28.04.2003




































HUBO PROBLEMAS, PERO NO ES VALIDO IGNORAR LA PARTE BUENA

Senado remitió a la Justicia
los negocios de Ancap en Argentina (2)

Ex presidente Eduardo Ache y ex director Juan Andrés Mora: La investigadora ya había juzgado al Directorio, no quería escucharnos y tuvimos que reclamar que nos recibiera. El negocio con Sol Petróleo fue avalado por Deloitte & Touche. La operación fue informada al Parlamento, como consta en documentos, y si había dudas se la pudo bloquearla como se hizo con otros negocios. Cuando fue cuestionado el banco Socimer, Ancap le cambió las condiciones de pago. Emplazamos a Korzeniak a que pruebe la denuncias de coima, que hace porque tiene inmunidad.

EN PERSPECTIVA
Viernes 25.04.03, 08.45.


EMILIANO COTELO:
Esta semana el Senado de la República se pronunció sobre los negocios de Ancap en Argentina. "Han sido inconvenientes y han provocado importantes pérdidas, que afectan a la empresa", dice la declaración aprobada con votos del Frente Amplio Encuentro Progresista – Frente Amplio (EP-FA), el Nuevo Espacio (NE) y la bancada del Partido Nacional (PN) menos el senador Guillermo García Costa.

La moción sostiene, además, que "la falta de una planificación estratégica debidamente estudiada y un plan de negocios adecuado", sumada al "no mantenimiento de un único proyecto" han "puesto de manifiesto una conducción errática de la administración, así como falta de concepción técnica sobre el futuro de Ancap", produciendo "decisiones contradictorias conducentes al mal resultado del negocio".

Por otra parte, y en uno de los puntos más fuertes de la moción, el Senado dispuso el pase de todos los antecedentes a la justicia, "dadas las responsabilidades que podrían emerger" de la indagatoria, según se aclara.

El miércoles tuvimos un primer enfoque a propósito de esta novedad con los senadores Enrique Rubio, del Encuentro Progresista – Frente Amplio, y Carlos Garat, del Partido Nacional. Hoy vamos a escuchar la versión de las autoridades de Ancap en la época en que se iniciaron estos negocios, con el ex presidente del Directorio, economista Eduardo Ache, y el ex integrante del Directorio, doctor Juan Andrés Mora.

En primer lugar, como veíamos recién el Senado emitió un juicio de carácter político en torno a los negocios desplegados por Ancap en Argentina. Garat, por ejemplo, dijo el miércoles aquí: “Este ha sido un pésimo negocio para Ancap, un pésimo negocio para el país y va a seguir comprometiendo fuertemente el futuro de la empresa”. Sobre este aspecto, sobre cómo salió el negocio, ¿qué dice usted, economista Ache?

EDUARDO ACHE:
En primer lugar, aquí hubo una definición política, hubo una decisión política tomada por quienes integran el Parlamento uruguayo. Sin duda, es un tema muy complejo.

Antes de entrar en ese tema queremos hacer un comentario con respecto a nuestro silencio. Este tema ha estado en la opinión pública desde que nos fuimos, hace ya más de dos años. No nos hemos callado porque estuviésemos de acuerdo con algo de lo que se ha dicho sino porque entendíamos que hay un momento para callar y un momento para hablar. En primer lugar había nuevas autoridades; entendemos una empresa como una continuidad: no es un directorio u otro sino que hay una empresa. Cuando existían los problemas anteriores fuimos nosotros quienes dimos la cara en nombre de la empresa. Parte de nuestro silencio fue por eso, y parte fue porque, cuando empieza todo este proceso de la comisión investigadora y después el Parlamento, nosotros teníamos la obligación de dejar que actuasen.

Tenemos nuestra posición con respecto a eso, tenemos que decirlo enfática y claramente: una cosa son los temas políticos, [pero] es imposible que la realidad del sector privado pueda pasar a una discusión política. Esto no es dicho ahora sino hace mucho tiempo, desde antes de empezar este tema estaba condenado.

EC - ¿Cómo desde antes de empezar?

EA - Voy a poner un ejemplo. Yo tengo reportajes donde ya en setiembre del año pasado se decía "No es necesario llamarlos a la comisión investigadora", ya en ese momento se estaba hablando de que se iba a pasar a la justicia. En un proceso, si es que realmente interesa buscar la verdad (porque de repente mi objetivo no es buscar la verdad), lo mínimo que puedo pretender hacer es, si tengo dudas con respecto a los procedimientos, con respecto a los negocios, lo primero que hago es escuchar: “A estos señores los quiero escuchar”. Está escrito en la prensa, un reportaje en Búsqueda donde se dijo "No; ya hablaron lo suficiente, no es necesario llamarlos" y el doctor Mora y yo tuvimos que enviar una carta para ser recibidos por la comisión. Esa lectura está muy clara.

EC - ¿El resumen que ustedes hacen es que acá no hay un análisis objetivo, que hay un prejuicio en el análisis de lo que Ancap desarrolló en Argentina?

EA - No sólo avalado en el hecho previo, porque no es que estemos haciendo una afirmación vaga y genérica que después no hay cómo sustanciar. Esta afirmación que estamos haciendo está basada en cosas que se ha dicho. El senador denunciante señaló claramente que no era necesario que nosotros concurriésemos a la comisión.

Pero no sólo eso: cuando uno analiza el contenido del informe final... Porque de repente yo no llamo, pero si uno lee el contenido del informe final que iba a salir en mayoría, que después casi no sale y después vuelve a salir, la suma de informaciones equivocadas, de ligerezas, de errores, muestra claramente que en muchos casos no se tomaron ni el trabajo de leer la información que estaba, ni de leer las actas de las ocasiones en que comparecimos y dimos una cantidad de explicaciones.

No tenemos dudas de que este es un tema político, una decisión tomada por políticos con una estrategia que estaba fijada y que terminó como se había anunciado previamente. Diría más: no es casualidad que esta comisión fuera formada un mes antes de que se dieran las elecciones internas del partido del senador denunciante. La pregunta que me hago es: si lo que realmente me interesa es buscar la verdad, yo hubiese llamado; si realmente sabía que íbamos a pasar a la Justicia, si la decisión estaba tomada de antes, ¿para qué hicimos toda esta comisión investigadora? ¿Cuál era el motivo, cuál era el objetivo? Esta es una opinión, pero quería señalarla porque es realmente así como vemos este tema, sin desconocer que hay problemas.

***

EC - Vuelvo a la pregunta que le había formulado: ¿Usted está de acuerdo en que este negocio salió mal?

EA - Estoy de acuerdo en que este negocio tiene problemas. Cuando fuimos a la comisión y después de leer el informe final... Hay casi 18 páginas donde tratamos de mostrar punto por punto nuestra verdad en el tema. Nadie está diciendo que no haya problemas: alcanza con decir la verdad para demostrarla, no hay que exagerar, no hay que desinformar para decir qué es lo que realmente pasó.

La impresión que tenemos y lo que queremos demostrar es que no se puede mostrar sólo lo malo. Eso forma parte también de un estilo mediático: si usted agarra un problema tiene que exagerarlo, si hay cosas buenas las oculto y si hay cosas malas las agrando. Y si aparte –en este mundo mediático la Justicia está pasando a ser parte de un instrumento político— puedo bañarlo o teñirlo de sospecha, muchísimo mejor.

EC - Vayamos a los resultados del negocio. Usted reconocía que hay problemas.

EA - Hay problemas; es clarísimo y está en los balances cuál es el resultado de este emprendimiento hasta el día de hoy. No es necesario venir a decir que se perdieron 250 millones de dólares, cuando es clarísimo que lo que informó oficialmente Ancap es un tema muy preocupante; nadie lo está minimizando ni nadie nunca ha pretendido minimizarlo.

EC - Hay diferencias fuertes en las cifras de la pérdida; Ancap habla de pérdidas del orden de los 50 millones de dólares y Rubio sostiene que la pérdida está por encima de los 200 millones.

EA - Así como a veces se dice "No hagamos juegos técnicos", yo digo "No hagamos juegos políticos". 48 son 48, si usted tiene que empezar a sumar inversiones... Ahora parece que en el año 91... Hay un problema importante, pero, como decíamos, vamos a mirar el todo, no podemos mirar parcialmente esto. ¿Por qué hablamos exclusivamente de los problemas y ocultamos o minimizamos otras cosas importantes que se han hecho?

EC - A los efectos de llegar a los 200 millones de dólares, el senador Rubio hace esta cuenta: ¿Cuánto es todo lo que hemos invertido en la República Argentina, entre la búsqueda de petróleo, las estaciones de servicio, la otra empresa? Hemos invertido en el orden de 100 millones de dólares, lo que se llama capital de inversión; aparte les hemos prestado, tenemos préstamos que consideramos a todas luces irrecuperables, por un orden de otros 50 millones de dólares, con lo cual estamos en 150; y aparte tengo que computar el interés sobre buena parte de ese capital invertido, de esa manera ya nos vamos a 200 millones de dólares. Y agrega que “se podrá decir que parte de ese dinero es inversión, pero ¿qué tenemos del otro lado? Empresas que han andado siempre mal y que siempre han dado pérdidas, a tal punto es grave la evolución de esas empresas que hoy no tienen valor en el mercado, no hay compradores”.

EA - Nosotros no coincidimos con eso; se precisaría desmenuzar cada uno de los puntos. Pero lo primero que no podemos hacer es acusar de maquillar cuando hay cifras oficiales que no se compadecen con los deseos de uno. Eso es empezar a desconfiar, no ya de un directorio... Quiero aclarar que no son balances hechos por nosotros: nosotros nos fuimos en diciembre del año 2000, las pérdidas reconocidas a diciembre de 2000 fueron menos de 120 mil dólares. Hago esta aclaración porque en uno de los puntos el otro día se dijo que las principales pérdidas estuvieron al principio. Se quiere desconocer el origen de los problemas, porque una cosa es reconocer un problema y otra es sentarse a ver dónde objetivamente está el problema. El origen del problema está claro, ha sido la suba del precio del petróleo, la crisis argentina, no es fruto de estos problemas que sí hubo y sí se resolvieron.

En el debate de las cifras nosotros siempre hemos confiado en las instituciones de este país. No tengo dudas de que existe un problema, así lo hemos dicho, pero queremos señalar claramente que hubo un proceso en el que hubo análisis, en el que hubo participación de todos y creo que cuando uno hace un estudio objetivo de cuál es la realidad que tenemos hoy no se puede llegar a la conclusión de que esto ha sido un negocio pésimamente administrado en el que no hay proyección ni perspectiva de futuro. Preguntaría, ¿cuál es la razón por la que acá se desconoce o se pretende minimizar el hecho de que hayan entrado más de 70 millones de dólares contra futuras ventas de la refinería para financiar la reconversión? No estamos hablando de 10 o 15, estamos hablando de 72 millones de dólares.

EC - ¿Cómo es este punto?

