado el problema. Se puede exigir a la empresa la implementación de una serie de medidas que seguramente van a pasar por un sistema de lavado de los gases de cocción que emite, y por una mejora en la materia prima. Seguramente el problema no se resolverá 100 por ciento en el corto plazo. Hay problema de localización, de hacia dónde van los vientos predominantes, por lo que es muy difícil eliminar 100 por ciento los problemas de generación de olores. Sí es posible que en este corto plazo la empresa implemente medidas para mitigar en buena parte el problema existente al día de hoy.

EC - ¿El Mvotma tiene herramientas para forzar esos cambios, en la medida en que no está la reglamentación pronta?

MM - Hemos aplicado medidas. Constatado el problema y determinadas las fuentes principales por parte del generador, se puede exigir a la empresa la aplicación de una serie de medidas. El hecho de que no estén los estándares no significa que no se pueda actuar. Los estándares ayudan a efectivizar tanto la aplicación de las medidas como la evaluación posterior del resultado de las mismas.

EC - ¿Cuándo estaría pronta esa reglamentación?

MM - El grupo que está trabajando espera tenerla pronta para fin de año. La va a presentar a la Cotama, que seguramente hará la consulta pública correspondiente. Esperemos que esté pronta para principios del año que viene.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón