Exportadores:
la prefinanciación es insuficiente
Presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, Daniel
Soloducho: Se la aplicará a corto plazo, por un período
fijo de ente cuatro y seis meses. "Hemos ganado 20% en competitividad,
pero los competidores mejoran 80 o 100%".
EN PERSPECTIVA
Viernes 01.03.02, 08.07.
EMILIANO COTELO:
Los reclamos de la Unión de Exportadores, uno de los sectores
que más ha solicitado al gobierno medidas para enfrentar
la crisis, han sido, escuchados, al menos parcialmente. Después
de más de dos horas de reunión con el ministro de
Economía, Alberto Bensión, los exportadores anunciaron
que habían logrado se restableciera, al menos transitoriamente,
el anterior régimen de prefinanciación de exportaciones.
¿En qué consiste ese sistema? ¿De qué
manera impactará en el flujo de nuestras ventas al exterior?
Vamos a conversarlo con el contador Daniel Soloducho, presidente
de la Unión de Exportadores del Uruguay.
Ustedes iban con dos reclamos, no con uno.
DANIEL SOLODUCHO:
Fuimos más bien con un planteo genérico de la problemática
de las exportaciones hoy en día. Vemos que el gobierno tiene
establecido que una de las formas en que el país va a salir
de la recesión va a ser a través de las exportaciones.
EC - Sí, ése siempre un énfasis en los discursos
y los planes del presidente Jorge Batlle.
DS - Nosotros le decíamos que, con la competitividad que
tiene el país, va a ser difícil. En lugar de plantearle
por qué, le llevamos los números de las exportaciones:
en los meses de enero y febrero, hasta el 25 de febrero inclusive,
las exportaciones cayeron 28%.
EC - 28% es la caída total de las exportaciones. Pero hay
algunos destinos hacia los cuales la baja fue dramática,
como Argentina, cuya baja fue de 70%.
DS - Si sacamos a Argentina, como si no existiese, la caída
es del 20%. O sea que hemos caído en todos los mercados y
prácticamente en todos los rubros, creo que con excepción
de la madera que se mantuvo, y la pesca que creció 11%.
EC - Estamos hablando de los dos primeros meses de este año
en comparación con los dos primeros meses de 2001. ¿Ese
período de referencia fue bueno, o ya había sido bajo?
DS - Ya había sido bajo, justamente. Se lo planteamos al
ministro, quien dijo que cree que es un problema coyuntural, transitorio.
Bensión es optimista respecto del futuro y la competitividad
del país. La charla se basó en hechos puntuales, nosotros
le planteamos sector por sector -carnes, lácteos, pesca,
textiles- la problemática de competencia. Más allá
de las políticas macro fuimos a los problemas concretos,
como por ejemplo el de la carne en Israel, que está compitiendo
con Brasil y Argentina a precios a los que no puede llegar. Pasa
lo mismo con la leche en polvo argentina. Hablamos de la pesca,
de la merluza... Le planteamos sector por sector la problemática
con que nos encontramos. Reconocíamos que el gobierno ha
tratado de mejorar la competitividad de las exportaciones, pero
la competitividad es algo relativo, se ponía el ejemplo de
que es como una carrera.
EC - Usted dice que ha tratado de mejorar la competitividad de
las exportaciones; supongo que se refiere, entre otras cosas, a
la modificación de la política cambiaria, al aumento
del ritmo devaluatorio.
DS - Correcto. El gobierno dice que este año vamos a devaluar
33% y se calcula una inflación del 10%; o sea que la mejora
va a ser de aproximadamente 20%. Esto es cierto.
EC - Esto se suma a mejoras que ya se dieron en años anteriores.
DS - Exacto. Pero el que corre junto con nosotros tiene una mejora
de 80% o 100%, entonces si bien yo estoy mejor en mis tiempos individuales,
los que corren conmigo están corriendo el doble de rápido,
y si antes salía tercero ahora salgo quinto o sexto. No se
puede desconocer que es verdad, que la competitividad de las exportaciones
ha mejorado: lo que pasa es que no lo ha hecho en forma suficiente.