JUAN ANDRÉS MORA:
Este proyecto constaba de tres partes fundamentales. Dentro de los estudios, dentro del plan maestro hay más de una auditoría que señalaban claramente que el principal problema que tenía la refinería de Ancap era que el tema de la nafta sin plomo y el gasoil sin azufre no resistía las reglamentaciones ambientales. Si no se hubiese hecho nada –esto está dicho en el Parlamento en más de una oportunidad—, si hoy estuviésemos como estábamos hace ocho años, probablemente frente a una apertura o a una reglamentación habría que cerrar la refinería. Lo que me tengo que preguntar si hago un análisis es ¿qué tiene más valor y proyección de futuro: lo que tenemos hoy o lo que teníamos hace ocho años? Es por eso que se hace, no se fue a Argentina para venir y decir "Quiero tener estaciones de servicio", esto está dicho en el Parlamento. Entonces venimos, ampliamos la refinería; históricamente en este país las inversiones se hacen con impuestos, esta fue la primera vez... Y lo dijimos en su momento, no es un tema de ahora; está escrito: acá hay gente que cree que Ancap va a ser exportador y ha adelantado plata contra futuras ventas que son esos 72 millones de dólares. Hay que reconocerlo, se cae el mercado financiero y aún así, si será sólido el proyecto que genera los recursos, porque hay que generar 72 millones de dólares en esta situación.

EC - ¿De dónde vinieron esos 72 millones?

JAM - Compraron nafta a futuro. O sea, yo quiero vender, necesito vender internacionalmente, le compro a Ancap, le adelanto el dinero y después me va a pagar con producto.

EC - ¿Quiénes son los compradores?

EA - Son traders... Los detalles los tiene el Directorio, pero sabemos que esta cifra es correcta. ¿Quién puede desconocer este tema? ¿Por qué no se dice, por qué se minimiza? ¿Cuál es la razón por la que esto no es tomado en cuenta? Yo le decía que es un orgullo para los uruguayos que el valor de una acción de una empresa administrada por uruguayos haya subido 500 o 600 por ciento en dólares el año pasado en Argentina: fue la segunda acción de toda la bolsa en Argentina. Cuando usted pone ese tema arriba de la mesa dicen “No, pero eso en el fondo es una maniobra”. Vamos al fondo del tema, pareciera que hay que minimizar cada argumento que se pone.

EC - Le planteo uno de los argumentos esgrimidos el miércoles en la entrevista. Decía el senador Garat a propósito de la compra de las estaciones de servicio de Sol Petróleo: "No hubo un proyecto de análisis de otras perspectivas de inversión para los mismos fines que se buscaba. Se había decidido la remodelación de la refinería de Ancap para que produjera combustibles no agresivos para el medio ambiente. A esos efectos se necesitaba que la nueva refinería tuviera una mayor capacidad de producción que volviera rentable su explotación, y eso requería conseguirle un mercado mayor que el uruguayo. Lo que no se entiende es por qué se compra la red de estaciones antes de tener remodelada la refinería, lo que obligó a salir a comprar combustible dentro de Argentina para abastecer a esas estaciones". ¿Cómo responden ese punto?

JAM - En cuanto al análisis de las estrategias, no comparto esas expresiones, se analizó todas las estrategias de penetración posibles y está dicho en el Senado de la República claramente cuáles eran las posibilidades que brindaba el mercado argentino de penetración. Se analizó empresa por empresa y en el acta respectiva de la Comisión de Industria del Senado, creo que de junio del año 98, se analiza y menciona empresa por empresa las posibilidades que brindaban. Es más, se analiza algo que ahora ha surgido relativo a ingresar a través de la presunta red de “estaciones blancas”, que en su momento fue explicado porque una empresa estatal como Ancap no podía hacerlo a través de eso.

EC - ¿Qué es la red de “estaciones blancas”?

JAM - Son estaciones que no pertenecen a ningún sello determinado.

EC - ¿Y por qué no se podía ingresar por ahí?

JAM - Se lo voy a decir claramente: porque a través de esa red de “estaciones blancas” en la República Argentina se ha canalizado todo aquel flujo de combustibles que está cuestionado en cuanto a su composición, en cuanto a calidad, en cuanto a las formas de comercialización y demás.

EA - Y al pago de impuestos. Vamos a ser claros, a decir las cosas como son.

EC - Pero la pregunta que hacían tanto Garat como Rubio era: ¿por qué no se remodeló primero la refinería para salir después a comprar una red de estaciones?

JAM - La respuesta es muy clara: primero tengo que tener el mercado asegurado para después hacer una inversión del orden que requería la refinería. Si hago la refinería y no tengo el mercado... ¿qué hago con esa inversión que efectué?

EC - Pero lo que ellos ven como problema de esa decisión es que se dependió desde entonces de proveedores de combustible argentinos.

EA - En primer lugar creo que, por logística, por distancias, el mercado natural de la refinería de Ancap es el Río de la Plata. Pensar que desde donde estamos ubicados podíamos acceder a precios con un valor agregado que le permitan funcionar a la refinería sería pensar en cosas incorrectas.

EC - En ese punto no parecía haber discrepancias.

EA - Si algo se hizo fueron las dos cosas conjuntamente; lejos de decir, como se dice, que no hubo planificación... ¿De dónde surge este planteo de la necesidad del mercado argentino? Cuando tenemos el problema inicial y mandamos a hacer las auditorías... Porque hubo tres auditorías: una auditoría ambiental, una auditoría de por qué tuvo el problema, la conclusión es que esta refinería por su escala y por su posición tecnológica, si no le aumentan y le modifican el tema de no poder producir nafta sin plomo... Tenemos el juicio de La Teja, alcanza con que un juez uruguayo diga "Señores, no se puede vender un litro de nafta sin plomo" para tener que cerrar la refinería.

EC - Este punto aparentemente tiene consenso: había que actuar sobre la refinería.

EA - Había que actuar, se actúa y se consigue el mercado concomitantemente. Lo que no queríamos era lo que se venía diciendo “¡Otra inversión para ampliar la refinería...!”. Porque era natural que si había que cambiarle la escala, solo el mercado local no alcanzaba. Se hace: se consigue el mercado y por el otro lado comienzan las obras de la refinería.

