15.04.2003




































DESPROPORCIONADO CONSUMO DE GASOIL GENERA UN EXCESO DE NAFTA

Gas como combustible automotor:
sigue la polémica por el impuesto

Ministro de Industria y Energía, Pedro Bordaberry. La estructura de precios está distorsionada: hay exceso de nafta porque la gente se pasó al gasoil, cuyo precio se mantiene bajo para que la producción uruguaya pueda competir en la región. La refinería genera sobrantes de nafta que se exporta a pérdida: por eso se baja el precio interno, como lo haría cualquier comerciante con lo que no tiene venta. Si el público se pasa de la nafta al gas, el Estado pierde ingresos para cubrir su presupuesto.

EN PERSPECTIVA
Martes 15.04.03, 08.50.

EMILIANO COTELO:
El gobierno sorprendió a todos el jueves pasado al anunciar una rebaja de 12 por ciento en el precio de las naftas. Muchos estaban reclamando una caída de los combustibles argumentando que el último ajuste había sido fijado con un precio internacional del crudo mucho mayor que el actual. Aparentemente Ancap accedía a ese planteo pero ¿por qué no bajaron otros combustibles, por ejemplo el gasoil?

Es que esta resolución no fue tomada por Ancap sola, sino que formó parte de una nueva estrategia en materia energética. Y dentro de esta nueva estrategia aparece la autorización del gas natural para vehículos como alternativa a los combustibles derivados del petróleo.

Y aquí viene otro flanco de discusiones que se generó el jueves: los empresarios de este sector, los que preparan la llegada del gas natural para autos, camiones y ómnibus, denuncian que el Poder Ejecutivo está autorizando el uso del gas pero al mismo tiempo le está fijando trabas que hacen imposible que ese fluido compita con las naftas de Ancap.

Son varios temas que hacen a una misma cuestión: la política energética del gobierno. Sobre todo esto vamos a dialogar con el ministro de Industria, Energía y Minería, doctor Pedro Bordaberry.

Para comenzar, la pregunta elemental: ¿por qué se resolvió esa rebaja en el precio de las naftas, que en promedio se ubicó en el 12 por ciento?

PEDRO BORDABERRY:
Antes que nada quiero decir que esto no es una nueva estrategia, es una estrategia que ya se viene siguiendo hace tiempo. No quiero extenderme mucho porque a veces se hace aburrido, así que usted hágame todas las preguntas e interrupciones que quiera.

Hace ya muchísimos años que en el país se ha resuelto privilegiar el precio del gasoil frente al de la nafta; es una estrategia del país claramente definida. ¿Por qué se hizo eso? Porque el gasoil es el que se utiliza para la producción: para la industria –junto con el fueloil, que también se privilegió–, para el agro, para el transporte. Por ende lo que ha sucedido no es que el gasoil sea más barato cuando uno lo compra en el exterior sino que sencillamente en el país se ha decidido que gasoil y el fueloil sean más baratos que la nafta. Es una estrategia que viene desde hace muchísimo tiempo.

A mi juicio es una estrategia correcta en cuanto a su finalidad, pero la forma en que se fue llevando a cabo puso al país en un problema. Ese problema es el siguiente: sucedió algo que era lógico que iba a suceder: la gente que consumía nafta empezó a pasarse al gasoil. O sea que hoy en día consume gasoil no solamente el sector productivo sino una cantidad muy grande de gente. Entonces esa estrategia primaria del país hoy está con problemas. Es necesario tener esa estrategia porque en definitiva nuestra producción, nuestra industria, nuestro agro, compiten con la producción de la región. Entonces, si ponemos a nuestra producción en una situación de desventaja frente a la región, nuestros productos van a ser más caros. Esa estrategia está muy clara.

Pero además hubo un problema: la gente empezó a pasarse de la nafta al gasoil y empezó a sobrar nafta. ¿Por qué empezó a sobrar nafta? Porque cuando alguien, como hace el país, importa petróleo y lo refina, no puede decir “voy a refinar tanto de gasoil, tanto de nafta, tanto de fueloil y tanto de otros derivados”. No: del petróleo salen necesariamente [determinadas proporciones de] nafta, gasoil, derivados y fueloil, o sea que uno se queda con la nafta si le sobra.

