Se agrava la situación
en la zona arrocera
Intendente Irineu Riet Correa (Rocha): La inundación
puede abarcar 100 mil hectáreas, y afectar a los centros
poblados del noreste del departamento.
Intendente Wilson Elso Goñi (T. y Tres): Por ser una zona
más alta, el daño es menor: de 400 a 500 hectáreas
cultivadas, y la cosecha ya comenzó.
EN PERSPECTIVA
Jueves 21.03.02, 07.35.
EMILIANO COTELO:
Las imágenes que venimos viendo en estos días sobre
la situación que se vive por las inundaciones son impactantes,
en particular la que publica hoy el diario El País relativa
al departamento de Rocha. "Desolador", califica ese matutino
una de las tomas que simplemente muestra campo y más campo,
pero todo cubierto de agua a lo largo de kilómetros, y algún
árbol que asoma a lo lejos.
El norte de ese departamento soporta una creciente histórica
que en las próximas horas podría cubrir entre 90.000
y 100 mil hectáreas, dijeron a ese diario expertos que residen
en la zona. Agrega que las primeras evacuaciones han tenido lugar
en el paraje "Lagunita", y comprendieron a dos familias
que estaban aisladas como consecuencia de que el agua había
rodeado sus viviendas. El comité departamental de crisis
ha montado su base de operaciones en la ciudad de Lascano. Un productor,
Luis Bonino, dijo al diario que "resultará imposible
evaluar las pérdidas hasta que baje la creciente y se retire
de las tierras anegadas". No obstante, advirtió que
no se puede poner en duda que ya hay 40.000 hectáreas bajo
agua, y se llegará a las 90.000 o 100 mil. Por otro lado,
afirmó que la caminería se encuentra destrozada, y
que "la 6ª sección de Rocha ha sentido todo el
sofocón que provoca el desborde del río Cebollatí".
Estamos en comunicación con el intendente municipal de Rocha,
Irineu Riet Correa. Usted está precisamente en las zonas
más damnificadas del departamento.
IRINEU RIET CORREA:
Hace 72 horas que estamos instalados en la zona, al frente del Comité
de Crisis departamental, asumiendo el mando, digamos, de todo este
operativo, y tratando de que los perjuicios sean lo menores posible
y que se pueda evitar todo lo evitable. Hay cosas que no van a depender
de nosotros, pero haremos el esfuerzo para evitar todo lo evitable.
EC - Por lo que va quedando claro, el problema no es tanto con
las personas, con los evacuados -al menos en principio-sino sobre
todo con la producción y la infraestructura en esa zona del
departamento.
IRC - Sí, porque todo este trabajo que se está haciendo
aquí en Lascano, en la 3ª sección al mando del
comisario Cardozo, apoyado por el Comité de Emergencia departamental,
ha ido movilizando a la gente antes de que el problema llegue, movilizando
los ganados, tratando de prever y controlar las cosas, por lo menos
saber qué viene, y evitando que ocurran cosas mayores.
EC - ¿Cuánto es el total de evacuados?
IRC - Mucha gente se ha ido. Hay gente que en todo este procedimiento
se ha ido retirando, sacando su ganado, tomando todas las precauciones.
Evacuados... hay gente, además, a la que le cuesta salir.
Sabemos el apego que nuestra gente siente a la tierra, a sus cositas.
Es entendible, cuando hay un pequeño productor que tiene
sus animales domésticos alrededor de la casa, todo lo que
cuesta eso... Hay gente que se resiste a irse hasta último
momento, y son los evacuados a los que hay que asistir para que
puedan salir. No son muchos: se ha sacado a cuatro o cinco familias,
pero sin ningún riesgo de vida; hasta ahora toda la situación
está totalmente bajo control.
EC - ¿El problema se origina en la creciente del río
Cebollatí?
