Doyenart: Hubo acuerdo entre Tveo y DirecTV para transmitir el
Campeonato Mundial
Ex
director del canal oficial afirma que desde los primeros días
de diciembre acordó con el presidente Batlle dar tiempo para
que continuara la negociación entre los canales privados
y DirecTV, y firmar si no acordaban. Valora que se está favoreciendo
a los canales privados en la negociación con DirecTV. El
canal estatal "sale fuertemente perjudicado porque tenía
una oportunidad histórica, de recaudar un dinero importante
y de mejorar su imagen". "La decisión es claramente
apresurada, es negativa para los intereses del Estado, y vuelve
a dejar al canal estatal atado a los intereses de operadores privados".
EN PERSPECTIVA
Viernes 29.03.02, 09.11.
EMILIANO COTELO:
El nuevo director de Tveo, Ramiro Rodríguez Villamil, dio
sus primeros pasos en estos días y se convirtió en
centro de polémica. El tema: los derechos de transmisión
del Mundial de Fútbol 2002.
Cuando Juan Carlos Doyenart era director de Tveo había
llegado a un preacuerdo con la empresa propietaria de los derechos,
DirecTV, que permitía a la televisión del
Estado emitir en forma gratuita 20 partidos del Mundial (entre los
que figuraban los encuentros de Uruguay y los enfrentamientos más
importantes). Además DirecTV le entregaría al canal
oficial un 15% de los ingresos de publicidad producidos por la comercialización
de esos partidos del Mundial.
En definitiva, el negocio era gratuito para Canal 5 y podía
terminar reportándole por concepto de publicidad unos 200.000
dólares. El documento se encontraba a la espera de la aprobación
del presidente de la República cuando se precipitó
el alejamiento de Doyenart, a principios de febrero.
Del tema no se había vuelto a hablar hasta esta semana,
cuando el diario El Observador informó que Rodríguez
Villamil había dejado de lado aquel preacuerdo. Después
de recibir a directivos de los canales 4, 10 y 12, que le hicieron
una visita de cortesía a raíz de su asunción
en el cargo, Rodríguez Villamil comunicó a DirecTV
que cualquier negociación por los derechos del Mundial la
efectuarían en forma conjunta todos los canales de aire de
Montevideo.
La noticia planteaba de inmediato algunas preguntas elementales.
La primera, por qué Canal 5 abandonaba una muy buena oportunidad,
no sólo de captar una enorme audiencia segura, sino también
de obtener una facturación de por lo menos 200 mil dólares.
En la nueva forma de negociación Canal 5 tendrá que
empezar pagando una cuota parte del contrato con DirecTV, y luego
podrá o no desquitar ese costo con los ingresos por publicidad.
A primera vista el cambio de criterio sólo beneficia a los
canales privados que, por su lado, tenían muy complicada
la negociación con DirecTV. Como ya hemos informado, hay
una mala relación entre la multinacional de televisión
satelital y los canales 4, 10 y 12, vinculados al grupo Equital,
principal actor del mercado de cable de Uruguay con un 68% de los
abonados. ¿Por qué? Por dos razones: la negativa del
4, 10 y 12 a vender sus señales a DirecTV para que las incorpore
a su paquete canales dentro del Uruguay y la imposibilidad de DirecTV
de comprar el fútbol local, debido al contrato de exclusividad
entre Equital y Tenfield.
En fin, para consultarlo sobre estos y otros puntos entrevistamos
el miércoles pasado a Rodríguez Villamil.
La primera pregunta fue por qué no retomó el preacuerdo
que su antecesor había alcanzado con DirecTV.
(Grabación:)
RAMIRO RODRÍGUEZ VILLAMIL:
Yo no cambié preacuerdo alguno, porque no tengo, nunca encontré
un preacuerdo en mis manos. De modo que cuando yo tomé el
cargo en que estoy, simplemente asumí una actitud de ver
cómo se encaraba esa negociación. Yo conocía
la información que tú acabas de dar, que fue publicada
en la prensa tiempo atrás, pero sólo como un atento
observador de la situación; nunca conocí los detalles.