Vamos a ser sinceros: una de las decisiones que tomamos fue dejarla para la actual administración. Hasta esa tranquilidad tenemos. Recordarán que se trancó al principio, después se analizó, como es lógico y natural, y después continuó. Teníamos la posibilidad de firmar nosotros y no lo hicimos, dejamos para que lo analizaran y lo estudiaran. Entonces, decir hoy por qué se hizo antes o después cuando precisamente era un tema donde se necesitaban ambas cosas, y si no estaban era imposible emprender el proyecto...

***

EC - Otra pregunta que formulaban los senadores Garat y Rubio era ¿por qué en toda la región había una sola empresa en la que podíamos invertir, por qué Sol Petróleo? “La cancha estaba flechada”, llegaron a sostener durante la entrevista.

EA - Esas son las cosas que avalan nuestra posición de que aquí hay toda una campaña de desinformación, aquí hay todo un manejo político de la información que se recibe. Eso fue explicado en actas en más de una oportunidad en el Parlamento antes de hacer el negocio.

EC - Usted tiene allí que figura en las actas.

EA - Tengo una de las actas. Pero vamos a enfatizar esto: esto está escrito en el informe de la comisión, está dicho precisamente esto. Entonces, ¿qué conclusión tengo que sacar cuando en un informe final, después de un año de estar trabajando y que dicen que leyeron y estudiaron todo? Nosotros estamos diciendo precisamente una cantidad de cosas que no fueron tomadas en cuenta. Por ejemplo: Senado, Comisión de Industria y Energía, junio de 1998, página 8: “¿Qué es lo que Ancap necesita? Ampliar su mercado cautivo y regionalizarse. Como primera etapa visualizamos Argentina, que es un mercado natural, próximo y que está desregulado; pensamos que Brasil es un mercado”. ¿Cuáles son las oportunidades en Argentina? Y ponemos todo el desglose del mercado argentino, empresa por empresa, Repsol-YPF, inaccesible; Shell y Esso inaccesibles; a G3 (que era la que venía después) la compraron en 450 millones de dólares; después viene Sol, después Dafsa, Rasa… Todo explicado el porqué de cada una de las cosas. ¿No leyeron? ¿No se tomaron el trabajo de analizar esto?

Lo que no se puede hacer es después, frente a la opinión pública… Porque acá hay todo un tema personal: la gente escucha afirmaciones vagas, genéricas. Nuestra posición con respecto a esto… Como este ejemplo hay muchos más; voy a poner otro: el informe de la comisión dice: ¿Para qué expandirse si Ancap tenía excedentes que no podía colocar? Los excedentes eran de nafta con plomo que no se puede colocar en ningún lado. La comisión decía también cómo no se integran verticalmente, cuando lo que estábamos haciendo era integrarnos verticalmente. El que lea seriamente, objetivamente, desapasionadamente el informe final de la mayoría… No se tomaron el trabajo de leer en serio ni la información que vino ni toda la información anterior. No pueden venir a decir que no tenían información, no pueden decir que las actas no estaban cuando las tenían en el propio despacho.

EC - Dicen Rubio y Garat: “En agosto del 98 se decide invertir 30 millones de dólares en la red de estaciones de servicio Sol Petróleo basándose sólo en la consultoría de Socimer, mientras todos los estudios de empresas serias –por ejemplo Deloitte & Touche o el estudio O’Farrell– ponían un conjunto de luces amarillas y rojas sobre el estado de aquella empresa. Concretamente lo que señalaban era que, en términos sencillos, el balance de la empresa estaba sobrevaluado”. ¿Qué responden ustedes?

EA - En primer lugar hubo más de un estudio y análisis del tema. Socimer fue exclusivamente para ponerle un rango de valor a la negociación que se estaba llevando; de ninguna manera fue vinculante ni fue el único. Digo más: hay otro informe que estoy seguro de que tienen que tener, de una empresa Perdin & Erls. Quiero entrar en el fondo del tema Socimer después, porque es uno de los temas que no podemos dejar pasar, pero me gustaría hacer un repaso de cada una de las empresas que estuvieron, fue informado en el Parlamento.

JAM - Cuando se dice que el de Socimer fue el único informe, no fue así, hay también, contratada de común acuerdo por las empresas firmantes de esta alianza, la consultoría de Perdin & Erls, que era la que iba a determinar todo el tema de la configuración de la refinería para adaptarla no sólo al mercado interno sino para la posibilidad de que Ancap pudiera colocar esas naftas en el mercado argentino, porque con las que se producía en el país era imposible, como ya se ha dicho. Se ha dicho también que no existieron estudios previos: existieron estudios previos, hubo reuniones de trabajo, reuniones operativas, todo se fue incorporando en un proceso que culminó a través de otras auditorías ambientales que señaló Ache, como la auditoría de Brown & Rhodes y la Pace Consulting, que habían sido del año 97; todas señalaban lo mismo: esta refinería así no puede seguir, hay que modificarla.

EC - Eso con respecto a la refinería, pero el cuestionamiento viene a propósito de Sol Petróleo como empresa a comprar. Socimer se pronunciaba favorablemente pero las otras consultoras advertían que esa compañía tenía demasiados problemas, y que fueron desconocidas.

JAM - Se dice que las consultoras advirtieron que la empresa tenía demasiados problemas, y se menciona el caso concreto de la consultora Deloitte, que señaló los problemas que existían, Nosotros en directorio y creo que personalmente en ese momento me correspondió formular una serie de inquietudes, y no tengo la misma sensación. Simplemente le voy a decir algunas de las pequeñas intervenciones para no alargar esta entrevista: el principal de los auditores de la firma cuando vino a la reunión de Directorio –está en actas– dijo textualmente: “No se ha detectado grandes cosas; no creo que se pueda encontrar sorpresas, tanto desde el punto de vista de impuestos no pagados o de alguna otra contingencia relevante”. Otro de los contadores de esa firma en la misma sesión de Directorio manifestó textualmente: “Está fiscalizada por la Comisión Nacional de Valores y por la Bolsa de Buenos Aires, que son dos organismos que realmente piden, exigen y controlan bastante y no han objetado los tratamientos contables aplicados”. Y concluye el principal de la firma auditora en esa reunión con una frase que también voy a decir textualmente: “Obviamente, la decisión no la va a tomar Deloitte” (es natural, la auditora no toma la decisión) y considera que tiene la convicción de que no van a aparecer cosas grandes. Esa es la conclusión. Y por lo tanto, a continuación, en las recomendaciones, en las conclusiones, nos formula una serie de recomendaciones para tener más tranquilidad, para tener más control, para tener mejor manejo de la compañía, que son precisamente las que recogen e implementan los contratos que celebrados en agosto de ese año.

