Empresarios disconformes con los anuncios

Presidente de la Cámara de Industrias, ingeniero Diego Balestra: Lo concreto es que vuelve a funcionar la Mesa de Valoración, que ya existía. Reclamamos que los impuestos sean devueltos al sector exportador, que no es subsidio.

EN PERSPECTIVA
Jueves 21.03.02, 08.17.

EMILIANO COTELO:
El gobierno anunció medidas de protección del mercado interno destinadas, sobre todo, a prevenir una invasión de productos argentinos que han ganado competitividad de manera fuerte en estos últimos meses, debido a la devaluación en ese país.

Ya se conoce la reacción de algunas cámaras empresariales. Por ejemplo, la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y la Asociación Rural del Uruguay expresaron ayer su disconformidad con estos instrumentos.

Estamos en dialogo con el presidente de la CIU, ingeniero Diego Balestra. ¿Qué es lo que ustedes objetan?

DIEGO BALESTRA:
Objetamos el hecho de que las medidas de valorización que se van a tomar de ninguna manera apuntan a reactivar o a cambiar la situación del aparato productivo nacional.

EC - Recordemos en qué consiste la medida: se va a confeccionar una lista de unos 250 productos que llegan desde el exterior, no sólo desde Argentina pero sobre todo de ese país, productos son competitivos con productos nacionales. De ellos se va a tener precios de referencia, precios históricos; se va a comparar ese precio histórico con el que cual está entrando hoy efectivamente en una Mesa de Valoración y, si hay diferencia, se les aplicará un derecho específico. Eso implica que se puede llegar a recargar el precio del producto hasta un 35%, según las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ese es el mecanismo, ¿no?

DB - Sí. Sobre ese mecanismo queremos precisar que el mismo es algo que la aduana había dejado de hacer. Para ejemplificar, esto es como que me digan que está muy bien la medida de impedir que un loco con un revólver empiece a matar gente en una plaza, que la Policía lo detenga, "Mire qué bien que lo estamos protegiendo".

Y ese es el esquema de esto, la aduana siempre debió tener una mesa de valorización y siempre debió -es su función- controlar el valor de los productos que ingresan al país, para llevar a que los mismos ingresen a un precio normal a nivel internacional.

EC - No se estaba haciendo.

DB - No.

EC - La Mesa de Valoración es para evitar que ingresen productos subfacturados o bajo condiciones de dumping. ¿Contempla la hipótesis que hoy también preocupa, la de productos provenientes de Argentina que ingresan con un precio por el piso, gracias a la devaluación producida en ese país?

DB - Vamos a analizarlo. Es exactamente así: un país cuya moneda, por un problema macroeconómico, se devalúa más del 100% y cuyos productos caen por debajo del precio internacional, de alguna manera está subfacturando. Es lo mismo que si esos productos vinieran subfacturados, no importa que lo vengan específicamente para provocar un mal, sea porque el país colapsó y sus precios cayeron, o que tenga un dumping social que lleve a que el precio que paga a los operarios, por determinadas razones, sea infinitamente menor que el que paga Uruguay a sus funcionarios y empleados.

EC - En definitiva, usted dice que es algo que Uruguay tenía que estar haciendo y no hacía.

DB - Exactamente.

EC - Podría decirse que por lo menos hay un avance en cuanto a que ahora se hará, lo que va a implicar, en particular, una defensa de la fuerte competencia de Argentina.

DB - Digamos que sí. Si lo queremos ver desde ese punto de vista y vemos el medio vaso lleno, sí: podemos ver que de las dos largas reuniones que tuvimos con el Poder Ejecutivo y el presidente algo se contempló, porque de este tema se habló.

