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Ocupaciones en
la enseñanza: "impredecibles"
Ministro de Educación y Cultura, Antonio Mercader: Los
conflictos se desatan sin previa negociación. Alumnos de 13 años
comienzan pidiendo una cebra y después agregan romper con el FMI,
cambiar la política económica, manejados por la izquierda... La
doctrina tampoco tiene una posición clara respecto a la legitimidad
de las ocupaciones, pero ni siquiera una ley puede solucionar
cuestiones de facto.
EN PERSPECTIVA
Viernes
30.08.02, 07.36.
EMILIANO COTELO:
Termina agosto, y
continúan en la indefinición las ocupaciones a centros de enseñanza
que han caracterizado a las últimas semanas. El fiscal Luis Bajac
pidió ayer a la Justicia que investigue si hay delito en la
ocupación del Instituto Superior de Educación Física (Isef) por
parte de sus estudiantes. El juez Sergio Torres iniciará las
citaciones y acciones que considere necesarias a ese fin, según
fuentes del diario El Observador.
Mientras tanto, el rector
de la Universidad, Rafael Guarga, y representantes de los órdenes
estudiantil, docente además de delegados de los funcionarios
analizaron la situación generada a partir de que el fiscal de Corte,
Oscar Peri Valdez, trasladó los antecedentes de la ocupación de la
Facultad de Derecho al fiscal Bajac. Fuentes que participaron de
esta deliberación dijeron que el rector transmitió tranquilidad,
tras considerar que no hay ilegalidad en la decisión tomada por la
Asociación de Funcionarios de la Facultad de Derecho.
Paralelamente, el Codicen resolvió ayer iniciar acciones de
amparo ante la Justicia civil, por la ocupación de locales del
Instituto de Profesores Artigas (IPA), el Instituto de Educación
Normal (Magisterio) y el Instituto de Educación Técnico Profesional
(ex UTU). Descartó presentar denuncia penales, considerando que no
es el objetivo del organismo "criminalizar a los estudiantes" sino
continuar con el normal funcionamiento de las clases, según fuentes
de la enseñanza citadas también por El Observador. El Codicen
resolvió convocar a representantes de los ocupantes a una instancia
de negociación el próximo martes en la sede del organismo. Pero,
advirtieron, habrá diálogo siempre y cuando todos los locales sean
entregados antes del mediodía del lunes. Agregaron que el eventual
diálogo del martes se centrará en temas de la educación, y no
aceptarán discutir algunas reivindicaciones que integran la
plataforma y tienen que ver con el Fondo Monetario Internacional,
etcétera.
¿Cómo se analiza esta situación desde el
Ministerio de Educación y Cultura (MEC)? Estamos en comunicación con
el ministro Antonio Mercader. Por un lado la Universidad de la
República, por otro el Isef que depende del Ministerio de Deportes,
y por otro liceos, el IPA, Magisterio, dependencias de la ex UTU:
una gran dispersión de organismos involucrados en este tipo de
movilización. El MEC ¿ha podido coordinar?
ANTONIO MERCADER:
Tuvimos anteayer una reunión en la Coordinadora con todas las
autoridades de la enseñanza, incluso con representación estudiantil
en la delegación universitaria. Pero quiero decirle antes de seguir
que las ocupaciones son minoritarias en lo que a Secundaria se
refiere: los liceos afectados son siete, menos del 2% de los locales
del país. De modo que hay que ubicar en sus justos términos qué
proporción de estudiantes están afectados
En el caso de la
Universidad de la República la situación es más seria, porque hay
una huelga general y no hay clase en ninguna de las facultades. Por
supuesto, esta situación nos preocupa.
EC - Yo le preguntaba
por la eventual coordinación porque todos los años, cuando llega el
mes de agosto, se enfrenta un panorama de este tipo: se desata una
serie de ocupaciones en los distintos niveles de la enseñanza. Lo
que se observa también, todos los años, es la falta de un plan de
contingencia preparado: cada organismo por su lado empieza un
estudio de qué hacer, no hay definiciones sobre cuáles son los
marcos jurídicos para intentar proceder al desalojo, si es eso lo
que se elige; pero tampoco hay una estrategia sobre diálogo con los
estudiantes, porque da la impresión de que si hubiera más diálogo se
evitaría medidas de este tipo. En definitiva, lo que uno termina
viendo todos los meses de agosto es luna gran incertidumbre, que en
particular afecta a aquellos estudiantes que quieren continuar con
sus cursos.
