Rodríguez Villamil sustituye a Doyenart en Tveo
Para el nuevo director, lo deseable es la independencia jurídica
de la televisión estatal respecto al Sodre. "Algunas
cosas permanecerán y otras cambiarán, pero no hay
un 'proyecto Doyenart' ni un 'proyecto Rodríguez Villamil'".
EN PERSPECTIVA
Viernes 08.03.02, 07.35.
EMILIANO COTELO:
A principios de febrero, la renuncia
de Juan Carlos Doyenart a la Dirección del Sistema
Nacional de Televisión, Canal 5, luego de una gestión
caracterizada por la polémica, despertó incertidumbres
y generó numerosos transcendidos acerca de quién sería
el próximo director del canal. Además del nombre del
director, la pregunta era qué pasará con el "proyecto
Tveo". Al cabo de un mes, el presidente Jorge Batlle designó
ayer a Ramiro Rodríguez Villamil para ocupar el cargo.
Para conocer cuáles serán los planes y los proyectos
que se implementará en la televisión oficial, dialogamos
a partir de este momento con Rodríguez Villamil. Es abogado,
comunicador, empresario, socio del estudio jurídico Paysée
y Rodríguez y de la consultora internacional Merconsult.
Actualmente es columnista del semanario Búsqueda. Se desempeñó
en la actividad pública y en empresas privadas, como el laboratorio
Roche. También fue funcionario del Banco de Previsión
Social.
RAMIRO RODRIGUEZ VILLAMIL:
En realidad, en el Banco de Previsión Social fui pinche.
Fue mi primer trabajo, hace 40 años: entre otras funciones
fui asistente administrativo en la Asesoría Letrada, luego
fui procurador. Mi carrera jurídica empezó más
tarde, cuando ya me había ido de lo que era entonces la Caja
de Jubilaciones Rurales. Después estuve 17 años en
el Laboratorio Roche, en la regional que tenía en Montevideo,
y después he dedicado mi vida al Derecho y a los medios de
comunicación. El periodismo me es muy caro.
EC - En 1972 fue cofundador del semanario Búsqueda.
RRL - En estos días estamos cumpliendo 30 años de
aquella iniciativa que al principio pareció muy loca y que
hoy es una linda realidad.
EC - De 1991 a 1993 integró el directorio de Radio Sarandí,
de 1993 al 2000 fue propietario y director. Durante el año
2001 fue asesor de esa emisora, cuando ya había iniciado
otra etapa con nuevos propietarios, y de El Sitio.com.
RRL - Un breve período de transición para que se
produjera una fluida toma de posesión por los nuevos miembros,
y después me alejé por completo de la radio.
EC - Usted nació el 25 de noviembre de 1940, ...
RRL - Buena cosecha.
EC - ...o sea que tiene 61 años.
RRL - Exactamente.
EC - ¿Esperaba que el presidente Batlle le ofreciera el
cargo de director del Canal 5?
RRL - Honestamente, no. Hace 72 horas estaba almorzando, sonó
mi celular y era el presidente que me estaba convocando para tomar
un café en Suárez a las cuatro de la tarde. Ahí
me propuso este desafío, para el cual le pedí 24 horas
de reflexión, y hace 24 horas le contesté que sí.
EC - ¿Qué inquietudes le planteó el presidente?
RRL - Todos lo conocemos: el presidente es un hombre bastante transparente
en su manera de exponer ciertas cosas, en particular lo que tiene
que ver con este emprendimiento de la televisión estatal.
Lo que busca es una persona en quien pueda confiar, provoca el desarrollo
de las ideas conjuntas y de las reflexiones, y cuando siente que
hay una coincidencia entre lo que él piensa y lo que piensa
quien ha decidido confiarle esa responsabilidad, le dice "Adelante,
no me voy a meter en lo que usted haga: haga".
Y así fue: le hice una serie de reflexiones y comentarios
respecto a cómo veía el canal estatal y cómo
creía que debía ser, él estuvo totalmente de
acuerdo, y aquí estamos: esperando primero a que me den posesión
del cargo (porque la designación ya ocurrió pero no
la toma de posesión). En mi orden de prioridades, después
de ello, está reunirme inmediatamente con el Consejo Directivo
del Sodre (Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión
y Espectáculos), del cual depende el canal oficial y después
sí, sentarme en el escritorio, ver un poco qué está
pasando y poner en orden las ideas para llevarlas a la práctica.
EC - En esta reunión que tuvo con el presidente de la República,
¿ratificó el doctor Batlle el "proyecto Tveo"?
Lo digo así para simplificar, porque todos más o menos
entendemos qué quiere decir eso.
