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ADEMÁS DE LAS COMPRADAS POR NACIONES UNIDAS, FUNCIONAN EN URUGUAY
Potabilizadoras de agua de OSE para el mundo
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“Cuando se puso en funcionamiento una en la India, el agua que producía era más límpida que el agua mineral embotellada que bebían las autoridades”. Actualmente las UPA dan agua potable a 700 mil personas. Los equipos, ideados por la empresa estatal de saneamiento y fabricadas por metalúrgicas nacionales, serán colocados en el mercado internacional por representantes privados seleccionados por licitación pública. Gerente de Comercialización de Ingenios Propios de OSE, Pablo Carreño, y secretario de Relaciones Internacionales de la Untmra, Hugo Bianchi.
EN PERSPECTIVA
Martes 29.04.03, 09.00.
EMILIANO COTELO:
El viaje del presidente Jorge Batlle a Estados Unidos, su reunión con el presidente George Bush en la que se habló de la posibilidad de que nuestro país colabore en la reconstrucción de Irak mediante la provisión de Unidades Potabilizadoras Autónomas (UPA), volvió a poner en el tapete estas UPA que OSE creó y produce.
Parece que estos productos, que hace años fueron presentados con “bombos y platillos” y a propósito de los cuales se anunciaron exportaciones y posibilidades de negocios muy interesantes, se toparon después con algunas trabas y a primera vista no han tenido todavía la proyección internacional que se le auguró.
El lunes pasado, en nuestra Tertulia, uno de los integrantes de la mesa, Conrado Hughes, aludiendo justamente al viaje de Batlle a Estados Unidos y en particular al tema de las UPA, decía lo siguiente:
(Grabación)
“Le deseo fervorosamente que le vaya bien con las UPA, [con las] que nos ha tomado el pelo en este país la empresa estatal peor gestionada de todas, famosa por sus inconsistencias de gestión. Ahora anuncia –después de haber anunciado que vendían 600 a Malasia, 250 a la India– que le quieren vender algunas a Irak. Solamente en Uruguay se puede durar tanto tiempo diciendo tonterías como que inventamos una cosa que existe en todo el planeta, que son unidades móviles para hacer destilación de agua para uso humano”.
(Fin de la grabación)
Ante esta declaración particularmente dura, En Perspectiva recibió un correo electrónico de Hugo Bianchi, secretario de Relaciones Internacionales de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), que viene trabajando junto con OSE en el proyecto de las UPA.
¿Qué son las UPA? ¿Qué aportó OSE al diseñarlas; qué es lo nuevo en ellas? ¿Qué ocurre con sus posibilidades de comercialización, a propósito de lo cual se especuló tanto y se realizaron anuncios que luego no se vieron verificados en la práctica?
Vamos a dialogar con el técnico Pablo Carreño, gerente del Departamento de Comercialización de Ingenios Propios de OSE, y con Hugo Bianchi, secretario de Relaciones Internacionales de la Untmra.
Comencemos por alguna definición básica: ¿qué es una UPA, una Unidad Potabilizadora Autónoma?
PABLO CARREÑO:
La UPA no es un invento sino un modelo de utilidad que permite transportar una usina, lo que permite instalarla en cualquier lugar y en cualquier situación. Existen tres modelos, tres tamaños y su función es potabilizar agua: de agua bruta obtiene agua potable.
EC - Usted hacía una precisión que es importante: es un modelo de utilidad, no un invento. ¿Qué quiere decir esto?
PC - Los conceptos hidráulico-sanitarios de la planta potabilizadora están en los libros; lo que sería inventivo es haberlos metido en un contenedor, en una caja.
EC - ¿Cuál es el aporte de OSE concretamente?
PC - El aporte de OSE y el Ejército.
EC - Claro, porque el arranque de este proyecto es una colaboración OSE – Ejército. ¿En qué situaciones se originó esta colaboración?
PC - Es un desarrollo que se pensó en un principio para Camboya y cuya primera aplicación importante fue llevar la cobertura de agua potable del 70 al 98 por ciento en el país, cubriendo a unas 700 mil personas. La planta potabilizadora, la UPA, terminó con los problemas de agua potable en Uruguay.
EC - Una UPA, según ustedes nos han aclarado, incluye todos los procesos necesarios para el tratamiento exitoso y confiable del agua, como coagulación, floculación y mezcla rápida, sedimentación de alta tasa, filtración rápida y desinfección de cloro. Usted señalaba recién que esos procesos ya estaban inventados. ¿En qué exactamente consistió el aporte uruguayo; cuál es la diferencia entre esta unidad potabilizadora y otras que pueden existir en el mundo?
PC - Existen varias diferencias. En primer lugar, al ser un desarrollo del Ejército y un desarrollo uruguayo es una planta que se adapta a cualquier situación. Más allá de la transportabilidad, la durabilidad de la planta; tenemos plantas que se han caído de camiones y se ponen a funcionar sin ningún inconveniente. Es un concepto básicamente militar: es una planta muy resistente.
EC - Alguien ha dicho que son como un tanque.
PC – Exactamente; es un buen ejemplo. El otro concepto muy importante es lo fácil de la capacitación para el manejo y el propio manejo de esta planta: una persona que apenas lea puede manejarla, puede operarla.