EC - La forma en que salen de un barril de petróleo las naftas, el gasoil y los otros derivados es una proporción fija, no hay manera de alterarla.

PB - En estas cosas me gusta ser bien claro y decir cuál es el tema que estoy enfrentando hoy para que la gente lo entienda: usted, doña María, don José, todo el mundo. Yo no me quedo con nada, bien clarito. Ese es el problema que hay hoy en Uruguay.

EC - Como hay mucho consumo de gasoil, sobra nafta.

PB - Sobra nafta. ¿Qué es lo que sucede? Como el precio del petróleo que se paga es uno y el precio de la nafta, del gasoil, etcétera, es otro, sobra la nafta. Entonces Ancap reexporta la nafta y la vende a un precio inferior al costo. ¿Qué está haciendo eso? Eso está presionando sobre el precio del fueloil y el gasoil, además del precio de la nafta. Entonces aquella finalidad inicial que teníamos de privilegiar al gasoil y el fueloil porque van a la producción, está cuestionada en los hechos.

EC - Esa es una parte del problema, pero no es el único factor que incidió en la decisión de la semana pasada.

PB - No. Con ese problema que tenemos –a mi juicio hay que empezar a ver cuál es el precio del gasoil en la región y qué podemos hacer con la nafta– aparece el gas para el vehículos.

Dejemos por un momento de lado el problema de la nafta y el gasoil y veamos el gas. El gas para vehículos –en eso estamos todos de acuerdo– va a sustituir a la nafta por muchos motivos.

EC - No va a sustituir al gasoil, dice usted.

PB - En principio no, en eso estamos todos de acuerdo. Le voy a decir por qué. En primer lugar porque hay una mayor brecha de diferencia de precios entre la nafta y el gasoil, por ende si yo tengo un auto a gasoil me voy a ver menos tentado que si tengo un auto a nafta, porque la diferencia va a ser mayor. En segundo lugar porque es mucho más fácil y mucho más económico pasar un auto de nafta a gas que de gasoil a gas. En tercer lugar porque mi auto a nafta, de acuerdo al estado de la técnica actual, puede seguir siendo a nafta y gas, pero mi auto a gasoil no: si paso el motor de gasoil a gas pasa a ser a gas directamente. Entonces lógicamente todos estamos de acuerdo en que al principio va a pasar por ahí.

Yo no me quedé únicamente con la opinión de los técnicos. Nos juntamos con Cutcsa, por ejemplo, para ver cómo estaban viendo ellos la posibilidad de pasar toda su flota. Y la gente de Cutcsa nos dijo: necesitaríamos que ustedes nos garanticen un horizonte de precios del gas a 10 o 12 años para ver la posibilidad de pasarnos. No se lo podemos garantizar. Nos dijeron que era una inversión para ellos de entre 8 y 10 mil dólares por cada ómnibus, es decir que tendrían que gastar entre 10 y 12 millones de dólares. No les da. O sea que en principio no irían hacia eso.

No nos imaginamos un tractor en el campo funcionando a gas sino a gasoil; un ómnibus en principio funcionando a gas, no a gasoil. Además Cutcsa nos presentó un problema de logística muy importante: hoy en día la empresa carga de gasoil un ómnibus en un minuto –deben tener esas mangueras de la Fórmula 1–, en cambio el gas lleva mucho más tiempo. Entonces hay una logística de cuándo detener los ómnibus para cargar combustible.

En principio está claro que el gas va a sustituir a la nafta. Volvamos al problema inicial: nos está sobrando nafta. ¿Qué nos va a pasar? Si nos está sobrando nafta y aparece el gas, que va a sustituir a la nafta, ¿qué va a pasar? Se lo estoy preguntando a usted.

EC - Supongo que va a sobrar más nafta.

PB - Exactamente, va a sobrar más nafta.

EC - Ya venía sobrando por el consumo excesivo de gasoil y ahora va a sobrar más porque la gente que utilizaba nafta se pasa al gas.