RRL - Imagino que con "proyecto Tveo" nos referimos al
proyecto de Doyenart y sus aspectos prácticos. No: ni hablamos
del tema. El presidente no me dijo "Aquí hay un proyecto,
usted venga a seguirlo". Me ofreció la dirección
del canal oficial, me preguntó qué pensaba yo al respecto,
le di algunas ideas, y me dijo "Bueno, adelante".
EC - Ah, pero entonces ¿el "proyecto Doyenart"
no estuvo en la agenda de es conversación?
RRL - No: no estuvo en la agenda de esa conversación. Estuvo
el canal oficial y su vida de aquí para adelante.
EC - Me llama la atención eso, porque fue el motivo de buena
parte de los
entredichos de los últimos meses.
RRL - Sí, pero evidentemente la vida sólo puede entenderse
mirando hacia atrás, pero sólo puede vivirse mirando
hacia delante, como decía Kierkegaard. Y la vida del canal
sólo puede vivirse mirando hacia delante. La podemos entender
mirando hacia atrás, pero lo que tenemos ahora es que hacer.
EC - ¿Qué piensa usted del "proyecto Tveo",
o qué piensa como proyecto para el canal oficial? ¿Tiene
coincidencias con lo que impulsó Doyenart?
RRL - No quisiera entrar en demasiados detalles por lo que decía
recién: no quiero poner la carreta delante de los bueyes.
No soy todavía el director del canal. Tengo algunas coincidencias,
tengo algunas visiones diferentes, porque creo que no hay un "proyecto
Doyenart" ni un "proyecto Rodríguez Villamil".
Lo que hay es un director que pone una serie de ideas en práctica;
después las ideas se despersonalizan, hay que adaptarlas
a la realidad y a las circunstancias, y además hacerlas coincidir
con la manera de pensar del director. Cada uno es cada uno y ninguno
es mejor que el otro: yo tengo las mías propias, hay algunas
cosas que están hechas y se mantendrán y otras que
cambiarán, pero no quiero entrar en detalles porque no quiero
entrar en detalles porque no querría empezar por la opinión
pública y omitir a mis jerarcas naturales, que son los integrantes
del Consejo Directivo del Sodre. Querría hablarlo primero
con ellos.
EC - En todos estos meses, estuvo en discusión un par de
extremos, de lineamientos posibles, que incluso volvieron al tapete
con intensidad después de la renuncia de Doyenart: la posibilidad
de un canal oficial competitivo con los privados, o la
posibilidad de un canal dedicado a "la cultura", sin preocuparse
por el rating, sin depender de la comercialización
de publicidad al estilo de un canal privado. ¿Qué
dice usted sobre esos dos polos?
RRL - Voy a dar unas líneas generales para no entrar en
detalles. En todo caso, un canal estatal no es un canal privado
por razones tan obvias como su propia definición. Un canal
estatal pertenece a un Estado, a una sociedad y a un país
y al él se debe, y tiene un objetivo principal que es ser
un canal entretenido, cultural, ameno, informativo, serio, no necesariamente
aburrido por eso, y no es una empresa con los fines de lucro que
tiene un canal privado. De modo que no se trata de competir, porque
estamos jugando en canchas diferentes: los canales privados tienen
su propia cancha y el oficial tiene la suya. Haremos una televisión
que, si es competitiva, lo será porque lo que estamos haciendo
compite, pero no es nuestra intención jugar en la misma cancha.
EC - En particular, ¿en el plano del informativo ....?
RRL - El canal oficial va a tener un informativo, por cierto, y
va a ser un informativo objetivo, periodístico, serio, con
investigación; va a mostrarle al país las cosas que
están pasando en el país y en el mundo.
EC - Quizá este sea un detalle menor, pero es simbólico:
el nuevo nombre. Durante décadas estuvimos acostumbrados
a denominarlo Canal 5, y cuando asumió el ingeniero Doyenart
entendió que había que introducir un nuevo nombre
como una herramienta fundamental del cambio que quería imprimirle.
Dejó de hablarse de Canal 5, dejó de hablarse de Sodre
TV, y pasó a hablarse de Tveo. ¿Qué piensa
usted?
RRL - Pienso que es un tema cosmético, y de ninguna manera
debemos tratarlo como un tema de fricción. Si en algún
momento fue un punto de fricción no lo fue conmigo. Creo
que es un nombre lindo, Tveo es un nombre original e imaginativo,
y que no es un tema esencial; en modo alguno. Canal 4 se llama Montecarlo,
Canal 12 se llama Teledoce... algunos los llaman de una manera y
otros de otra. Al Canal 5 algunos le dirán Canal a 5 y otros
le dirán Tveo, pero creo que no es la esencia; es la parte
exterior. Lo que interesa es lo que tiene adentro y lo que sigue.
EC - Pero ¿piensa mantener Tveo?
RRL - Sí, por cierto. Creo que eso no debería ser
motivo de fricción, ni siquiera de demasiada preocupación.
