28.02.2002

 



"Cero kilo, cero litro, cero tonelada".

Director de Aduanas, Víctor Lissidini: "La gente no toma conciencia hasta que el contrabando la afecta directamente, pero perjudica a toda la población: son menos recursos para el Estado. ¿Quién va a invertir en una fábrica, si en cualquier momento tiene esa competencia absolutamente desleal que hace naufragar a cualquier empresa? Eso trae el desempleo y corrompe la base misma del Estado".

EN PERSPECTIVA
Miércoles 27.02.02, 07.40.

EMILIANO COTELO:
"Todos debemos entender que el contrabando es corrupción, y es una cadena: no sólo el que ingresa el contrabando es corrupto, sino también el que lo compra". Con este tipo de pronunciamientos, comenzó su gestión esta semana el doctor Víctor Lissidini, nuevo director nacional de Aduanas, el cuarto jerarca de esa repartición en menos de dos años de gobierno del presidente Jorge Batlle.

Al asumir, Lissidini anunció que desde estos días queda instalada en todo el país la política de "cero kilo, cero litro y cero tonelada". "El tiempo de la prevención se agotó, ahora es el momento de la represión", agregó. Pero además informó que abrirá un nuevo frente de lucha contra el contrabando, dirigido fundamentalmente a la defraudación fiscal.

Para conocer las características de esta nueva época en la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), nos acompaña esta mañana el doctor Lissidini, quien hasta este lunes se desempeñaba desde julio pasado como asesor de la Dirección. Entre 1998 y 2001 fue también presidente de AFE, y antes había sido secretario general de esa empresa.

La versión que circula es que su llegada al cargo supone un intento de "revitalizar" la lucha contra el contrabando. ¿Es así?

VICTOR LISSIDINI:
Cada uno le pone su sello personal; creo que todos los directores nacionales de Aduanas han hecho el mayor esfuerzo para tratar de combatir el contrabando, y cada uno pone un poco su estilo.

EC - ¿Cómo se entiende lo de "revitalizar" poniendo como director a alguien que ya estaba en el equipo jerárquico anterior?

VL - En el equipo sí, pero en una función muy especial, de coordinación con otras instituciones como la DGI y el BPS, a efectos de que hubiera unidad de control, de inspección y además de criterios. Fui partícipe del proyecto de ley de urgente consideración que espero que sea rápidamente aprobada en el Parlamento, que modifica todo el procedimiento aduanero, lo oraliza, lo hace más transparente y más rápido; modifica el presupuesto aumentando los porcentajes que perciben los denunciantes (volvemos al 85%)... Hay modificaciones, en algunos casos sustanciales como en lo que refiere al procedimiento aduanero.

EC - ¿A qué grupo político pertenece usted? Porque integraba el Movimiento de Reafirmación Batllista de Víctor Vailliant; cuando éste decidió incorporarse al Encuentro Progresista, usted permaneció en el Partido Colorado... ¿en qué sector?

VL - En la lista 27, que presentó candidatos en las departamentales con relativo éxito: teníamos al grupo totalmente desarticulado y creo que sacamos 2.800 votos en Montevideo y en Paysandú, que fue donde se presentó la lista.

EC - O sea que el grupo sigue existiendo.

VL - Sí, sigue existiendo.

EC - ¿Cómo se siente al saber que es el cuarto director nacional de Aduanas en este período de gobierno? La historia reciente de la Aduana parece ser una historia de fracasos.

VL - No sólo diría de fracasos: es una Dirección muy complicada, tremendamente compleja, que implica no sólo estudiar mucho, trabajar mucho, porque la delincuencia se perfecciona día a día, y uno debe estar actualizado porque si no pierde esta guerra. Es una guerra continuada en la cual, si no participan directamente los ciudadanos, no toman conciencia de lo que es el contrabando, el daño que provoca al país, y se podría volver estéril cualquier medida que tome el gobierno.

EC - Le preguntaba cómo se siente, porque en la población hay varios grupos: los que se mueven directamente en el contrabando, después hay gente a la que el problema no le preocupa mayormente, y otra a la que sí le inquieta mucho. Pero creo que en este último grupo reina un gran escepticismo respecto a lo que efectivamente pueda hacer un director nacional de Aduanas.