Por lo tanto, cuando se dice que hay aspectos negativos de las consultoras, se está interpretando que lo que las consultoras nos recomiendan que tenemos que hacer y que luego se implementa son las cautelas necesarias que debemos adoptar. Pero, en cuanto a las definiciones básicas, creo que las frases que he leído textualmente, porque están entrecomilladas y figuran en actas, son suficientes para decir que no había informe negativo.

EC - Dicen los senadores que “el informe complementario de Deloitte que advierte, entre otras cosas, que Sol Petróleo no le pagaba a la Impositiva argentina, es del 6 de julio del 98 y el decreto aprobando la inversión se firma el 8 de julio; no tuvieron tiempo ni de leer el segundo informe de Deloitte”.

EA - Acá se le está buscando el pelo al huevo, vamos a decir las cosas por su nombre. Ahondando lo que acaba de decir el doctor Mora, quiero leer lo que con respecto al tema anterior se dijo, acta 1.074 del 98, presentes Rubio, Mujica… con respecto al tema del pasado; entonces cuando a veces escuchamos que se plantean dudas en cuanto a la solvencia y a ver si el negocio era conveniente o no…

EC - Los senadores dicen que habían recibido varias advertencias a propósito de que esta gente de Sol Petróleo era “de cuarta”.

EA - Le voy a leer textualmente lo que figura en actas de lo que dijimos en el Parlamento, porque acá parecería que uno no previó, no analizó, no se cubrió: “No queríamos que el pasado arrastrase alguna consecuencia hacia el futuro, por eso se puso una foto de la empresa al 30 de marzo de ese año, con lo que cualquier problema anterior que la empresa haya tenido no va a ser responsabilidad de Ancap y se va a tirar a pérdida. Lógicamente, ello bajará el valor de la empresa y Ancap va a pagar menos y tendrá más acciones”. Este punto está atado con otra falsedad que están diciendo: que se compró las acciones por arriba del valor de bolsa; en más de un acta y figura en el informe final, y es bueno que la gente sepa que lo que figura en el informe final es un cúmulo de inexactitudes, por no usar adjetivos. No se puede venir a decir que se pagó por encima del precio cuando lo que se hizo fue decir “Capitalizo, si la empresa gana más dinero tengo menos acciones y si gana menos dinero tengo más acciones”. Estaba en el interés de Ancap y la lucha que teníamos con ellos limpiar era los balances anteriores, esos balances que vimos, y cuanto más tirábamos a pérdida... Esa era la discusión que teníamos con ellos, que hasta nos acusaban de estar exagerando las cosas que tirábamos a pérdidas para favorecer a Ancap y captar más acciones. Cuando esto está escrito, está en las actas de las comisiones, cuando esto está en los contratos (porque no es que yo lo diga acá, figura en los contratos), ¿cómo se puede tres o cuatro años después venir a cuestionar procesos de selección? Porque no es que yo diga “Me dieron un cheque en blanco”; no me dieron un cheque en blanco: hubo sí un conocimiento de todo lo que se estaba haciendo.

EC - Cuando usted cita estas actas del Parlamento, concretamente de la Comisión de Industria de Representantes en este caso, en la que el Directorio de Ancap comparece en fecha…

EA - A iniciativa nuestra, aparte. El 16 de setiembre de 1998.

EC - No es la única comparecencia que usted ha invocado.

EA - Debemos tener más de 10 idas al Parlamento.

EC - ¿Cuál es la conclusión que usted saca en cuanto al respaldo político que tenían estas operaciones en Argentina?

EA - Yo no tengo la menor duda de que era una operación en la que en los lineamientos básicos estaban todos de acuerdo. Quiero puntualizar esto porque escuché el programa del otro día; yo no voy a decir que, porque fui al Parlamento y me dijeron “Ache siga para adelante”, son responsables de cualquier cosa que nosotros hayamos hecho, de ninguna manera. Pero lo que es claro es que la piedra angular de todo este proceso fue cuando los representantes de todos los accionistas de este país, que somos todos los ciudadanos, no hubo un solo dirigente que me haya dicho “Ache, cierre la refinería”. Al revés, lo único que no se podía hacer era cerrar la refinería. “Encuentre un camino”; el camino se encuentra. En ese camino participan todos, porque creo que…

EC - Eso fue reconocido. Las discrepancias vienen con qué tipo de aval hubo a la compra o a la asociación concreta con Sol Petróleo, etcétera.

EA - Estaban informados. Se dice que está reconocido, pero después se dice “No me quisieron dar información”.

EC - Sí, exactamente. “Los senadores que se preocuparon por el tema en 1998 no tuvieron acceso a la información necesaria para fijar una posición”, decía el senador Rubio. “Ancap sólo les ofreció consultarla de manera informal y reservada, algo inaceptable para un senador”, según Rubio.

EA - Yo creo que en este proceso si algo hubo fue información. Le pongo un ejemplo: cuando tuvimos que hacer la escisión - fusión, la separación de las empresas cuando suceden los problemas en el año 99, recuerdo que cité a mi despacho en aquel momento al diputado Mujica, al diputado Rubio y al diputado Álvarez. Buena parte de la crítica que recibí de algunos integrantes de los partidos tradicionales era que le daba más información a la oposición que a ellos. Entonces en temas básicos, fundamentales de la empresa, no pueden decir que la información no estuvo; lo que no significa comprometerlos.

