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QATAR TIENE BASES Y MANDOS DE EEUU, PERO SE TRABAJA LIBREMENTE
Al Jazeera “es confiable profesionalmente, por eso tiene acceso a todos lados”
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Jefa de Redacción, Dima Jatib: En nuestro trabajo no prosperan las presiones de uno ni otro lado, porque no somos voceros de nadie. Comprendemos que a Estados Unidos no le guste ver a sus soldados presos o muertos; pero si ellos los niegan y nosotros los vemos, nuestra obligación es informarlo.
EN PERSPECTIVA
Lunes 24.03.03, 08.45.
EMILIANO COTELO:
La guerra en Irak volvió a poner en discusión el papel que juega en estos conflictos la cobertura de las cadenas de televisión. Particularmente, si pensamos en las diferencias entre las occidentales y las provienientes del mundo árabe. Entre estás últimas, la protagonista es, sin dudas, Al Jazeera, que tiene su base en la capital de Qatar, Doha, y cuya jefa de redacción, Dima Jatib, es alguien conocida por los oyentes de En Perspectiva desde que pudimos entrevistarla ya antes.
La cobertura de esta cadena ha tenido un punto de polémica estos días al difundir las imágenes de los soldados estadounidenses detenidos por el Ejército iraquí.
Dima Jatib está en línea en este momento. Es un gusto volver al diálogo contigo, porque hay unas cuantas preguntas que sería bueno poder trasladarte desde la perspectiva uruguaya. La cadena Al Jazeera tiene su base en Doha, Qatar, y fue fundada por el emir de Qatar. ¿A quién pertenece la empresa?
DIMA JATIB:
La cadena fue fundada por el emir, como dices, pero es independiente. Pertenece al emir pero es independiente; no representa el punto de vista del gobierno qatarí, y eso lo dicen los qataríes cada vez que alguien les pregunta si Al Jazeera es parte del gobierno. El dinero es del emir, que es leal al gobierno, pero nosotros somos independientes y no representamos para nada el punto de vista del gobierno.
EC - Antes de continuar: ¿qué posición tiene el gobierno de Qatar en esta guerra?
DJ - Tiene relaciones y tratos militares muy fuertes con Estados Unidos: aquí hay dos bases militares muy importantes y otras que no lo son tanto, una de las cuales es el centro comando de las tropas americanas en el Golfo, de modo que las órdenes vienen de aquí, donde está el general Tommy Franks y adonde vienen los otros, y donde hacen las ruedas de prensa diarias sobre la guerra. Entonces, Qatar juega un papel importante, además de dar facilidades a las tropas norteamericanas de aquí. Hay aviones que salen de una de esas bases
para ir a Irak.
EC - Ese hecho, precisamente, la posición tan cercana del gobierno de Qatar a las tropas aliadas de Estados Unidos y Gran Bretaña, ¿cómo repercute en el trabajo periodístico de Al Jazeera?
DJ - No repercute para nada, porque somos independientes. No hay intervenciones del gobierno de Qatarí sobre la cobertura. Es una cadena que trata de ser objetiva en su cobertura de lo que pasa en el mundo árabe y en el mundo entero, y lo que hace el gobierno qatarí no tiene nada que ver con nosotros. Seguimos haciendo nuestro trabajo como pensamos que va a ser lo más objetivo posible.
EC - Eso es muy interesante: que ustedes tengan de parte del emirato ese margen de libertad para el desarrollo de una tarea con criterios profesionales. ¿Ha sido sencillo o eso estuvo claro desde un primer momento? ¿Hubo presiones, hubo que defender ese espacio...? ¿Cómo fue la experiencia?
