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Reprogramación de la deuda pública: “La gente quería tranquilidad”
“Solucionar el tema va a ayudar a traer tranquilidad, y lo que ayude a traer tranquilidad favorece al sistema financiero y favorece al país”. Los operadores esperaban tener al menos un esbozo de la fórmula, pero hay que cuidar mucho las formas y los tipos de aproximación no sólo al mercado local sino al internacional.... Entendemos que hagan primero este relevamiento a nivel local e internacional para cumplir con requisitos locales e internacionales. Gerente general de BankBoston, Horacio Vilaró.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 12.03.03, 07.36.
EMILIANO COTELO:
Terminó un enigma y comienza otro: finalmente, el reperfilamiento de la deuda pública uruguaya fue asumido ayer por el gobierno uruguayo, y comienzan las negociaciones. El ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, y el presidente del Banco Central, Julio de Brun, anunciaron ayer el comienzo de un proceso de consultas con los tenedores de deuda pública, para definir las características de un canje voluntario de papeles del Estado nominados en moneda extranjera, con vencimiento original superior a un año, y que hayan sido emitidos tanto para el mercado doméstico como para el extranjero. Esto excluye a todas las emisiones en moneda nacional, en Unidades Reajustables o en Unidades Indexadas, y también a las letras de Tesorería en dólares lanzadas a comienzos de este año.
En cualquier caso, se respetará las monedas en que los papeles fueron ofrecidos originalmente, y se buscará otorgar un tratamiento justo y equitativo a los acreedores, según manifestaron las autoridades.
El gobierno designó a Salomon Smith & Barney para que actúe como su asesor financiero en este proceso, e inscribió ayer en forma preventiva en la Securities Exchange Commission de los EE.UU., que es la autoridad regulatoria de los mercados bursátiles de ese país el derecho de emitir bonos por hasta U$S 3.000 millones, sin especificar aún las características de esos títulos. Ese monto no es necesariamente la cifra que va a pautar esta reprogramación o reperfilamiento: el equipo económico aclaró que el mismo puede ser mayor o menor, en función de lo que resulte de las consultas con los acreedores.
"No hay por qué usarlo todo y no todo tiene porque ser usado para ese propósito de reperfilamiento", dijo por ejemplo el ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry.
Según fuentes oficiales que cita hoy el diario El País, el "universo" de títulos al que se pretende reperfilar supera los U$S 4.000 millones, aunque según cálculos de ese matutino la deuda elegible para el canje ronda los U$S 5.266 millones.
De Brun viaja entre hoy y mañana a Estados Unidos, donde visitará a inversores en Nueva York, Boston, Chicago y otras ciudades de la costa oeste de aquel país, del cual provienen la mayoría de los tenedores de papeles uruguayos. Luego viajará a la asamblea de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo que se realizará en Milán, donde se espera que participe en alguna reunión posterior con tenedores europeos.
En Japón, mientras tanto, el representante financiero de Uruguay, Carlos Sténeri, comenzó los sondeos para determinar el marco regulatorio en el cual podría reperfilarse bonos emitidos para el mercado de ese país. Las tratativas con tenedores extranjeros tendrán lugar simultáneamente con las que se efectuarán con los locales.
En la conferencia de prensa que ofrecieron ayer Atchugarry y Julio de Brun, fueron consultados a propósito de si este paso no implica de alguna manera un default. De Brun fue enfático: “Lo que estamos haciendo es justamente no entrar en default; mantenernos al día en nuestras obligaciones e ir a hablar con nuestros acreedores, actuando de manera preventiva para evitar males que podrían producirse en el futuro por no actuar a tiempo”, dijo.
(Grabación)
JULIO DE BRUN:
Evidentemente, mientras dura este proceso de consulta, Uruguay va a seguir al día en todas sus obligaciones. Una vez iniciada la negociación, culminada ésta, se estará a los resultados de la transacción final.
Pero una idea importante es que Uruguay inicia este proceso estando al día con sus obligaciones, se mantendrá al día con sus obligaciones mientras este proceso dure, y justamente se hace para seguir al día con sus obligaciones una vez que este proceso culmine exitosamente.
La idea es que este proceso involucre tanto a los títulos locales como los internacionales, basado fundamente en dos principios: un tratamiento justo a los acreedores, y un tratamiento equitativo a los acreedores. Por lo tanto, en ese sentido involucra tanto a la deuda local como a la emitida en el exterior”.
(Fin de la grabación)
Atchugarry insistió en que la operación no supone modificación alguna en las monedas en que fue pactada la deuda originalmente, e hizo hincapié en la disposición del gobierno a escuchar cualquier fórmula alternativa al canje amistoso que los propios tenedores puedan sugerir.
(Grabación)
ALEJANDRO ATCHUGARRY:
Naturalmente, sin plantearnos cambios de moneda y buscando la comprensión y el acuerdo de los particulares tenedores de esos bonos.
