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Llegó al Senado una lista de deudores agropecuarios del Brou
El informe, solicitado en enero, sólo incluye a los créditos mayores de U$S 300 mil por los que ya se inició juicio iniciado; no figuran los montos individuales. Sigue en discusión la interpretación sobre los límites del secreto bancario. Senadores José Mujica y Alberto Brause.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 19.03.03, 07.37.
EMILIANO COTELO:
Meses atrás se reclamó la publicación de la lista de grandes deudores del Banco de la República (Brou). Poco después, el diario La República dio a conocer lo que aparentemente era la nómina que estaba elaborando el Directorio del Brou. Aquella publicación fue muy controvertida, y el Directorio demoró varios días más antes de completar el listado. Pero han pasado varias semanas de eso.
La semana pasada entrevistábamos al director gerente de la Liga de Defensa Comercial, doctor Camilo Martínez Blanco, a raíz del reclamo de esa institución para que se modifique la reglamentación del secreto bancario en Uruguay, considerando que no debería abarcar a los créditos concedidos. La Liga asesora a empresas sobre negocios con otras empresas, por lo cual es imprescindible contar con información financiera de éstas. Y en particular, Martínez Blanco se refería a esta lista de grandes deudores del Brou, que aparentemente habrían pasado años sin pagar.
Es uno de esos temas que en Uruguay se estancan: aparecen, son debatidos, y luego pasan días, semanas, meses... ¿y dónde está la lista?
ALFREDO DANTE:
Ayer, Indice 810 informó que las comisiones de Ganadería y Hacienda del Senado recibirán la nómina de personas que mantienen importantes deudas con el Brou y que están en litigio. La intención sería la de no dar estado público a la lista, que fue remitida el pasado lunes, en un sobre lacrado al presidente de la Asamblea General, Luis Hierro López.
Días pasados, el segundo vicepresidente del Brou, Gustavo Michelín, afirmó a El Espectador que se trata de menos de 200 clientes de la institución con deudas superiores a U$S 300 mil. Aclaró que se establece una serie de salvedades, teniendo en cuenta que algunos de estos casos ya están en trámite de solución extrajudicial. Sostuvo entonces que representa un inconveniente desde el punto de vista comercial que la información sobre los deudores del banco tenga una difusión pública y fuera de contexto, e insistió en que "aspiran a que esa lista tenga un manejo adecuado" en el sistema político.
EC – Estamos en comunicación con dos senadores: José Mujica, del Movimiento de Participación Popular (Encuentro Progresista – Frente Amplio) y Alberto Brause (Lista 15, Partido Colorado).
¿Dónde comenzó el reclamo por esta lista de deudores? ¿Fue usted quien lo hizo?
JOSÉ MUJICA:
No creo quién lo tiró. Creo que lo planteamos en una discusión en el seno de la Comisión de Ganadería y Agricultura, cuando el presidente del Brou planteó las presuntas irregularidades que existirían respecto a deudores que no le pagaban al República y sí a otros. Después fue debatido en el Plenario y, si mi memoria no me falle, creo que también lo planteó Brause públicamente, y algún otro legislador también.
EC – Lo que se estaba discutiendo era la necesidad de conocer la política que sigue el Brou en el tratamiento de sus deudores más importante.
JM – Claro, porque además interesa (es mi visión personal) el cómo y el por qué de la concesión de determinados créditos; si desde el punto de vista bancario son justificables algunos créditos concedidos, y me parece que a eso hay que despejarlo. En todo caso, cuáles son las conexiones, cómo es posible es que además hayan tenido altos créditos en la banca privada y no haya pasado nada. Lo digo más allá de la existencia del secreto bancario, porque esto se viene arrastrando desde hace mucho tiempo, en cuanto evento público de las gremiales rurales, cuando efectúan reclamos. Siempre surgía como un fantasma a raíz de presuntos 30, 40 o 50 quedaba todo un gremio en la misma bolsa y no se podía separar la paja del trigo.
EC - ¿Usted también estaba preocupado por el tema, senador Brause?
ALBERTO BRAUSE:
A los efectos de precisar la pregunta, recuerdo que este es un tema que viene de atrás; tiene razón en ese sentido el senador Mujica. Pero, precisamente, en ocasión de tratarse en el Senado el proyecto de ley de refinanciación del endeudamiento agropecuario que presentaban los senadores Jorge Larrañaga y Carlos Garat, el 29 de enero de este año, y teniendo en cuenta la importancia que tiene para la economía del país y sobre todo para el Brou, planteé la necesidad de conocer la lista de deudores que tuvieran juicios promovidos mayores a U$S 300 mil. Esa iniciativa fue votada por unanimidad por el Senado, y es el punto de partida de donde nace la obligación del Brou de presentar esa lista. Quien habla todavía no ha tenido ocasión de verla.
