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Comisión para la Paz rechaza
los cuestionamientos efectuados por Sara Méndez
Carlos
Ramela: Se distanció a partir de suposiciones erróneas,
por las que otros se disculparon privadamente. Ya habrá tiempo
de decir la verdad sobre esta historia. Lo que podemos decir es
que estamos totalmente felices y orgullosos de que se haya encontrado
a Simón Riquelo.
EN PERSPECTIVA
Viernes 22.03.02, 07.42.
EMILIANO COTELO:
Después de pasar nueve días en Buenos Aires, donde
se
encontró con su hijo Simón Riquelo, Sara Méndez
regresó ayer a Montevideo. Fue recibida con un acto de celebración
organizado por el Pit-Cnt en el Obelisco, donde pronunció
un
discurso que hoy reproduce el matutino La República.
Minutos antes dio una conferencia de prensa, en la sede de la central
sindical.
ANTONIO LADRA:
Fue una rueda de prensa en la que participaron muchos periodistas.
Estaban presentes el responsable de la Comisión de Derechos
Humanos del Pit-Cnt, Luis Puig, el líder del Partido por
la Victoria del Pueblo, Hugo Cores...
EC - Sara Méndez integra el PVP.
AL - Al terminar la conferencia se integró a la mesa el
presidente honorario del Pit-Cnt e integrante de la Comisión
para la Paz, José D'Elía. Sara Méndez relató
los pormenores de la búsqueda de su hijo a lo largo de todos
estos años, luego los últimos días a partir
de la confirmación que le dio el senador Rafael Michelini
respecto a que un joven argentino estaba dispuesto a practicarse
el examen de ADN, y luego se pasó a la rueda de preguntas.
EC - Hace 48 horas entrevistábamos aquí a Sara Méndez,
pero obviamente quedaban algunos puntos para consultarle. Tú
llevaste algunos de ellos.
AL - Le hice algunas preguntas, entre ellas si tenía decidido
mantener algún contacto formal con la Comisión para
la Paz, dado que la había criticado. Fue bastante dura, dijo
que la Comisión cometió una omisión muy grave
en este caso, pero no descartó aportarle información
para la búsqueda de otros niños.
(Grabación:)
SARA MENDEZ: No tengo previsto ningún paso (creo que
la Comisión tampoco tiene previsto ningún paso) en
ningún aspecto formal. Simplemente, ayer terminó para
mí una etapa, la búsqueda, y hoy estoy empezando a
vivir lo que significa dejar esa tensión de la búsqueda,
poder encontrarme un poco conmigo, en este papel que he dispuesto
que es ser madre.
No tengo ningún problema, me parece que de pronto es
útil y necesario que podamos tener una conversación
con los miembros de la Comisión para la Paz, y contar las
instancias de este caso, que ellos manejaban -según me dijo
el senador Michelini la información había sido entregada
desde la Comisión hacía varios meses-y comunicarles
este hecho porque en esta búsqueda de Simón que hemos
hecho durante tantos años hemos recogido elementos importantes
para presumir que no solamente la niña Claudia Irureta Goyena
fue traída a Uruguay, sino que también hubo otros
casos, y por lo tanto acá pueden estar otros hijos de desaparecidos
argentinos.
AL - Sería información que podría ser utilizada
por la Comisión para esclarecer otros casos.
SM - Creo que se puede perfectamente abrir una... Creo que no
hubo una investigación real por parte de la Comisión,
en este caso que hoy conozco de mi hijo, porque no hubiera sido
nada difícil dar con él, sobre todo porque han estado
actuando personas que tienen determinados poderes, autoridades,
como para poder realizar una investigación. Me parece un
tanto simple que personas que no conozcan la ciudad salgan con un
mapa a seguir cuadras para ubicar un lugar. Cualquiera que haya
leído una novela policial sabe que para eso hay técnicas,
hay formas, y creo que no hubo una intención real de buscar
a Simón; que la Comisión tenía los datos desde
hace muchos meses, se habló en más de una oportunidad
últimamente de exámenes de ADN que se estaba realizando
o en vías de realizar, la comunicación con el banco
genético del hospital Durán era permanente, por lo
tanto sabía que no se los estaba realizando. Por lo tanto
creo que hubo una omisión, una omisión grave en esto,
en la búsqueda de este caso, y mi preocupación es
que puede haber otros chicos desaparecidos, hijos de argentinos
en este caso, y que también hay una omisión en ello".