VL - Creo poder hacer, y haré el mayor esfuerzo para tratar de combatirlo. Ayer, una señora me dijo que tiene la única fábrica de cuchillos que hay en Uruguaya, cuchillos artesanales. Hace cinco años, trabajaban 18 personas; a raíz del contrabando empezó a disminuir el trabajo que podían colocar, y a pesar de todo su esfuerzo obviamente no podían competir: ingresaban cuchillos de contrabando desde Brasil, Argentina, y hoy apenas subsisten con cinco empleados y el vendedor que es su esposo. El resto pasó al Seguro de Desempleo y luego fue despedido.

El tema es que la gente no toma conciencia hasta que el contrabando la afecta directamente, y creo que afecta a toda la población porque son menos recursos que recibe el Estado, y lo que en definitivamente perdemos es seguridad. ¿Quién, uruguayo o extranjero, va a invertir en una fábrica, a tener empleados, si en cualquier momento a ese producto que va a producir se le mete el contrabando, no paga impuestos, tiene esa competencia absolutamente desleal que hace naufragar cualquier empresa? Eso trae el desempleo y corrompe la base misma del Estado.

EC - Eso parece bastante claro, pero ¿usted está diciendo que las sucesivas direcciones no han ido a fondo hasta ahora porque no hay suficiente presión de la opinión pública, no hay una angustia de la gente por el problema del contrabando, no hay reclamos insistentes, claros y nítidos? Porque yo le preguntaba por lo que se percibe como escasos resultados de esas gestiones.

VL - Exacto. Creo que debe haber una conciencia de la gente de que no hay que comprar productos de contrabando. Primero por un problema de salud: se ha analizado cigarrillos de contrabando que realmente pueden causar graves problemas a la salud. Pero el problema es que esto, que la lucha contra el contrabando, esto es contra la corrupción, no sólo es un imperativo ético moral, sino un imperativo económico. Y todos los uruguayos debemos tomar conciencia de esto: hay que luchar contra el contrabando. La lucha frontal contra el contrabando en definitiva le corresponde a la Aduana, pero no adquirir. Tenemos varias posibilidades de romper la cadena, y uno de los eslabones es el consumir que compra. Si cortamos esa parte de la cadena, no tenga duda de que vamos a mejorar sensiblemente la vida de los uruguayos.

EC - Le entiendo, pero insisto en la responsabilidad de la Dirección Nacional de Aduanas. Usted dijo ayer: "Creo que tenemos que terminar con la hipocresía de ser permisivos en las aduanas". Usted mismo está diciendo que se ha sido permisivo. ¿Cómo convence a la población de que usted va a cambiar las cosas?

VL - Voy a hacer el mayor esfuerzo, y espero que cambien. En definitiva es un sueño: tratar de ver un poco más lejos y pensar en otro país que pueda ser un lugar seguro y con trabajo para nuestros hijos (en definitiva, uno ya no pelea por sí mismo sino por sus hijos). Van a mejorar los controles, se decidió ayer pedir la destitución de cinco funcionarios (el trámite pasa al Ministerio de Economía y luego al Senado), y eso está marcando una línea, una forma de conducir. No digo que sea mejor o peor, sino diferente. Todos tenemos una forma diferente de actuar, de dirigir.

EC - ¿Esta será una de las características de su estilo, la comunicación con la población? Porque los jerarcas anteriores han sido muy parcos en materia de contactos con la prensa.

VL - A 24 horas de asumir, voy a tratar de llamarme al silencio por unos cuantos días, 20 días o un mes, porque lo que debo hacer realmente es trabajar, poner en práctica una cantidad de ideas... Además de ser la Aduana un instituto complejo, como le decía, la formas que han tomado los delitos aduaneros (contrabando, diferencia y defraudación) se vuelveen cada vez más exquisitos, lo que implica un trabajo serio, responsable, el concurso de una cantidad de gente y al director de Aduanas trabajando junto a ellos.

EC - Usted dice que no va a estar hablando permanentemente. Pero ¿hablará más que sus antecesores? ¿Habrá más transparencia, más apertura en la DNA?

VL - Creo que debe haberla. Se va a visualizar todos los procedimientos a través del sitio web de la Presidencia. El anterior director nacional hizo un brillante trabajo con el sitio de la Aduana, justamente buscando transparencia. Están todas las órdenes del día, cualquier ciudadano puede entrar al sitio y verlas; eso implica transparencia.