EC - ¿Cuál era el objetivo, entonces? Usted acotó bien el reclamo: deudores con juicio ya entablado por el Brou por montos superiores a los U$S 300 mil.
AB – El objetivo esencial era conocer (la sociedad tiene derecho a conocerlos) quiénes son aquellos que están involucrados en un reclamo de refinanciación del endeudamiento que, en definitiva termina pagando la sociedad. Sobre todo, conocer aquello que se puede conocer porque no está amparado por el secreto bancario, desde el momento en que el Brou tiene promovido el juicio. De manera que, dentro de ese marco...
EC – Usted hace una precisión: el secreto bancario cae automáticamente en la medida en que se entabló un juicio. Sobre eso no hay discusión.
AB – No hay discusión, porque los juicios son públicos. Desde el momento en que una institución de intermediación financiera debe presentar el reclamo en el Poder Judicial, se interrumpe el secreto bancario; no cabe ninguna duda.
EC – También sobrevolaba la sospecha de que, en varios de estos casos, se trataba de empresas que se las ingeniaron durante mucho tiempo para no pagar sin que el Brou utilizara los instrumentos legales de que dispone para perseguir su cobro.
AB – Esas son hipótesis que no podemos conocer. Tengo entendido que esta es una situación muy compleja y que estas deudas no necesariamente provienen de créditos dados por el Brou sino por otras instituciones privadas que luego, por aquellos mecanismos de compra de carteras, terminaban en el Banco Central que luego las derivaba al República. Es una situación muy compleja donde hay por un lado créditos otorgados por el Brou y otros que no lo fueron.
EC – La lista finalmente llegó al Parlamento, pero todavía no está en las manos de ustedes.
AB – Al menos en mis manos no está. Yo no vi ni el sobre todavía.
EC - ¿Senador Mujica?
AB – No, no está. Ayer mismo hablé con el actual presidente de la Comisión de Ganadería y Agricultura, senador Carlos Julio Pereyra, y me dijo que está en un sobre lacrado, pero pidió que no se lo llevaran hasta el momento en que funcionen las comisiones. Recién entonces lo va a abrir y se va a discutir.
EC - ¿Es correcto que la intención sería no dar estado público a la lista?
AB – Hay un intríngulis... Yo no soy abogado y escuchaba con mucha atención a mi colega Brause, que sí lo es...
EC – Y por otra parte conoce muy bien el tema bancario.
AB – Sí, sí. Pero fíjese que, según tengo entendido, el Brou manda la lista sin los montos. Es una cuestión un poco por la mitad. Supongo que desde el punto de vista jurídico se está ventilando la totalidad, no sólo los nombres...
EC – ¿Se podía divulgar toda la información, doctor Brause?
AB – A mi juicio sí, por una razón muy sencilla: si están en pleito, si el reclamo ha sido planteado judicialmente, en ese reclamo tiene que ir el monto de capital más intereses que se está persiguiendo judicialmente. En ese sentido, no habría inconveniente alguno en que se conociera el monto. Ahora: el punto concreto es que la solicitud que aprobó el Senado era de deudores mayores a U$S 300 mil con juicios iniciados.
EC – Lo que usted dice es que el Senado redactó el pedido sin el cuidado suficiente, y por lo tanto el Brou, al amparo del texto de la resolución, pudo efectivamente mandar la lista sin los montos.
AB – Lo que le digo es lo que el Senado votó precisamente en su momento, a propósito de una moción planteada en el fragor de la discusión. Eso no quiere decir, naturalmente, que no se pueda incluir más detalles de los que específicamente pidió el Senado. Y también es posible, luego de ver el listado, pedir una ampliación.
EC – Pero entonces esto sigue demorando y demorando. Mi pregunta es para qué sirve la lista si no tiene los montos.
AB – El estricto sentido, el objetivo que se siguió cuando se mocionó en este sentido, fue conocer quiénes son aquellos que están debiendo al Brou y por los cuales, en parte, se está reclamando que se les refinancie y en definitiva que la sociedad termine pagando esa carga. Si es necesario además pedir los montos, tendremos oportunidad de solicitarlos.
EC – Pero no es lo mismo que alguien deba U$S 300 mil a que deba un millón y medio.
AB – No es lo mismo.
EC - ¿Senador Mujica?
JM – Vi esa contradicción, y de nuestra parte está la iniciativa ya concretada de que en algún momento venga el Directorio del Brou para hablar sobre estas cosas. Le quiero señalar que no deja de haber un tema de “injusticia” (entre comillas), porque en todo caso estamos hablando de un puñado de grandes deudores presuntamente del sector agropecuario...
EC – La lista que se pidió ¿se refiere sólo al sector agropecuario?
JM – Me parece que sí.
AB – Es así; es así.