PB - Ese tema está claro. Ahí analizamos la cuestión de la carga impositiva del gas. De vuelta: creo que el Estado no tiene que recaudar ni un peso más de lo que está recaudando hoy, lo digo en cada reunión de trabajo y vuelvo a decirlo. Lo único bueno de la crisis es que el Estado está gastando menos, no tiene que recaudar más. Si la cosa viene bien ahora, si aumentaron las exportaciones y las solicitudes de exportación, no gastemos más. Pero no podemos recaudar menos porque el señor ministro de Economía tiene que pagar las jubilaciones, los salarios públicos a fin de mes; tiene que pagarlos. No podemos recaudar menos.

¿Qué es lo que sucede? La carga impositiva que tiene hoy la nafta es muy superior a la del gasoil. ¿Y qué es lo que está previsto hoy? Que el gas tenga la misma carga impositiva que la nafta.

EC - ¿Por qué?

PB - Ahora vamos a juntar todas las piezas de que venimos hablando, cada una en su lugar en el puzzle. En primer lugar la estrategia del país de hace 30 años, que privilegia el combustible para la producción; si el gas va a sustituir a la nafta no estamos hablando del combustible para la producción. O sea que cuando uno toma la definición de por qué alguien paga un determinado impuesto está teniendo en cuenta determinadas decisiones estratégicas del país. Primera razón. Es lógico que si el gas va a sustituir a la nafta tenga el mismo impuesto, ni más ni menos, por la estrategia.

En segundo lugar porque no podemos hacerle un agujero al señor ministro de Economía. El señor ministro de Economía tiene que pagar las cuentas, hoy está recaudando por la nafta equis cantidad de dinero y va a venir un combustible como el gas que va a sustituir la nafta. No quiero tocarle las cuentas; en eso tengo que actuar con mucha responsabilidad y solidaridad con el ministro de Economía. Si yo fuera un irresponsable diría “Bueno: que se jorobe el ministro de Economía, le hago un agujero más, un agujero menos, que después arregle”. ¿Qué va a tener que hacer? Va a tener que ponerle un impuesto a algún otro insumo para recaudar. O va a tener que hacer otra cosa: subir los precios del gasoil, de la nafta o del gas para cubrir ese agujero.

EC - Usted está subrayando que no hay un afán fiscalista con esta decisión de cargarle al gas para vehículos la misma tributación que a la nafta. En todo caso hay la decisión de mantener la recaudación, de que no caiga.

PB - Sí, es clarísimo. Pero además de eso está el tema de la estrategia del país. ¿Cuál es la estrategia del país en primer lugar? Justamente privilegiar el combustible para la producción, para la industria, para el agro, para el transporte, que no es en primera instancia lo que se va a privilegiar con el gas. Creo que está claro.

Pero dentro de esa estrategia, con los precios que tenía la nafta antes, el gas igual iba a ser más conveniente. Nuestros números discrepan un poco con los que se ha hecho públicos: a nuestro juicio el precio del gas vehicular va a estar ligeramente por arriba del gasoil. Igual va a ser conveniente.

EC - Usted dice que igual va a ser conveniente. La Cámara de Gas Natural para Uso Vehicular sostiene que no, que con este tratamiento tributario queda directamente fuera de competencia.

PB – No. Creo que queda fuera de competencia por la medida que tomamos antes de turismo: bajamos la nafta. Yo nunca pensé que en este país nos iban a criticar por bajar la nafta. Fíjese al final del día dónde estamos: bajamos la nafta y resulta que nos critican porque el gas no va a ser competitivo. Yo creo que igual va a ser competitivo el ingreso del gas, ¿Sabe por qué? Porque ya nos obligó a mí, a Ancap, a todo el mundo a bajar el precio de la nafta. Es lo bueno que tiene la competencia. Yo he defendido la competencia siempre, pero cuidado: la competencia en igualdad de condiciones. No hay un motivo para que yo diga: voy a perjudicar a la nafta frente al gas impositivamente. ¿Cuál es la decisión que tiene el país hoy para decir “Desde el punto de vista del impuesto voy a hacer más favorable al gas frente a la nafta”? No; es lo mismo, se va a usar para lo nafta.

De repente alguno puede no estar de acuerdo, pero digo bien claro que acá hay una estrategia del país, un plan hacia donde estamos yendo en esta materia energética.

***

EC - Varias preguntas a partir de las explicaciones que usted daba recién para las medidas adoptadas la semana pasada, que básicamente son dos: una rebaja de 12 por ciento en el precio de las naftas y el envío al Parlamento de un proyecto de ley por el cual el gas para uso vehicular tributará igual que la nafta de mayor consumo, que es la supra, cuando el año pasado se había establecido que iba a tributar igual que el gasoil.

Varias preguntas. La primera de ellas: ¿de dónde sale el 12 por ciento de baja de las naftas? El viernes pasado, en la Tertulia, Carlos Maggi hacía este comentario.

(Grabación)

CARLOS MAGGI:
“Se baja las naftas tres pesos el litro; dentro de tres meses van a dar el precio del gas y el gasoil va a quedar porque en otros países tienen ese precio igual. A mí me horroriza ver cómo los burócratas de Ancap se sientan dentro de su horario, después de haber marcado la tarjeta, y deciden lo que valen las cosas. Me acordé de una anécdota sucedida a principios de la presidencia de Sanguinetti, la primera; estuvo [el ex dirigente soviético y presidente de Georgia, Eduard] Schevardnadze en Montevideo. Le ofrecieron una cena, y en la cena –tengo un testigo presencial– dijo –era el año 85–: ‘Nosotros nos equivocamos en la formación de los precios’. Eso fue en el 85; en el 89 cayó la Unión Soviética, que abarcaba medio mundo. Y la razón que daba el hombre que estaba dentro y sabía era ‘nos equivocamos en la formación de los precios’”.

Y acá fijan: el precio de la nafta en tres pesos menos, el precio del gas dentro de tres meses van a decir cuánto vale y el gasoil queda igual. Estoy seguro de que ninguno de los que hacen esto saben nada de lo que hace el mercado”.

(Fin de la grabación)

¿Hay algún cálculo detrás de esta caída de 12 por ciento? ¿O es un precio político?

PB - No, no. Está claro, hay una homologación de los precios que hace el Poder Ejecutivo de los precios de los combustibles que aprueba Ancap. Yo no homologo ningún precio si no viene con los números correspondientes, me presentan las paramétricas y se fundamenta los motivos. Cada vez que me ha tocado hacerlo, primero a principios de enero, después a mediado de febrero y ahora, vienen los técnicos directamente y si no me explican y justifican no homologo ningún precio.

EC - ¿Será posible que se los difunda y publique los cálculos, por ejemplo en Internet? Porque hasta ahora nunca los hemos visto.

PB - Creo que no hay ningún problema, tengo los cálculos de las paramétricas. En este último, en el caso de las naftas se tomó el combustible a un precio de 28 dólares el barril con una tasa de cambio estimada para el año de 30 pesos el dólar. Siempre hay que tener en cuenta esto.

Hay que tener mucho cuidado porque no es una cuestión de “Bajó el petróleo y baja” o “Sajó el petróleo y automáticamente sube el precio aquí en Uruguay”. Se compra petróleo a un determinado precio: hoy se está consumiendo el que se compró a ese precio en febrero. La próxima compra va a ser a otro precio, eso es lo que va fijando. Lo que sí se puede hacer es, estimando lo que se va a pagar la próxima compra, empezar a hacer jugar para el resto del año los precios que se establece. Eso está claro. Usted me pregunta por qué 12 por ciento.

EC - Claro, por qué 12 y no 15, 20 o 10.

PB - En primer lugar voy a corregir una cosa. Le dije al principio que esto no es una nueva estrategia; quizás debí haber dicho que no estamos persiguiendo nuevos objetivos. Quizás sea una nueva estrategia para lograr esos objetivos.

EC – Sí: da la sensación de que hubo algunos cambios en los últimos meses.

PB - Está bien. Yo creo en la cristalinidad de toda la información, lo que me pasa por la cabeza se lo digo y pongo todo arriba de la mesa; aparte creo que son buenos los aportes de una cantidad de gente en todo sentido, no somos los dueños de la verdad. Es bueno plantear los problemas, decir cuáles son los objetivos y recibir sugerencias, que serán compartidas o no. Uno siempre tiene el problema cuando aparecen legítimos grupos de interés que quieren hacer su negocio. Por ejemplo, es lógico y sensato que esta cámara de los futuros empresarios del gas –porque el gas vehicular todavía no está autorizado– quiera que ese combustible tenga un impuesto menor, porque los va a favorecer en la venta de los kits, en las transformaciones, en la venta del gas. Es lógico que esa sea su aspiración, es un grupo de interés. Yo tengo que tener en cuenta su opinión, pero tengo que tener en cuenta el interés de toda la sociedad. Es una cuestión de actuar con responsabilidad. Yo los entiendo, entiendo su posición, pero eso es lo que nos da.