Pero seguimos diciendo que no existe mecanismo alguno de reactivación del aparato productivo. Nosotros planteamos que ese incremento de recaudación que va a hacer el Estado, simplemente por cumplir una función que debe cumplir y para la cual están determinadas oficinas, se transfiera al sector exportador que, al igual que todo el sector productivo nacional sufre un peso del Estado y una desmedida cantidad de impuestos (hace poco se volvieron a incrementar). Nosotros pedimos que ese dinero se transfiera al sector exportador para reactivarlo, en forma de devolución de impuestos, y no que se nos diga, como se nos está diciendo, que eso no es posible porque es contrario a las leyes de la OMC, porque no puede haber subsidios. No estamos hablando de subsidios, sino de que el Estado devuelva el sobrepeso
a las empresas exportadoras, que no tienen la mínima posibilidad de competir en el mercado internacional.

EC - Las medidas aprobadas esta semana apuntan a defender a los productos nacionales en el mercado interno. Tanto la de la Mesa de Valoración, como la de colocar trabas de tipo financiero al ingreso de bienes argentinos, condiciones similares a las que en su momento impuso Argentina, una "medida espejo" que condiciona el financiamiento a 60, 90, 180 días. ¿Qué dice sobre esta última medida?

DB - Es lo que hay que hacer. Son las mismas condiciones que ponen a los productos uruguayos para ingresar al mercado argentino, de financiamiento de origen. Es correcto que les pidamos a los productos argentinos el mismo financiamiento que nos exigen a nosotros para ingresar a ese mercado. Un exportador uruguayo debe financiar sus ventas en diferentes plazos (30, 60, 90, 180 días), y ahora los productos provenientes de Argentina tendrán que venir con la misma financiación. Nos parece correcto; es de recibo y es lo que hay que hacer cuando un país toma medidas administrativas y económicas contra otro.

EC - En definitiva usted dice que las medidas no están mal, pero que falta actuar para reactivar la producción, en particular para apoyar las exportaciones a otros mercados, donde nuestros productos también van a sufrir la competencia de los productos argentinos.

DB - Claro. Me parece excelente que se tome las medidas de valorización, pero la CIU y las cámaras empresariales venimos reclamando desde años el tema de la aduana, de la Mesa de Valorización y que se controle los productos que ingresan, desde que se desmontó el sistema de mesa de valorización del Banco República venimos planteando lo mismo. O sea que no entendemos que sea algo como para decir "Qué bien"; no, había que hacerlo, está dentro de las funciones que la aduana debe cumplir. Parece que cuando algo se deja de hacer y se vuelve normal no hacer, cuando se vuelve a hacer hay que decir "qué bárbaro". Entonces, cuando un trabajador que tiene que entrar a las ocho de la mañana entra a las ocho de la mañana habría que decir "Qué bien, te vamos a felicitar". No es así, había que hacer ese trabajo y se empezó a hacer de vuelta. Está bien: lo recibimos, pero no es más que eso, había que hacerlo. Lo venimos reclamando porque la función de la aduana es valorizar los productos, ver que no vengan subfacturados, que no vengan con dumping, que no haya contrabando técnico.

Insistimos en que el aparato productivo sigue inactivo y no existen medidas para reactivarlo. Para lo que había que reactivar, que es el sector exportador, no existen medidas. Si usted analiza, como le decimos al señor presidente, los exportadores uruguayos en el mes de marzo han estado vendiendo su divisa de exportación a precios por momentos por debajo del valor del dólar en diciembre, con una inflación interna importante y habiendo asumido todos los aumentos de tarifa y nuevos impuestos.

El sector exportador no soporta más esa situación, porque el país es caro, porque el Estado le impone al sector exportador cargas que lo llevan a no ser competitivo en el exterior. Cuando reclamamos que el producto de estas medidas se transfiera al sector exportador en forma de devolución de impuestos -el Estado carga de impuestos al sector productivo-, se cambia la situación y se dice que no se puede hacer porque ello sería un subsidio, y la OMC no lo permite. Nosotros no hablamos de subsidio ni de reintegros, sino de devolución de impuestos: que esa recaudación se transfiera al sector exportador en forma de devolución de impuestos.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón