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“UNA RESISTENCIA ESTILO STALINGRADO ME QUEMARÍA TODOS LOS LIBROS”
La batalla por Bagdad: ¿se acerca el fin de la guerra?
Historiador Julio Cirino, experto en Defensa y Seguridad: La locura de Saddam fue pensar que tendría alguna posibilidad contra un rival tecnológicamente tan superior. En la historia no es el único dictador que prefiere mandar a la gente a morir antes que retirarse. Nunca se discutió cuál sería el resultado final en lo militar, sino si sería más o menos sangriento, más o menos cruel. Lamentablemente ha resultado como ha resultado. El ejército regular puede rendirse, pero “las SS de Saddam” pueden resistir hasta el final porque no podrían reinsertarse en la sociedad.
EN PERSPECTIVA
Jueves 03.04.03, 09.06.
EMILIANO COTELO:
Tras una pausa que hizo pensar en un estancamiento del avance estadounidense y británico hacia Bagdad, la guerra parece haber cobrado ahora nuevo impulso. Las últimas noticias dicen que la Tercera División toma ya posiciones alrededor del aeropuerto de Bagdad. Los soldados están dentro de la llamada “zona roja”, a 10 quilómetros de la capital, después de una sangrienta batalla para tomar el control de un puente sobre el Éufrates, una batalla en la que han muerto 500 iraquíes. Ayer por la tarde el Pentágono anunció que sus tropas se encontraban a apenas 50 kilómetros de Bagdad.
Por lo visto se acerca lo que muchos han llamado la “batalla final”, el tan aguardado asalto a la capital iraquí, que se prevé será sangriento. ¿Estamos realmente aproximándonos al final de la guerra?
Vamos a dialogar con Julio Cirino, historiador, experto en Defensa y Seguridad, director del Centro de Estudios de Conflicto de la Universidad de Chile y miembro del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres.
***
La Tercera División, entonces, toma ya posiciones alrededor del aeropuerto de Bagdad. Tal como están dadas las cosas hoy en la guerra en Irak, ¿podemos esperar una verdadera batalla en las calles de la capital?
JULIO CIRINO:
Todavía es difícil decir esto; posiblemente porque ayer fue un día realmente muy particular en el sentido de que, al parecer, ni el propio mando estadounidense esperaba lo que sucedió en cuanto a que tres de las divisiones más importantes de la Guardia Republicana prácticamente se desintegraron en el aire y cedieron sus posiciones de la manera en que lo hicieron. Estas son las sorpresas que todo conflicto bélico siempre tiene.
¿Cuál es la alternativa que se presenta para el día de hoy? Hay dos posibilidades. Por un lado, el mando aliado puede pensar que las defensas de Bagdad, la Guardia Republicana y la Guardia Republicana Especial, están debilitadas y han perdido voluntad de continuar combatiendo, por lo cual lo que conviene es presionar de manera inmediata para tratar de entrar, por lo menos a las afueras de la ciudad de Bagdad, de la manera más rápida posible. Llamémosle a ésta la posibilidad A.
La posibilidad B es que se ordene una detención de las tropas, se consolide las posiciones ya tomadas, se reabastezca a las tropas, se les dé descanso. No es de descartar que se produzca la rotación entre la Tercera y la Cuarta División que está en este momento formándose en Kuwait y que recién después de un lapso de 24 o 48 horas se proceda a avanzar sobre Bagdad.
Creo que desde el punto de vista estrictamente militar estas son las dos alternativas. En cuanto a si se producirá o no una batalla calle por calle y casa por casa en Bagdad, creo que eso depende mucho más de lo que hagan las fuerzas del régimen de Saddam que de lo que puedan querer los aliados. Las batallas en ámbitos urbanos son siempre sangrientas y traen aparejadas muchas pérdidas civiles.
EC - ¿Se imagina usted qué tipo de escenas podemos esperar, qué tipo de combate podemos ver en los próximos días?
JC - Si partimos de la hipótesis de que la Guardia Republicana va a resistir dentro de la ciudad de Bagdad, lo que va a suceder es que la ciudad va a ser dividida en cuadrículas, se va a cuadricular el mapa de la ciudad, se va a ir avanzando calle por calle, cuadrícula por cuadrícula, ocupando una por una, y se combatirá en las que se presente resistencia y no en las que no la haya.
EC - ¿Cuáles son los riesgos que enfrentan las tropas angloestadounidenses en un escenario como este?
JC - El riesgo más importante es que en la medida que se ha tomado la decisión –que hasta ahora más o menos se ha mantenido– de no utilizar bombardeos indiscriminados sobre la ciudad de Bagdad, al estilo de los que se utilizaron en la Segunda Guerra Mundial (me da la sensación de que se va a mantener), podremos ver escenas parecidas a las que vimos en esa película que anda dando vueltas, “La caída del halcón negro”: escenas de confusión, escenas donde llegan disparos no se sabe bien de dónde y donde se mezclan combatientes y no combatientes en una cuestión que puede resultar fatal para muchos civiles en la medida en que se vean encerrados entre dos fuegos.