¿Por qué el 12? Porque el 12 era lo que nos daba con el barril a 28 y el dólar a 30. En segundo lugar, obviamente estuvo el tema del gasoil arriba de la mesa.

EC - Claro, porque ¿por qué resolvieron que fueran las naftas y sólo las naftas que bajaran?

PB - En primer lugar: bien de los uruguayos, de nosotros, que cuando bajan las naftas decimos “Ah, pero el gasoil no se bajó”. O sea que en lugar de la parte llena del vaso vimos la que no estaba llena. Pero la baja hubiera sido menor si hubiéramos incluido al gasoil y lo hubiéramos bajado un poco.

EC - ¿Por qué no puede bajar hoy el gasoil en la medida en que sigue siendo utilizado en el agro, en el transporte…?

PB - Porque acá hay una estrategia del país, que es la que le mencioné al principio cuando comenzamos esta charla: la producción compite con la producción de la región. En Uruguay está a 0,47 el gasoil y en Argentina está a 0,49 y en Brasil a 0,51. Entonces tenemos un problema: si la gente no empieza a consumir un poco más de nafta tendremos que subir el gasoil, porque la refinación del petróleo nos va a decir que nos sobra nafta. Hay otra opción…

EC - Me imagino cuál va a mencionar, porque la plantea acá un oyente: “Muy sencillamente, me parece que acá, lo que está sobrando es la refinería. Siguiendo el razonamiento del ministro, lo que está sobrando en Uruguay es la refinería”.

PB - Sí. Ese es otro problema, Uruguay tiene una refinería. De vuelta, le digo lo que pasa por mi cabeza. Obviamente a veces uno dice: cerremos la refinería, terminemos con el tema de la refinería e importemos el gasoil.

EC - El oyente dice esto porque usted aludió en distintas ocasiones a que de la refinación de un barril de crudo salen proporciones fijas de nafta eco supra, nafta supra, nafta común, gasoil y los demás combustibles. Entonces, si en Uruguay tenemos un alto consumo de gasoil va a sobrar nafta de esa refinación y estamos atados por eso, porque nos sobra nafta y hay que desalentar el consumo de gasoil para usos no estrictamente productivos, etcétera. Todo eso porque nos sobra nafta, porque refinamos y la refinación otorga proporciones fijas. El oyente está diciendo: ¿y si nos salteamos el tema de la refinería qué ocurre?

PB - Es buenísimo; es algo que obviamente pasa por mi cabeza a cada rato: “Dejemos de refinar”. Pero Uruguay invirtió 100 y pico de millones de dólares en su refinería (no ahora: hace rato). O sea que cerramos la refinería y perdemos esa inversión, primer tema. Pero bueno, cómo se está dando la cosa parecía sensato.

Pero a mí me preocupa otra situación: pasamos a depender exclusivamente de comprar el combustible en el exterior. ¿Qué sucede cuando empezamos a depender de comprarle el combustible a otro? Que quizás ya no podamos manejar el precio nosotros directamente y dependamos de medidas de otros países. Nos está pasando con el tema del gas, por ejemplo: Argentina dictó un decreto diciendo que el precio, que era tanto, ahora es mucho más alto. Entonces nuestra industria, nuestra producción pasan a tener una dependencia estratégica mucho mayor del resto.

EC - Nos estamos metiendo en un tema gigantesco, ¿no?

PB - La refinería es un seguro de vida.

EC - El tema de la refinería podría llevarnos toda la mañana. Además hay un debate planteado que, entre otras cosas, tiene que ver con la recolección de firmas para el referéndum, etcétera.

Usted decía que si dejamos de refinar, si pasamos a importar, los precios nos los fijan otros; pero de hecho ¿no nos lo fijan otros igual? Porque el petróleo no lo producimos acá, tenemos que importarlo.