Hoy se ha cumplido algunos procedimientos de carácter administrativo para habilitarnos a hacer esta primera etapa que, al cabo de los días o de las semanas que pueda llevarnos esa consulta amistosa con el mercado, buscando obtener un mejor perfil de vencimientos, entre otras herramientas, a través de un canje, de carácter voluntario, pero sin descartar de antemano ningún aspecto que los mismos tenedores, el mismo mercado nos quieran sugerir de cómo ordenar mejor este perfil de vencimientos.
(Fin de la grabación)
Finalizada la conferencia de prensa, y en la misma sede del BCU, Atchugarry y De Brun se reunieron con los principales ejecutivos de los bancos de plaza para explicar las ideas que manejan.
En línea se encuentra ahora el gerente general de BankBoston, Horacio Vilaró. ¿Qué impresión en general sacó usted de lo que les informó el BCU?
HORACIO VILARÓ:
Una impresión favorable. Claramente, veníamos sosteniendo que este de la deuda era el principal tema que el gobierno tenía sobre la mesa, que tenía que encarar y explicitar frente a la opinión pública, a los tenedores de deuda locales e internacionales.
Después de cuatro años consecutivos, entrando al quinto con una situación de recesión, cuasi depresión, que el país está atravesando con la situación regional como está, con el mercado de deuda prácticamente cerrado para Uruguay, el gobierno no podía dejar de ver que parecía casi evidente que el tema del cumplimiento de los vencimientos estaba complicado. Lo que esperábamos era algo como lo que ayer nos contaron: reconocer, explicitar esa realidad, ponerla sobre la mesa; reforzar una vez más (por si fuera necesario) la voluntad de pago que tiene Uruguay –que es histórica y es valiosísima—; y decir que en el marco de conversaciones amigables, sin imponer nada a nadie (se está hablando de canje voluntario), hay un problema de liquidez como ya todos lo sabíamos, pero de liquidez y no de solvencia, lo cual ya da una primera pista de lo que está pasando por la cabeza del gobierno...
EC – Quizá sea bueno hacer esa distinción: “de liquidez pero no de solvencia”.
HV – El problema de liquidez se arregla con tiempo, pero cuando los problemas son de solvencia las resoluciones son más complejas y normalmente uno tendería a pensar que supondrían quitas. En este caso, no: el gobierno nos dijo ayer que ven el problema exclusivamente como de liquidez, y que los problemas de liquidez se arreglan con plazo.
Creo que a esto hay que verlo en el momento en que se pone el tema en la mesa. La semana próxima el país recibirá la aprobación del FMI para un programa de financiamiento que va hasta marzo de 2005 y que es muy generoso en desembolsos para Uruguay. No es casual que el momento haya sido este, y es evidente que este tema ha sido más conversado con las autoridades del Fondo.
EC – “No es casual que el momento haya sido este”, por dos razones: hay que entender que para que el acuerdo se firmara efectivamente, Uruguay debía iniciar este proceso de reperfilamiento de la deuda antes, ...
HV – Es probable.
EC – ...y en segundo lugar, es un proceso de reperfilamiento de la deuda que cuenta con el visto bueno del FMI.
HV – Esa es la lectura que hacemos nosotros.
Entendemos que viene ahora un proceso de explicitación de esta situación a los principales tenedores locales o sus representantes (bancos, corredores, Afap) y después un breve "round show" una gira por las principales ciudades del mundo donde se maneja estos temas; que diga por qué la necesidad de reperfilar la deuda (para nosotros esto es evidente, pero en el exterior hay que ser un poquito más explícito) y a partir de ahí consensuar una propuesta que desde el inicio cuente con el apoyo de buena parte de los tenedores. Creemos que lo va a tener, porque nadie espera que, después de una situación como la que se vivió, el país pueda razonablemente cumplir sus obligaciones al pie de la letra, sobre todo en tiempo. Lo que el país está diciendo es “Voy a cumplir en forma: voy a respetar la moneda, voy a respetar que todos cobren la totalidad. Lo que estoy pidiendo después de toda esta situación es simplemente que me den tiempo”, y creo que va a ser bien recogido por el mercado, y somos optimistas en que van a conseguir el grado de adhesión que se está necesitando para esto.
EC – Tienen indicios de una buena reacción de los tenedores de títulos.
HV – Ah, sí. Porque es evidente que, después de una situación como esta, la duda que se plantea es “Epa, ¿no me vendrán acá con algún castigo por haber tenido...?”. Pero no: aparentemente lo que el gobierno está planteando es un problema de liquidez, un problema de tiempo. Bueno: creo que eso va a traer tranquilidad y comprensión, porque el que siempre pagó bien tiene crédito.
