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Manifestaciones pro Saddam en Medio Oriente
Corresponsal Ana Jerozolimski: el ataque a Irak es un arma de doble filo. En la región crecen las protestas con las consignas de los grupos extremistas. Para esos grupos, la protesta son nuevos atentados.
EN PERSPECTIVA
Jueves 20.03.03, 09.00.
EMILIANO COTELO:
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel dijo hoy que su país no tiene previsto ser arrastrado a una guerra contra Irak, pero ora por la seguridad de las tropas de la coalición occidental. Israel no forma parte de la campaña contra Irak y no desea verse arrastrado hacia ella, dijo Silvan Shalom en una llamada de conferencia con diplomáticos israelíes después de las primeras acciones de Estados Unidos en Bagdad.
Para tener detalles de cómo se está viviendo en Israel este ataque que acaba de tener lugar tan cerca de su territorio, y con el antecedente de lo que fue la guerra del Golfo hace 10 años, cuando Israel sí vivió las consecuencias, vamos a dialogar con nuestra corresponsal en Medio Oriente, Ana Jerozolimski.
¿Dónde te hemos encontrado?
ANA JEROZOLIMSKI:
Estoy en Jerusalén, ciudad que amaneció con la noticia del Golfo Pérsico, aunque ya no sé qué es amanecer y qué es dormir: desde ayer de corrido trabajo en la cobertura de la situación porque, si bien (como dijo el canciller israelí Silvan Shalom), oficialmente, la realidad concreta es que Israel no participa en esta acción y no considera que sea suya, puede ser considerado también un blanco potencial de Saddam Hussein. Al menos si tomamos como punto de referencia los recuerdos de lo sucedido hace 12 años, cuando la primera guerra, la de 1991, en la que Israel tampoco participaba pero fue blanco de 39 misiles disparados por Irak.
EC - ¿Cuál es el estado de ánimo de la población? ¿Cómo se sigue el devenir de los acontecimientos?
AJ - Aunque suena un poco simplista, diría que el estado de ánimo está bastante bien. No suena a análisis psicológico, pero, realmente: si bien inevitablemente el nerviosismo fue un poco en aumento en los últimos días, en la medida en que iban publicándose nuevas órdenes del Frente de Retaguardia, de la defensa civil, acerca de cómo proceder, no creo que se pueda hablar en absoluto de pánico o histeria. Seguro no se puede hablar de estados de ánimo en los que uno pensaría en forma muy natural y espontánea cuando sabe que lo que hay es una alerta máxima por una situación bélica a quilómetros de aquí, en el Golfo Pérsico, que podría eventualmente involucrar a Israel.
El nerviosismo fue en aumento porque en forma gradual, paulatina, se fue publicando comunicados que indicaban el aumento en la alerta general. Hace dos o tres días el Frente de Retaguardia publicó una instrucción a la población de Israel exhortando a todos los habitantes, a los ciudadanos, a tener en sus casas los elementos necesarios para sellar una habitación, en caso de que uno no tenga lo que se llama “mamad”; un espacio en cada departamento, previamente protegido por la obstrucción del espacio, como algo … especialmente gruesas, blindadas, como una de las lecciones de la guerra del año 91. Quien no tiene en la casa, quien no vive en edificios construidos después del año 91 y por ende con ese espacio blindado especial, con ventanas blindadas, con características especiales, tiene que sellar una pieza de cada residencia para que pueda servir como espacio protector de filtración de gases letales, pues el Frente de Retaguardia pedía que se compre lo necesario para tener en cada casa en el momento en que se indique sellar la habitación.
Al día siguiente se publicó otro comunicado diciendo “ahora no sólo tengan nylon, cintas aisladoras, linternas, pilas para cualquier situación de emergencia, incluso agua mineral, latas de conserva”, como si uno fuera a quedarse en esta pieza cerrada: había que tener no sólo tener lo necesario sino como que quien no tiene ese cuarto blindado, fuera a sellar una habitación.
Posteriormente fueron publicados los diferentes comunicados, se confirmó que la fuerza aérea aumentó su estado alerta, que más aviones de la Fuerza Aérea Israelí estaban cubriendo el espacio aéreo en patrullas constantes 24 horas al día; fueron reclutados, movilizados, 12.000 reservistas. Estar recibiendo gotitas de esa información, en algo, por supuesto, podía subir el nerviosismo general. Pero creo que es exacto decir, si bien cada uno reacciona en forma personal, que no se puede hablar en absoluto de pánico ni de histeria.