DJ - Después de más de seis años de existencia de Al Jazeera puedo decir que sí: hemos tenido presiones, pero no del gobierno qatarí sino de parte de otros gobiernos árabes, y a veces de algunos gobiernos no árabes. Pero la mayoría de los intentos de presión han venido de gobiernos árabes aquí en el Golfo: de Kuwait, de Arabia Saudí... de casi todos los países árabes. Hemos tenido presiones, pero llegan sólo al despacho del director general de Al Jazeera, y quedan allá: no salen hacia la sala de redacción. Como periodista, yo no tengo nada que ver con otras presiones: sigo haciendo mi trabajo, y él sabe cómo hacer con las presiones. A veces pagamos un precio alto porque estamos haciendo nuestro trabajo periodístico y nos cierran las corresponsalías, como nos pasó en Kuwait, en Jordania, en Argelia, en Túnez... en muchos países árabes.
EC - Tú destacas que el trabajo que desarrollan es independiente, profesional. Pero en el caso particular de esta guerra, de la intervención militar de Estados Unidos y Gran Bretaña en Irak, y ante el hecho de que Qatar tenga esa posición de colaboración con Estados Unidos, ¿cómo impacta en el trato que los periodistas de Al Jazeera reciben de las autoridades iraquíes?
DJ - No impacta nada, porque los iraquíes saben -como lo sabe todo el mundo- que nosotros tenemos una credibilidad en el mundo entero debida a la confianza que hemos construido durante los años de existencia de Al Jazeera. La verdad es que, al contrario, los iraquíes nos tratan muy bien, el puedo iraquí habla con nosotros, y cree que si habla con nosotros su mensaje va a llegar al mundo y, si habla con otras cadenas, no sabe si su mensaje va a llegar. Entonces, no impacta para nada.
Sé que es muy difícil para ustedes entender esta situación de las relaciones de Qatar con Estados Unidos y de nuestra existencia dentro de Qatar, pero creo que el emir está determinado (más aún ahora que durante la guerra en Afganistán) a dejar que Al Jazeera haga su trabajo periodístico. Tenemos el deber profesional frente al mundo entero de dar una información objetiva: si hay soldados americanos muertos y estamos allá, es nuestro deber buscar la información y las imágenes. Es nuestro deber periodístico, y todo lo que estamos haciendo es el trabajo normal que debería hacer un periodista sin estar influido por una u otra parte.
EC - Al Jazeera no tiene restricciones, entonces, para su trabajo de parte del gobierno de Irak. ¿Tampoco las tiene por las fuerzas estadounidenses y británicas?
DJ - ¿Qué quieres decir: que vendrían aquí a impedirnos trabajar ...?
EC - Me refiero a las condiciones en que los periodistas, los corresponsales, pueden desarrollar sus tareas.
DJ - ¿En Washington?
EC - En Washington o en el campo de batalla.
DJ - En el campo de batalla tenemos periodistas que van con los soldados norteamericanos, como lo están muchos periodistas del mundo entero. Tenemos un periodista en Um Qaser que entró con los saldados norteamericanos, está con ellos. Y también tenemos gente que está en Bagdad con autorización del gobierno iraquí para trabajar allí y transmitir por satélite las 24 horas desde Mossul, desde Basora y también desde el norte de Irak donde están los islamistas kurdos... Estamos trabajando de los dos lados y de igual manera.
EC - ¿Qué cantidad de periodistas se desempeñan hoy en Al Jazeera para esta cobertura? Incluyo a todos: fotógrafos, camarógrafos...
DJ - En Irak tenemos 30 personas en Bagdad, entre periodistas, camarógrafos, técnicos, administrativos, productores, todo. Y tenemos también unos cuantos en Mossul. En Basora son pocos: sólo un equipo (un periodista, un camarógrafo y un técnico); en cada una de las ciudades, e igualmente en el norte y en el sur. La concentración más grande está en nuestra corresponsalía en Bagdad, que debo comentar que existe desde hace más de seis años, desde que Al Jazeera empezó. Es una corresponsalía bien grande, bien activa, que siempre hemos tenido, que tiene varios corresponsales. Siempre hemos tenido muchos corresponsales y muchos camarógrafos: no es una corresponsalía que acabamos de inventar.
Por eso tenemos acceso: porque tenemos contactos, tenemos una confianza que se desarrolló durante los años de existencia de Al Jazeera en Irak.
