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Identificado el causante del Sars
Doctor Eduardo Savio: Se trata de una mutación de un virus que afectaba a animales pero no a los humanos. Se transmite por vía aérea y a través de secreciones respiratorias. América latina está exenta (sólo dos casos en Brasil) pero Uruguay está preparado para aislar a personas con características de riesgo y eventualmente atenderlas, en un centro de referencia especialmente habilitado.
EN PERSPECTIVA
Jueves 17.04.03, 07.36.
EMILIANO COTELO:
Un “coronavirus” hasta ahora no observado en seres humanos es el agente causante del brote de neumonía atípica por el que han muerto más de 150 personas en todo el mundo, según lo anunció ayer un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informa una noticia fechada en Ginebra. En esa ciudad se reunieron expertos de 13 laboratorios de 10 países donde se estaba investigando la enfermedad.
El descubrimiento del virus que provoca el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (Sars) fue difundido en una rueda de prensa conjunta de científicos que participaron en esa investigación. El Departamento de Virología del Centro Médico Universitario Erasmus de Rotterdeam, uno de los participantes, es el que completó los trabajos de localización del virus que causa el Sars, según la OMS.
Estamos en comunicación con el doctor Eduardo Savio, especialista en enfermedades infectocontagiosas, profesor grado 5 de la Facultad de Medicina. ¿Cómo observa esta novedad?
EDUARDO SAVIO:
Es algo muy trascendente por lo siguiente. Al haber sido identificado en forma tan rápida el agente del síndrome, esto va a permitir por una parte diseñar técnicas de diagnóstico –ya sea en sangre o en secreciones respiratorias— que permitan determinar si una persona padece el Sars, y por otra parte seguramente va a acelerar el proceso por el cual quizá se pueda encontrar un tratamiento específico. Quiere decir que la identificación del germen tiene una doble implicancia: nuevas técnicas de diagnóstico y quizá un tratamiento adecuado de futuro, cosa que por supuesto llevará su tiempo desarrollar.
EC – Aclaremos qué es un coronavirus.
ES – Es una familia ya existente en la naturaleza. En condiciones normales podían afectar a animales sin necesariamente causar patologías en humanos. Este coronavirus que fue aislado y cuyo genoma fue totalmente secuenciado es diferente a los otros conocidos. No es un virus absolutamente nuevo, sino una variante de una familia preexistente.
EC - ¿Cómo se produce esa transformación?
ES – En virología ese es un evento que puede suceder. Para perpetuarse, los virus se multiplican; y en el proceso de multiplicación su estructura genética sufre “errores” que hacen que la nueva generación sea distinta a la anterior. En algún momento aparece una nueva generación del coronavirus en este caso, que se ha hecho tan diferente que adquiere un poder patógeno que la anterior no tenía. Esa es la explicación básica para los hallazgos de nuevos virus en una nueva familia.
EC – Recordemos cuáles son los síntomas de esto que algunos llaman neumonía atípica.
ES – Eso es muy importante. Los síntomas son aquellos que una persona desarrolla a partir de enero de 2003, y consiste en fiebre de 38º o más, acompañada de uno de los siguientes elementos: tos, dolor toráxico o falta de aire, y que se da en un contexto de dolor de cabeza, dolores musculares, a veces diarrea y malestar general. Eventualmente asocia una placa de tórax patológica, que los médicos reconocemos por un perfil muy especial que es el de la neumonía atípica. Pero todo esto, a su vez, se da solamente si la persona ha estado en una zona de epidemia de Sars o en contacto estrecho con personas que lo padecieron.
EC – A eso iba con la pregunta siguiente: cuáles son las vías de contagio.
ES – La más altamente probable es la aerógena: inhalar el virus. Eso explica que sean los núcleos familiares del paciente y los trabajadores de la salud que asisten a los pacientes los que más se han contagiado. De todas maneras, si la más altamente probable es la vía aérea, conceptualmente debe tenerse cuidado con secreciones corporales y otros fluidos como la sangre, hasta tanto se demuestre si no se transmite también por esa vía.
Pero lo que creo muy importante es que los síntomas que le mencioné son muy inespecíficos: cualquier persona los puede tener hoy día en otoño.
EC – Exactamente. ¿Cuál es la diferencia con este síndrome?
ES – La diferencia, al momento actual y en Uruguay es de dónde viene. Si esa persona viene de una zona de riesgo –zonas de riesgo son donde hay casos autóctonos que se están trasladando, tales como Canadá (Columbia Británica y Ontario), República China (Beijing, Wandong, y la región administrativa de Hong Kong), Singapur y Vietnam— sería mucho más probable que se tratara de un Sars y se actuaría en consecuencia.
EC – ¿Qué ocurre si es un Sars, en comparación con una neumonía común?
ES – A esta altura del conocimiento, con más de 3.200 casos al día de hoy, se ha visto que la mayor parte de las personas que adquieren Sars lo hacen como una enfermedad respiratoria febril con una evolución si usted quiere benigna e incluso auto resolutiva. Sólo un 20% va a formas más graves que requieren internación y que tienen esa neumonía a la que estamos haciendo referencia. Dentro de ese 10 a 20% hay un 3,9% de mortalidad.
EC – Eso no pasa con la neumonía común.
ES – Depende mucho de las otras causas. La diferencia es que las neumonías comunes son muchísimo menos transmisibles que el Sars. En cuanto a la letalidad podrá ser mayor o menor, pero nunca se da en una forma epidémica como esta. Lo importante también es que el Sars se está dispersando por el mundo pero no siempre es mortal, ni siempre es grave. Lo que importa es intentar que entre al país, si es posible, para no causar la dispersión.
EC – Ya vamos a las medidas para evitarlo. Pero, antes, me llama la atención la velocidad con que se produjo el descubrimiento del agente causante del Sars.
ES – Lo que pasa es que, cuando se tiene recursos, buenos técnicos, mecanismos montados, es bastante más fácil montar ciertos tipos de virus. No es raro que en el medio de una epidemia, y con los 11 mejores laboratorios del mundo trabajando en esto, se haya llegado a identificarlo.
EC - ¿Cuándo comenzó la investigación?
ES – Dividamos esto en tres etapas históricas. El Sars nació en China en noviembre de 2002, pero no se reconoció como una nueva enfermedad: parecía que era un cuadro gripal, una nemonía. Fue recién en febrero de 2003 cuando apareció un brote de 300 casos, y ahí sí se lo reconoció como nueva enfermedad.
La alarma mundial surgió de la OMS a mitad de marzo, y un mes después se había identificado el virus. Ese fue el proceso en el que estamos ahora. De modo que se cree que la enfermedad nació en China en noviembre de 2002.
EC – Y a partir de ese momento ¿qué ocurrió?
ES – A partir de ese momento comenzó a dispersarse por la región, hasta que en febrero de 2003 se reconoce en el sudeste asiático que en realidad es una nueva enfermedad con determinadas características que se está dispersando, y fue en marzo cuando se disparó todos los mecanismos para intentar identificar el agente. Fue hace 15 días que en Hong Kont por un lado y en Canadá por otro cuando se aisló un coronavirus en secreciones respiratorias de un escaso número de pacientes, y fue ahí cuando se empezó a trabajar en su identificación. Los esfuerzos de todos los laboratorios coincidieron en un mismo hallazgo.
O sea que fue una dispersión muy rápida y una muy rápida respuesta de capacidad de diagnóstico.
EC – La epidemia no está controlada aún.
ES – No. Una epidemia comienza con una fase ascendente, con un número de casos cada vez mayor, luego se estabiliza en lo que se llama una meseta de la gráfica, y posteriormente los casos comienzan a decaer para llegar a una situación llamada endémica, donde siempre hay algún caso aislado. En este momento, si uno mira día a día los números de casos, ve que –aunque en forma modesta— continúan aumentando. Es decir que aún no se alcanzó la fase de meseta. Puede haber más casos todavía.