No debería hacernos perder mucho tiempo: se ha invertido
mucho dinero en darle un nuevo nombre, en ponerlo en comunicación
con la gente... Bueno: que siga Tveo. Lo que importa es lo que hacemos
desde ahí adentro.
EC - ¿Puso condiciones para aceptar la dirección?
RRL - No. No puse ninguna condición, porque tampoco me pusieron
condiciones a mí. Fue una conversación muy abierta
y muy linda entre dos viejos amigos, tengo mucho entusiasmo para
emprender la gestión, y tratar de que el Canal 5 ocupe un
lindo lugar en la preferencia de los espectadores.
EC - Se lo preguntaba porque hay un punto clave en la historia
del canal, en lo que acaba de ocurrir durante la gestión
de Doyenart, y en lo que pueda pasar en adelante: la situación
jurídica del Canal 5. ¿Está dispuesto a dirigir
el canal si sigue siendo una dependencia del Sodre, sujeto a la
dirección del Consejo Directivo, sin autonomía financiera,
etcétera?
RRL - Naturalmente, sería mucho más cómodo
que el canal tuviera una vida propia. En alguna medida, ayer hubo
en la divulgación de la noticia de mi nombramiento algún
comentario que presumo que vienen de las mismas fuentes oficiales
en cuanto a que hay una idea de emancipar al canal de la compleja
estructura administrativa del Sodre.
EC - De eso se habla desde que asumió el presidente Batlle.
En los primeros meses de su gestión, se adelantó que
la transformación jurídica del canal iba a formar
parte de la primera ley de urgente consideración. Después
eso no prosperó, y desde entonces ese punto está en
veremos.
RRL - Tengo mis esperanzas en que el "veremos" se transforme
en "hemos hecho", pero lamentablemente no depende de mí.
No puse, en forma alguna, la condición de que el canal se
separa de la estructura del Sodre para poder ocuparme de él.
Tengo muy buena relación con los integrantes del Consejo
Directivo (con algunos más, con otros menos, simplemente
porque los conozco más o menos), pero creo que en la medida
en que el relacionamiento personal sea bueno, la vida administrativa
se nos va a facilitar.
EC - Pero ¿no habló de ese tema con el presidente?
RRL - Lo mencionamos como una expectativa... Lo de separarlo es
una vieja idea de él, también, pero claro: no depende
de él sino de un proceso legislativo que el Poder Ejecutivo
piensa llevar adelante, tal cual lo escuché ayer en los medios
de comunicación.
EC - El presidente ¿le dijo a usted que va a insistir ahora,
a corto plazo, con ese proyecto de ley?
RRL - Sí.
EC - Y para usted, ¿es el tipo de funcionamiento que debe
tener el canal?
RRL - Es el ideal, pero siempre estamos dispuestos a trabajar con
el "second best", como dicen los economistas.
EC - Es decir, que el canal sea ¿qué: algo parecido
a Antel, por ejemplo?
RRL - No hablamos de ese detalle, sino simplemente de la idea de
separarlo. Que el canal tenga independencia. Las fórmulas
jurídicas pueden ser muchas: desde un ente estatal independiente
hasta una Dirección General. Y eso probablemente tendrá
mucho que ver con el proceso legislativo. Lo importante y lo interesante
sería que el canal tenga vida propia por una razón
de funcionamiento, de facilitar su vida cotidiana. Porque, por mejor
que se lleve el director del canal con el Consejo Directivo del
Sodre, tener que hacer todo el proceso interno de la asignación
de gastos, el pedido de recursos, a veces se vuelve muy complicado
por la simple estructura del Estado que, todos sabemos, es menos
ágil de lo que todos quisiéramos.
EC - Mientas esa transformación no se produce, ¿usted
confía en que igual es posible ...?
RRL - Confío en que igual es posible. Creo que se trata
de establecer unas buenas reglas prácticas de funcionamiento
y tratar de que todos pongamos buena voluntad para que las cosas
funcionen en el menor tiempo posible y con eficiencia.
EC - En cuanto al financiamiento, ¿qué augura?
RRL - Auguro que el canal tendrá el atractivo suficiente
como para que haya avisadores interesados en invertir en él
para promocionar desde nuestras pantallas sus productos o servicios.
Tenemos que poner los bueyes, y después la carreta atrás:
tenemos un buen producto, lo exhibimos, hay gente interesada en
verlo, habrá avisadores que vendrán. Pero no olvidemos
que esta no es una empresa privada: es un ente del Estado, de modo
que tenemos que combinar el interés público con el
privado y manejarnos con equilibrio.
EC - ¿Sabe cuán accede al cargo?
RRL - No lo sé. Me han dicho que en las próximas
horas, pero eso puede ser un término bastante elástico.
En todo caso, no me estoy vistiendo para ir.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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