Crece y se consolida
el Parque Tecnológico Industrial del Cerro (IMM - Anmype)
La
Intendencia de Montevideo recuperó el edificio abandonado
del viejo frigorífico, y hoy alberga a pequeñas empresas
que desarrollan productos en defensa del medio ambiente. Director
Alberto Rosselli.
EN PERSPECTIVA
Viernes 08.03.02, 09.10.
EMILIANO COTELO:
En el Cerro de Montevideo, apenas entrando a este barrio lleno de
historia, funcionó un saladero durante el siglo XIX. Pero
ese lugar fue mutando. En el siglo XX se convirtió en un
frigorífico y, tras quedar abandonado, alberga hoy, en el
siglo XXI, un Parque Tecnológico Industrial de la Intendencia
de Montevideo que está en la mira de varias pequeñas
y medianas empresas de Uruguay y Argentina.
El proyecto comenzó a gestarse hace poco menos de cinco
años, y hoy cuenta ya con seis empresas funcionando y otras
tantas instalándose. Ese es el caso de, por ejemplo, Sacotem
Uruguay, una empresa de fabricación de bolsas de papel que
estará funcionando en menos de seis meses. Sacotem Uruguay
ya provee de bolsas de papel a McDonalds, Pagnifique, Calpryca,
Molinos San José y el Centro Industrial de Panaderos Uruguayo
(Cipu), pero lo hace con bolsas importadas desde su casa matriz,
ubicada al norte de San Pablo. Ahora, con esta nueva fábrica
en Uruguay, la firma prevé producir bolsas para abastecer
los locales de McDonalds en Argentina, Bolivia, Venezuela, Colombia,
Chile y Río Grande del Sur, en Brasil.
La inversión prevista es cercana a los U$S 5 millones y
dará trabajo a 140 personas cuando termine de concretarse.
Pero no es ese el perfil que han tenido las empresas que han venido
optando por ese lugar para desarrollar su actividad. ¿Cuál
es entonces exactamente el perfil del Parque Industrial y Tecnológico
del Cerro? ¿Qué es lo que busca la Intendencia de
Montevideo con esa iniciativa?
Vamos a conversarlo con el director del departamento de Desarrollo
Económico e Integración Regional de la IMM, Alberto
Roselli.
¿En qué consiste este Parque Tecnológico e
Industrial del Cerro? No se habló demasiado de este emprendimiento.
AR- No. Hemos tratado de actuar con seriedad en este tema, por
varias razones. Primero, porque es un parque que se está
construyendo en un edificio que tiene 100 o 101 años; un
edificio que estuvo abandonado durante mucho tiempo . Por lo tanto
a mí me cuesta (algunos dirigentes de la Asociación
Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa me lo reprochan),
hablar de Parque Tecnológico e Industrial del Cerro.
EC- ¿Es demasiado ambicioso todavía?
AR- Para mí tiene mucho nombre. Ellos me lo reprochan y
yo estoy aceptando sus reproches.
EC- Lo cierto es que se ha mantenido con perfil bajo.
AR- Sí. Estamos haciendo esto que nos parece que es lo más
adecuado; no vamos a hacer otra cosa que puede resultar o a veces
no. Porque hay muchos factores que quedan fuera del dominio de uno,
entonces uno es responsable de lo que está en su dominio;
de lo que está fuera de su dominio no puede serlo.
EC- Esto parece una alusión a una cierta competencia que
se está dando en los últimos tiempos entre algunas
intendencias, sobre todo del interior, por captar inversiones, empresas,
industrias, varias de ellas del exterior incluso.
AR- No es ninguna alusión, al revés. Nosotros nos
felicitamos porque el país tienda en lo posible a un desarrollo
equilibrado. Eso está fuera de discusión y, si estuviéramos
en lugar de otros intendentes, quizá estaríamos haciendo
lo mismo.
No me estoy refiriendo a eso sino a una situación muy particular
que se da en la vida de la sociedad uruguaya. Estamos todos angustiados
por la situación económica, mucha gente está
descreída absolutamente de todo, y entonces no queremos agregar
nuevas frustraciones. Cuando decimos "estamos haciendo esto"
lo estamos haciendo realmente. ¿Habrá que mejorarlo?