EC - ¿Han aparecido algunos casos autóctonos en Gran Bretaña o EEUU?
ES – Hace 48 horas el Reino Unido comunica la aparición de tres casos en la ciudad de Londres, de transmisión local. Eso implica que la enfermedad estaría comenzando a dispersarse ahí mismo, sin la participación de personas que hayan salida del país. Pero es tan pequeño el número de casos, tres solamente, que eso no ha creado alarma en el Reino Unido porque es algo al parecer muy restringido. Hay que ver qué comportamiento tendrá después la situación. Ahora, de un total de seis personas afectadas, tres son casos autóctonos.
EC - ¿Cómo ve las medidas que está adoptando Uruguay en relación con el Sars?
ES – Se ha trabajado muy bien, con un equipo multidisciplinario con técnicos del Ministerio de Salud Pública y de la Facultad de Medicina; han creado protocolos y manuales de recomendación, y es muy fuerte la presencia de los médicos de sanidad de frontera en los puntos de entrada al país. Se ha diseñado lo que se llama una ficha de catastro de salud del viajero, que incluso es común con Brasil, en la cual el pasajero declara su procedencia, los viajes que ha hecho en los últimos 14 días y, por supuesto, si tiene algún síntoma de los compatibles con esta enfermedad. En caso de que el oficial sanitario detecte en el punto de entrada que el pasajero viene de una zona de riesgo, que tiene síntomas, se lo considera un caso sospechoso y pasa directamente a estudio. Si viene de un área de riesgo sin síntomas, se le hará un seguimiento domiciliario telefónico durante 10 días a cargo de Vigilancia Epidemiológica. Incluso, las escasas personas que vienen de un área de riesgo sin ningún contacto conocido, también son sometidas a un control ya sea personalizado o en forma telefónica. Pero la salud de toda persona que viene de un área de riesgo es supervisada durante el lapso que dura el período de incubación.
Esta medida ha sido bien recibida por los pasajeros. A veces demora en algo el desembarque pero todos los consideran adecuado porque lo perciben como una acción preventiva eficaz.
EC – Creo que Rosario Castellanos, en exteriores, tiene algo para informar en relación a esto.
ROSARIO CASTELLANOS:
Sí, en especial qué ocurriría en caso de que los controles en la frontera no dieran resultado e ingresara algún viajero que pudiera ingresar la enfermedad. Para eso, el Ministerio de Salud Pública resolvió que la Asociación Española Primera de Socorros Mutuos tuviera a su cargo la internación para cuarentena o tratamiento de los sospechosos o enfermos.
Estuve allí y conversé con la infectóloga jefe del laboratorio de la Española, quien me explicó cuáles fueron los argumentos para tomar esta decisión. Más allá de la idoneidad del equipo de la mutualista, el nuevo edificio tiene ciertas características físicas para alojar a estas personas cuya característica es la que explicaba el doctor Savio: la altísima posibilidad de transmisión por vía aérea. El nuevo edificio tiene tres pisos que al día de hoy están totalmente equipados (hasta con las sábanas puestas) pero no han comenzado a utilizarse. Son alrededor de 50 habitaciones reunidas que están en condiciones de ser inmediatamente utilizadas, pero cada uno de los pacientes en aislado en una habitación. Cada habitación individual tiene su propio baño, admite la incorporación inmediata de todo el equipo necesario para que cada sala se transforme en una de cuidados intensivos, y por otro lado tiene confort. Porque, recordemos, en caso de ser necesaria una cuarentena (que en este caso en realidad es de 10 días), se trataría de una persona que no tiene la enfermedad pero debe permanecer aislada. En esas condiciones cada habitación reúne el confort necesario.
EC – De modo que a este sector de la Asociación Española serían conducidas tanto las personas que presenten los síntomas del Sars como quienes van a quedar en cuarentena. ¿Cómo es esto?