Y le digo más, recuerdo que le dijimos al actual senador Rubio… Acá lo que importa es que cuando actuamos en Argentina somos una empresa privada, no una empresa pública, y la única información que puede ser pública es la que sale en los balances informados a la bolsa. Le dijimos que si quería tener información le dábamos toda la quisiera, que viniera a la empresa. No queríamos decirle “No le doy información”, sino “Venga a la empresa y le pongo la empresa a disposición o le doy lo que usted quiera”. No creo que sea un deshonor para ningún representante del país venir a ver una empresa suya y de todos nosotros que le pone la información, los servicios a disposición.

EC - ¿Pero por qué tenía que ser en esas condiciones? ¿Qué tenía que ver el hecho de que los negocios en Ancap en Argentina son con una empresa privada?

EA - Es lo que está pasando hoy: supuestamente la comisión investigadora es secreta, ¿no?, [pero] es un instrumento para un uso mediático, vamos a decir las cosas por su nombre, vamos a no decir gre-gre para decir Gregorio. Lo que va ahí después se publica, esto está usado mediáticamente y si nosotros corríamos la posibilidad de que la información que fuese fuera usada mediáticamente la empresa podía tener consecuencias.

EC - ¿Por qué? ¿Por el hecho de que cotiza en bolsa?

JAM - Claro, exactamente, puede tener sanciones hasta la exclusión del régimen de cotización pública de valores, como sanción máxima.

EC - En definitiva usted dice que se suministró y se ofreció información. Y lo que hubo de los partidos políticos, ¿qué fue: un aval?

EA - Es clarísimo que la estrategia estaba avalada por los partidos políticos.

EC - La estrategia, ¿pero la decisión concreta de hacer el negocio con Sol Petróleo?

EA - Previo a hacer el negocio con Sol Petróleo fuimos a informar. Hay un acta previa en la que está hasta el actual presidente de la República, están el senador Danilo Astori, Dalmás; íbamos antes y fuimos después.

El otro día el senador Garat dijo que él había manifestado sus preocupaciones… Acá tengo el acta: agosto de 2000: “Dada la exposición presentada por el presidente de Ancap quisiera que se me informara sobre el grado de avance que tiene el compromiso. ¿Es inevitable que se cumpla con el compromiso que va a asumir la empresa Anca?”. La respuesta: “Inevitable no es”. Obviamente: si el poder político entiende que no es el camino a recorrer alcanza con no poner una firma para que no se avance. Yo no estoy diciendo estoy hoy con el diario del lunes, esto fue dicho hace tres años.

Hubo temas en los que el sistema político se opuso; se opuso a la asociación con Repsol, hemos pagado algunas consecuencias por ello. El sistema político se opuso a la asociación con Pedevesa, es clarísimo. Cuando el sistema político se quiso oponer se opuso.

EC - Usted está remarcando que acá no hubo oposición, que no se bloqueó este camino.

EA - Yo no puedo hacer responsable al sistema político de las decisiones puntuales nuestras, ahí ya entraría en un terreno que no corresponde. Pero no digamos que no fue informado. Cuando el sistema político fue a informarse, por ejemplo, por la asociación con Repsol, la consecuencia fue precisamente “No se haga”, a tal punto que ese fue uno de los entredichos que tuvimos con el Poder Ejecutivo. Y hoy, cuatro años después, no tenemos la menor duda de que el camino correcto era ese.

EC - Quizás con esto nos desviamos del tema, pero ¿por qué el camino correcto era ése?

EA - Precisamente, porque Repsol es la empresa…

EC - Repsol-YPF.

EA - Repsol-YPF tiene más del 50 por ciento del mercado en Argentina, era con quien teníamos nuestra fuente de abastecimiento. Y hoy, cuando uno mira Argentina y ve los problemas… A principios del año pasado hubo cinco meses en los cuales no había abastecimiento en Argentina; la única empresa que tenía productos para vender era Repsol. Y nadie se tomó el trabajo de analizar qué hubiese pasado en Uruguay si el sistema hubiese estado abierto y si no se hubiese hecho nada: dependeríamos exclusivamente de Repsol. ¿Alguien está pensando esas cosas? No se les pasa por la cabeza. Este tema es mucho más complejo de lo que lo quieren pintar.

EC - Usted está diciendo que “con el diario del lunes a la vista” la decisión de no asociarse con Repsol fue una mala opción.

JAM - No tengo la menor duda.

EC - Entonces ahora estamos considerando la otra opción que terminó existiendo, que era Sol Petróleo.

EA - Eran distintos. Con Sol Petróleo, Ancap tenía la ampliación de su refinería más las estaciones, estaba haciendo una alianza estratégica con Repsol a nivel regional.

EC - Que hubiese cambiado completamente el negocio.

EA - Exactamente, desde las condiciones de abastecimiento…

No hemos entrado en el tema Socimer. Yo no quiero que esto aparezca como que no hay problemas. Sabemos que es un tema complejo, muy complejo, pero mucho más profundo que la ligereza con la que lo están tratando, muchísimo más profundo. Atrás de todo esto hay gente. Yo sé que en este momento buena parte de los funcionarios de Ancap nos están escuchando, sé que hay gente amiga, sé que hay familias, entonces no se puede hacer el uso… Porque yo ya no me pongo como ciudadano: me pongo como ese gerente a quien han tratado de inepto. Es un orgullo para Uruguay que una empresa administrada por nosotros haya sido la segunda en la bolsa argentina y acá los analistas dicen que no analizás los temas. ¿Qué defensa tiene hoy un ciudadano contra todo esto? ¿Qué hacemos; contra quién vamos?

