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Chile y México se alejan de EE.UU.
Lagos soporta las presiones políticas y económicas de Bush y Blair, y la resistencia de un creciente nacionalismo. Para Fox, "no es difícil decir que no a EE.UU". Corresponsal en Santiago de Chile, Horacio Brum.
EN PERSPECTIVA
Viernes 14.03.03, 08.42.
EMILIANO COTELO:
En Naciones Unidas lo que algunos calificaron como día D ha ido corriéndose; la cuestión iraquí continuó empantanada después de la nueva propuesta británica y ahora se anuncia que Chile y México impulsan una propuesta alternativa tratando de acercar las posiciones.
Esta madrugada se conoció que ha comenzado a circular en el Consejo de Seguridad un nuevo proyecto de resolución patrocinado por seis miembros no permanentes del organismo, entre los cuales Chile y México, cuyo contenido no se divulgó.
La nueva alternativa surgió después de que Francia, Alemania y Rusia, y también Chile, entre otros países, rechazaran la propuesta británica que preveía seis condiciones para Irak, entre ellas que Saddam se presentara ante la televisión y confesara que su país está en posesión de armas de exterminio masivo.
El rechazo chileno al plan de Londres fue confirmado ayer por la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear. Y esto de que se está impulsando un texto alternativo figura hoy en las primeras planas de los diarios de Santiago. Por ejemplo, La Tercera titula: “Chile anuncia rechazo a posición de Estados Unidos y busca texto alternativo”.
Vamos a dialogar con Horacio Brum, nuestro colaborador en Santiago de Chile. ¿Cómo se sigue allí este asunto?
HORACIO BRUM:
Esta decisión chilena parece haber llegado tras varias semanas, concretamente esta última, muy intensas de presiones tanto externas como internas. El presidente Lagos pasó ayer buena parte de la tarde reunido con los representantes de todos los partidos políticos, incluida la oposición, que le manifestaron su total rechazo a seguir la línea impuesta por Estados Unidos y Gran Bretaña, le manifestaron la necesidad de rechazar el proyecto de resolución que se había presentado.
Al término de esa reunión, ya sobre el filo de la noche, los periodistas hicimos una serie de preguntas a la canciller Soledad Alvear al respecto, y hay que decir que hubo que sacarle con tirabuzón una respuesta categórica. Tres veces evitó utilizar la palabra “rechazar” la resolución y finalmente dijo que “en su forma actual, como la presentó Estados Unidos y demás, rechazaríamos la resolución”.
EC - La posición de Chile es particularmente incómoda en este asunto que le ha caído en el Consejo de Seguridad, justo cuando es miembro alterno. Recordemos que Chile ha hecho una apuesta muy fuerte al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, cuya aprobación en el Congreso, en Washington, está pendiente para los próximos días.
HB - Exactamente. Con más o menos disimulo, Estados Unidos ha utilizado esto, por supuesto. Hay que mencionar que en los últimos días estuvo aquí una misión para seguir ajustando los términos del tratado y propuso algún tipo de cambio; evidentemente esto tiene alguna relación con las presiones que se están ejerciendo, quería plantear una especie de renegociación del tratado. Ayer también llegó David Rockefeller, con motivos poco claros, y dio una entrevista sin mayores problemas a la televisión nacional, en la cual dijo que un voto en contra de Estados Unidos sería muy mal visto por ese país, agregando que a Chile le conviene mantener buenas relaciones políticas y económicas con Estados Unidos porque, como lo dijo simplemente y en palabras directas, “es el más poderoso del hemisferio”.
EC - Es un factor crítico que ha estado sobrevolando todos estos debates. Sin embargo hace pocos días el presidente Lagos desmarcó una cosa de la otra: insistió en que el Tratado de Libre Comercio no es un regalo de Estados Unidos.
HB - Exactamente. El presidente ha tenido que luchar entre la presión de Estados Unidos (el martes mismo Bush volvió a llamarlo, lo llamó Blair e incluso hubo que localizarlo en pleno desierto de Atacama, con un teléfono satelital para poder hablar) y una presión interna muy grande por varios factores. Una es que en este país hay una colectividad palestina muy poderosa, tanto en la industria como en las finanzas, hay grandes nombres de la industria y las finanzas de origen palestino, hubo una inmigración palestina desde fines del siglo XIX, y eso, por supuesto, le da la dimensión relacionada con el conflicto de Oriente Medio.
Por otro lado, en Chile también hay sectores de muy fuerte nacionalismo que resienten estas presiones de Estados Unidos, más cuando tenemos circunstancias como la columna de ayer o anteayer del Wall Street Journal, en la cual prácticamente se trataba a Chile como país liliputiense y se le proponía a Estados Unidos retirarle los beneficios económicos para pasárselos a Bulgaria, que es uno de los países que están apoyando incondicionalmente la resolución de Estados Unidos.
Todo eso ha ido creando un clima interno de presión. También las comisiones de Relaciones Exteriores de Diputados y Senadores le recomendaron al presidente Lagos rechazar la resolución. El presidente ha tenido que transitar un camino muy inestable, en el borde de la cornisa, entre los intereses comerciales y los intereses de su público interno.