EC - ¿Las tropas iraquíes tienen alguna posibilidad contra un rival tecnológicamente tan superior?
JC - No, nunca la tuvieron. Esto fue un poco la locura de Saddam de pensar que él iba a enfrentarlo. A lo largo de la historia no es el único dictador que ha preferido mandar a la gente a morir antes que retirarse. Tecnológica y militarmente nunca fue un tema abierto a mucha discusión entre los especialistas cuál iba a ser el resultado final. Sí se discutía si iba a ser una cosa más o menos sangrienta, más o menos cruel. Lamentablemente ha resultado como ha resultado.
EC - Yo le preguntaba a propósito de cómo podría transcurrir el enfrentamiento en la medida en que se ingresara en la ciudad de Bagdad, pero antes quizás debería consultarle esto otro: ¿hay alguna chance de una rendición de las tropas iraquíes?
JC - Hace un rato estábamos comentando una información de último momento que viene de fuentes israelíes, que no ha sido confirmada –recalco esto: no ha sido confirmada–, que dice que Saddam Hussein habría salido de Irak con su grupo más íntimo y se habría trasladado a Siria. Si esta especie se confirmara es probable que el régimen se desintegre y que no haya necesidad de un combate casa por casa y calle por calle. Pero hasta ahora es una información que viene de una sola fuente y no ha sido confirmada.
EC - Pero por su conocimiento de Irak, ¿son viables realmente la rendición de las tropas iraquíes y la fuga de Saddam Hussein?
JC - Hay dos grandes divisiones en las tropas iraquíes. Por un lado, los que integran el ejército regular, que creo que ya se están rindiendo: hay más de 8.500 que ya se han rendido, y creo que a medida que vean que el régimen está cayendo se van a rendir; y por otro lado los de la Guardia Republicana y la Guardia Republicana Especial, que son “las SS de Saddam”, que son elementos más políticos, algunos de los cuales calculan que no tienen futuro en el país y entonces pueden decidir pelear hasta el final. Esto puede suceder, sin lugar a dudas.
EC - Efectivamente puede suceder…
JC - Sí, sin lugar a dudas. Es de desear que no suceda, pero la posibilidad está ahí presente. Son grupos muy politizados, grupos que han seguido a Saddam, que han recibido mucho de él y quizás decidan seguir combatiendo. También depende de cómo quede configurado el mando de esta gente: en la medida que vean que sus mandos están descabezados, su voluntad de combate va a disminuir; en la medida que sus mandos sigan funcionando en forma más o menos normal, es probable que esta gente continúe combatiendo, por lo menos por un par de días más.
EC - Sé que estoy haciéndole preguntas difíciles, pero son las preguntas que nos estamos haciendo todos al seguir esta guerra con la información tan contradictoria y confusa que nos llega. ¿Cuánto tiempo se supone que puede demandar la toma de Bagdad? Tengo aquí un relevamiento realizado por la agencia de noticias Reuters entre 25 expertos en defensa y en Medio Oriente. “A las tropas estadounidenses probablemente les tomará dos meses asumir el control de Bagdad, pero se ha hecho más difícil predecir cuándo terminará la guerra en Irak”, son las conclusiones de este trabajo. “Los especialistas que fueron entrevistados esta semana aventuraron que las tropas invasoras tardarían entre dos semanas y seis meses en tomar la capital iraquí, y la mayoría predice que demorarán entre cuatro y ocho semanas”.
JC - Sí… Lo de los seis meses realmente me parece un desatino; en la peor de las hipótesis la cuarta división aproximadamente en ocho o nueve días va a estar completamente conformada en Kuwait, le tomará tres días más llegar a Bagdad. La cuarta división es la más potente que tiene el ejército estadounidense, son 30 mil hombres, 200 tanques, 300 vehículos blindados, casi 100 helicópteros de ataque; es una división que está especialmente entrenada en la lucha en localidades. De manera tal que pensar que Irak va a detener esa división, no por seis meses sino por un mes, me parece… La guerra siempre tiene sorpresas, pero realmente me sorprendería tremendamente, sobre todo si se tienen en cuenta los últimos cables que han llegado de Nasiriya y otras localidades, que dicen que la población de esos lugares, viendo que los miembros del partido Baas se habían retirado, ha salido a la calle, no digo a dar la bienvenida, pero por lo menos a recibir en forma pacífica a las tropas aliadas.
Pensar en una resistencia al estilo Stalingrado o cosa por el estilo… Realmente se me quemarían todos los libros si esto sucediera. Que pueda demorarse una semana, una semana y media en función de lo que estábamos charlando recién, que haya unidades que resistan y que se tome un tiempo en hacer la rotación entre la tercera y la cuarta división, esto sí lo creo probable, pero se me hace difícil prever un escenario de más de dos semanas como máximo.
EC - Dos semanas, dice usted, para la toma completa de Bagdad.
JC - Exacto.
EC - Con un costo para la población civil, ¿de qué tipo?