EC - ¿Usted no consultó a Doyenart al respecto?
RRV - No, no lo consulté.
EC - ¿No correspondía consultarlo en un tema tan
delicado?
RRV - No creo. No hemos hablado con Doyenart desde que yo tomé
el cargo; en algún momento probablemente volvamos a hacerlo,
pero no consideré del caso consultarlo, en absoluto. Simplemente
tomé el asunto de las negociaciones, me informé de
la situación que existía, que era la de una negociación
interrumpida, de la que no había antecedente específico
alguno. El interés que todos tenemos, no sólo Canal
5 sino todos los uruguayos -que es lo más importante en este
caso-, es que la mayor cantidad de gente posible pueda ver la Copa
de Mundo.
EC - El Espectador consultó ayer no solamente a Doyenart,
sino también a fuentes vinculadas a DirecTV. Estas últimas
nos dijeron que había un acuerdo ya cerrado con la anterior
dirección de Tveo para transmitir el Mundial, en las condiciones
que yo recién resumía. A ese acuerdo sólo le
faltaba la firma del presidente de la República.
Esas fuentes de DirecTV señalaron que el acuerdo no implicaba
exclusividad para la emisión en el canal estatal, pero que
de todas maneras, entendían, constituía un gran negocio,
sobre todo por la venta de publicidad y los resultados que se podían
obtener.Estas fuentes de DirecTV informaron además a El Espectador,
que ellas "le transmitieron a Rodríguez Villamil el
alcance del acuerdo y el borrador del mismo".
RRV - Eso no es correcto.
EC - ¿Usted dice que de DirecTV no recibió información
sobre ese preacuerdo?
RRV - No, desde que asumí el cargo de director no recibí
información alguna.
EC - ¿Y antes de asumir?
RRV - Antes de asumir tuve una conversación con un colega
-un abogado, igual que yo-, a quien recibí en tanto que abogado,
ni siquiera dentro del canal, y conversamos del tema. Ese abogado,
que se identifica como asesor de DirecTV, me dio una serie de informaciones
pero no puso en mi conocimiento documento alguno.
Yo no tengo preacuerdo alguno ni asumí responsabilidad
alguna, entre otras cosas porque no era el director de Canal 5.
EC - Pero... entonces, usted estaba al tanto de hasta dónde
habían llegado las conversaciones entre DirecTV y Doyenart.
RRV - Una información proporcionada por un abogado, no
más que eso.
EC - Eso quiere decir que usted, cuando cambió de criterio,
fue consciente de que estaba yendo por un lado diferente.
RRV - Estaba yendo por el lado que yo asumía como responsabilidad,
como director de Canal 5, Tveo.
(Fin de la grabación)
Al preguntarle por qué opta por este otro criterio, el de
negociar conjuntamente, en bloque con los tres canales privados,
y no avanzar en la negociación en solitario de Tveo que parecía
bastante conveniente.
(Grabación:)
RRV - La intención es que la mayor cantidad posible de
uruguayos pueda ver el Campeonato del Mundo. Entonces nos parece
bien a todos los canales abiertos trabajar en forma conjunta, de
manera que el 100% de los uruguayos pueda verlo. Es un criterio
bastante razonable.
EC - Pero si lo transmitía Canal 5, el 100% de los uruguayos
podía verlo.
RRV - También. El 100% de los uruguayos podía
verlo. Ahora tenemos la seguridad de que los cuatro canales abiertos
vamos a poder negociar. Esa es la actitud, no es ni más ni
menos que ésa.