El tema es que yo soy un hombre político, por lo tanto me gusta el diálogo con la gente. Creo que nunca se puede perder el diálogo. Pero mañana empezaría ese mes de silencio para ponerme a trabajar.

EC - A partir de esta introducción, creo que es bueno concentrarnos en cómo va a encarar la lucha al contrabando. Ya esbozó algunas ideas, pero pasemos en limpio: ¿cuál será su estrategia? ¿Cuánto de continuación, cuánto de renovación? Porque usted ha salido a poner énfasis en el "cero kilo, cero litro, cero tonelada", y obviamente esto implica aumentar el rigor de los controles. ¿Por qué?

VL - Porque dentro de la ley todo, fuera de la ley nada.

EC - Usted dijo algo así como que el tiempo de la prevención se agotó y ahora empieza el tiempo de la represión. Porque ¿qué evolución hace de lo que ha ocurrido en los últimos meses?

VL - Se hizo una campaña, el Operativo 2001, sobre todo en el litoral, hablando con la gente a efectos de que no introdujera mercaderías, inclusive que se devolviera la mercadería comparada por uruguayos en los free shops, tratando de hacerle entender a la gente que lo que estaba haciendo estaba prohibido. Eso, en definitiva... Uno no puede seguir educando a la gente, porque hay gente que está viviendo de esto.

EC - Porque cuando se habla de "cero kilo", inmediatamente surge la reacción de las poblaciones fronterizas. Pasó cuando el doctor Batlle lanzó esta embestida contra el contrabando, cuando el episodio de la aftosa, etcétera: inmediatamente surgieron los reclamos que hemos visto tantas veces, de gente cuya vida cotidiana depende de la compra de la canasta familiar del otro lado de la frontera, y por otro lado gente que vive del "contrabando hormiga", pero contrabando al fin. Usted dice que ya se intentó contemplar esas situaciones pero el resultado no fue bueno, y ahora se irá directamente a aplicar el "cero kilo", sin excepciones.

VL - Creo que ni la ley ni los decretos reglamentarios nos dan la posibilidad de excepciones. Por eso, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Creo que hay que ser estrictos, porque...

EC - Pero ¿no se imagina que vendrá de inmediato la reacción de la zona de frontera?

VL - Por supuesto que va a venir la reacción de las fronteras. Y le pregunto a toda esa gente que vive en la frontera... Hablábamos recién de la persona que me llamó, que tiene una fábrica de cuchillos, que tenía 18 empleados y ahora tiene cinco, por culpa del contrabando. Creo que debemos terminar con esa hipocresía, porque en definitiva estamos hablando de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda: los de primera son los que viven en la frontera y tienen acceso a esa canasta a menor precio, pero los de Montevideo no tienen ese derecho.

EC - Así que no habrá excepciones.

VL - No puede haberlas.

EC - Y ¿cómo operará el "cero kilo"?

VL - Haremos el máximo esfuerzo para tratar de lograrlo. La reglamentación es clara en cuanto a los kilos que puede ingresar una persona que vive en la frontera. Hay ciudades donde esto no es posible contemplar esto, que creo que está reglamentado, que cada persona puede ingresar hasta siete kilos de alimentos de Argentina o Brasil, y nada más que eso. Eso está en la reglamentación; y fuera de la reglamentación, nada.

EC - ¿Qué pasa con los capitalistas del contrabando?

VL - Es ahí donde tenemos que apuntar.

EC - Porque ahí es donde está otro de los focos de escepticismo de la población preocupada por el tema. Por decir algo: cualquiera que va a una feria ha visto camionetas importantes, cero kilómetro, cuatro por cuatro, etcétera, distribuyendo productos de contrabando en distintos puestos de la feria. Evidentemente, hay allí un "mayorista" operando. La gente se pregunta cómo es que la gente no puede seguir a esa camioneta, localizar el depósito y a partir de allí al capitalista de ese negocio de contrabando.

VL - No es tan sencillo. Estamos trabajando en ese tema desde hace tiempo. Seguir esa cadena, que parece tan simple cuando uno lo dice, es bastante complicado en los hechos: tienen lugares, tienen gente que cuando uno les va a preguntar de ninguna manera dicen quién le dio la mercadería, "no sabe, no contesta". Pero estamos trabajando en estos temas.