EC - Recordemos que Irak no limita con Israel. Si tomamos el mapa y miramos hacia el oeste, los países que limitan con Irak son Siria, Jordania y Arabia Saudita; de ellos Jordania y Siria tienen límites con Israel.
AJ - Jordania y Siria tienen límites con Israel; Irak limita también con Turquía al norte, con Kuwait al sur, pero, los que podrían ser un paso intermedio hasta Israel son Jordania y Siria.
EC - ¿Cuántos quilómetros hay desde Irak hasta Israel, entre ambas fronteras?
AJ - La verdad es que no lo recuerdo en este momento, pero es una distancia que se puede cubrir, cuando del disparo de misiles se trata, únicamente si se los dispara desde el oeste de Irak. Por eso en estos últimos días o las últimas horas desde que comenzó la ofensiva de Estados Unidos a Irak, se dijo que uno de los elementos principales de este amplio operativo estadounidense sería neutralizar la situación en el oeste de Irak, neutralizar su eventual capacidad de disparar desde allí hacia Israel, porque desde otras zonas del país es imposible, al menos con los misiles que tienen hasta el momento.
EC - Dejando de lado lo inmediato, la repercusión en el corto plazo de esta situación en Israel, si miramos más adelante, al mediano y largo plazo, ¿cuál es el análisis que se hace en Israel de las consecuencias que una intervención militar en Irak puede llegar a tener sobre el conflicto en Oriente Medio, en particular sobre el conflicto entre israelíes y palestinos?
AJ - Hay dos niveles. El inmediato, respecto de lo que Israel considera sería un éxito del operativo estadounidense - británico, la eliminación de una amenaza central, amenaza no convencional de Saddam Hussein, si realmente se logra precipitar el fin de su régimen, no necesariamente eliminarlo a él físicamente. Ese sería el primer nivel inmediato, bajaría en gran medida el peligro, que Israel ya tiene desde hace mucho tiempo, y sigue siéndolo.
El otro nivel, más a largo plazo, es el de considerar que cuando baja una amenaza de este tipo, cuando se pone fin a un régimen como el de Saddam Hussein puede abrirse camino a una era diferente. El término que se podría usar aquí es a un futuro mejor, más promisorio, más democrático. Yo pienso que quizás es un poco apresurado decir que, si se precipita el fin del gobierno dictatorial de Saddam Hussein, necesariamente se está abriendo ya el camino a la democracia en Oriente Medio. Pero sin duda, en lo que se refiere a disminuir las amenazas o a caminos más abiertos, puede ser una señal positiva. Sin perjuicio de los problemas que hay entre israelíes y palestinos, por supuesto, tienen otro cariz que sacar a Saddam Hussein, que ha sido un factor influyente por ejemplo enviando fondos a palestinos.
EC - Entre otras cosas, mi consulta iba a saber si un ataque militar del poderío, de la contundencia del que se está lanzando contra Irak, contra la población también, contra su infraestructura, no puede terminar generando un incentivo para las acciones terroristas, por ejemplo, de origen palestino.
AJ - Es un arma de doble filo. Por un lado, cuando se sale a un operativo tan amplio contra un régimen dictatorial como este, que tuvo también su rol en el tema palestino (como decía, mediante fondos, por ejemplo, que pueden servir de aliciente a familias de palestinos responsables de atentados terroristas en medio de población civil israelí), pues se puede estar tratando de allanar el camino para el fin de tendencias extremistas de ese tipo.
Pero al mismo tipo se incentiva, sí, y no es cuestión de mero análisis: ya en estos momentos, en las últimas dos horas, hay manifestaciones violentas en El Cairo, con llamados propios de los grupos extremistas islámicos; en la franja de Gaza hoy manifestaciones de alumnos palestinos con retratos de Saddam Hussein y banderas de Irak, o sea manifestaciones a favor de Irak. Puede ser un incentivo para elementos radicales a querer tomar venganza, pueden sentirse motivados a una acción concreta para responder simbólicamente al operativo de Estados Unidos y Gran Bretaña. Sabemos que cuando de los grupos radicales se trata, que nunca ocultaron que su objetivo es continuar con atentados, también contra civiles, consideran a menudo que la mejor responder es perpetrando atentados.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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