(Fin de la grabación)
El segundo argumento de Rodríguez Villamil a favor de la
negociación conjunta fue que le parecía conveniente
que existiera de aquí en adelante un buen relacionamiento
entre los cuatro canales de televisión de aire que existen
en Montevideo, uno del Estado y tres privados:
(Grabación:)
RRV - (...) Yo lo enfoco de una manera global. Creo que es importante
que los canales abiertos uruguayos tengan un buen relacionamiento
profesional. Creo que es muy importante que enfoquemos así
el tema del Mundial, y de pronto después también muchas
otras cosas. Somos los cuatro canales que cubrimos la totalidad
del territorio uruguayo. Que tres sean privados y uno del Estado
es una circunstancia fortuita; a los efectos prácticos lo
que le interesa a la gente es ver muchas cosas. Eso significa un
buen relacionamiento desde el comienzo de la gestión del
director de Canal 5 con los demás canales abiertos de Uruguay.
(Fin de la grabación)
***
La entrevista con Rodríguez Villamil provocó numerosas
llamadas y mensajes de los oyentes de El Espectador, varias de ellas
para discrepar con su estrategia y otros para formular nuevas preguntas.
Por ejemplo, varios sugirieron intentar despejar algunas dudas con
el ingeniero Juan Carlos Doyenart. Con él vamos a dialogar.
¿Usted efectivamente había alcanzado un acuerdo con
DirecTV sobre la emisión de los partidos del Mundial?
JUAN CARLOS DOYENART:
Sí, efectivamente. Tuvimos un tiempo de negociación
con DirecTV. Ellos nos habían enviado una propuesta, nosotros
le hicimos una serie de modificaciones que consideramos eran más
ventajosas para Tveo, y el contrato estaba pronto para la firma
del presidente de DirecTV y del director de Tveo, cargo que yo ocupaba
en ese momento. Yo realicé esa negociación en los
términos que usted dijo.
EC - Son esos, efectivamente, los términos.
JCD - Sí.
EC - No implicaban exclusividad para Canal 5.
JCD - Exactamente: no había exclusividad, no se cerraba
la posibilidad de que los canales privados abiertos también
compraran los derechos y transmitieran. Era un acuerdo específico
con el canal del Estado, que en el momento en que yo renuncié
estaba pronto para ser firmado.
EC - Rodríguez Villamil preguntaba en la entrevista del
miércoles: si las condiciones eran tan ventajosas para Tveo,
¿por qué usted no había firmado este acuerdo?.
JCD - Es una muy buena pregunta. La razón es muy sencilla:
hice toda la negociación en consulta directa con el presidente
de la República...
EC - ¿Por qué con el presidente de la República?
JCD - Porque consideré que era un hecho que tenía
una relevancia tal como para no tomar una decisión sólo
por mi cuenta; creí que era una cosa para la cual necesitaba
respaldo político.
EC - ¿Por qué? Insisto con la pregunta.
JCD - En ese momento había una negociación entre
DirecTV y los canales privados. Yo entendía, y el presidente
estuvo de acuerdo conmigo, que el Estado, el gobierno, debía
actuar con mucho cuidado para no interferir en esa negociación
entre privados. Eso fue lo que motivó que -repito, en consulta
con el presidente de la República- la firma del acuerdo quedara
en suspenso por algún tiempo, de manera tal de no estar dándole
una herramienta a DirecTV para la negociación con los privados.
En la medida en que DirecTV ya tuviera un acuerdo firmado con el
canal estatal, se fortalecía en la negociación económica
con los tres canales abiertos privados.
EC - ¿Desde cuándo estaba pronto el preacuerdo?
JCD - Desde los primeros días de diciembre. En ese momento
acordamos con el presidente de la República dar un tiempo
más, para que continuara la negociación entre los
privados y DirecTV y, en caso de que la misma no fructificara o
de que en un tiempo determinado no llegaran a acuerdo alguno, ahí
sí firmar.
EC - ¿Qué pasaba, en definitiva, cuando usted termina
renunciando, a principio de febrero?
JCD - Creo que había llegado el momento. La negociación
no había funcionado, según nos hicieron saber tanto
delegados de los canales privados como de DirecTV, y mi idea era
que a fines de febrero había que firmar el acuerdo por una
razón de tiempo, porque el Mundial estaba ahí, está
en las puertas; quedan sólo dos meses para que se inicie
el primer partido, y se necesitaba de tres meses para salir a vender
la publicidad.