IRC - Tenemos dos frentes. Uno es el desborde del canal número
2 (N. de R. del sistema de riego artificial para la implantación
de arroz), que por la presión del agua ha roto en cuatro
o cinco lugares el muro de contención en la margen izquierda,
y una vez salida el agua de su cauce toma una pendiente hacia el
noreste del departamento. El departamento tiene una pendiente hacia
el norte y este y, una vez que esos canales desbordan, el agua comienza
a avanzar sobre una zona muy importante del departamento. Esa es
una parte importante, que está dada por las lluvias locales,
por el desborde de los ríos en sus cauces locales.
El otro problema, el mayor, es el desborde del río Cebollatí,
que se da cíclicamente cada ocho o 10 años (esta vez
había demorado más: la última creciente fue
en 1986). También ha desbordado y aunque por suerte el nivel
parece mantenerse, ya tiene un desborde muy importante. También
esa agua, por esa misma pendiente, comienza a avanzar hacia el noreste
del departamento.
Son los dos problemas que estamos enfrentando, y previendo la evasión
de las aguas. Pero es un volumen muy importante, y hoy la preocupación
está en la gente, en los centros poblados de esa zona.
EC - Porque ahora comienzan a correr peligro los centros poblados.
IRC - Claro: el agua comienza a acercarse a pueblos como Cebollatí,
San Luis, Barrancas, que son los que están en esta área
de la planicie y de inundación por donde escurre esta agua.
EC - De modo que la creciente sigue.
IRC - Sí, porque una vez desbordada, el proceso continúa
hasta que esa agua encuentre los cauces que la llevan hacia la Laguna
Merín: el arroyo San Miguel, los canales construidos; pero
la cantidad supera en mucho la posibilidad de escurrimiento natural
a través de los cauces.
EC - ¿Continúa lloviendo?
IRC - Esta mañana el cielo está cubierto; ya estuvo
lloviendo en Lascano. Ayer por suerte fue un día de sol,
que ayuda mucho por la evaporación del agua. Si tuviéramos
unos días lindos, con sol y alta temperatura, ayudaría
a disminuir el problema.
EC - Y ¿qué está ocurriendo en las zonas que
influyen en el curso del Cebollatí?
IRC - El tiempo está bastante inestable en toda esta zona.
Estuvimos haciendo una recorrida, estamos por iniciar otro vuelo
de reconocimiento en un helicóptero de las Fuerzas Armadas
que está asignado a Lascano...
EC - Fuentes de la zona anunciaban que en las próximas horas
podrían quedar inundadas entre 90.000 y 100 mil hectáreas.
¿Coincide con esa perspectiva?
IRC - Sí, sí: creo que ya hoy tenemos esa área
inundada, y el proceso avanza. En la medida en que esa agua va corriendo,
se va extendiendo por el departamento y todo ese proceso tiende
a avanzar. Pero, además, lo preocupante es que avanza hacia
zonas que ya están inundadas por las lluvias locales: tenemos
zonas rurales bastante pobladas y de pequeñas propiedades
que están inundadas por el desborde de los arroyos locales.
Así que la creciente va a llegar a una zona que ya está
prácticamente cubierta de agua (baja pero cubierta de agua
en fin), con difícil acceso por la caminería, que
también está bajo agua.
EC - Esas 90.000 a 100 mil hectáreas pueden no decir mucho
a oyentes urbanos, no familiarizados con la producción. ¿Qué
gravedad tiene esta situación?
IRC - La mayor gravedad radica en que estamos hablando de una zona
con una fuerte plantación de arroz, en un momento en que
está pronta para cultivarse. Ya en estos días comenzaba
todo el procedimiento para la cosecha; estábamos a una semana
de la zafra. De modo que en este momento la repercusión es
mucho mayor que si hubiera ocurrido en otra época, cuando
se podría no haber plantado... Es el peor momento, porque
ya los gastos fueron hechos: si hubiera venido una creciente en
época de plantío se podría haber evitado los
gastos. Ahora están todos los gastos hechos, todos los riesgos
corridos. Lamentablemente, en este tema no podemos hacer absolutamente
nada más que solidarizarnos con los productores, pensar qué
apoyos se les puede dar desde el gobierno departamental y que vamos
a pedirle al gobierno nacional, para que el sector no se resienta
más de lo que ya lo está.