AM - Bien dice usted: todos los meses de agosto
la medida termina sorprendiendo a las autoridades, porque se toma en
forma abrupta, sin que haya ningún tipo de pedido, de intento de
negociación, de diálogo. Se va directamente a la medida extrema como
es la huelga general o la ocupación de los locales por tiempo
indeterminado...
EC - Pero ya se sabe que en agosto va a
pasar esto. Mi pregunta también es por qué las autoridades no lo
prevén.
AM - En el caso de los liceos, no sé: habría que
precintar las puertas, impedir... Usted sabe que basta que un
estudiante, dos, tres, cuatro... En el Instituto Superior de la UTU
los que ocupan son priomedialmente tres estudiantes. Basta que
varios estudiantes se constituyan dentro del local y declaren que lo
están ocupando para que se configure el hecho. La ilegitimidad es
tan notoria, la violación del derecho de la mayoría de los
estudiantes también, y además las causas invocadas por lo general
responden a un surtido tan variado que hacen muy difícil prevenir
mediante el diálogo, la negociación... En el caso de la UTU, quizá
el conflicto más largo, la ocupación empieza en protesta contra un
curso sobre motores. Después sigue: colocar una cebra, un puente
aéreo, por un turno de profesores, a eso después se la agrega romper
con el Fondo Monetario, no a la política económica...
Es muy
difícil dialogar cuando los motivos de la movilización son tan
variados y van desde lo chiquito a lo enorme: de aquello que las
autoridades de Secundaria podrían intentar solucionar, y aquello que
no tiene solución posible por parte de Secundaria sino que tiene que
ver con la política general del gobierno... Reanudar relaciones con
Cuba, como está en alguna plataforma, cambiar la política económica
del país, reactivar el aparato productivo, adherir a la plataforma
del Pit-Cnt, todo eso aparece en las movilizaciones. Entonces: ¿cómo
las autoridades de la enseñanza pueden prever y tratar de atajar y
conversar cuando se hacen planteos de carácter tan general? Es muy
difícil, ¿no?
EC - Suponiendo que el diálogo no sea posible
antes, suponiendo que esté bien el que existe entre las autoridades
y los estudiantes, que habitualmente haya un contacto fluido (de lo
que no estoy tan seguro), sorprende que, una vez que ocurren las
ocupaciones, no haya planes sobre cómo enfrentarlas y se pasen todas
estas semanas con discusiones jurídicas, si se recurre a la Justicia
penal o civil, etcétera.
AM - Creo que la mayor parte del
estudiantado y la opinión pública está contra las ocupaciones y
contra esta huelga general. Creo que es un sentimiento colectivo: la
gente quiere que los jóvenes estudien y aprovechen su tiempo. Nadie
está contra las manifestaciones de rebeldía o de protesta de los
estudiantes: todos hemos sido jóvenes, vemos la situación del país,
injusticias, problemas que se dan en los centros educativos...
Justifican muchas veces movilizaciones estudiantiles. Pero de ahí a
este tipo de medidas que durante un mes, un mes y medio, dos meses,
privan de estudiar a la gran mayoría de quienes quieren hacerlo,
medidas que además en el caso de la Universidad de la República
están afectando a los becarios del interior (que para que se les
renueve la beca necesitan aprobar cada año cierta cantidad de
exámenes, cierta asistencia a clase)... En la Universidad son casi
5.000 que, según nos han planteado muchos intendentes del interior,
prácticamente tienen perdido el año y tienen perdida la beca para el
año que viene.
EC - Con ese tipo de argumentos, más razón
tiene mi pregunta: ¿cómo puede ser que no esté ya organizada la
reacción ante las ocupaciones?
AM - Pero ¿cómo va a
reaccionar cuando tiene, en el caso de la Universidad de la
República, un organismo que es cien por ciento autónomo, donde la
decisión la toma el orden estudiantil que es cogobierno, y que
consigue el apoyo en algún caso de la Asociación de Funcionarios, en
otro de los docentes, y deciden que no haya clases? Me preguntará
por qué no hacer una especie de intervención por la fuerza en los
liceos o la Universidad. Bueno: eso no; eso está totalmente
descartado.
EC - No: yo no estoy hablando de intervención
por la fuerza...