EC - En particular, las cámaras de Al Jazzera, colocadas de manera permanente en Bagdad, han suministrado imágenes que estamos viendo en todo el mundo; sobre todo después de que la CNN debió enfrentar la expulsión de sus periodistas resuelta por el gobierno de Irak. ¿Cuántas cámaras son; cómo las operan? ¿No tienen controles del gobierno de Saddam Hussein para esas cámaras?
DJ - La verdad es que no te puedo dar detalles porque no estoy en Bagdad. No sé en qué circunstancias están trabajando nuestros corresponsales. Todo lo que veo es que están disfrutando de las máximas condiciones de trabajo actuales en Bagdad. No puedo decir cuántas cámaras, porque también es secreto profesional: me imagino que nadie querría dar los detalles de lo que tiene ahora en un lugar como Bagdad. Pero estamos haciendo con lo que tengamos, con lo que nos den los iraquíes. No puedo decir exactamente en qué condiciones, pero creo que tenemos cierta libertad de movimiento.
Otras cadenas árabes que tienen las mismas facilidades que nosotros, como por ejemplo Abu Dabbi, que también tiene una corresponsalía bien grande y también transmite por satélite en directo 24 horas al día, pero creo que otras cadenas internacionales están tomando nuestras imágenes, más que las de otras cadenas árabes, porque nos conocen, tienen confianza en nosotros porque saben que hacemos un trabajo periodístico objetivo, que no vamos a trucar, ni mentir, ni nada.
EC - ¿Otras cadenas sí lo hacen?
DJ - No digo que truquen o mientan, pero tienen una posición. Al Jazeera no tiene ninguna posición. No quiero decir que truquen, pero a lo mejor ocultan información, o dan más importancia a un hecho más que a otros. Nosotros no lo hacemos: todo lo que nos viene, todo lo que podemos lograr, lo difundimos. No tenemos como objetivos o intereses ocultos, secretos o lo que sea. El problema con otras cadenas árabes es que vienen de países que les piden presentar el punto de vista de ese país. Nosotros no lo hacemos porque, gracias a Dios, no tenemos que representar a nadie.
***
EC - En las últimas horas la difusión del trabajo de Al Jazeera adquirió, quizás, su pico máximo de estos días de guerra con las imágenes de soldados estadounidenses muertos y otros interrogados ante cámaras de la televisión iraquí. Las imágenes fueron de la televisión iraquí, pero el trampolín para su conocimiento a nivel mundial fue Al Jazeera. ¿Cómo obtuvieron esos videos?
DJ - No son videos: fue transmitido por la televisión iraquí; lo tomamos al aire de la televisión iraquí. No son videos.
EC - Ustedes estaban retransmitiendo la televisión iraquí...
DJ - Sí, como por ejemplo cuando hablan Saddam o los ministros en la televisión iraquí. Lo hacemos y lo hacen muchas otras cadenas también, toman al aire las imágenes de la televisión iraquí. Todas lo hacen, no son videos que nos mandaron.
EC - ¿Qué criterios editoriales manejan ustedes con respecto a este tema polémico en el trabajo de cobertura de una guerra: publicar o no, difundir o no imágenes de soldados arrestados, en este caso incluso interrogados en cámaras?
DJ - ¿Tú piensas que, si la televisión iraquí transmite esas fotos, cuando estoy en Irak viendo las fotos, sabiendo que es una información muy importante que los iraquíes han capturado soldados estadounidenses, no sería mi deber periodístico normal transmitir al mundo lo que estoy viendo?
EC - Entiendo perfectamente el valor periodístico de esa información. Pero hay un componente humanitario en todo esto, que es el que ha dado lugar al debate, ¿no?