EC - No necesariamente está todo perdido.
IRC - No necesariamente está todo perdido: algunas chacras
todavía no están bajo agua, o tienen poca. Las propias
taipas de riego están conteniendo la creciente. Hay otras
en las que, si bien hay perjuicio porque el arroz está bajo
agua, si la creciente bajara rápidamente -más allá
de que ya hay un perjuicio-por lo menos podría ser menor.
Por suerte hoy podemos decir que no todo está perdido, y
se está haciendo el esfuerzo para hacer lo que se pueda.
Hay lugares donde se está dando la lucha para mantener las
taipas: productores rurales, funcionarios municipales, trabajadores,
que además están aislados, a quienes no es fácil
llegar con materiales, con lonas para forrar las taipas para intentar
que soporten el embate del agua, con balasto que les está
enviando la Intendencia, que por el propio aislamiento se está
haciendo peligroso. Hay lugares donde la resistencia de los vecinos
y funcionarios municipales que están abocados a la tarea
de salvar lo que se pueda ha sido heroica y riesgosa.
***
EC - También en el departamento de Treinta y Tres la situación
era preocupante en las últimas horas. Estamos en comunicación
con el intendente de ese departamento, Wilson Elso. El problema
¿es similar al de Rocha?
WILSON ELSO GOÑI:
Es similar pero no de la gravedad que recién planteaba Irineu.
En las últimas horas han bajado el arroyo Yerbal (que está
junto a la ciudad de Treinta y Tres) y el río Olimar: anoche
estaba bajando entre ocho y 10 centímetros por hora, ahora
parece que el ritmo ha disminuido pero continúa bajando.
Tenemos sí el problema del río Cebollatí, pero
tenemos la suerte de que Treinta y Tres es más alto que Rocha.
Rocha es una planicie en la que el agua se desparrama a con gran
facilidad y a gran velocidad. El único lugar del departamento
donde no había empezado la cosecha la semana pasada es en
Arrozal 33.
Ayer fue un hermoso día, hoy da la impresión de que
también va a ser lindo...
EC - No está lloviendo.
WEG - No está lloviendo y eso favorece, porque cuanto más
sol haya mayor evaporación habrá. Existe, sí,
un problema grave de caminería. Tenemos tres equipos prontos
para salir a la zona arrocera, pero no los hemos podido sacar por
dos motivos: uno es que sin empezamos a trabajar y llueve nuevamente
el remedio es peor que la enfermedad, y en algunos otros lugares
hay arroyos que cortan el pasaje a las canteras que tenemos, por
ejemplo en Vergara.
EC - Ustedes tienen 40.000 hectáreas plantadas de arroz.
WEG - Sí: Treinta y Tres es el departamento que planta más
arroz en el país.
EC - ¿Cuántas de ellas están inundadas?
WEG - Según la información que tenemos ahora, que
es de ayer, podremos estar en 400 a 500 hectáreas. Nuestro
problema es mucho menor. Y tenemos además la situación
de que, por ser una zona más alta, el problema es el río
Cebollatí. Cuando termine de hablar con usted voy a La Charqueada,
donde tampoco hay problema, pero es la localidad ribereña
con el Cebollatí, y allí se ve bien las características
distintas de los dos departamentos: en la margen derecha está
la localidad de Cebollatí, que es mucho más baja y
a donde el agua llega con mucho mayor facilidad.
Sí tenemos información de que la del Cebollatí
es una creciente histórica, que ha llegado a lugares a los
que anteriormente no lo había hecho.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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