(Fin de la grabación)
EC - Dialogamos ahora con el doctor Carlos Ramela, asesor del presidente
de la República, integrante de la Comisión para la
Paz. Antes que nada, ¿podemos recordar cuál fue el
motivo del distanciamiento entre Sara Méndez y la Comisión?
CARLOS RAMELA:
En concreto, no le sabría decir claramente. A partir de determinado
momento la señora Sara Méndez empezó a criticar
todos y cada uno de los actos de la Comisión. El primer episodio
que conozco fue a partir de una reunión que tuvimos creo
que en febrero del año pasado, hace más de un año;
en determinado momento me preguntó si teníamos idea
de alguna versión sobre dónde podría haber
sido dejado el chico, y yo le referí la versión de
esta clínica, justamente la que después, en su desarrollo,
nos permitió tener en forma directa y no por derivación
de nadie dónde había sido dejado el chico. Cuando
me preguntó si había algo más de esa versión,
le señalé que de esa versión había dos
posibles consecuencias: que hubiera sido derivado a otro lado, o
lo que alguien nos había dicho en su momento, que podía
insinuarse o se había manejado que el chico estaba enfermo.
Yo le señalé claramente en ese momento que nosotros
no creíamos en esa versión...
EC - Esa segunda versión incluía la posibilidad de
la muerte.
CR - Lo que dijimos en su momento fue que nos habían insinuado
que el chico estaría enfermo, y obviamente esa insinuación
parecía poder derivar a esa interpretación. Pero le
dijimos con total franqueza que no lo creíamos, que muy probablemente
fuera una de esas informaciones que pasaban para despistar. También
recordamos, en un excelente clima en ese momento, que cuando el
caso Gelman también se había manejado esa información.
En esa reunión no estábamos solos: estaba presente
la señora Luz Ibarburu, de Familiares de Detenidos Desaparecidos,
quien después me llamó para pedirme disculpas por
las consecuencias de esa reunión, pero lamentablemente ella
no se ha decidido a hablar públicamente por ese criterio
corporativo que tenemos a veces los uruguayos, que nos hace callar
frente a algunas verdades para mantener un espíritu solidario.
Un espíritu que se puede tener, claramente, marcando las
cosas que se debe marcar pero señalando los eventuales errores.
La cuestión es que al día siguiente de esa reunión
hizo referencia a un supuesto intento de la Comisión por
ocultarla de los periodistas. Resulta que ella salió por
la puerta del frente, los periodistas estaban en un cuarto lateral
porque había mucho calor y allí había un ventilador,
y aparentemente ella interpretó de ese hecho que la Comisión
la había ocultado de los periodistas. Usted recordará
que ella mandó una carta muy dura, muy enérgica. Después
se comprobó, porque el mismo periodista que le trasladó
a ella la versión reconoció que fue un error, que
nadie había dicho eso: que simplemente un portero, cuando
alguien le preguntó dónde estaba Sara Méndez,
le dijo "Capaz que salió por otro lado. Si ustedes no
la vieron...". Y de ahí ella derivó toda una
carta bastante dura que mandó a la Comisión. También
esa carta dijo que se le había querido imponer que su hijo
estaba muerto...