Sin lugar a dudas siempre hay que mejorar las cosas, pero es en
ese nivel en el que nos queremos manifestar.
EC- Recordemos antecedentes. La Intendencia de Montevideo compró
el predio del frigorífico EFCSA en 1995.
AR- En 1995 se efectivizó la totalidad del predio. En 1994
ya se estaba usufructuando una parte del predio, que fue el primer
acuerdo que se hizo con la comisión liquidadora, en una operación
financiera que contó con el aporte del programa APEX, que
compró efectivamente una parte del predio que es la que hoy
usufructúa. APEX es un programa de la Facultad de Medicina
de la Universidad de la República, lo queremos dejar absolutamente
claro, porque fueron los que dispusieron de dinero en su momento
para realizar la primera parte de la operación.
EC- Es un programa por el cual la Facultad desarrolla actividades
de extensión en la zona del Cerro. En aquel momento, cuando
tomaron la decisión de adquirir el predio del ex frigorífico
¿para qué lo pensaban?
AR- La idea la manejaba Martín Ponce de León, que
en aquel tiempo era director de la IMM. Había una estructura
industrial ociosa, estaba excelentemente bien ubicada, había
que buscarle un destino. Ese fue el principio de todo. Un destino
industrial, que sirviera para instalar en ese espacio que había
sido un frigorífico, que representaba una parte de la historia
de la ciudad y fundamentalmente del Cerro y que no podía
seguir perdida. Y en eso hemos trabajado en todo este tiempo.
EC- ¿Y cuál es el concepto de Parque Tecnológico
e Industrial?
AR- Nosotros hacemos una apuesta muy fuerte a que en este parque,
por lo menos en parte de él, se desarrollen actividades donde
la creación por parte de los uruguayos sea un elemento fundamental.
Tenemos que usufructuar todavía lo que entendemos es una
ventaja comparativa con los países de la región, y
es el esfuerzo que hizo el país durante muchos años
en dotarnos a los uruguayos de un muy buen nivel cultural y técnico.
Y a esa ventaja tenemos que aprovecharla. Hoy hay jóvenes
profesionales universitarios en este parque, con claro sentido empresarial
que están desarrollando su actividad con seriedad, invirtiendo
su pequeño capital en cristalizar lo que ellos piensan que
pueden llevar adelante.
EC- Con esta propuesta la IMM no está apostando a inversores
del exterior.
AR- Apostamos, sí, a inversores del exterior
EC- Hasta ahora no ha sido ese el perfil.
AR- Hasta ahora no, pero a lo largo de todo este tiempo hubo gente
interesada en ubicarse. Por varias razones, algunas que hacen a
las ventajas del Uruguay: a pesar de los problemas del momento,
es un país serio. Y eso tenemos que decirlo: si no lo decimos
nosotros no lo va a decir nadie.
Se nos podrá señalar errores, sin lugar a dudas.
Yo puedo hacer una lista y ustedes otra en la que yo esté
incluido también. No hablemos sólo de los demás,
hablemos también de nosotros. Uruguay es un país serio
y debemos decirlo. Un país serio, estable, en una región
complicada, es un lugar atractivo. Hemos tenido diálogo con
varios empresarios argentinos fundamentalmente y existe esa posibilidad,
pero es una posibilidad. Ellos tendrán que analizarlo.
EC- La crisis argentina de los últimos meses ¿puede
favorecer?
AR-
Creo que la crisis lo aceleró. Estamos hablando de un predio
que está a cinco minutos del puerto de Montevideo. Es un
predio que no hace muchos años podía comunicarse con
la bahía de Montevideo por vía fluvial (está
a las orillas del Pantanoso). Habrá que dragarlo, lo que
sea, y quizás desde el punto de vista económico hoy
sea irrealizable, es probable, pero son cosas que todo el mundo
analiza cuando se pregunta dónde ubicar una empresa. Los
uruguayos tenemos que acostumbrarnos: no hay, no puede haber un
emprendimiento económico que esté pensado pura y exclusivamente
para un mercado de tres millones de habitantes.