EC – Uno de los temores era que un anuncio de este tipo colocara a Uruguay en la categoría de default.
HV – Ahí hay disquisiciones más técnicas que las calificadoras hacen sobre qué es exactamente un default, cuándo es 100% amigable... Creo que hay muchas cosas nuevas en esto. El propio FMI ha dicho que quiere explorar un montón de alternativas nuevas para ver cómo se manejan los países que deben hacer una suerte de arreglo amistoso con sus acreedores, así que creo que hay algo que no está 100% claro. No sé cómo van a terminar reaccionando las calificadoras, pero más allá de cómo respondan creo que la gente va a entender. Somos optimistas en que se va a lograr un buen nivel de aceptación.
Lo que esto va a ser es, definitivamente, correr el último gran obstáculo que veíamos a la recuperación de la confianza que es tan necesaria. Yo siempre pongo el ejemplo de que había como una gran tormenta en la cabecera de la pista. Es imposible despegar en esas circunstancias. En tanto no se corra esa tormenta de la cabecera, el avión no puede ni siquiera empezar a carretear. Ahora, si esto termina exitosamente, nos va a permitir que empecemos a carretear; vamos a precisar también, además de los deberes internos que hay que seguir haciendo para seguir en cumplimiento con el FMI, con este nuevo acuerdo, que la región nos ayude un poco. En ese sentido, precisamos que Argentina recupere el nivel de actividad. Si lo hace, eso siempre nos ayuda y esto permitirá avizorar alguna recuperación lenta, pero alguna recuperación para el segundo semestre de este año.
EC – En la reunión de ayer, ¿los bancos recibieron más información que la que se aportó en la conferencia de prensa? Porque no hubo muchos detalles en los anuncios de De Brun y Atchugarry.
HV – Lo que recibimos fue básicamente esto que le estoy transmitiendo. No tenemos nada más que esto, no hay un...
EC - ¿Le sorprendió, entonces, que el procedimiento se disparara de esta manera, con escasos detalles?
HV – Es un poquito novedoso, sí... Normalmente uno espera que vengan con un esbozo, por lo menos con una base de fórmula. Pero hay mecanismos nuevos, hay que cuidar mucho las formas y los tipos de aproximación no sólo al mercado local sino al internacional.... Creo que entendieron que era bueno hacerlo de esta forma, más allá de la sorpresa inicial, porque uno venía esperando encontrar ya la fórmula, pero creemos que lo que se desprende de lo que nos dijeron, y el breve plazo en el que van a hacer este relevamiento a nivel local e internacional hace que hayan considerado que era la mejor forma de hacerlo para cumplir con requisitos locales e internacionales.
EC – ¿Ustedes se levaron algún encargo de la reunión de anoche?
HV – Algunos bancos son tenedores de deuda, naturalmente (no es nuestro caso), y tienen que ver su situación. Otros bancos tenemos deuda sí de nuestros clientes en portafolios que tienen con nosotros, y debemos consultarlos, transmitirles esto, ver qué inquietudes tienen, a qué aspirarían en una fórmula como esta de canje voluntario... Vamos a consultar con los clientes, ver cuáles son sus expectativas, y tratar de transmitirlo al gobierno en los próximos días.
EC – ¿En cuanto a la reacción del propio sistema financiero, la reacción de los ahorristas, que también era una incógnita en relación a un paso como este..?
HV – Lo que los ahorristas están buscando de un tiempo a esta parte es confianza y tranquilidad. En la primera parte de la reunión a la que se nos citó, el gobierno hizo un reconocimiento a los bancos que estábamos allí por lo que ayudamos y colaboramos con el sistema financiero en general durante la crisis del año pasado y durante la mini corrida de enero de este año. Lo que nosotros vemos es que los ahorristas estaban buscando era la tranquilidad de saber que el país es viable. Creo que solucionar un tema de deuda pública que a todas luces nos parecía a buena parte de quienes estamos en el mercado que necesitaba algún tipo de reprogramación, va a ayudar a traer tranquilidad. Y lo que ayude a traer tranquilidad favorece al sistema financiero y favorece al país.
EC – O sea que no esperan una reacción negativa.
HV – Al contrario: creo que con esto el ahorrista va a decir “Bueno: si algún problema podía quedar que era la situación general del país y cómo eso podía influir” (porque los temas de la banca se han separado y los bancos que operamos somos en su inmensa mayoría internacionales, de gran nombre y gran respaldo, y ya hemos demostrado en más de una ocasión que estamos dispuestos a honrar los compromisos hasta el último centavo, como ya lo hemos hecho) “el Estado lo está encarando y tiene una fórmula para resolverlo”. Creemos que es al revés: que esto va a traer más tranquilidad y, a medida que se vaya resolviendo, va a ayudar a que sigamos recuperando depósitos como lo hemos venido haciendo en todos estos meses.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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