PB - En el precio del crudo sí, estamos de acuerdo: somos tomadores de precios. En el gas también. Pero cuidado, cuando pasamos a comprar el gasoil y la nafta tenemos que ir a comprarlos ¿dónde? Y el tema siguiente: Uruguay invirtió 100 y pico millones de dólares hace unos cuantos años en la refinería: ¿qué hacemos con esa inversión, qué hacemos con esa estrategia en la cual estuvieron de acuerdo todos los partidos políticos, porque el presidente de Ancap de la época fue uno por uno, a todos los dirigentes de los partidos políticos y les dijo “Miren, vamos a hacer esto”, y todos estuvieron de acuerdo? Fue una decisión del país. Entonces llego yo, ministro de Industria desde noviembre del año pasado, y digo: se acabó esa estrategia del país consensuada entre todo los partidos políticos… No puedo, seamos realistas.

EC - Hay un dato de la realidad: la refinería se mantiene y continúa trabajando, refinando petróleo, por lo tanto estamos “atados” a esas proporciones fijas de producción de los distintos combustibles.

PB - Y Ancap tiene el monopolio; esa es la otra cosa. En esta ley cuestionada va a empezar a competir si logra asociarse en 2006, pero mientras tanto es un dato de la realidad que tengo yo como ministro de Industria: Ancap tiene el monopolio. Yo tengo mi propia opinión, pero es un dato de la realidad que tengo que tomar.

Entonces con esos datos que me vienen impuestos, ¿qué puedo hacer? Bajemos el precio de la nafta porque la nafta no se está vendiendo. Es lo que haría cualquier comerciante, cualquier industrial, cualquier productor: “¿Hay algo que no vendo? Le bajo el precio”. Ese es el motivo; no es una cuestión de que se nos ocurrió: “Vamos a bajar la nafta porque se nos ocurre que viene bien bajarla”; no, vamos a bajarla porque corresponde.

EC - Queda colgada la cuestión de por qué no bajar también, algo por lo menos, el costo del gasoil. Usted decía: porque lo que a nosotros nos preocupa es la competitividad de la producción nacional y en la región el gasoil uruguayo está en valores comparables, hasta más barato. Pero el oyente, sobre todo el productor agropecuario, puede contestarle: ¿y qué? Ayer lo dijo el diputado Arturo Heber: entre los años 2002, 2001 y 2000, cuando Uruguay tenía el gasoil más caro de la región, nunca se esgrimieron como argumento los precios de la zona.

PB – Bien. No me voy a sacar la responsabilidad; yo estoy acá desde noviembre – diciembre, pero creo que si no hacemos esto de bajar las naftas para que se entre a consumir nafta vamos a tener que subir el gasoil en vez de bajarlo, porque la pérdida que tenemos por la nafta va a presionar los precios de los otros derivados. Entonces, en definitiva, al bajar la nafta estamos protegiendo al gasoil y al fueloil, que de otro modo vamos a tener que subir.

Si no hubiera estado esa situación en el tema del gasoil lo hubiéramos bajado, no tenga ninguna duda, lo hubiéramos bajado. Y (usted está hablando con el ministro de Industria, no sólo de Energía) vamos a tener que poner nuestra producción en igualdad de competencia.

EC - Otra pregunta de la audiencia: ¿por qué no baja el supergás? Empiezan los fríos y el supergás se utiliza en los hogares para calefacción.

PB - Lo mismo: el supergás no es lo que nos está sobrando. Esa es la estrategia: bajemos la nafta, tenemos un problema. Y va a ingresar el gas a la competencia.

EC - Otra pregunta: ¿no puede instrumentarse un gasoil diferencial, un gasoil que tenga un precio cuando se destina al transporte, al agro o eventualmente a la industria, y otro para los vehículos particulares, por ejemplo, vehículos muy costosos incluso, de altísimos valores, que funcionan a gasoil?

PB - Tomemos los antecedentes. Creo que quien dijo eso está dando en el clavo de lleno, sería la mejor forma. Pero sería muy engorroso poder determinar cuándo es para uno y cuándo es para otro. En una época se le ponía un colorante para diferenciarlos. Después hubo una norma respecto de los vehículos a gasoil que fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia y por ende fue para atrás. La última reforma, que entró a regir en enero, sustituye el Imesi por el IVA y obviamente va en el sentido que marca el oyente. Creo que ese es el camino adecuado. No podemos, vía precio, empezar a intentar manejar estas cosas porque el consumidor también reacciona frente al precio, aparte del desorden en materia de precios que hubo en combustibles. Hay que hacerlo vía impuestos, bajando los impuestos o devolviéndolos; me parece que va por ese lado, está muy acertado el oyente que dijo eso. Es hacia ahí que tenemos que tender.