EC- Más allá de esa línea que podría
llevar a la instalación de empresas del exterior, la que
está preparando su infraestructura, Sacotem Uruguay, es una
empresa de capitales extranjeros. Pero, dejando eso de lado, usted
decía que el tipo de firmas que ya han venido operando hasta
ahora son pequeñas empresas de profesionales universitarios,
recién egresados incluso.
AR- No solo: algunos ya son con experiencia.
EC- ¿Ejemplos, para ver de que estamos hablando?
AR- Iefe, que es una ensambladora de plantas para tratamiento de
aguas residuales en la industria del cuero, con tecnología
uruguaya, con precios uruguayos, que hacen posible que empresas
uruguayas se equipen de forma de no contaminar.
Tenemos un área ambiental de incipiente poderío.
Dentro de pocos días (antes de finalizar este mes, casi con
seguridad), una de las empresas, Uruges, va a comenzar con su programa
Hermes, que recupera o destruye las lámparas de mercurio
(no olvidemos que las de sodio y los tubolux también tienen
mercurio), recupera los gases del mercurio en condiciones adecuadas
y logra destruir el vidrio. Quedará el mercurio en su estado
natural inerte y habrá que obtener una disposición
transitoria de ese mercurio hasta que por algún procedimiento
ser rentable económicamente recuperarlo. Hoy no lo es, pero
en el futuro sin lugar a dudas lo va a hacer. Pero atrapa los gases
de mercurio, lo que posibilita que aquellos que tienen grandes cantidades
de lámparas reduzcan el espacio. Y sirve también para
que otras empresas uruguayas que han obtenido certificados ISO de
calidad, pero que tiene alguna observación respecto a que
todavía no han podido solucionar adecuadamente la destrucción
de esos artefactos, ahora van a tener una forma de hacerlo. Y esto
es tecnología uruguaya, con capacidad uruguaya que nos interesa
recalcar.
EC- Esos son dos ejemplos. ¿Alguno más? ¿Cuántas
hay instaladas hasta ahora?
AR- Hay seis, y una séptima adecuando el local para instalarse.
Tenemos una empresa que está trabajando para la recuperación
de líquidos, fundamentalmente aceites, en condiciones ambientales
seguras.
Quiero volviendo un segundo atrás, manifestar que esta empresa
Uruges en su proyecto Hermes ya tiene la autorización de
la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). Hemos tenido
un relacionamiento constante con la Dinama, que nos permite trabajar
en el futuro en condiciones razonables.
EC- En definitiva, con ese tipo de empresas hasta ahora, ¿cuántos
puestos de trabajo se ha creado allí?
AR- Hasta ahora, alrededor de una veintena de puestos de trabajo.
EC- No es una cantidad grande.
AR- No es una gran cantidad. Hay otra área del parque destinada
a un par de emprendimientos de origen cooperativo, que una vez en
funcionamiento pleno puede aportar un número importante de
puestos de trabajo.
EC- ¿De qué se trata?
AR- Se trata de dos cooperativas, una que tiene que ver con algunos
ex trabajadores de la fábrica del vidrio, que hoy están
lavando botellas fundamentalmente para la industria vitivinícola,
y los ex trabajadores de Niboplast, que están elaborando
cajones livianos, con posibilidades de desarrollar emprendimientos
propios y de trabajar para otras empresas interesadas en hacerlo
en las instalaciones de los ex trabajadores de Niboplast. Allí
hay una planilla importante que es la de cada una de las cooperativas.
EC- ¿Cómo se elige a una empresa para que pueda instalarse
en ese parque tecnológico? ¿Qué exigencias
existen?
AR- Nuestro socio en el parque es la Asociación Nacional
de la Pequeña y Mediana Empresa. Ellos son los que nos aconsejan
qué empresas aceptar en el parque. La decisión es
nuestra, por supuesto, pero ellos son los que aconsejan cuáles
de sus socios son los que podrían instalarse en el lugar.