EC - ¿Usted habló con el presidente Batlle de esto,
de que llegaba el momento de firmar?
JCD - Yo renuncié el 7 de febrero. Ahí se produce
esa interrupción, porque el canal quedó acéfalo.
No sé cómo se manejaron las cosas a partir de ahí.
EC - Este punto, el del acuerdo por los derechos del Mundial, ¿tuvo
algo que ver con su renuncia?
JCD - No, para nada. Por un lado, nunca hubo acuerdo con el Consejo
Directivo del Sodre (CDS). Desde el inicio de mi gestión
este tema generó problemas con el CDS, porque ellos estaban
para negociar con los canales privados, de manera que Tveo sólo
iba a transmitir en diferido algunos partidos que nos canales privados
nos darían sin costo alguno, pero quedaría sin la
posibilidad de transmitir en directo.
EC - Esa era la posición del CDS.
JCD - Sí, era la posición del CDS casi desde el inicio,
desde que asumí la dirección del canal.
EC - Si entiendo bien, la posición del CDS era esperar a
que los canales negociaran con DirecTV y obtuvieran los derechos,
para después hacer un acuerdo Tveo - canales privados.
JCD - Exactamente. Hay una carta de los canales privados ofreciéndole
al CDS esa alternativa que ellos estaban negociando. Cuando yo me
enteré interrumpí esa negociación y busqué
una diferente, porque las condiciones con respecto a mundiales anteriores
habían cambiado. Ahora, quien tiene los derechos es DirecTV,
un competidor de Equital en el mercado local, y además una
empresa que no había podido ingresar al mercado local porque
los canales privados siempre habían presionado para que no
lo hiciera. DirecTV recién ingresa al mercado local cuando,
en abril de 2001, el presidente Batlle firma el decreto que habilita
su ingreso al país.
EC - Usted sostenía la tesis de que había que negociar
de otra manera, lo hace y obtiene el preacuerdo del que estamos
hablando.
JCD - Exactamente. Pensé que había que hacerlo porque
el Estado, el gobierno uruguayo, tenía condiciones mucho
más favorables en este Mundial que las que tuvo en el pasado,
oportunidades en las que siempre quedó fuera de la transmisión
en directo de los partidos.
EC - Pero también aparecía la otra lectura posible,
que usted mismo manejó hace algunos minutos: que, de hecho,
Canal 5 terminara siendo usado por DirecTV.
JCD - Ese era uno de los peligros que se corría, que manejé
durante toda la negociación.
EC - La clave de esa buena fórmula que tenía el preacuerdo
Tveo - DirecTV era, quizás, que esto le permitía a
este último negociar en mejores términos con los canales
privados.
JCD - Exactamente. Por eso demoré lo más posible...
EC - Incluso le permitía a DirecTV negociar con los canales
privados otras cosas pendientes, como el uso de sus señales,
la transmisión del fútbol local...
JCD - El propio presidente de la República le pidió
a DirecTV que no pusiera esa condición en la negociación
con los canales privados. Y efectivamente DirecTV sacó de
la negociación la condición de contar con el fútbol
local, a pedido del presidente de la República.
EC - De modo que Tveo termina como el jamón de ese sándwich.
JCD - Sí. Por lo que me he enterado por la prensa, por lo
que ustedes mismos han dicho en El Espectador y por lo que dice
Rodríguez Villamil, termina en la peor de las condiciones,
obviamente. Lo que yo siempre temí, por lo que enfrenté
al CDS, finalmente se está dando.
Quisiera aclarar que yo envié una copia del precontrato
al arquitecto Roberto Falco y otra al señor presidente de
la República. O sea que Rodríguez Villamil puede acceder,
oficialmente, a ese contrato en los archivos del CDS o pidiéndolo
en la Presidencia de la República, sin necesidad de pedírmelo
a mí que, obviamente, ya no tengo nada que ver con el tema.