DJ - Sí, pero no somos nosotros quienes hemos capturado soldados o que hemos difundido las fotos, son los iraquíes. Nosotros somos solamente periodistas, estamos haciendo nuestro trabajo, que es dar la información al mundo de lo que vemos, de lo que está pasando en Irak. Si los iraquíes deciden hacer una cosa, vamos a decirle al mundo lo que están haciendo, si capturan soldados y quieren mostrar las imágenes, aunque nosotros no tomáramos esas imágenes lo harían otras cadenas. Yo no conozco ninguna convención internacional que prohiba al periodista hacer su trabajo; ésa es una primera cosa.
Segundo, aunque esté prohibido por la Convención de Ginebra, no sé qué pensaron los iraquíes, pero creo -no es la posición oficial de Al Jazeera, es nada más que mi opinión personal- que quisieran darle pruebas al mundo de que sí tienen soldados capturados porque a lo mejor creen que nadie les hubiera creído. ¿Por qué los estadounidenses dicen que tienen miles de soldados iraquíes capturados pero no dan pruebas? Es parte de la guerra. Si ellos lo hacen, mi deber periodístico es dar la información a mi público.
EC - Si entiendo bien, el razonamiento es: en caso de que haya una violación a la Convención de Ginebra, como sostiene el gobierno de Estados Unidos, la misma corre por cuenta de las autoridades iraquíes, no del medio de difusión, en este caso Al Jazeera, que retransmite una emisión de la televisión iraquí.
DJ - Sí... Otra vez: no voy a comentarlo más porque creo que está claro: estamos transmitiendo una información, no haciendo, ni participando en ninguna actividad que pueda ser juzgada como violación de una convención o lo que sea. Yo vi hoy los periódicos británicos The Times y The Guardian que tienen en portada las imágenes de los soldados estadounidenses que pueden haber tomado de la televisión iraquí, que es una televisión satelital y se puede captar en cualquier país del mundo; cualquiera hubiera podido tomar las imágenes.
EC - Otra crítica que han recibido ustedes en estas horas es no sólo el hecho de haber difundido esas imágenes, sino la cantidad de veces que las repitieron, por ejemplo, en una hora. Hay quienes han visto -del lado estadounidense o británico- que de alguna manera ustedes estaban funcionando como vehículo de contra - propaganda. ¿Qué respondes tú?
DJ - Ay... Yo respondo que deberían ver cuántas veces en una hora difundimos las palabras de todos los responsables estadounidenses, británicos y australianos, de todo el mundo que habla en esta guerra. Estamos haciendo nada más que nuestro trabajo. Si alguien se pone a contar las veces que transmitimos eso, son interminables. Sí, claro: es una información muy importante que los iraquíes hayan capturado soldados estadounidenses; es una información que vamos a repetir en cada boletín, en cada informativo. Pero fíjate que entre la una y las dos de la tarde de Estados Unidos paramos de difundir las imágenes ayer porque los estadounidenses dijeron que primero debían informar directamente a las familias de esos soldados. Entendimos la causa humanitaria, la razón que dieron los estadounidenses y paramos de difundir las imágenes para darles tiempo a los responsables estadounidenses de comunicarse con las familias de los soldados. Lo hicimos porque ellos lo pidieron. De verdad, no estamos haciendo nada más que nuestro trabajo.
EC - Un poco más en general en cuanto al problema de difundir o no imágenes de muertos y heridos de la población civil, que es otra discusión en la cobertura de una guerra, hasta ahora las coberturas que venían de las cadenas estadounidenses y británicas tendían a mostrar una guerra sin sangre, un conflicto, un ataque a distancia, con imágenes impactantes, sí, como las de las bombas o los misiles cayendo sobre Bagdad, pero quedándose ahí, con ese margen, con esa distancia. ¿Cómo se han movido ustedes en el plano de las víctimas?
DJ - La verdad es que fue una lástima, porque difundimos imágenes vivas desde dos partes en Irak (desde Basora y desde el norte de Irak, donde están los kurdos), de víctimas civiles, de mujeres, de niños, de hombres heridos y muertos. También hay imágenes muy fuertes, es verdad, de una crueldad... De un niño que está en pedacitos y otras imágenes de otras víctimas civiles, 50 y pico en Basora y algo parecido en el norte.
