La política cambiaria y
el intercambio regional
Edmundo Macchi (Unión de Exportadores): En el primer
trimestre, las ventas a Argentina fueron inferiores a un mes del
año pasado. Si el daño no ha sido mayor es porque
el aparato productivo "está por el suelo".
EN PERSPECTIVA
Miércoles 27.03.02, 07.35.
EMILIANO COTELO:
El presidente de la República dijo ayer que el gobierno no
tiene previsto, al menos por ahora, introducir modificaciones en
la pauta devaluatoria, y aseguró que la actual disparada
en Argentina no revertirá esa intención. Si se tomara
en cuenta la situación argentina, dijo, "habría
que corregir la política cambiaria más o menos tres
o cuatro veces por día".
En conferencia de prensa que brindó a su regreso de su viaje
por México y Estados Unidos, el presidente Batlle reiteró
que el gobierno no encuentra ninguna razón para alterar los
criterios actuales en materia cambiaria fijados a comienzos de enero.
(Grabación:)
"JORGE BATLLE:
"Cuando se concreten las cosas vamos a ver qué hacemos
y cómo hacemos las cosas. Pero lo peor que le puede pasar
al país es que en función de qué pasaría
tal cosa o tal otra uno haría tal cosa o tal otra. Siempre
centrar en el mundo de las conjunciones por parte del gobierno;
eso es lo que le hace mal a las economías. Los gobiernos
deben ser estables, tranquilos, y no pueden andar todos los días
cambiando de opinión en función de 'Como en el país
de enfrente pasa esto, o pasa lo otro, pasa lo otro'.
"Por ahora no tenemos ninguna razón para cambiar.
Es más: si usted abre un diario en Argentina, en esta página
de acá dice que va a haber hiperinflación, en la que
sigue dice que van a intervenir en el mercado con tantos cientos
de millones de dólares para bajar los precios. Da la vuelta
a la página y ve que hay otras ideas, otros caminos y otras
intenciones. Por tanto, hasta hoy, el proceso en Argentina es en
sí mismo errático en cuanto a tomar un camino. Por
otro lado, le dicen que el 2 de abril viene de nuevo la misión
del Fondo a analizar los temas.
"Entonces, cualquier cosa que digamos no tiene mucho peso;
(con) cualquier cosa que hagamos haríamos daño. Y
hasta ahora el Uruguay ha logrado sobrellevar las dificultades tremendas
que le pudo haber causado la situación argentina a nuestro
sistema financiero, con éxito. Acabamos de firmar un acuerdo
muy exitoso con el Fondo, y por lo tanto vamos a seguir así".
(Fin de la grabación)
Esta preocupación por el tipo de cambio en Argentina y su
impacto en la producción nacional tiene tres niveles. Uno
es la competitividad que han adquirido los productos argentinos
en el mercado local, en desmedro de la producción nacional.
A esos efectos están todavía en preparación,
aparentemente para ser anunciadas después de la Semana de
Turismo, medidas de defensa de la producción. Hay un notorio
entredicho entre los ministros de Industria y de Economía
y Finanzas a propósito de porqué se retrasa la instrumentación
de algo que se acordó la semana pasada: una Mesa de Valoración
en la Aduana, la definición de una lista de productos sobre
los cuales efectuar esa valoración y la eventual aplicación
de derechos específicos para compensar precios anormales;
por otro lado, restricciones al financiamiento con el que pueden
venir desde Argentina productos de ese origen, en una "medida
espejo" de otra que adoptara en su momento el entonces ministro
de Economía argentino, Domingo Cavallo.
Ese es un plano: la competencia de productos argentinos en nuestro
país. Pero hay otros dos, que tienen que ver con nuestras
exportaciones: cómo afecta la devaluación del peso
argentino a las exportaciones uruguayas hacia ese país, y
cómo afectan a la competencia de productos uruguayos con
los procedentes de Argentina en terceros mercados.
Para detenernos en estos dos últimos capítulos, cómo
se ven afectadas las exportaciones uruguayas, dialogamos a partir
de ahora con el tesorero de la Unión de Exportadores, Edmundo
Macchi, director financiero de Parmalat. ¿Cómo observa
esta decisión del gobierno de no tocar la política
cambiaria por ahora?
EDMUNDO MACCHI:
Usted ha hecho un resumen y hemos escuchado las palabras del presidente
de la República. No es fácil, en momentos tan turbulentos
como los que estamos viviendo, definir y esperar resultados positivos
de las medidas que se vaya tomando. Es un poco lo que está
diciendo el presidente: se ha tomando medidas, se está un
poco a la espera de la evolución, porque sin duda la situación
argentina cambia de un día para el otro, digamos que de la
mañana a la tarde.
EC - Ustedes, entonces, ¿comparten el criterio del gobierno?
EM - Pensamos que en este momento hubo que tomar medidas que fueron
tomadas con un poco de retraso. Eso es lo real. Pero en este momento
de tanta turbulencia, hay que estar a la expectativa y, una vez
que se inicia un camino, esperar un poco para ver el resultado de
la toma de ese camino y luego la evolución del país
que está originando esas medidas.
EC - ¿Qué medidas faltan?