EC - A propósito de por qué se resuelven por Sol Petróleo decían los senadores Garat y Rubio: “El consejo que se sigue es el de Socimer, un banco de inversión internacional que era acreedor de la empresa en la que sugería invertir. Era acreedor, o sea que tenía un interés directo en que Ancap entrara en el negocio porque de esa manera podía cobrar sus créditos”. Esto en principio resulta cuestionable. ¿Cuál es la respuesta de ustedes?

EA - La primera parte de la respuesta es que el proceso de contratación que se hizo desde PetroUruguay con Socimer no se apartó en un ápice de todas las contrataciones que ha hecho PetroUruguay desde el año 91, en montos muchísimo más importantes. Es una empresa privada, está en Argentina, contratación directa como se ha hecho acá. Desde el punto de vista de la legalidad no se hizo nada diferente ni distinto de lo que se venía haciendo desde el año 1991. Se preguntó; no somos tontos. Con respecto a ese tema a veces me extraña la dualidad de criterios –lo dijimos–, ¿qué tiene de malo que sea acreedora?

EC - Sol Petróleo le debía 12,4 millones de dólares a Socimer.

EA - ¿Quién es hoy la empresa asesora de Ancap en el proceso de asociación? Citibank Solomon Brothers. Fue contratada, es acreedora y tuvo cuestionamientos internacionales. ¿Escuchó levantar una voz con respecto a ese tema? ¿Por qué esta diferencia…?

EC - En algún momento hubo un debate sobre ese tema.

EA - Pero estoy diciendo... No es que lo esté cuestionando, creo que no tiene nada de malo que una empresa venga y, si es acreedora, trate de fortalecer a la otra empresa, primero porque confié y le presté; segundo, si veo que realmente la puedo fortalecer, ¿por qué no lo voy a hacer?

Pero hablemos del fondo del tema, de cuál fue la sustancia del trabajo de Socimer. Antes que nada, los cuestionamientos a Socimer aparecieron después; no es verdad lo que se dice, que eran conocidos. Y si alguien los conocía y los ocultó, algún fin tenía. El conocimiento público de esos problemas fue posterior.

EC - Con respecto al conocimiento público lo que señalan los senadores es que las maniobras, estafas en las que después se supo que estaba involucrada esta empresa se conocieron cuando todavía estaba en curso, por ejemplo, el pago a Socimer.

JAM - Eso es importante, pero…

EC - Y sin embargo se siguió adelante, se terminó de pagar.

JAM - Ya estaba contratado.

EA - Un ejemplo: en el año 2000 fuimos tres veces al Parlamento y nunca se mencionó el tema, ni se mencionó, y algunos de los que estuvieron estaban en la comisión investigadora.

EC - Estos fueron hechos del año 98.

EA - O conocían el tema y lo ocultaron, cosa que no creo… Fue un tema que saltó después, pero es importante lo que menciona, el tema del pago.

EC - En 1998, mientras se estaba evaluando el informe y pagándole a Socimer, salta el escándalo internacional en torno a esa firma, dicen los senadores.

EA - No, no. A Ancap la llega la factura en junio del año 98 y retrasa el pago; creo que hacemos el pago en noviembre de ese año, cuando los abogados nos solicitan y nos dicen que no hay más remedio que pagar. Había unos acreedores laborales. Por suerte, se termina haciendo el pago en la sede del Banco República en Argentina, primero se paga a los acreedores laborales y el resto de lo que se paga se le pagó al nuevo presidente de Socimer Argentina; no estaba ni el señor Marimer, que era el anterior presidente, ni el señor García Laredo, con el que están haciendo toda la leyenda y toda la fábula. Digamos las cosas por su nombre. En esa acta de cuando no habíamos sido invitados y fuimos –que hasta marzo de este año no figuró en Internet– era donde explicábamos todo esto.

EC - Usted dice que el acta de la sesión del Parlamento en la que ustedes explicaron esto no figuraba en el sitio web del Parlamento.

EA - Hasta marzo no figuró. Como empezamos a decir públicamente que no figuraba, hoy figura. Desmitifiquemos los temas. Se habla hasta de las cifras, para que vea que es una especie de política, hablan de 726 mil más IVA; no señores, eran 600 más el IVA, que estaba incluido, era un honorario de éxito del 2 por ciento. Obviamente, todo puede ser teñido de sospechas.

EC - Ese es otro de los puntos cuestionados: cobraba un porcentaje, no de los resultados futuros de la empresa, sino del monto de la inversión. Obviamente, entonces, también por ese motivo podía interesarle inflar las bondades del negocio para que éste se concretara.

EA - A tal punto “inflar las bondades del negocio” que lo que hizo Socimer –y voy a las bondades del trabajo de Socimer– fue reducir a la mitad lo que los socios decían que valía la compañía. El trabajo de Socimer en lo medular constó de dos partes. Una parte era un rango de valor, que pretendían cerca de 140 o 150 millones de dólares y la estimación de Socimer fue de menos de 80, o sea que nadie podrá decir que quiso favorecer a los socios, porque si así hubiera sido hubiera puesto el valor que ellos pedían. Y además, en las proyecciones de volumen se condijeron en un 80, 82 por ciento con lo que pasó hasta que vino la crisis argentina. Nadie puede discutir el fondo del trabajo, nadie puede discutir que no fue en el mismo momento sino posterior. Entonces ¿de qué estamos hablando?

EC - ¿Doctor Mora?