AM - Dialogar, se intenta. He hablado con
todos los sectores, sea con estudiantes, docentes, autoridades, pero
en el caso de Secundaria y de UTU las autoridades tienen una
posición firme, han recibido a los estudiantes, les han enviado
señales de todo tipo pero la ocupación sigue. En el caso de la
Universidad, sus autoridades están de acuerdo con la huelga y
piensan seguir con ella. Entonces ¿cuáles son las respuestas? Yo,
personalmente, entiendo que las ocupaciones son ilegítimas; que
basta que se viole el derecho de un estudiante... Insisto en la
situación de los becarios del interior, porque son los más pobres,
los más carenciados, y son aquellos que dan a la Universidad el
toque pluriclasista, porque todos sabemos que a la Universidad la
pagan todos los uruguayos para que se reciba la clase media o la
clase media alta. Esta huelga perjudica, como siempre, a los más
débiles: a aquellos que encuentran los comedores universitarios
cerrados porque se plegaron a la huelga... Los estudiantes más
pobres pagan siempre el pato; las víctimas son ellos. Los
funcionarios no reciben descuentos por huelgas, así que es el
estudiante, y en definitiva el país al que la huelga universitaria
le cuesta muy cara. Hay estimaciones de que cuesta un millón de
dólares semanales; se puede discutir la cifra: será un poco más o un
poco menos, pero ese millón de dólares semanales sale de los
bolsillos de todos para que no se dicte clase.
¿Hasta cuándo
llegará esto? Se alega que es por la Rendición de Cuentas aunque,
repito, también hay motivos surtidos, temas de carácter político
(Fondo Monetario, relaciones con Cuba, plataforma del Pit-Cnt),
posturas que provienen claramente de la izquierda y que le dan un
sentido político muy claro.
EC - Pero ¿no hay forma de tener
claro, por ejemplo, el marco jurídico para actuar en estos casos?
Porque, periodísticamente, yo trato el tema todos los años y siempre
surgen estas dudas e incertidumbres...
AM - Porque hay dudas
también en la doctrina.
EC - Está bien, pero ¿no podrá
Uruguay definir esto un día, de una vez y para siempre?
AM -
Esa es la idea del proyecto de ley que ha presentado el consejero
Daniel Corbo para el caso de Secundaria...
EC - Después de
años, aparece un proyecto.
AM - No es el primero que
aparece, en el pasado hubo consultas a juristas e incluso hubo
fallos de la Justicia: los hubo contrarios a las ocupaciones y a las
huelgas, y también recuerdo uno de hace un par de años diciendo que
las ocupaciones son legítimas, y que son un perfecto derecho de los
estudiantes. De manera que también hay divisiones a nivel
doctrinario y, cuando hay dudas en la interpretación de la ley, las
autoridades no pueden operar. En la medida en que la Justicia
tampoco lo tiene claro, es muy complicado tener un rumbo de acción.
Creo que un proyecto de ley, este proyecto de Corbo, puede
ser una buena solución, pero ante medidas de facto, medidas de
huelga de este tipo donde se trabaja sobre todo con menores (es el
caso de Secundaria) la acción es muy difícil. Cuando usted enfrenta
a medidas de facto (como le digo: tres estudiantes se declaran
ocupantes) las situaciones que se dan de hecho son muy complicadas,
son menores de edad, usted no puede recurrir a la fuerza, trata de
recurrir a la persuasión, y por supuesto pasan cosas como la de UTU,
donde 1.500 estudiantes no pueden estudiar porque tres decidieron
ocupar. Digo tres porque es el promedio: a veces hay siete, a veces
hay 10, y el caso de UTU es más grave todavía porque hay injerencia
de afuera, porque se ha labrado acta notarial de cada persona que
entra y sale, y se ha dejado constancia de que dos diputados del
Frente han estado allí.
Todo esto agrega ingredientes que no
son propios de una movilización estudiantil. Cuando usted encuentra
liceales que le dicen que hay que romper con el Fondo, que hay que
reactivar económicamente, reanudar relaciones con Cuba, que adhieren
a la plataforma del Pit-Cnt, y ve que quienes lo plantean tienen 13
años, y que igual eso al pedido de que se pinte la cebra de una
calle, se cambie a un profesor, se revoque el techo de un local...
bueno: hay elementos que, sobre todo a nivel liceal, vienen
sugeridos desde el exterior.
EC - ¿Cuál es su pronóstico
para encontrar un cauce a todo esto?
AM - Me extraña su
pregunta: usted mismo decía que todos los años se plantea en agosto,
y todos los años se levanta cuando llegan los soles de la primavera.
Hecha la gimnasia se vuelve a clase, con el brutal perjuicio que se
causa a la gran mayoría de los estudiantes.
Una solución
sería arbitrar definitivamente que estas medidas puedan ser tomadas
por plebiscito, con voto secreto y obligatorio. En ese caso se vería
que quienes quieren la huelga son una ínfima minoría, y que la gran
mayoría de los estudiantes quieren clase.
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Transcripción y
edición: Jorge García Ramón
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