***

EC - Las preguntas se amontonan, llegan muchas de la audiencia. Por lo visto, este es un tema que apasiona. Por ejemplo, no ya sobre estas cuestiones de fondo sobre las que estábamos conversando, pero un oyente le pregunta: ¿Por qué sigue siendo la Eco Supra la nafta más cara? ¿Cómo se entiende que la nafta que más protege al medio ambiente sea aquella cuyo consumo se castiga?

PB - Es una muy buena pregunta. La verdad es que en este momento no tengo la respuesta. Esto viene desde siempre, debe estar en la parte del costo del refinado de ese tipo de nafta. Para mí tiene razón: creo que lo bueno de la llegada del gas es no solamente que va a ser más barato sino que no arremete contra la naturaleza, que es natural. Si la Eco Supra hace eso debiera privilegiarse; me saco el casco de ministro de Industria y me pongo el gorro de ministro de Turismo y creo que preservar la naturaleza es parte de la estrategia del país, debiéramos analizar eso realmente. Me comprometo a mandarle la respuesta.

EC - Volvamos al tema del gas para uso vehicular. Usted ya hizo una puntualización al pasar, pero a mí me daba la sensación de que estamos ante un cambio de estrategia. ¿Cómo se entiende que hace un año, nada más, se haya aprobado en el Parlamento, el 28 de febrero de 2002, una ley que al gas para uso en vehículos automotores le cargaba los mismos tributos que al gasoil y ahora, tan poco tiempo después, se mande un proyecto modificando eso?

PB - Esa es efectivamente mi estrategia, claramente lo que yo pienso que hay que hacer es terminar con estas distorsiones vía impuestos de los precios de los combustibles, creo que todos deben competir en igualdad de condiciones. Eso es sensato. Lo digo más, lo conversé con el ministro de Economía, lo conversé con el presidente de la República, les dije que esa era mi opinión y los dos me dijeron que siguiera para adelante. Es mi responsabilidad esta iniciativa. Reitero: hay un gran desorden en materia de precios que termina en estos problemas enormes que estamos teniendo: más gasoil, menos nafta, más fueloil, ahora se mete el gas. Hay que tener una estrategia bien coherente, hay que tener los objetivos bien claros. En los objetivos está beneficiar a parte de la producción, el gas vehicular no va a ir a la producción, entonces que compita en igualdad de condiciones con las naftas.

EC - Usted admite que giros de este estilo, cambios de rumbo como este, cambios en las reglas de juego en un lapso muy breve, provocan desconcierto.

PB - Ahí discrepo, con todo respeto. Sería así si ya estuviera habilitado el gas natural vehicular, pero no está habilitado, si ya estuviera habilitado yo hubiera dudado mucho en cambiarlo. Pero no está habilitado. Creo que es bueno que la gente lo sepa: no le estamos cambiando las reglas de juego a nadie; todavía no empezó el partido.

EC - Pero hay gente que se estaba preparando para ese escenario de uso de gas natural para vehículos.

PB - Está muy bien, pero no está habilitado. Esto es muy claro, acá no es que empezó el partido y el juez dijo: ahora en realidad este cuadro va a jugar con nueve y este con once; no. El partido todavía no empezó, que quede bien claro. Yo llegué, estudiamos el asunto, estudiamos la habilitación del gas, que es lo que estamos estudiando en este momento, y ahí fuimos bien claros: pasa esto, esto y esto.

Le voy a tirar la última. Porque también me han dicho “Usted tiene que promover el uso del gas”.

EC - Esa es una de las preguntas finales, en definitiva todo el país hizo una inversión importante con el gasoducto, entre otras cosas para poder utilizarlo para transporte.

PB - Acá también... Las cosas se repiten y se repiten y uno termina tomándolas como buenas. El país hizo esa inversión en primer lugar para generar energía eléctrica, y UTE está terminando ya el procedimiento de contratación para hacer una central de producción de energía eléctrica a gas. Ese es el motivo inicial y fundamental: UTE va a ser el principal consumidor de gas.