EC - Usted dijo ayer "Tenemos localizados a los grandes contrabandistas".

VL - Sí, sí: tenemos los nombres, cómo y dónde operan...

EC - ¿Los están investigando?

VL - Sí, por supuesto.

EC - ¿De cuántos estamos hablando?

VL - Estos son seis o siete grandes capitalistas.

EC - Se los está siguiendo, y ¿cómo terminará esa investigación?

VL - Le explico cómo se realiza el seguimiento, porque normalmente operan con varias sociedades anónimas. Necesariamente debemos no sólo combatir el delito de contrabando sino tratar de recuperar para la sociedad todo lo que esa persona le quitó, y tenemos que probar lo que significa el conjunto económico: que una sola persona reúne a varias sociedades anónimas, pero obviar la figura de la sociedad anónima e ir directamente a su patrimonio. En eso estamos trabajando, pero es un trabajo difícil...

EC - ¿Tienen las herramientas legales para eso?

VL - Sí, sí. Creemos que las herramientas que tenemos son buenas.

EC - ¿Cuándo se supone que puede haber novedades respecto a esos seis o siete grandes contrabandistas?

VL - Es muy difícil hablar de fechas. Máxime ahora que, con estas declaraciones, seguramente habrá una retracción de esa introducción de mercadería ilegal, como siempre pasa normalmente. Cuando el presidente habló del contrabando inmediatamente se frenó la entrada, y casi automáticamente aumentó la recaudación. Ese es el signo positivo, en definitiva: lo que buscamos es el aumento de la recaudación para mejorar la calidad de vida de los uruguayos. El viernes empiezan a ser publicados en el sitio de la Presidencia en Internet todos los contratos, todas las licitaciones públicas, la adjudicación, los motivos de la licitación. Esto en lo que respecta al gasto, y ahí sabe la gente dónde va el dinero que paga por impuestos, el 23% del IVA, el 3% del Cofis... Creo que esto es trasparentar la gestión de gobierno, y por otro lado tratar de obtener los recursos para bancar el aparato del Estado.

EC - Usted anunció otra línea de trabajo, otro frente de batalla: el de la defraudación fiscal. Se refería a modalidades como el contrabando técnico. ¿De qué estamos hablando?

VL - De la subfacturación.

EC - De las importaciones subfacturadas.

VL - Exactamente. Se ha comprobado que había empresas que traían determinadas mercaderías... Por ejemplo, un contenedor por el que la empresa había pagado U$S 50.000, pero para el Documento Unico Aduanero de Importación (DUA) nos agregaba una factura, obviamente falsificada, por U$S 10.000.

EC - La mercadería costaba U$S 50.000, pero se la declaraba por U$S 10.000.

VL - Exactamente. De acuerdo a las normas de la Organización Mundial de Comercio, la Aduana debe cobrar sobre el precio de la factura, salvo que probemos fehacientemente que hay una subfacturación. En un procedimiento que se hizo a fin de año, se logró obtener la factura con el DUA por U$S 10.000, y el mismo contenedor, la misma mercadería por el valor real, U$S 50.000. La empresa tenía las dos facturas, porque no sólo defraudó a la Aduana cuando hizo la importación, sino que, si eventualmente tenía una inspección de la Dirección General Impositiva, podía presentar la de U$S 50.000 a los efectos del Impuesto a las Rentas de Industria y Comercio, que es 30%. Si liquidaba el impuesto sobre la factura de U$S 10.000 tendría que pagar muchísimo impuesto, pero no si agregaba la de U$S 50.000 (que era la real, porque los giros bancarios que realizaba la empresa eran por esa cifra).

EC - Por lo que usted está relatando, estas maniobras son relativamente fáciles de detectar, en la medida en que ese empresario que evade, que defrauda, debe manejar las dos facturas: una ante un organismo, y la otra ante otro organismo. Basta con cruzar la información.

VL - No es tan sencillo, porque el Impuesto a la Renta de Industria y Comercio se paga por una declaración jurada que hace la empresa. Se vuelve difícil la fiscalización, porque la documentación no se agrega. Se tiene la comunicación en caso de que llegue una inspección de la Impositiva. Por eso, desde el año pasado se está trabajando conjuntamente con la Impositiva en todos los operativos. En este caso...