JAM - Aparentemente sobre este tema y sobre este punto se han producido algunas declaraciones que considero deplorables en lo personal en el Senado de la República por parte de un legislador quien, sabedor como experto constitucionalista que es, de que goza de una inmunidad o una irresponsabilidad absoluta, prerrogativa que ampara el artículo 112 de la Constitución de la República, le permite proferir afirmaciones genéricas, vagas, sin ninguna prueba que las fundamente y que están afectando no solamente a directores o al cuerpo gerencial sino a muchísima gente de Ancap que trabajó en todo este proceso, en forma genérica, absolutamente injusta e indeterminada. Consciente de esa desventaja y de la desventaja en la que se encuentran los ciudadanos estos días me puse a reflexionar –y no quiero derivar el tema– sobre lo que era en su época la ley de duelos, de la que nunca fui partidario; pero creo que era un freno necesario para este tipo de cosas porque de otro modo se produce un desbalance que permite que se pueda proferir cualquier tipo de imputaciones gratuitamente sin prueba alguna. Por eso quiero aprovechar esta oportunidad para hacer emplazamiento público a quien profirió dichas afirmaciones…

EC - Usted se está refiriendo al senador Korzeniak.

JAM - Correctamente, al mismo. Para que precise y pruebe las acusaciones vagas, genéricas que manifestó en sala o, en su caso, se retracte de las mismas.

EC - El senador Korzeniak llegó a hablar de coima.

JAM - A eso me estoy refiriendo precisamente. Creo que para hacer una aseveración de esa naturaleza en el seno del Senado de la República hay que tener la prueba y la contundencia que otros legisladores le requirieron; por las versiones que he recibido creo que no fue acompañado en esas expresiones ni siquiera por algunos compañeros de bancada.

EC - Usted lo está emplazando. ¿Y si no se cumple con lo que usted reclama?

JAM - Y… la irresponsabilidad que consagra el artículo 112 de la Constitución es absoluta y según tengo entendido, por las consultas que he efectuado, vitalicia. Por lo tanto no hay vía judicial que pueda prosperar contra esa inmunidad y esa prerrogativa constitucional de que goza el senador.

***

EC - Hemos hablado de algunos de los aspectos centrales del debate y de la crítica en torno a los negocios de Ancap en la República Argentina. Ahora el tema pasa a la justicia penal. Según el senador Garat “los malos negocios realizados y la forma dudosa en que ellos se realizaron dan mérito a que la justicia analice si en toda esta gestión hay algún apartamiento de la legalidad”. El senador Rubio a su vez preguntaba: “¿No hay abuso de poder cuando se produce un daño tan importante a un patrimonio colectivo?”. ¿Qué responden ustedes a estos argumentos que fundamentan el pase a la justicia?

EA - Creo que parte de la respuesta está dada en lo que acaba de decir el doctor Mora. ¿Qué defensa tenemos los ciudadanos contra la mentira, contra la desinformación? Acá hay una desigualdad; yo, como dije al principio, no tengo la menor duda de que parte de la estrategia es esa, estaba dicho antes de empezar.

EC - Por un lado hay dudas sobre un contrato como el de Socimer, pero además la eventualidad de que existan responsabilidades de tipo legal cuando se produce un daño tan importante a un patrimonio colectivo cuando la empresa es manejada de la forma como se manejó, cuando los negocios en Argentina se manejan de la forma como se manejaron por parte de autoridades políticas.

EA - En Argentina es una empresa privada, pero más allá de eso creo que acá, como he señalado en más de una oportunidad, la Justicia está siendo usada políticamente. El mejor ejemplo es este: ya antes de escuchar estaban diciendo lo que iban a hacer; nunca vi un error tan flagrante. Aparte lo anunciaban, es tal la impunidad; al otro día decían “como la gente pide, les informo”, creo la ola mediática y después reacciono por lo que genero.

EC - El senador Garat dijo: “La opinión pública se ha ido convenciendo –lo mismo que quienes integramos la comisión– de que ese ha sido un pésimo negocio para Ancap, un pésimo negocio para el país y ha comprometido y va a seguir comprometiendo mucho el futuro de Ancap en ese sentido”.

EA - Y sí, se va convenciendo de lo que le dicen. Creo que en esto lo importante es primero que se diga la verdad, alcanza con decir la verdad para mostrar la realidad, y acá no se ha dicho…

EC - Garat agregó: “La gente se pregunta cómo es posible que los administradores públicos designados en esos cargos realicen una gestión tan defectuosa, provoquen grandes pérdidas y después no suceda absolutamente nada. En ese sentido es que nosotros interpretamos a la opinión pública: que los malos negocios realizados y la forma dudosa en que ellos se realizaron dan mérito a que un poder especializado como es el Judicial analice si hay algún apartamiento legal en toda esta gestión".

EA - De acuerdo a la opinión del senador; es una opinión política de un político. La respeto; no la comparto en lo más mínimo. Y creo que son precisamente de esas afirmaciones generales, ligeras, donde no hay sustancia. Nosotros hemos tratado de demostrar que cada una de nuestras opiniones tienen un respaldo atrás; ese es el método que tenemos: jamás hemos hablado de nadie en los ocho años que hemos tenido de actividad pública. Jamás; y si decimos algo, hablamos de temas y hablamos de hechos concretos con pruebas, con elementos que sustancien. Entonces: afirmaciones genéricas se puede hacer miles y se las ha hecho a lo largo de esto, de dudosa legalidad. ¿Cuál es la dudosa legalidad, dónde está? Pero ya ha pasado, era “crónica de una muerte anunciada” porque se sabía al empezar adónde querían llegar.

Nuestra preocupación y sobre todo nuestro interés es que el uruguayo que está escuchando vea cómo son usados estos instrumentos, muchas veces basados en una supuesta defensa del interés de todos, en un supuesto baño de transparencia se está recurriendo a lo más bajo de la política tradicional. Esto es precisamente una de las cosas que hoy se está haciendo. Nosotros nos sentamos a discutir con quien sea; no hay nada más lindo que pelear por la verdad y por el honor de uno, pero creo que le estamos haciendo un grave daño a todo nuestro sistema con estas acusaciones genéricas, con estas desinformaciones. Esto es lo que ha venido sucediendo en los últimos dos años.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón






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