ES – Aquellas personas que vienen de áreas de riesgo con Sars, con un caso sospechoso o probable, serán internadas en un centro único. También las personas que no tienen ningún síntoma pero vienen de una zona de riesgo y han tenido contacto conocido con un enfermo, irán a esa cuarentena por el período que falta para completar los 10 días desde que salió de la zona endémica. Y aquellas personas que no vienen de un área de riesgo pero han tenido contacto con un paciente de Sars en el tránsito en un aeropuerto, en el propio avión si esa hipótesis pudiera caber, también podrían ser aislados cautelarmente en un centro de referencia.
EC – Que es este lugar.
ES – Es ese lugar, porque el Ministerio de Salud Pública convocó a todas las instituciones de asistencia médica colectivizada para ver cuáles podían aportar cierto número de camas en determinadas condiciones. Se presentaron sólo tres, de las cuales el MSP seleccionó a la Española.
Por supuesto, no es de esperar un volumen masivo de consultas y de aislamientos. Incluso, extrapolando lo que pasó en otros países, los epidemiólogos piensan que, en el peor de los escenarios, Uruguay podría tener hasta 100 personas enfermas en el tiempo, y 10 en el menor. Pero eso son fórmulas matemáticas. En suma, están tomadas las medidas preventivas, está definido el lugar de internación de los pacientes, y lo que resta ahora es actuar si aparecen casos.
EC – Según fuentes del MSP consultadas por En Perspectiva, de las tres instituciones que contestaron al llamado del ministerio sólo dos enviaron costos y se terminó seleccionando a la Española porque su oferta fue la más adecuada en precio y en estructura.
ES – Fue así.
EC - ¿Algo más desde el sanatorio, Rosario?
RC – Una de las características es que cada una de estas nuevas habitaciones tiene un equipo de circulación de aire cerrado, que no se distribuye a otras salas sino que se recicla en cada unidad. Además, el contacto del paciente con el personal para solicitar cualquier tipo de servicio se efectúa a cabo de un intercomunicador. Eso permite que, previo al ingreso, el personal se prepare para hacerlo en forma absolutamente segura y se pueda evitar el contagio al personal de la salud.
EC - ¿En Uruguay hemos tenido casos de esta enfermedad?
ES – No. Desde que el país implementó este sistema de vigilancia, tuvo a 29 ciudadanos uruguayos bajo vigilancia domiciliaria. Casi todos ellos eran procedentes de China, y no habían tenido contacto de riesgo conocido ni habían desarrollado síntomas de la enfermedad. Pero estaban en pleno período de posible incubación, y todos ellos venían de áreas de altísimo riesgo. De acuerdo a los protocolos que elaboramos, esas personas quedaron en sus domicilios, donde a diario son supervisados telefónicamente por personal de Vigilancia Epidemiológica del MSP, y felizmente ninguno de ellos desarrolló la enfermedad.
Otra cosa importante es que, hasta el día de hoy, Sudamérica permanece exenta de casos con excepción de los dos que conocemos en Brasil: un niño de ocho años que estuvo un mes en Wandong, y una periodista británica que venía de Malasia. Fueron casos con buena evolución, de modo que el continente sigue exento de casos, lo cual es alentador.
EC – El próximo lunes comienza la campaña oficial de vacunación contra la gripe. ¿Qué coordinación puede existir entre esa campaña y los sistemas de previsión del Sars?
ES – Es importante porque, dado que en alguna de sus etapas el Sars puede confundirse con un estado gripal, uno estimula a la población a que se vacune contra la gripe para, si usted quiere, evitar confusiones. La vacuna antigripal, por supuesto, no previene el Sars sino solamente la gripe. Pero evita que un paciente tenga manifestaciones comunes a ambas.
Por otra parte, esta campaña del MSP que comienza el lunes en forma gratuita para todos los ciudadanos, se hace con una vacuna de procedencia norteamericana que es inmunogénica, de buena calidad, que ha sido certificada por la FDA en los EEUU y por la OPS en la región, y que ha sido administrada a numerosas personas en EEUU y también en un alto número de dosis en Argentina. O sea que es recomendable la vacunación antigripal, como lo fue todos los años, pero este con un énfasis especial más que nada para evitar confusiones.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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