Arroz a Irán

Presidente de Saman, Ricardo Ferrés: la venta de los cuatro principales molinos fue la mitad que el año pasado, pero ahora la mira está puesta en la región.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 13.03.02, 08.40.

EMILIANO COTELO:
¿Qué resultados dejó la misión comercial uruguaya que visitó recientemente la República Islámica de Irán? Según lo que anunció ayer el propio canciller Didier Opertti, que encabezó la delegación, se logró vender 60.000 toneladas de arroz por un valor de alrededor de U$S 16 millones, y también se acordó la venta de lana, según dijo en una conferencia de prensa, aunque no especificó montos en este último caso.

La visita se desarrolló durante la semana pasada, y de ella tomaron parte el canciller Opertti, el director de Asuntos Económicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Gianelli, representantes de empresas de los sectores lácteo, lanero y arrocero, delegados del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), del Instituto Nacional de Carnes (INAC), de Ancap, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y del Instituto Uruguay XXI.

Vamos a dialogar con uno de los integrantes de la delegación, el ingeniero agrónomo Ricardo Ferrés, presidente de Saman. ¿Cómo fue el resultado en el sector al que usted representa, el arroz? Hablábamos de ventas de 60.000 toneladas.

RICARDO FERRÉS:
Exactamente. Viajamos la semana pasada acompañando al doctor Opertti. Tuvimos una semana de trabajo y vendimos 60.000 toneladas.

EC - ¿Qué importancia tiene esto? Se lo pregunto porque no tengo del todo claro si ya le vendíamos a Irán.

RF - Sí: Irán es el segundo cliente de los arroceros de los últimos años. Desde hace más de 20 años le estamos vendiendo todos los años importantes volúmenes, salvo un año en el que no hubo negocios. Después, Uruguay mantuvo siempre una corriente muy importante de negocios con ese país.

EC - ¿De qué orden son las exportaciones de arroz a Irán?

RF - El año record fue 1998, con una venta de 194 mil toneladas. Después hemos ido bajando; el año pasado le vendimos 120 mil toneladas, o sea cuatro barcos; en esta gira vendimos dos barcos. Hubiéramos tenido oportunidad de vender alguno más, pero evidentemente estamos buscando hacer el inicio de la zafra y lo hicimos los principales molinos que habitualmente trabajamos juntos en los negocios importantes. O sea que no es sólo Saman, somos cuatro los molinos que estamos participando. Vendimos 60.000 toneladas y estamos conformes en el sentido de que es una buena manera de empezar el año.

EC - ¿Esto es resultado de que haya viajado a Irán una misión de estas características, o de cualquier modo hubiésemos hecho estas ventas? Usted marcaba que ya hay una tradición de exportaciones a Irán.

RF - Hay una larga tradición de negocios con Irán; el comprador es una empresa del gobierno iraní, GTC, con la cual hace muchos años que negociamos. Alguna vez hemos hecho negocios con privados, pero lo principal son las ventas a esta empresa, con la cual tenemos una muy buena relación. También tuvimos muchos contactos con otra compañía del gobierno, que es la distribuidora de la mercadería en Irán. Es fundamental el apoyo que nos dio el gobierno con esta visita.

EC - Mi pregunta era: si hubieran ido ustedes solos -seguramente tendrían pensado ir, en la medida en que exportan desde hace años-, ¿hubieran vendido igual?

RF - Muchas veces hemos ido y vendido, otras hemos vendido por fax o por teléfono, y otras por misiones de este tipo. En esta oportunidad el apoyo fue muy valioso, tengo que agradecerlo y reconocerlo, porque Irán es un país muy especial, que está cambiando mucho, que ha ido evolucionando y creo que es sensible y aprecia mucho el apoyo que el gobierno está dando a los empresarios uruguayos.

EC - Usted dice que Irán está cambiando, que está cambiando el gobierno; ¿a qué se refiere?

RF - Hace años que estoy viajando, y veo que el país ha cambiado mucho, que está creciendo, que hay un enorme trabajo, movimiento, construcción, veo a la gente... Antes había un régimen mucho más firme; es claro que en los últimos años ha ido evolucionando: veo a la gente contenta; es un país que está cambiando mucho. Son 70 millones de personas, es muy importante.

EC - Concretaron ventas por 60.000 toneladas, por U$S 17 millones. ¿Se puede exportar más este año, recuperar aquellos niveles de 1998, de 194 mil toneladas?

RF - Personalmente pienso que este año, de junio en adelante, vamos a tener oportunidad de poder trabajar fuerte en otros mercados. No soy muy optimista en cuanto a que pueda haber muchos más negocios con Irán.

EC - ¿Por qué?

RF - Pienso que va a haber un mercado en la región que nos va a dar mejores oportunidades.

EC - ¿No se va a necesitar más de Irán?

RF - A Irán lo precisamos mucho: es un cliente muy importante para Uruguay. Pero realmente, cuando tenemos chance de conseguir mejores precios en la región, nuestra primera obligación es tratar de defender a muerte los precios para poder pagar a los productores un mejor precio, porque los de los últimos años han sido muy bajos.

EC - ¿Cuáles son esas perspectivas regionales?

RF - Pienso que en Brasil la cosecha va a ser más baja que la del año pasado. La cosecha recién está comenzando en la región; pienso que va a ser más baja y, como hay menos arroz en Argentina y mucho menos en Uruguay, evidentemente veo más posibilidades de obtener mejores precios en la región que fuera.

EC - ¿Cómo veníamos últimamente con la región?

RF - Hemos estado vendiendo. Brasil siempre fue el principal comprador de Uruguay -creo que el año pasado superó levemente el 50%- y pienso que este año vamos a vender más del 50% a ese país.

EC - ¿Qué va a pasar, entonces, con la producción nacional de arroz este año? ¿Cuáles son las perspectivas en comparación con como venían últimamente las posibilidades de venta?

RF - Es muy difícil hacer un juicio en este momento, cuando recién estamos comenzando a vender. A diferencia de otros, este que acabamos de hacer con Irán es el primer negocio concreto de la zafra 2002. Pienso que de aquí en adelante vamos a tener un mercado, vamos a tratar de ir mejorando los precios, que van a ser superiores, aunque no creo que lleguen a gran cosa porque todavía en algunos países, sobre todo en Estados Unidos, hay stocks muy importantes, producto de los subsidios que el gobierno da a los arroceros. Ese stock nos está molestando porque compite deslealmente con todas las oportunidades comerciales que tenemos en el Caribe y en otros países de la región.

EC - Saliendo del arroz y volviendo a la visita a Irán, ¿qué impresión sacó del conjunto del trabajo que se hizo?

RF - Se hizo un trabajo muy bueno. Nosotros nos metimos en lo nuestro; los arroceros que viajamos nos dedicamos a lo nuestro, mientras el gobierno hizo su trabajo por su lado y los otros sectores trabajaron cada uno en lo suyo. De todos modos, creo que se hizo un muy buen trabajo, fue una visita más larga que otras, en la que tratamos de pelear a muerte y conseguir el mejor precio posible.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón