20.09.2001





Hacia un Uruguay con futuro.
Estrategia de crecimiento a mediano y largo plazo

Los invitados a disertar son el Senador José Mujica y el ex ministro Alejandro Végh Villegas en esta tercera conferencia del ciclo organizado por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, realizada el martes 18 de setiembre de 2001

A continuación palabras de introducción del señor presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, doctor Jorge Peirano Basso.


JORGE PEIRANO BASSO:
La Cámara Nacional de Comercio y Servicios tiene el gusto de recibirlos hoy en su casa, a ustedes, al Senador José Mujica y al Ingeniero Alejandro Végh Villegas, con motivo del desarrollo del tercer desayuno de trabajo en el marco del ciclo "Hacia un Uruguay con Futuro, estrategia de crecimiento a mediano y largo plazo", respondiendo a una idea de siempre de la Cámara, de mirar más allá de la realidad de hoy, que tiene las complicaciones que todos conocemos, para centrarnos en la estrategia que el país debe seguir hacia el futuro.

Seguimos tratando de pensar en torno a qué hacemos con el país en una perspectiva de mediano y largo plazo. Como ustedes saben, la Cámara Nacional de Comercio siempre ha estado en estos temas, y el tema del costo país, de que tenemos un país caro, es recurrente porque pensamos que ahí está el problema de fondo. Si hablamos de un gasto del Estado de unos 6.500 millones aproximadamente, todos sabemos que tenemos cerca de un 50% de jubilaciones, un 8-9% de intereses, salarios, y quedará entre un 15% y un 20% para temas de gastos e inversiones. Eso es bastante rígido. Las jubilaciones las laudamos con un plebiscito. Fue una manifestación de que éste es un país solidario. Y entonces sabemos que cuando pagamos 100 pesos, 50 son para eso, una parte importante es para los salarios y el resto es para pagar intereses de deuda y para el gasto.

Cuando uno habla de los intereses de deuda y del investment grade eso también tiene mucho que ver con nuestros bolsillos, porque si no tuviéramos el investment grade y tuviéramos que pagar los intereses que se pagan en Argentina, por ejemplo, obviamente pegaría en los salarios, quizás en los salarios públicos, porque los privados, como todos sabemos, ya se han bajado, se han ajustado y flexibilizado. Por todo esto hay poco margen, pero siempre hay margen y siempre se puede hacer cosas.

Lo cierto es que en el tema gastos, aunque estamos hablando de unos 1.200 millones -que tampoco son poca cosa-, si mejoramos la gestión, la administración del Estado y hablamos de sistemas de calificación diferentes y no meramente por antigüedad, si hablamos de sistemas de gestión por resultados y de acceder por concurso, una cantidad de cuestiones que de alguna manera son obvias y que se practican en todo el mundo y en nuestro país, ¿cuánto podemos mejorar? Quizás lo necesario para bajar un punto de IVA, 80 millones, o dos; si queremos ir a un IVA de 19% estaríamos en 17% y estaríamos llegando antes a la meta de un IVA del 14% o un 15%.

Como vemos, quizás los cambios más profundos tengan que ver con ajustes, a veces no tan espectaculares, pero que si se concretan permitirán avanzar realmente en la dirección correcta.

Lo mismo en lo que tiene que ver con las desmonopolizaciones. Ahí también hay un trabajo por hacer: tenemos el tema de Ancap, la banda de Ancel, la energía y el gas. Todas cosas pendientes que están al alcance de la mano. No están tan lejos ni son imposibles, se pueden ir haciendo. Es cierto que tampoco tenemos un tiempo ilimitado para realizarlo: todos sabemos que en un año, por la dinámica natural de este país, estamos nuevamente en carrera electoral. La Cámara siempre ha entendido que tiene que ser un país abierto, en el cual hay que combatir las prácticas desleales de comercio, pero sin caer en un proteccionismo que ha llevado al país a un estancamiento espantoso, que realmente no lo hizo crecer.

Estos son los planteos de la Cámara, con la convicción de que el secreto está en la gente de este país. No es una frase. Sabemos que el uruguayo es emprendedor, solidario, imaginativo, que se le ocurren cosas. El otro día, en una de las giras que hacemos por el interior, una persona que en este momento tiene una agropecuaria nos comentaba que lo que la salvó fue el reparto, que se estaba adelantando a lo que la gente necesita y está llevando las cosas, está dando un mejor servicio. Uno podría preguntarse a quién le podría llegar a vender un insumo agropecuario en un momento como el actual. Sin embargo, él mejoró la situación con el reparto. En definitiva es algo que uno ve no solamente en la actividad privada, también en la actividad pública hay reparticiones donde uno ve empleados que están sacando adelante la oficina y uno dice "esto funciona porque está fulano". Entonces eso que tiene que ver con la mejora de la gestión del Estado tiene mucho que ver con el estímulo a esa gente que está haciendo las cosas bien, también en el Estado. Todos la conocemos porque todos tenemos que contar con el Estado y todos sabemos en los diferentes lugares quiénes son los que sacan adelante las cosas y quiénes no.

En definitiva tenemos un país privilegiado. Todos sabemos que a pesar de los pesares es un país privilegiado, donde da gusto haber nacido, educarse y crecer. Pensamos que se trata de que todos empujemos para hacerlo cada día un poco mejor, luchando por mejorar cada uno en el lugar donde le toca estar cada día.

Muchas gracias.

(Aplausos.)






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