JC - Es impredecible, totalmente impredecible. Sería terriblemente audaz de mi parte decirle un costo. El costo puede ser mínimo, puede ser máximo, depende de cómo se plantee el combate, de las armas que utilicen, de la resistencia que se presente, de las decisiones políticas que se tome. Hasta ahora parecería que lo que la alianza está haciendo es tratar, en la medida de lo posible, de minimizar las pérdidas civiles dentro de lo que es el drama de la guerra. ¿Seguirán siendo esas las órdenes o no…?
EC - ¿Cómo evalúa la cantidad de muertos y heridos civiles de que se ha ido informando hasta ahora? Cualquier muerto, uno solo; cualquier herido, sobre todo si es un niño, una mujer, es algo indignante y subleva, pero en términos de una guerra o de una intervención militar no hay más remedio que cuantificar. Hasta ahora, ¿cómo observa usted el balance? Es muy duro hablar en estos términos…
JC - Vaya y dígale al padre o al esposo que la pérdida de su mujer es algo razonable. De todas maneras sigo su línea de pensamiento, yo diría que en función de cómo se han desarrollado las operaciones el margen de acierto a los blancos de los misiles guiados ha estado un poco por arriba del 85 por ciento, arrimándose al 90 por ciento, lo cual, en términos fríos, de las tablas militares, es sumamente aceptable.
EC - Hoy mismo un misil acaba de impactar contra otro mercado en Bagdad y ha matado a ocho civiles.
JC - Sí, ahí hay dos temas que están abiertos a la discusión. El otro día escuché el comentario de que las baterías de misiles antiaéreos de Irak están disparando en forma casi vertical y todo lo que sube tiene que caer: es posible que lo que cayó del cielo haya sido un misil iraquí. No digo que sea así, simplemente abro una posibilidad. Por otra parte, los misiles estadounidenses tienen una carga electrónica tremenda y ante cualquier fallo de los sistemas de guiado pueden caer en cualquier parte; esto es absolutamente así. De manera que esos errores que son horrores van a seguir sucediendo mientras la guerra continúe.
EC - ¿En definitiva, volviendo a la pregunta que le hacía sobre el balance…?
JC - Creo que las pérdidas van a ser…
EC - Hasta ahora, ¿cómo han sido hasta ahora?
JC - Hasta ahora están en el orden de los cientos de pérdidas. ¿Eso es bueno?, ¿es malo?... No quiero usar adjetivos calificativos en ese aspecto.
EC - Irak ha dicho que hasta ahora cerca de 650 civiles han muerto y más de 4.000 han resultado heridos.
JC - Sí, claro, por eso: no se pueden usar adjetivos calificativos ahí. ¿Qué vamos a decir: que son pocas pérdidas? ¿Pocas con respecto a qué: respecto a la población mundial, respecto a la población de Irak? Realmente no, prefiero no hacer comentarios, por lo que usted dijo: toda vida humana tiene un valor, así que…
EC - La pregunta era simplemente si se podía haber esperado un ataque más cruento aún. Entiendo la dificultad para responder esa pregunta.
JC - Claro…
EC - Usted decía que podría tomar dos semanas, de acuerdo a sus estimaciones, el dominio de Bagdad. Pero asegurando el dominio de Bagdad, ¿está controlado Irak?
JC - Es una buena pregunta. Mi impresión es que, en función de que el poder político está ejercido por un gobierno no democrático, unipartidista y encima centralizado en una minoría como lo es la minoría sunnita en Irak, si cae el poder central se desmorona el resto del aparato. Pero es una impresión personal y desde el primer momento digo que puedo estar equivocado.
EC - ¿Qué se puede esperar de la población, cuál puede ser la actitud de la población hacia las fuerzas de invasión o “de liberación”, según como se las quiera denominar?
JC - Llamémosle por ahora fuerzas invasoras, porque están invadiendo un territorio que no es propio; que después tengan la intención de liberarlo o no, lo discutiremos otro día. Pero hasta ahora, lo que se vio ayer por lo menos, es que la población, una vez que se retiran, que escapan los miembros del partido Baas, aparece en actitudes muy pacíficas pidiendo básicamente dos cosas: comida y agua. Esto es lo que se ha visto hasta ahora. Que puede cambiar, sin lugar a dudas puede cambiar; que puede no ser igual en todas partes, puede no ser igual; todavía nos manejamos con una dosis grande de incertidumbre. Lo que no preveo realmente es que haya masivos levantamientos civiles contra las tropas de la alianza, no lo veo como algo que pueda suceder.
***
EC - El profesor Julio Cirino es argentino, historiador, especialista en Defensa y Seguridad, director del Centro de Estudios de Conflicto de la Universidad de Chile, miembro del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres. Fue asesor en la secretaría de Políticas y Estrategia del Ministerio de Defensa de la República Argentina y consejero en la embajada de Argentina en Washington. Seguramente lo han escuchado como analista en este tipo de asuntos, por ejemplo en la cadena CNN en español.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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