EC- ¿Con qué facilidades cuenta una empresa cuando
se instala allí?
AR- La facilidad con la que cuenta es que está muy bien
ubicada, que no va a pagar un alquiler por el predio... Pagan los
gastos comunes, que son la seguridad del parque, la iluminación,
el mantenimiento de los espacios comunes, obviamente luz, teléfono
y agua.
EC- No pagan alquiler, pero ¿qué local reciben para
desarrollar su actividad? Porque estamos hablando de los que fueron
galpones de un frigorífico.
AR- Y yo dije en qué condiciones estaban. Ellos tienen que
adecuar el galpón, donde a veces hay hechas cosas muy importantes.
Estuve el viernes en el parque y algunos han hecho una inversión
muy, pero muy importante. En dos o tres meses en que yo no iba,
han hecho inversiones importantes.
EC- ¿De qué tamaño son lo locales?
AR- Los más grandes son de 1.500 metros cuadrados, y no
creo que haya ninguno menor a los 400 metros cuadrados. Son grandes.
EC- ¿Por cuanto tiempo se concede los locales?
AR- Los plazos son distintos. A diferencia de lo que es un vivero
de empresas, que supone el alejamiento de la empresa de ese vivero
después de determinado lapso, en el parque se trata de que
se afiance y que en la medida de lo posible crezca. Y que si se
van del parque sea por dos razones: o porque consideramos que no
funcionan, más allá de que los estudios de viabilidad
decían que podían funcionar, o porque ellos necesitan
otro espacio u otras condiciones o han crecido tanto que no pueden
seguir quedándose allí. Los plazos son distintos:
hay algunos que tienen tres años, otros cinco años.
El de Sacotem Uruguay es el único que tiene 20 años.
EC- ¿La IMM tiene un costo por el funcionamiento de este
parque? Porque no le cobra a las empresas, pero ¿los montevideanos
estamos pagando mes a mes algo por el funcionamiento de este parque?
¿Estamos subsidiando a estas empresas en efectivo?
AR- A las empresas no. Lo que estamos haciendo es tratar de poner
en condiciones adecuadas un espacio para que otros puedan desarrollar
sus emprendimientos y que le den mano de obra a uruguayos, que tanto
estamos necesitando.
EC- La IMM compró el predio. ¿Cuánto fue esa
inversión?
AR- Fue una inversión importante. Hubo una serie de compensaciones
de cuentas, que fue lo que viabilizó parte de esta negociación.
EC- ¿Compensaciones de cuentas con quién?
AR- Entre la Dirección General Impositiva, el Banco de Previsión
Social... Es una inversión de alrededor de tres millones
de dólares.
EC- Además de esa inversión ¿la IMM ha puesto
mas dinero allí?
AR- Dinero sí, porque ha puesto trabajo. Con su personal
ha derruido parte del parque, lo ha dejado en condiciones, lo ha
limpiado, ha invertido en recuperar la iluminación... Hoy
se está construyendo los accesos al Norte: queremos dividir
a este parque, de un lado lo que podrían ser industrias que
trabajan en la parte alimentaria y del otro lado la parte medioambiental.
Junto con ésta va a estar instalado un cuartelillo de bomberos,
que va a ser muy útil a la zona y también muy útil
para el crecimiento del parque. Desde ese punto de vista hay una
inversión importante.
Pero las columnas, por ejemplo, que hoy están delimitando
el espacio contra el Tróccoli, son las mismas columnas de
hierro que estaban en la calle Larrobla, donde hoy se está
construyendo un edificio en cooperativa, y las trasladamos de un
lado para otro. Fuimos tratando de reciclar.
Yo decía que era inteligencia uruguaya, con precios uruguayos
para realidad uruguaya, y creo que también la IMM ha colaborado
en eso. Con mucho ingenio, utilizando los elementos que se tienen
a mano para poder trabajar en las mejores condiciones.
EC- En dos palabras: ¿perspectivas de este parque?
AR- Tenemos que trabajar mucho más todavía.
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Transcripción: Mariana Larrobla
Edición: Jorge García Ramón
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