28.02.2002

 



Argentina: ante la crisis, la democracia

Politólogo Rosendo Fraga: El acuerdo Presidencia - provincias "es una señal de gobernabilidad, pero no asegura que el gobierno tenga el control de la economía ni de la cuestión social. La tensión social va a aumentar y se corre el riesgo de un estallido".


EN PERSPECTIVA
Jueves 28.02.02, 08.11.


EMILIANO COTELO:
Finalmente hubo ayer un acuerdo entre el Poder Ejecutivo argentino y los gobernadores provinciales. Se comprometen este año a reducir en 60% el déficit de sus provincias y aceptan que no haya un mínimo garantizado de coparticipación. El acuerdo, que fue muy trabajoso, permite ahora que se trate el presupuesto en el Congreso y, a partir de estos dos elementos -el acuerdo con las provincias y el presupuesto-, salir a negociar, con un piso más firme, con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A partir de este escenario, vamos a conversar, con el politólogo Rosendo Fraga.

¿Duhalde está más firme en la Presidencia después de este acuerdo de ayer? Se lo pregunto porque el ambiente ha estado cargado de especulaciones a propósito del adelantamiento de las elecciones, pedidos de renuncia... Mientras tanto, continúan las protestas populares y se aguarda para la semana que viene que éstas crezcan con el comienzo de las clases que, aparentemente, se va a dificultar por huelgas de maestros y docentes. ¿Cómo cae esto que se conoció ayer, en ese contexto?

ROSENDO FRAGA:
Creo que para Duhalde es una noticia políticamente positiva; no sé si lo es tanto económicamente. El tema del acuerdo con los gobernadores y la aprobación del presupuesto en los próximos días va a dar una idea de gobernabilidad: Duhalde puede gobernar. Pero no necesariamente este acuerdo y este presupuesto van a abrir las puertas al acuerdo con el FMI.

Respecto a los conflictos sociales, mi opinión es que van a continuar. Creo que el acuerdo con los gobernadores y el presupuesto no van a bajar la presión social en Argentina. Recordemos que en enero el desempleo estaba en 23% y que estimaciones para mayo lo ubican en 30%. Esto es una señal política de gobernabilidad, lo que no necesariamente abre las puertas a un acuerdo por el FMI, y no tiene influencia sobre los conflictos sociales.

Mi impresión es el que el problema central de Duhalde no está tanto en el campo político sino fundamentalmente en el económico y social.

EC - ¿Podemos desarrollar un poco más cómo es esa problemática?

RF - En el campo político, Duhalde fue electo por 80% de la clase política: tiene el apoyo de la mayoría del Partido Justicialista, del Partido Radical, del sector del Frepaso, pero no tiene capacidad de tener bajo control la economía. Recordemos que, el mismo día en que se firma el acuerdo con los gobernadores, el precio del dólar llegó al récord de 2,25, y tenemos una tensión social realmente creciente. Por eso digo, es una señal de gobernabilidad, pero no necesariamente esa señal, en la actual coyuntura argentina, asegura que el gobierno tenga el control de la economía ni de la cuestión social.

EC - ¿Qué prevé usted que ocurra en los próximos días?

RF - Creo que la tensión social va a aumentar, está en incremento y es inevitable. El gobierno tiene que atacar el problema por dos puntas: por un lado ir a un acuerdo con el FMI -debió haber sido más firme en este objetivo-, y por otro urge poner en marcha un plan alimentario para los indigentes. Siendo Argentina uno de los países que produce más alimentos y más baratos, tiene un porcentaje relevante de su población con insuficiencia alimentaria. Esto es lo que nos puede llevar a un próximo estallido social.

EC - ¿Para usted está en el horizonte más o menos cercano el temido estallido social?

RF - Sí, está; cualquier país que tiene 23% de desempleo, que además está subiendo y no tiene seguro de desempleo general; que tiene una caída de la actividad económica próxima a 20%; un colapso del sistema financiero que ha dejado a la clase media sin ahorros y al 60% no bancarizado -los sectores de menores ingresos- sin efectivo para poder financiar sus consumos, corre el riesgo de estallidos sociales. Desde esta perspectiva me parece que el riesgo en Argentina está planteado.

EC - ¿Cómo juegan en este escenario los gobernadores que han estado reclamando el adelantamiento de los comicios?

RF - Está muy claro que, si las cosas no le funcionan, Duhalde adelantará la elección. Ya lo dijo en enero: la adelantaría seis o siete meses.

EC - Las elecciones están previstas, en principio, para setiembre del año que viene.

RF - Para setiembre de 2003. Lo han planteado la diputada Elisa Carrió, una figura importante de lo que viene a ser el centro-izquierda; también Menem y Rodríguez Saá. Si las cosas no funcionan y tuviéramos nuevos estallidos sociales, si Duhalde no pudiera controlar la situación, la consecuencia sería una elección presidencial adelantada. Para un país con la historia de inestabilidad institucional de Argentina, eso es importante y positivo.

EC - Ah, para usted eso es positivo.

RF - Absolutamente. Que frente a la mayor crisis de la historia argentina estemos hablando de adelantar las elecciones, a mi juicio está demostrando que no hay alternativa fuera de la democracia. Esto me parece mucho más real, mucho más concreto que las afirmaciones del propio Duhalde diciendo que el país está al borde de la guerra civil, o del ex presidente Alfonsín diciendo que si Duhalde cae se acaba la democracia en Argentina. Que hoy, ante la crisis, la alternativa sea una elección adelantada, me parece positivo.

EC - ¿No existe riesgo de golpe militar?

RF - No hay riesgo alguno. Por eso subrayo: en el caso de que las cosas no funcionen en los próximos meses, la salida es una elección adelantada.

EC - ¿De cuánto sería ese adelantamiento: de esos seis meses de los que habla Duhalde? ¿Las elecciones terminarían siendo de todos modos el año próximo, o podrían llegar a ser en este 2002?

RF - No lo sé, y pienso que no lo sabe nadie. Miremos las cosas que han pasado en este país en los últimos tres meses para percibir que hay una crisis por la cual poder determinar si Duhalde llega a diciembre de 2003, si hay elecciones en el primer semestre de 2003 o en el segundo de 2002, realmente es muy difícil. Lo que va a determinar eso, más que la política, es la crisis social.

EC - ¿Hay alternativas en el elenco político a Eduardo Duhalde?

RF - Claro que las hay, no cabe dudas de que las hay.

EC - Se lo pregunto por el descreimiento generalizado de la población hacia la política y los políticos.

RF - Por supuesto que hay un descreimiento generalizado, pero hay varios políticos con mejor imagen que Duhalde. Esto de que no hay alternativa no es real: no comparto esto de plantear "el gobierno o el caos", que además es peligroso. Si las cosas no funcionan, el sistema constitucional tiene mecanismos para buscar remedios dentro de la democracia.

EC - Usted dice que hay políticos que serían alternativa ¿Puede mencionar algún nombre?

RF - Según las encuestas hoy a nivel nacional los dos políticos con mejor imagen son Elisa Carrió en la centro-izquierda y Carlos Reuteman en el espectro justicialista.

EC - Esas podrían ser alternativas para la Presidencia.

RF - Son las figuras que hoy, en las encuestas a nivel nacional, tienen mejor imagen.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón





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