EM - Probablemente, empezar a poner en práctica lo que usted
mencionaba hace unos minutos, en el sentido de que no se ha llegado
a la puesta en práctica (y se habla de la próxima
semana) de estas medidas de carácter financiero y de fijación
de valores.
EC - Eso es para el mercado local. ¿Para la exportación?
EM - Para la exportación, la situación es muy, muy
difícil. ¿De qué forma logra compensar una
devaluación prácticamente de 200% como la que se vio
en este momento, con una devaluación de 2,4% mensual, y con
alguna medida que ha llegado y que evidentemente ha sido bienvenida,
como la modificación de la prefinanciación de exportaciones.
No es fácil, y creo que en este momento hay que estar un
poco a la expectativa, viendo cómo evoluciona el tipo de
cambio en Argentina en función de los elementos que se están
dando allá: la ayuda del FMI, la posibilidad de que baje
algo el tipo de cambio en función del ingreso de divisas
por parte de los exportadores, etcétera: todo lo que se está
hablando en este momento.
EC - ¿Ustedes aguardan que el gobierno adopte alguna decisión
en torno a medidas para empujar a las exportaciones uruguayas?
EM - Sí. Sin ninguna duda, hemos planteado alguna medida
complementaria porque estas no alcanzan. Se nos ha contestado desde
el Ministerio de Economía que en este momento no hay posibilidad
de implantar la medida que propusimos en alguna entrevista que tuvimos.
Se trataba de la posibilidad de la devolución de impuestos,
que es el único elemento que podría tener resultado
positivo en forma rápida.
EC - Yendo a los números, ¿qué ha estado pasando?
¿La Unión de Exportadores ha evaluado ya cómo
están las exportaciones hacia Argentina en el primer trimestre?
EM - Hacia Argentina ha sido un desastre. En el primer trimestre
de 2001, que ya había tenido una baja significativa de las
exportaciones, vendimos promedialmente unos U$S 30 millones mensuales.
Eso dio, al fin del ejercicio, aproximadamente U$S 340 millones.
En enero a marzo del año pasado teníamos más
de U$S 90 millones exportados. En este año, desde enero hasta
ayer que es la última información que tenemos, estamos
un poco por encima de U$S 20 millones en total.
EC - ¿U$S 20 millones en lo que va del trimestre?
EM - Apenas por encima: 10, 8 y 6 millones, o sea que en el trimestre
estamos por debajo de la venta que tuvimos en un solo mes del ejercicio
anterior que, le reitero, ya había registrado una baja importante
con respecto a ejercicios anteriores.
EC - ¿Se vislumbra alguna posibilidad de cambio?
EM - En forma inmediata, ninguna. No lo vemos.
EC - ¿En cuanto a la competencia con productos argentinos
en otros mercados?
EM - Se ha notado, pero quizá sin la fuerza que esta diferencia
en el tipo de cambio tendría que haber impuesto. Sin ninguna
duda, ha obligado a que los exportadores uruguayos bajemos los precios
para poder competir (en este momento, por ejemplo, hay alguna competencia
en el mercado brasileño, en el venezolano y en el mexicano),
pero no con la fuerza que la circunstancia tendría que haberle
dado.
EC - En las exportaciones de carne a Israel, se ha dado una caída
del 20% en los precios argentinos.
EM - Efectivamente. No sólo de Argentina; también
influyeron las exportaciones de Brasil, que también se está
posicionando prácticamente a lo que pretende, ser el primer
exportador mundial de carne. También sus actitudes y sus
exportaciones tienen relación con esta situación.
EC - Pero, dice usted, todavía no se ha sentido fuertemente
esa competencia en terceros mercados de los productos argentinos
beneficiados por la devaluación. Como que a los exportadores
argentinos les está faltando capacidad de reacción.
EM - Por lo que uno se entera, estarían jugando en ello
dos elementos. Uno es que el aparato productivo argentino está
con serios problemas. No le voy a decir que esté totalmente
destruido, pero evidentemente sí en una situación
de dificultad muy grande. Por otro lado, el tema de la financiación.
Es un tema muy importante, porque el sistema financiero argentino
en este momento también está casi por el suelo. Esos
dos elementos son los que están jugando para que todavía
no se haya llegado a ese alud de exportaciones argentinas a terceros
mercados e incluso al nuestro propio: si bien sigue entrando mercadería
argentina, está un poco por debajo de lo que había
venido en ejercicios anteriores.
EC - En este contexto, ¿hay alguna señal positiva
para nuestras exportaciones? ¿Se ve alguna señal alentadora
por ejemplo por el lado de Brasil?
EM - Sí; aunque por ahora es sólo una señal.
No da por ahora para tirar manteca al techo ni nada que se parezca,
pero hay algunas señales: pedidos de precios, algunas exportaciones
que se ha concretado, y estamos mirando con cierta expectativa favorable
la evolución del mercado brasileño. Atención:
están solicitando productos uruguayos, pero el tema de los
precios sigue vigente, con precios muy, muy bajos, tirados al suelo.
EC - Sobre todo hablando de lácteos.
EM - Entre otros, de lácteos; también de carnes...
Uruguay ha empezado a exportar a Brasil algo de menudencias y de
pescado, y probablemente se agregue carne en las próximas
semanas.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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