En fin: toda una serie de situaciones que lamentablemente se han
reiterado en el tiempo. Quizá, para ser claramente representativo
de cuál es la actitud de la señora, que respetamos
pero que demuestra una tendencia innegable, está la carta
del viernes pasado, que Sara manda con una clarísima insinuación
en contra del doctor Gonzalo Fernández, pretendiendo que
éste ha sido inexplicablemente responsable de que se filtrara
la noticia del examen de su hijo, emprendiéndola también
contra el doctor Tabaré Vázquez y contra el doctor
Batlle, y que provoca a las 48 horas la llamada de dirigentes del
PVP pidiendo disculpas al doctor Tabaré Vázquez, reconociendo
que fueron ellos, quienes estaban en Buenos Aires formando parte
del entorno íntimo de Sara Méndez, quienes habían
llamado a Montevideo el viernes de noche y habían transmitido
esa información positiva a la propia secretaría del
doctor Tabaré Vázquez. Por supuesto, como es lamentablemente
de estilo en estos casos, las disculpas siempre son privadas y telefónicas
(creo que al doctor Vázquez lo llamaron dirigentes del PVP;
al doctor Gonzalo Fernández, el otro agraviado por esta versión
sólo lo llamó el dirigente del Pit-Cnt Luis Puig para
pedirle disculpas; obviamente al doctor Batlle no lo llamó
nadie), pero la ciudadanía sigue sin conocer la verdad porque
la señora Sara Méndez, quien tan firmemente como otras
veces supuso en su carta esa conducta equivocada del doctor Gonzalo
Fernández, no ha dicho una sola palabra ni ha dicho que pide
disculpas por su error y por su suposición equivocada.
De modo que esta es una cadena de desencuentros...
EC - Un contexto que volvía particularmente complejo para
la Comisión para la Paz resolver ayer si tomaba parte, si
enviaba un representante a este acto convocado por el Pit-Cnt para
celebrar que Sara Méndez había encontrado a Simón
Riquelo.
CR - La cosa es muy clara: evaluamos si debíamos concurrir
o no...
EC - Usted se había manifestado muy contento por la noticia,
la semana pasada y esta también.
CR - Por supuesto: me manifesté muy contento desde el primer
día y la primera hora, y sigo estándolo. Creo que
es maravilloso que una madre, más allá de las diferencias
que pueda tener con Sara Méndez, encuentre a su hijo después
de 26 años. Creo que se repara una enorme injusticia, algo
que nunca debió suceder, una barbaridad histórica.
Eso no quita que tengamos nuestras diferencias.
Estuvimos evaluando si ir al Obelisco, si correspondía o
no... Consideramos varias cosas: en primer término, cuando
desde el primer día quisimos comunicarnos con la señora
Sara Méndez (ella dice ahora que está dispuesta a
recibirnos, encantada y demás) no pudimos conseguir ni su
teléfono en Buenos Aires, a pesar de que hablamos con todas
las personas vinculadas al tema. Se nos señaló muy
cortés pero formalmente que no nos podían dar el teléfono,
y que en todo caso alguien de su entorno se iba a comunicar con
nosotros. La quisimos llamar el jueves pasado para transmitirle
nuestra solidaridad, nuestra alegría en este momento, poner
a su disposición la embajada, alguna cosa que el gobierno
pudiera hacer, como hacemos con todas las personas que están
viviendo trances no iguales porque no hay otro caso como este, pero
similares. No tuvimos ningún tipo de contacto.
Tampoco nadie nos llamó para invitarnos al acto del Pit-Cnt,
pero lo entendimos razonable porque era una convocatoria de carácter
general, al pueblo, a todos los ciudadanos que quisieran ir a festejar.
EC - Finalmente, no fueron. ¿Por qué razón?
CR - No sé si "no fueron". Yo no fui: no sé
si no fueron otros miembros, porque la Comisión resolvió
no ir oficialmente, en el sentido de que no era un acto al que compareciera
nadie institucionalmente: era un acto ciudadano, libre para el que
quisiera ir. En lo personal, evalué ir y lo hablé
con Gonzalo Fernández. Como ciudadano hubiera ido, porque
es un hecho que me pone contento y alegre, pero entendí que
con las diferencias que hemos tenido con la señora Sara Méndez,
y que no tenía la menor duda de que ella las iba a reiterar
en la primera oportunidad que tuviera, mi figura personal se podía
convertir un poco en la manzana de la discordia. Y a un acontecimiento
que tenía que ser una fiesta, un motivo de alegría,
de satisfacción por este hecho tan maravilloso de que Sara
haya podido encontrar a su hijo, no podía crearle ningún
tipo de inconveniente, ningún tipo de problema. Cualquier
persona se puede dar cuenta de que quizá mi presencia pudiera
ser mal interpretada, quizá no fuera del agrado de algunos,
y preferí dar un paso al costado, no ir al Obelisco. Sin
perjuicio de lo cual ayer de mañana también, a través
del único nexo que tenemos con ella, el dirigente del Pit-Cnt
Luis Puig, le comunicamos que la Comisión quería verla
y que estaba dispuesta a invitarla o a visitarla en su casa para
transmitirle nuestra alegría y nuestra satisfacción
en forma personal.