Difundimos esas imágenes, pero es una lástima que casi todas las cadenas estadounidenses tomen casi todas las imágenes de Al Jazeera de Irak, pero no esas. Solamente BBC y ABC -son las dos que vi-, que escogieron un par de esas imágenes, no todas. Esas imágenes están en el sitio web de Al Jazeera -en árabe, claro- y son un ejemplo del precio que están pagando los iraquíes en esta guerra. Yo entiendo que parte de la guerra psicológica que está haciendo Estados Unidos es no hablar de víctimas civiles, pero, otra vez, si nosotros estamos allá y vemos en los hospitales lo que está pasando, es una cosa muy horrible porque no hay medicamentos, no hay bastante ayuda para esas víctimas porque Irak ha vivido trece años de embargo y no tiene material suficiente para ayudar a las víctimas.
Yo entiendo que los estadounidenses no quieran hablar de esa parte, pero creo que nosotros tenemos el deber de hablar de eso.
EC - ¿Ustedes han logrado hacer un relevamiento de la cantidad de muertos y heridos en Irak desde que comenzó el ataque? Este es otro de los capítulos bien confusos en los reportes.
DJ - Los iraquíes están hablando de 77 muertos y creo que 200 heridos; no estoy segura porque lo vi hace poco, pero estoy segura de que el ministro iraquí habló de 77 muertos.
EC - Cuando consideramos 77 muertos, ¿estamos hablando de muertos entre civiles y militares?
DJ - Sí, supongo que sí. Pero creo que en ese número no están incluidas las víctimas en el norte de Irak, que es parte de los territorios kurdos. Nuestro corresponsal ya no puede acceder a esa zona porque hay demasiado peligro; murió un periodista australiano ayer, entonces son zonas donde uno no puede saber cuántas son las víctimas.
EC - ¿Cómo entiendes que esta guerra, este operativo militar de Estados Unidos y Gran Bretaña en Irak cambia lo que han sido hasta ahora las características de las coberturas informativas y periodísticas de una guerra? La insistencia de las cadenas árabes, en particular de Al Jazeera, su subida al satélite, sus contratos incluso con cadenas occidentales, ¿qué elementos nuevos están introduciendo?
DJ - Creo que estamos viendo una revolución mediática en esta guerra. Ustedes seguramente vieron cómo se transmite en vivo, de verdad en vivo, desde el sur de Irak cómo están avanzando los soldados estadounidenses. A veces vemos enfrentamientos en vivo, vemos a los soldados estadounidenses tirando, a los soldados corriendo y al corresponsal que corre con los soldados, ve explosiones y cosas así, todo eso con el videófono o a veces con la unidad del satélite móvil. Estamos viviendo una revolución mediática en la cobertura de guerra que antes no habíamos visto. Nada se puede ocultar, si están los periodistas podemos saber todo. El papel que juegan las cadenas árabes que están en Bagdad es muy importante porque también son la voz del gobierno iraquí en sus declaraciones diarias desde el centro de prensa y la voz -más importante aún- del pueblo iraquí, que está viviendo esa guerra, que va a sufrir muchísimo porque hay bombardeos muy fuertes.
Si las cadenas cambian o no el conflicto... Yo creo que las cadenas o los medios de comunicación no cambian sino que dan un poquito más de verdad o de autenticidad a lo que escuchamos, que no sabemos exactamente lo que es, y pueden cambiar la opinión pública. Eso es lo que puede hacer un medio de comunicación; no creo que pueda cambiar la manera en que se está haciendo una guerra, sino solamente la opinión pública, seguramente puede cambiarla.
EC - Te agradezco que hayas atendido nuestra llamada en Doha, Qatar. Volvemos a conversar en cualquier momento.
DJ - Muchas gracias y muchos saludos a todos los uruguayos. Ustedes son el único medio de comunicación con el que he hablado en Uruguay, entonces a través de ustedes saludo a todos los uruguayos, que sé que están en contra de esta guerra.
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Transcripción: Jorge García Ramón y María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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