EC - Además una cosa era rechazar la propuesta originalmente presentada por Washington la semana pasada, con el ultimátum del lunes próximo para el desarme de Irak, y otra era rechazar también la que presentó Londres, que era un poco más suave. Pero en definitiva Chile también ha confirmado, si bien tú dices que a regañadientes, que no la vota.
HB - Exactamente. Ayer a última hora lo confirmó la canciller. Y están surgiendo, poco a poco, datos de esto que tú mencionabas, el proyecto alternativo presentado por Chile y México.
EC - Dice La Tercera hoy que los representantes de los seis países “indecisos” se reunieron el sábado a desayunar en un hotel de Nueva York y allí empezó a explorarse la posibilidad de generar consenso entre las naciones no comprometidas ni con Francia, que se opone a cualquier tipo de ultimátum, ni con Estados Unidos.
HB - De esta reunión probablemente surja públicamente algo que Lagos ya ha ido anunciando. En el transcurso de todos estos debates el presidente dijo que era partidario de que se exigiera a Irak el cumplimiento de condiciones basadas estrictamente en el informe de Hans Blix, o sea en el informe de los inspectores de Naciones Unidas; también mencionó, en algunas declaraciones públicas, un plazo eventual de 45 días para que cumpla estas condiciones. Ahí podríamos tener los principales rasgos de la propuesta.
EC - ¿Qué más? Supongo que esta mañana en Chile se está hablando de eso y se está tratando de obtener otros elementos.
HB - Exactamente, eso ha llegado a los medios y ahora se está tratando de obtener otros elementos, se espera que haya una conferencia de prensa de Cancillería en el transcurso del día. Ayer había rumores de que el presidente iba a hacer un discurso a la Nación explicitando claramente los motivos de Chile para proponer otra resolución y los motivos para rechazar la propuesta presentada por Gran Bretaña, Estados Unidos y sus demás socios. De modo que en eso estamos hoy, esperando ver qué va a suceder. Por supuesto, Chile ha respirado un poco más aliviado al saber que no hay un plazo fatal, hoy, para la votación de la resolución.
***
Dice hoy el diario La Tercera que, “arrinconados entre la presión de los Estados Unidos, que busca su apoyo para la guerra contra Irak en el Consejo de Seguridad, y la opinión pública de sus respectivos países, que en su gran mayoría se opone a un conflicto bélico, los mandatarios de México y Chile negaron ayer haber comprometido su apoyo a la resolución que impulsa Washington.
“Incluso, ambas naciones, junto a los demás países indecisos -Paquistán, Angola, Guinea y Camerún- se opusieron firmemente a la propuesta de Estados Unidos en la reunión tras la cual Washington, frustrado por no poder conseguir el apoyo necesario, anunció anoche que postergaba la búsqueda de una votación para aprobar la segunda resolución.
“Fuentes diplomáticas añadieron que la sorpresa del encuentro fue la contundencia de la negativa de México a apoyar el ultimátum británico y norteamericano a Saddam Hussein.
“Hoy, los embajadores de Chile y México ante las Naciones Unidas (ONU) presentarán un nuevo borrador de resolución, que recibiría el respaldo de Francia, abanderada de la oposición a la guerra.
“La oposición de Chile y México, cuyos votos son cruciales para inclinar la balanza en el Consejo de Seguridad, llegó pese a que ambas naciones tienen pendientes en su agenda importantes temas bilaterales con Washington, asuntos que la Casa Blanca podía utilizar para lograr el respaldo ambos gobiernos en su batalla diplomática.
“A México le preocupa un efecto adverso en el proyecto de reforma sobre la inmigración, que permitirá mejores condiciones para los mexicanos en los Estados Unidos, y a Chile, que una negativa en el Consejo pueda afectar de alguna manera el acuerdo de libre comercio, cuya ratificación está aún pendiente.
“El presidente de México, Vicente Fox, aseguró ayer [entrevistado por Televisa] que no es difícil decirle ‘no’ a George W. Bush cuando le pide el respaldo en la crisis de Irak. ‘Hemos construido una amistad, una relación diferente, en una madurez política’, dijo.
“Eludió precisar si ya había decidido el voto sobre la resolución que abre la vía a un ataque militar contra Irak, pero señaló que no esperaba represalias de parte de Washington en caso de votar en contra de EE.UU.
“Calificó a Bush de ‘amigo de verdad’ y a EE.UU. como el socio más importante de su país, y afirmó que la presión de su colega norteamericano ha sido cortés, ‘aunque insiste en su posición’, pero que México respondió ‘con firmeza, soberanía y convicción’.
“El mandatario mexicano reiteró que la postura de su país es ‘definitivamente por un no a la guerra’ y en favor del desarme iraquí, y que el voto de su país no está comprometido.
“Ayer, el Vaticano denunció las presiones ejercidas por las grandes potencias contra los otros países representados en el Consejo de Seguridad, que ‘falsean’ el proceso de decisión y ofenden ‘la dignidad’ de las naciones. En declaraciones publicadas por el Corriere della Sera, monseñor Renato Martino, actualmente presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, acusó a los países poderosos de ‘promesas y amenazas inaceptables’. ‘Cuando se hace promesas o se profiere amenazas que conciernen al futuro de un pueblo, se falsea el proceso de decisión y se ofende la dignidad de las naciones’, declaró".
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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