EC - Esa alternativa ¿sigue vigente?
CR - Eso se le comunicó ayer a las 10 de la mañana
a Puig, y nos respondió que se lo iba a transmitir a Sara
y nos iba a comunicar lo que ella respondiera. Hasta el momento
conmigo al menos nadie habló; la vía más normal
es a través del padre Osorio, pero no sabemos que se haya
hecho este contacto.
EC - Como habrá escuchado, Sara Méndez se manifestó
interesada en tener una reunión con la Comisión para
la Paz para entregarle información que ella ha recopilado,
y que permitiría suponer que otros niños desaparecidos
podrían haber terminado llegando a Uruguay.
CR - Nosotros tenemos muchísima información al respecto,
muchísimos elementos. La Comisión ha manejado más
de 36 denuncias sobre chicos que están viviendo en el país
y que en la mayoría de los casos podrían ser hijos
de desaparecidos argentinos. Hasta ahora, siete u ocho de esos casos
han sido aclarados y no había ningún tipo de ligazón.
Hay otros nueve o 10 casos con algún elemento de juicio que
amerita continuar investigando. En otros casos no hay ningún
elemento de juicio posible.
Pero recibimos toda la documentación que se nos quiera aportar.
Como criterio metodológico, la Comisión no descarta
ninguna información, la revista y procesa a toda. Los supuestos
que pueda hacer la señora Sara Méndez a partir de
esa documentación, si tiene la misma certeza que la acusación
del otro día contra el doctor Gonzalo Fernández, o
su reiterada y firme convicción de que en Gerardo Vázquez
había encontrado a Simón Riquelo, evidentemente tendrán
un uso muy relativo. Pero, de todas maneras, la recibiremos y procesaremos
como toda documentación que se nos envíe.
EC - Y mantiene esa disposición a reunirse con Sara Méndez,
pese a que ayer renovó las críticas, sosteniendo por
ejemplo que la Comisión no desarrolló ninguna investigación
real en el caso Simón Riquelo, pese a que tuvo en su poder
la misma información de la que partió Michelini para
estas últimas gestiones. "No hubo intención real
de profundizar en esos datos", dijo.
CR - Yo no sé cómo puede saber nuestra intención
real si hace un año que no habla con nosotros. Me parece
nuevamente que vuelve a suponer cosas y, como la ha hecho durante
los últimos años, lamentablemente supone mal. Nosotros
no queremos polemizar sobre ese punto, no es el momento de entrar
en esas cosas... Ya habrá momento de decir la verdad sobre
esta historia y sobre otros capítulos de esta historia. Lo
que podemos decir es que estamos totalmente felices y orgullosos
de que se haya encontrado a Simón Riquelo, y que tenemos
la total y absoluta convicción de que si el presidente Batlle
no hubiese instalado la política de derechos humanos que
instaló en el país el 1º de marzo del 2000, si
el presidente Batlle y la gente de su entorno en la Presidencia
no hubiese intervenido ante el joven Gerardo Vázquez y su
familia, para que éstos accedieran a efectuarse un examen
de ADN (que antes no se habían querido realizar porque habían
sido parte de un operativo que les despertó sospechas y no
les daba garantías), si no le hubiéramos dicho a Sara
Méndez con total convicción (en la Casa Presidencial
de Suárez en una oportunidad y después personalmente)
que el chico no estaba en Uruguay como ella suponía y sostenía
a partir de pruebas que no existían y que eran totalmente
antojadizas, sino que claramente estaba en Buenos Aires, y si la
Comisión para la Paz no hubiese abierto por su cuenta y en
forma directa las investigaciones que abrió en Argentina
por dos carriles diferentes, Sara Méndez no hubiera encontrado
nunca a su hijo Simón Riquelo.