EC - Discúlpeme, pero eso es algo elemental. ¿Cómo es que recién se hace "desde el año pasado"?

VL - Yo empecé en la Aduana, y empecé a hacer los contactos con la Impositiva, el Banco de Previsión Social y la Liga de Defensa del Consumidor para hacer procedimientos conjuntos. No se los hacía antes, y no tengo idea de por qué. Creo que es absolutamente elemental que esos procedimientos deben hacerse en forma conjunta por un tema de eficiencia, y porque en definitiva estamos tratando de un tema de recaudación y esas son las oficinas recaudadoras.

EC - No es sólo un tema de recaudación: es un tema de competencia leal o desleal. Un oyente que trabaja en el rubro bazares, por ejemplo, nos pregunta cómo hace su comercio para competir con otros (da marcas y nombres de cadenas de comercios distribuidos en todo el país) que venden productos muy baratos. No voy a dar aquí esos nombres y esas marcas, pero los oyentes los identifican y algunos de ellos incluso han sido objeto de inspecciones en operativos fuertes desarrollados por la DNA el año pasado, y creo que los resultados están por conocerse.

VL - Exacto.

EC - Esperemos esos resultados, entonces, pero este oyente menciona ejemplos concretos que a todos nos llaman la atención los precios bajos que manejan. Así que no es sólo un problema de recaudación, sino también de competencia desleal con otras empresas.

VL - Sí, sí: están defraudando al fisco, y además compiten deslealmente con las demás. No se puede tener una cifra sobre en cuánto se está defraudando.

EC - Usted no sabe qué entidad tiene el fenómeno de la subfacturación.

VL - No, pero creo que es muy grande.

EC - ¿Cuánto pierde de recaudar el Estado, por tomar un parámetro?

VL - Es absolutamente imposible dar una cifra. Sería muy irresponsable de mi parte tirar una cifra sobre cuánto más o menos podría ser, porque es por rubro, hay determinados rubros en que de acuerdo al origen de la mercadería las empresas exportadoras de ninguna manera permitirían una subfacturación. Se viene trabajando arduamente en el tema desde el año pasado, lo que implicó que yo tuviera varios contactos con empresas internacionales, a efectos de corroborar las cifras que nos estaba pasando el importador. De algunos países tuvimos una respuesta favorable: inmediatamente nos mandaron el fax sobre cuánto valía la mercadería, cuánto le cobraron a ese comprador que importó desde Uruguay, y la mercadería daba exactamente el valor declarado en el DUA. No es lo mismo con productos comprados en otros países, cuyas empresas lamentablemente no nos dan información.

EC - ¿Cuáles son esos países?

VL - Creo que no los puedo nombrar, pero Uruguay adquiere -especialmente de uno de esos países- muchos artículos que se venden muy baratos...

EC - Estamos hablando de países asiáticos.

VL - Exactamente; exactamente.

EC - Entonces, habrá un énfasis fuerte en esta materia. ¿Hay algunas empresas que estén en la mira en estos días, sobre las que se vaya a desarrollar operativos a corto plazo?

VL - Sí, sí. Por supuesto.

EC - Usted habló de otro tipo de defraudación en comercio exterior, pero no con importaciones sino con falsas exportaciones para cobrar reintegros.

VL - Exactamente. Normalmente, todas las exportaciones son "Canal verde": no se las fiscaliza por la DNA, pero vamos tener que buscar una forma para transformar ese "Canal verde" en un "Canal naranja", lo que implica que algunos contenedores son abiertos por sorteo. Hay gente que nos ha preguntado por qué razón no abrimos todos los contenedores, tanto los de importación como los de exportación: sencillamente porque es imposible; si los revisamos uno por uno (a veces de 40 pies) detendríamos todo el comercio exterior.

EC - Cuando llegan a puertos cercanos, por ejemplo argentinos o paraguayos, contenedores que deberían tener productos supuestamente exportados de Uruguay y en realidad tienen arena, ¿Uruguay no puede recibir esa información, y a partir de ese dato actuar? ¿No hay mecanismos de intercambio de información con las otras aduanas?