Perdemos un mercado de U$S 330 millones, que fue Argentina el año
pasado, con el que ya no contamos; pero además ese mercado
nos compite en el resto. Es una situación muy difícil.
EC - De modo que hay que hacer más. ¿Qué es
lo que hay que hacer? Yo decía que ustedes llevaban dos reclamos:
básicamente insistían en que había que mejorar
las condiciones de la prefinanciación de exportaciones, que
cambió hace poco, y en que se aumente la devolución
de impuestos en el sector. ¿Qué pasó con esos
puntos?
DS - Sobre la prefinanciación nos dijo que sí, que
lo tenía en consideración, que lo iba a hacer en un
corto plazo, pero por un período fijo determinado, que podía
ser de cuatro o seis meses, todavía no lo tenía establecido,
pero que eso se va a otorgar.
EC - ¿Se va a volver a las condiciones que regían
antes del 12 de diciembre del año pasado?
DS - Correcto. En ese sistema volveríamos a estar como antes
por un tiempo que todavía no está claro si es de cuatro
o seis meses.
EC - Volvería tanto en tasa de interés como en plazos.
DS - Exacto. Volvería a estar vigente la resolución
anterior. En el resto dijo que por el momento no, que él
era muy optimista en cuanto a que las circunstancias de la zona
mejoraran y que creía que con eso iba a alcanzar para que
el país exporte.
EC - Concretamente en cuanto a devolución de impuestos,
¿qué es lo que ustedes solicitaban?
DS - Una mejora en la competitividad. Si no quería tocar
el tipo de cambio por las razones que plantea el ministro -estabilidad
y todos esos problemas-, la otra forma era aumentando la devolución
de impuestos de las exportaciones en los rubros que considere importante
el país. Pero dijo que por el momento no.
EC - ¿Cuál es el concepto de devolución de
impuestos?
DS - Cuando uno fabrica, planta o hace cualquier cosa, está
pagando una serie de impuestos; está aceptado mundialmente
que los impuestos no se deben exportar. Entonces el gobierno, que
cobra a todo el mundo sus impuestos, luego le devuelve al exportador
la parte de esos impuestos para bajar el precio de las exportaciones.
EC - En Uruguay ¿en cuánto estamos en cuanto a devolución
de impuestos?
DS - Depende del rubro: los hay rubros en 2% y 5%. Internacionalmente
se acepta un 5%, 7%; ahí es donde los países entran
a manejar su devolución de impuestos de forma medio arbitraria,
aunque siempre de acuerdo a la OMC. Hay un margen de movimiento
importante. El ministro dijo que por ahora no maneja este tema.
EC - ¿Cuál es el panorama que ustedes avizoran? Se
volvería al anterior sistema de prefinanciación de
exportaciones; no está claro desde cuándo ni por cuánto
tiempo, pero sería un retorno temporal. Y no les aceptan
el planteo de devolución de impuestos. ¿Entonces?
DS - La mejora de anticipos es una mejora en la baja del costo
financiero de las empresas, dependiendo de la estructura financiera
de la empresa puede ser una baja del 2% en los intereses, no más
que eso. Nosotros veíamos que el problema de la competitividad
en los rubros principales está bastante más lejos
que eso. El ministro dijo que va a haber que esperar, que él
era optimista sobre las relaciones de los demás países,
con inflaciones altas y cosas así, que había que esperar.
Ahí quedó.
EC - Usted llegó a irritar alguna vez al presidente de la
República, Jorge Batlle, cuando sostenía que había
que devaluar o aumentar el ritmo devaluatorio. Finalmente el gobierno
terminó tomando decisiones en esa dirección, pero
usted mismo recién daba a entender que considera que no alcanza
con los cambios que hechos en la política cambiaria. ¿Sigue
pensando que hay que avanzar más por ese lado?