EC - ¿Cómo observa la estrategia negociadora que
se ha resuelto -porque ya está resuelta-, de negociar en
equipo con los tres canales privados?
JCD - Es muy claro. A esta altura Tveo no tiene posibilidad económica
alguna de participar en el acuerdo. La única forma que teníamos
de transmitir el Mundial era mediante un acuerdo como el que yo
había logrado. Porque es muy claro que el presupuesto del
Sodre no permite adquirir los derechos, que no se le puede pedir
a la gente que pague más impuestos para que el canal del
Estado pueda transmitir los partidos del Mundial. Esto termina en
que, si hay un acuerdo con DirecTV, que finalmente va a tener que
haber (porque la empresa está obligada por FIFA a disponer
que se transmitan algunos partidos por televisión abierta,
y algún acuerdo habrá), Tveo va a quedar fuera y va
a poder hacer lo que hizo en otros mundiales: retransmitir algunos
partidos, pero no pasarlos en directo en la medida en que no tiene
capacidad de pagarlos. O, lo que podría ser peor, que alguna
vez me ofrecieron los canales privados, ellos podrían pagar
la cuota que corresponde al canal del Estado. Creo que ése
sería un relacionamiento malo, si ocurre así.
EC - Pero de alguna manera se estaría "pagando"
el servicio de formar parte de la negociación, que a su vez
les permite a los canales privados un buen eventual buen resultado.
JCD - Por eso considero que es malo.
EC - Es todo un problema. Antes teníamos un Canal 5 con
problemas de distinto tipo con los canales privados -no vale la
pena entrar en detalles, la historia es conocida por todos-; ahora
tenemos a Canal 5 entre dos fuegos, teniendo que ser parte o intermediario
en una pulseada entre aquellos canales privados que conformaban
el escenario anterior y este nuevo actor que es DirecTV.
JCD - Yo lo veo distinto. Creo que por la decisión que acaba
de tomar el nuevo director de Tveo en este momento se está
favoreciendo a los canales privados en la negociación con
DirecTV, claramente. O sea que lo que en su momento no quisimos
hacer con el presidente de la República ahora se está
haciendo, pero para el otro lado. Los canales privados quedan fortalecidos
en la negociación. Dicen "Si usted no negocia con nosotros,
no hay quien pueda transmitir el Mundial en este país",
cosa impensable. Eso da una carta de poder de negociación
muy fuerte a los canales privados. Creo que no se debió haber
recurrido a eso, por las mismas razones por las que en diciembre
yo no quise firmar el acuerdo con DirecTV.
Por otro lado creo que el canal del Estado sale fuertemente perjudicado
porque tenía una oportunidad histórica, no sólo
de recaudar un dinero importante, sino de mejorar su imagen como
canal de televisión, transmitiendo por primera vez en directo
un Mundial de fútbol. Creo que sale doblemente perjudicado.
La decisión es claramente apresurada; es negativa para los
intereses del Estado, sin lugar a dudas, y vuelve a dejar al canal
del Estado atado a los intereses de operadores privados, cosa que
tampoco creo buena.
Cuando uno está compitiendo -y el solo hecho de estar en
el aire significa que el canal del Estado, Tveo, está compitiendo-
tiene que hacerlo con todas las armas legales y que el mercado permite.
Creo que este año teníamos buenas condiciones para
competir, para tener una buena cobertura del Mundial y lograr que
más gente se acostumbrara a ver el canal del Estado. No por
el fútbol en sí mismo, sino porque todos queremos,
si pagamos impuestos para que haya una televisión estatal,
que la gente la vea. Para eso hay que estar presente en las instancias
importantes y forjarse una imagen que haga que la gente tenga a
Tveo en su cabeza como una de las opciones del menú televisivo.
Creo que hemos perdido, que estamos perdiendo esa oportunidad, lamentablemente.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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