VL - Sí, sí: tenemos una oficina, la Regional Intelligence Laison Office (Rilo), que es el contacto de todas las aduanas. Estamos trabajando en forma muy cercana con los directores nacionales de la región. Hace muy poco cambió el de Argentina y también el de Paraguay (o sea que el cambio no es propio de Uruguay únicamente, porque es muy compleja la actividad). Y a raíz de ese trabajo fue que obtuvimos la información de contenedores que salieron con reintegros a las exportaciones, y quedaron tirados en la mitad de camino a Iquique o Asunción, o los dejaron abandonados en otro puerto... en definitiva, quedaron abandonados. Evidentemente es una situación muy grave: esto es un delito, y por lo tanto vamos a extremar los controles en lo que respecta a las exportaciones porque, cuando hay reintegros, estamos ante un delito y tenemos la obligación de denunciarlo.

EC - Seguimos recibiendo muchas preguntas de la audiencia, que no vamos a poder formularle porque estamos largamente excedidos en el tiempo. Se las traslado para que usted se las lleve, porque esto da la pauta del interés que el contrabando despierta por lo menos en una parte de la población.

Hablábamos recién de la coordinación con otras aduanas de la región, pero tengo entendido que la coordinación de la DNA con el Ministerio del Interior no anduvo muy bien durante la gestión de su antecesor, el capitán Alberto Salvo, y que es algo a corregir ahora.

VL - Ya hablé con el ministro Stirling, con quien seguramente nos reuniremos esta semana a efectos de coordinar grupos operativos de aduaneros y funcionarios policiales (Coraceros, Inteligencia) para poder actuar en todo el país. Creo que tengo el apoyo del ministro para coordinar todos los operativos.

EC - La utilidad de trabajar en coordinación con la Dirección Nacional de Información e Inteligencia parece obvia: de esa forma, la DNA amplía su capacidad de investigación. ¿Qué papel jugaría la Guardia Republicana? Se ha hablado de un despliegue de un gran número de sus efectivos en todo el territorio ¿con qué función?

VL - Acompañar a los funcionarios en los procedimientos, porque cuando hay que hacer un procedimiento debe ir acompañado de ocho a 10 personas, lo que evidentemente limita el accionar. Si contamos con la Policía y utilizamos racionalmente los medios que tenemos unos y otros, vamos a duplicar las operaciones y a luchar mejor contra el contrabando.

EC - Pero ¿qué ventaja ofrece el tipo de funcionarios que tiene la Guardia Republicana? ¿Representan un mayor peso de la autoridad?

VL - Es algo disuasivo, naturalmente. En la DNA tenemos grupos de carácter represivo, como la oficina de Prevención y Represión de Ilícitos Aduaneros (PRIA), el GRIL, y ahora se van a formar otros grupos que dependerán directamente del director nacional, 10 grupos para trabajar las 24 horas del día los 365 días del año, lo que naturalmente determinará una mayor eficiencia y rapidez.

La idea es tener grupos de acción para que en forma absolutamente inmediata den respuesta a las denuncias anónimas que podrá efectuar la gente a partir del teléfono 0800 5000.

EC - Hablando del PRIA, ¿es correcto que el director de la oficina de Prevención y Represión de Ilícitos Aduaneros será objeto de una denuncia penal?

VL - Vamos a remitir todos los antecedentes a la Justicia Penal porque estamos frente a una cuestión dudosa y, ante la duda, la única que tiene posibilidad de determinar eventuales responsabilidades es la Justicia.

EC - ¿Nada menos que el director del PRIA está acusado de coimas?

VL - Es una denuncia que hizo un particular. Se le tomó declaración, y yo entendí que lo pertinente, lo lógico, es que el hecho de ser director general (hay ocho en la DNA) no da impunidad a nadie; ni al director nacional.

EC - O sea que se le separa del cargo, se le efectúa sumario administrativo y denuncia penal.

VL - Exactamente. Remitimos los antecedentes a la Justicia para que evalúe la denuncia que hace ese particular y haga la investigación correspondiente. Eso es lo que naturalmente debe ser: tener determinado cargo en la administración pública no nos da impunidad de ningún tipo. Creo que el Poder Judicial es el que debe actuar.

----------------------------------
Transcripción y edición: Jorge García Ramón

 




En perspectiva
l Dinámica Rural l Deportes l Página principal

Para escuchar la radio en vivo necesita el Real Player
Optimizado para Internet Explorer a 800x600
Copyright Espectador.com All Rights Reserved