En segundo lugar, para la industria. Ya están Metzen y Sena, Fanapel y unos cuantos usando gas, porque ahí sí –estrategia del país— para la industria el gas es un gran diferencial.

En tercer lugar para el uso familiar, en las casas. Y recién en cuarto lugar por el tema del gas. Fíjese que la propia Ancap hizo una inversión en el gas y en el gasoducto, invirtió dinero. ¿Por qué lo hizo? ¿Para tener una competencia con su propio negocio? No, para participar en el otro negocio. Este viene a ser el cuarto objetivo: habilitémoslo.

Otra cosa, creo que hay que actuar con mucha responsabilidad. Porque yo podría salir alegremente y en forma irresponsable a decirle a la gente “Mire, le conseguí un combustible mucho más barato, ahora va a poder andar por todo el país con muy poco dinero”. Yo me haría muy popular: “Qué bien este ministro, nos consiguió un combustible mucho más barato, vamos a aplaudirlo todos”, y yo saldría “Vamo’arriba, aquí estoy, yo soy el macanudo”. Pero tengo que actuar con responsabilidad, aunque a la gente no le guste porque tengo que actuar de acuerdo a mi conciencia. Y hoy el gas está en un piso en su precio, está muy bajo, al extremo que no se está invirtiendo en los yacimientos.

EC - Usted está hablando del gas argentino, que es el que estamos comprando.

PB - No se está invirtiendo porque el precio es tan bajo que no se puede hacer. Entonces lo que sucede en este momento es que el gas está muy bajo y el petróleo está muy alto; hay una gran diferencia. Los especialistas me dicen que dentro de un año, un año y medio, el precio del gas va a subir porque o se acaba el yacimiento o hay que empezar a hacer inversiones, y para hacer las inversiones hay que poner dinero. O sea que el precio del gas va a subir. Y el precio del petróleo, si todo anda bien, va a bajar, a mi juicio va a bajar a 23, 24 dólares porque de lo contrario habrá otros lugares que se van a ser rentables para empezar a producir petróleo.

Por ende tengo que decirle a la gente: esto es bueno, es un mejor combustible, tiene un mejor rendimiento, el precio va a ser inferior; pero piénselo bien. Ya hay algunos diciendo que hay líneas de crédito en los bancos para que la gente cambie su auto. Si yo fuera un irresponsable y le dijera a la gente “Endéudese, tome un crédito, haga el cambio”, y dentro de un año no le conviene, no estaría actuando bien.

EC - ¿En definitiva entonces cuál es la perspectiva que tiene el Ministerio de Industria en cuanto a cuál va a ser el uso del gas natural con destino vehicular, qué espacio le va a quedar?

PB - Creo que el gas vehicular al cabo de cuatro o cinco años va a llegar a un 13 por ciento del parque automotor.

EC - ¿A partir de qué ventaja de precios?

PB - Va a tener una ventaja de precios, inicialmente va a ser muy parecido al gasoil o un poquitito superior, va a tener un rendimiento mejor que las naftas y –para mí lo más importante– porque usted va a tener su auto a nafta, si tiene el dinero hágalo…

EC - No cuesta barato, son 1.000, 1.200 dólares.

PB - Sí, pero va a tener las dos opciones. Ojalá no suceda, pero si vuelve la guerra, el petróleo se va a 40 y sube la nafta, va a tener la opción del gas; y si baja va a tener la opción de la nafta. Entonces va a tener una especie de seguro de que va a tener varias opciones para acceder al combustible. Eso es lo que yo diría sensatamente. No voy a cometer la imprudencia de salir a decirle a la gente “Le conseguí el gas bien barato”, hacerme el popular y de repente dentro de un año le habré causado un perjuicio.

EC - ¿Puede contestar algo brevemente a quienes preguntan qué espacio le queda al biodiesel en todo este esquema?

PB - Sí. Se hizo un equipo de trabajo en el Ministerio de Industria el año pasado y llegamos a la conclusión de que todavía no es rentable. Ahí hay otro beneficio: que aumentaría el área sembrada. Yo soy abogado, entonces escucho los informes de los técnicos que nos dicen que su producción todavía no sería rentable en este momento. Quizás lo sea en el día de mañana.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón






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