JM – Pero quedan los otros en el tintero. Además, de aceptar lo publicado por La República (que sabemos que tiene muchos errores), aparecen nombres de préstamos agroindustriales, más que nada a industrias. Es decir que esto está muy entreverado.
De todas maneras creo que tiene una cosa positiva: por lo menos empieza a colocar la discusión en la opinión pública. Hay que aventar algo: las grandes deudas no son algo pecaminoso. Hay que aventar la idea de que tener crédito es como un pecado y por lo tanto no se debe saber. Lo otro es que hay una responsabilidad de la sociedad que, cuando hay problemas de colapso fundamentalmente en estas grandes deudas, en última instancia frecuentemente tiene que aportar algo. Hay una parte pública de una actividad que es privada. Y creo que, aunque a alguna gente le parezca que es inútil o que se demora, estas cosas empiezan a crear un estado de discusión, un estado de opinión que de pronto nos permite ir progresando en el sentido de que ha sido excesivo el uso del secreto bancario.
EC – Usted decía que no es pecaminoso estar endeudado. Es obvio, pero depende también de en qué condiciones está endeudado...
JM – Exactamente.
EC – Como se dijo hace unos minutos: si uno mantiene deudas con el Brou durante años y años sin pagar, pero al mismo tiempo cumple con los bancos privados con los que también está endeudado, hay una anomalía que la sociedad debe conocer.
JM – Tiene razón, pero también tiene que conocer por qué eso fue posible; si fue por artimañas jurídicas (y entonces hay algo que anda mal en el plano jurídico) o fue por tolerancia de quienes estaban manejando los intereses del banco.
EC – Sí: aquí está en juego no sólo la conducta de los empresarios sino también de los directores y jerarcas del Brou.
JM – Créame que cuando señalo los excesos no lo hago con un afán crítico, sino que pienso que lo mejor es prevenir. Si tenemos una legislación que crea condiciones para las humanas desviaciones que potencialmente todos tenemos (porque es tanto el secreto que pueden pasar ciertas cosas), la tenemos que revisar. De todas maneras, me parece que esta propuesta a ayudar a la discusión.
EC - ¿Esta información se va a manejar en reserva, senador Brause? ¿No se va a dar a conocer la lista?
AB – Coincido en que no es pecaminoso deber, pero lo que está mal es no cumplir con las obligaciones. En segundo lugar, tampoco me parece justo que se procure mediante la ley que la sociedad termine pagado incumplimientos de un sector de la actividad económica. Comprendo que hay situaciones muy complejas; pero también es cierto que se tiene que conocer la realidad a efectos de que, por solucionar algunos aspectos puntuales, no terminemos ayudando a aquellos que no lo merecen.
EC – Usted dice que debería conocerse entonces las deudas de otros sectores, no sólo del agro.
AB – Porque, si estamos refinanciando a un sector, con perfecta legitimidad otros sectores podrían pedirlo con los mismos argumentos. Es por eso que no soy partidario de soluciones generales a través de la ley, sino de que las soluciones, generales o particulares, se hagan directamente por las instituciones de crédito, en este caso por el Brou.
EC – Y la pregunta que estaba pendiente: ahora que esa lista –con las limitaciones que estamos comentando— llega a la comisión ¿hay que manejarla en secreto?
AB – A nuestro modo de ver, no debería manejarse en secreto.
EC - ¿Senador Mujica?
JM – Pienso que ninguna lista de grandes deudores debería manejarse en secreto. Lo digo como criterio general y es más: he presentado un proyecto de ley a efectos de levantar el secreto para determinado tipo de créditos. Creo que le hace mal al país, y seguimos haciendo pecaminoso el deber. Y además es una injusticia que en este país, en que el que debe un ventilador y no lo paga marcha al clearing, se mantenga esta situación dual. En todo caso, esta es otra discusión.
AB – Lo comprendo perfectamente. En principio no soy partidario de modificar el secreto bancario, aun cuando estoy dispuesto a estudiar las iniciativas. Pero tampoco es justo que, porque una persona que compra un ventilador y no lo paga termina registrado en determinados registros, a otros que deben millones se les mantenga en secreto.
EC – La semana pasada, la Liga de Defensa Comercial reclamaba la modificación del secreto bancario porque entendía que no tiene ninguna justificación que abarque también a los créditos.
AB – Ahí es donde está el punto de inflexión. Si al gran deudor se le ha iniciado un pleito, se acabó el secreto. Es muy fácil: cualquier procurador va a al juzgado, saca la ficha con el nombre del deudor, el monto de la deuda, los intereses... Absolutamente todo. Ahora: respecto a que en este país no existe ninguna reglamentación legal respecto al registro de deudores, estoy de acuerdo en que debería existir una norma legal que estableciera los requisitos y la protección de los derechos individuales, sobre todo el derecho a la intimidad, en materia de registro de datos comerciales. A mi modo de ver, eso sí requiere una norma legal.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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