DS - Sería bueno seguir en el ritmo de pequeñas modificaciones.
Antes de Brasil nosotros planteamos que ese país iba a romper
su esquema cambiario, que iba a devaluar; ya en ese momento, con
el atraso cambiario que había, nosotros proponíamos
acelerar para evitar los cracks que tuvieron Argentina y Brasil.
La idea era aumentar lentamente la devaluación para evitar
un salto enorme como los que han tenido esos países, que
ocasionan distorsiones de todo tipo a todo el mundo, a los exportadores
y a todos, desestabilizan a todos. En su momento no se hizo, Brasil
no tuvo la hiperinflación que había, pero todo el
mundo tenía claro que cuando Argentina tuviera un problema
de ese tipo nosotros íbamos a tener otra opción que
ésa.
Cuando Argentina lo hace nosotros modificamos, pero siempre a ritmo
fijo; la idea que planteamos era continuar en ese camino, tratando
de manejar las distintas variables. Una de las razones era no perder
el investment grade, que perdimos igual. La idea era tratar de dominar
la situación para que ésta no nos dominara a nosotros;
ése era nuestro planteo, porque de otro modo la realidad
nos llevaba a esa situación.
EC - Concretamente, ¿qué entienden hoy ustedes que
habría que hacer con la política cambiaria?
DS - Habría que ir acelerando lentamente.
EC - ¿No un salto en escalón?
DS - No.
EC - ¿No dejar flotar al dólar?
DS - Yo lo dejaría flotar más adelante, pero creo
ésas son cosas para el ministro, más que para mí.
Si yo le digo lo que tendría que hacer creo que el ministro
se va a enojar, y con razón.
Creo que inevitablemente Uruguay va a llegar a una flotación,
no creo que sea viable que el país quede aislado de Argentina
y Brasil, siendo el país más caro del Mercosur. Es
prácticamente inviable, la realidad lo va a llevar a eso.
En 1981, cuando Argentina devaluó, nosotros nos negamos:
dijimos "No nos va a pasar, aguantamos, tenemos reservas",
y en 1982 tuvimos un crack enorme. Fue horrible los que quedaron
por el camino en esos años. Hay ciertas realidades que no
se pueden negar, sino tratar de llegar a ellas de la mejor forma
posible.
EC - En relación a Argentina, además de los problemas
derivados de la diferencia cambiaria, en estos meses ha estado jugando
la dificultad para cobrar exportaciones realizadas a ese país,
corralito de por medio, etcétera. ¿Hubo alguna mejora
en ese sentido?
DS - Muy pequeña. Algunos exportadores han cobrado algunas
cosas sueltas, pero gran parte de la deuda se mantiene. En realidad
la cadena de pagos en Argentina no existe; por otra parte, cuando
nadie paga el que puede pagar tampoco quiere hacerlo. Entonces se
está haciendo difícil el cobro para los exportadores.
Es muy difícil calcular el monto porque por la proximidad
y la forma de comerciar con Argentina hay todo tipo de valores,
cheques y letras de bancos.
EC - Pero se habla de entre U$S 40 y U$S 60 millones que están
"colgados".
DS - Ese era el cálculo. Algo se fue cobrando pero las empresas,
cuando van cobrando, no van llevando la información al día
ni al Banco Central ni a la Unión de Exportadores sobre cuál
es su deuda actual.
EC - ¿Y el compromiso de poner en marcha el sistema de compensación
vía ALADI? ¿Ya está efectivo?
DS - No. Fue un planteamiento hecho, que creo que Argentina todavía
no aceptó.
EC - ¿Tampoco lo aceptó formalmente?
DS - Cuando nosotros consultamos al Banco Central, éste
lo había planteado pero no habían llegado a un acuerdo
en cuanto a cómo realizarlo.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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