La información que tuvimos, y que ella misma reconoce, a
pesar de que subiera que la tuvimos aparentemente en forma milagrosa
o casual, no la obtuvimos de esa forma y así lo saben todos
los involucrados. La tuvimos porque con nuestros medios, aún
cuando sean caseros, primitivos o poco profesionales, llegamos por
nuestra cuenta a la Clínica Norte donde, en definitiva, se
desencadenó en final de la investigación.
Ella nos critica porque, teniendo ese dato, no pudimos seguir.
Si yo estuviera en su situación felicitaría a la Comisión
porque llegó a esa clínica. Es un dato al que en definitiva
ella y otros, con todas las investigaciones que desarrollaron durante
26 años, no llegaron.
EC - Lo que usted destaca es que la Clínica Norte aparece
en escena, pasa a formar parte de la investigación sobre
Simón Riquelo, a partir de trabajos de la Comisión
para la Paz.
CR - No exactamente. Lo que remarco es que la Comisión obtuvo
ese dato por su cuenta, que lo obtuvo a partir de datos propios
y de una investigación propia. Para nosotros, la Clínica
Norte es un dato que obtuvo lo Comisión para la Paz en su
investigación directa. No podemos negar que eventualmente
el periodista Roger Rodríguez, a quien no conozco y con quien
hasta hoy nunca hablé, tuviera esa información, la
haya conseguido, y no podemos decir que no se la haya trasladado
al senador Michelini como trascendió en las últimas
horas. No pretendemos atribuirnos exclusividades.
Lo que tenemos claro, lo que yo personalmente tengo claro, porque
fui quien consiguió la información sobre la Clínica
Norte (porque ese era entre otros mi trabajo en la Comisión),
es que nunca conocí al periodista Roger Rodríguez,
quien me merece el mayor de los respetos, porque me han dicho -hoy,
que sé quién es-que es una persona trabajadora, inteligente
y que ha puesto mucho ahínco y dedicación en este
tipo de investigaciones. Pero esa información la tuve yo
en lo personal por otra vía, por otro camino, que nosotros,
con "poco profesionalismo", con métodos caseros
que "basta leer novelas" para descartarlos, cualquier
cosa de esa naturaleza, lo obtuvimos por nuestro lado.
Entonces llama la atención, creo que le debe llamar la atención
a cualquiera, que un hecho que debía ser motivo de reconocimiento...
La Comisión no llegó hasta el final, lo reconoce públicamente;
el paso final lo dio Michelini, y quizá Michelini tuviera
información propia independiente. Pero la Comisión
sí llegó hasta la clínica, por datos propios,
por su investigación propia. A esa clínica, Sara Méndez
no había llegado en 26 años; la desconocía
totalmente. Nosotros llegamos. Bueno: tan ineptos no somos.
Pero reitero: no nos interesa la polémica, no nos interesa
discutir sobre estos temas. Tenemos la total convicción de
que el presidente Batlle con su política y la Comisión
para la Paz... Y hoy dije sus investigaciones, pero además
de sus investigaciones, aún cuando éstas existieron
y muchas, a través de Abuelas de Plaza de Mayo y sin Abuelas
de Plaza de Mayo, no se hubieran llevado a cabo. Sólo con
el clima, con la actitud, con la forma en que ha manejado este tema,
con la forma en que lo ha puesto sobre la mesa, con cómo
lo ha permitido evolucionar, cómo ha demostrado a mucha gente
que se puede hablar... la Comisión genera esta posibilidad
que hoy Sara Méndez está disfrutando. Creo que nadie
puede decir que es coincidencia que los temas se empiezan a aclarar
después de 26 años, cuando la Comisión para
la Paz está trabajando. Creo que decir que hemos sido omisos
es un error. No quiero juzgar ese error, creo que es entendible
en función de los años de lucha que tiene Sara, de
las complicaciones que ha tenido, de lo duro que ha sido la vida
para ella, lo acepto, lo respeto, pero lo marco. Reitero: estamos
muy tranquilos, con la conciencia totalmente en paz, y en verdad
orgullosos de haber colaborado con esta parte de la historia de
Simón Riquelo.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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