EC - Y ¿en cuanto al tipo de agua que es posible potabilizar?
PC - Hemos tratado en Venezuela con mucho éxito, por ejemplo –es el ejemplo más claro–, rangos de 3.000 NTU de turbiedad, que es barro prácticamente, para que se entienda. Hemos competido en Congo, donde estamos operando para Naciones Unidas, donde hemos tenido un reconocimiento formal del Deputy Commando de Naciones Unidas operando plantas muy complicadas, donde las plantas israelíes no han podido dar agua; están embotellando con embotelladoras de ellos en nuestras plantas. O sea que tratamos rangos de agua que otras plantas del mundo normalmente no tratan.
EC - Aclaremos que en buena medida esta entrevista surge a partir de un correo electrónico del señor Bianchi. De todos modos, a partir de lo que había sido un planteo tan duro, tan crítico, como el del contador Hughes, esta entrevista estaba en nuestros planes; de alguna manera la precipitó la iniciativa de Bianchi.
HUGO BIANCHI:
Los uruguayos precisamos aprender a dialogar y a razonar en conjunto. Este país, como ningún país, tiene soluciones mágicas, hay que construirlo. Y eso supone apelar a la inteligencia de todos, entonces hay que aprender a dialogar, a escuchar, a ser diferentes, dijera Umberto Eco.
EC - Los oyentes se preguntarán qué hace en esta entrevista el sindicato Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines, la Untmra, o qué hace la Untmra en el proceso de las UPA.
HB - La Untmra es un colectivo de ciudadanos profesionales metalúrgicos, por lo tanto creadores de conocimiento, de cultura, y nos proponemos, además de ser un agente para resolver los problemas más acuciantes –como el empleo y el salario–, dignificarnos como ciudadanos, como productores, e involucrarnos en las soluciones. Quien no se involucra en soluciones para el país no se va a involucrar en solucionar los problemas del sindicato, en solucionar los problemas de su familia.
EC - En este proyecto en particular, ¿cómo está involucrado el sindicato?
HB - Está involucrado desde el principio. Nosotros valoramos este desarrollo tecnológico porque esta no es una potabilizadora más, ha competido con otras que se producen en todo el mundo. Corté a Pablo para referirme a un ejemplo bien concreto: en el momento de inaugurar una planta en la India, el agua producida por nuestra UPA era más límpida, era mejor que el agua mineral que estaban tomando en ese momento las delegaciones presentes, era más pura.
Esto tuvo una importancia muy grande, desde un primer momento vimos la posibilidad de generar puestos de trabajo, pero sobre todo la posibilidad de inserción en el mercado internacional con un producto dinámico, que no es un commodity. Partimos de la base de que los uruguayos tenemos capacidad de hacer cosas, hemos producido autos en Oferol tan buenos o mejores que los de Francia, sabemos y estamos dispuestos a aprender a hacer las cosas bien, a escuchar a todo el mundo, porque no somos los reyes del mambo. Nos conmueven los aportes de otros ciudadanos, en este caso de los técnicos de OSE, del Ejército, que no sólo ha cumplido una misión técnica: esas misiones han sido grandes exportadoras de la producción uruguaya. Hemos tenido largas conversaciones con los comandantes del Ejército encargados de estas operaciones, muy ilustrativas, muy enriquecedoras, lo hemos saludado en las reuniones y lo decimos a todo el mundo, a quien nos quiera escuchar.
EC - Uno de los puntos que está en cuestión es, justamente, ¿en qué medida las UPA han sido un negocio? ¿O se han limitado a ser hasta ahora donaciones o utilización directa por el Estado uruguayo, por ejemplo para las misiones de paz del Ejército en algunos puntos de planeta? El contador Conrado Hughes decía que pese a toda la propaganda que se hizo en distintos momentos OSE no ha podido vender ni una de estas unidades, más allá de siete de ellas que fueron donadas a algunos países centroamericanos. ¿Cómo es esto de la venta real, más allá de las donaciones?
PC - Creo que hay mala información en ese sentido. En primer lugar, las misiones de Naciones Unidas no son gratuitas; el Ejército no va gratis a Naciones Unidas. Naciones Unidas paga por esas misiones y paga por las plantas potabilizadoras.
EC - O sea que usted dice que en ese rubro concreto hubo ventas. ¿Cuántas UPA se han vendido a misiones de paz?
PC - En este momento tenemos seis plantas funcionando en el Congo. Naciones Unidas, por la buena evaluación que ha hecho –esto nos lo ha trasmitido el Ejército, con quien trabajamos en forma conjunta–, nos tiene en calidad de stand-by, o sea que en cualquier momento tenemos que desplegar, se llama rápido despliegue.
EC - Estamos hablando de seis; ¿cómo siguen las ventas reales?
PC - Hemos firmado con Sudáfrica –yo voy a trasmitir lo que está firmado, indudablemente hay un montón de negocios en proceso, cada representante está negociando– la venta de 90 plantas que ya se están empezando a fabricar en Uruguay, ya hay plantas fabricadas para mandar. 96 plantas es más o menos el número que instalamos en Uruguay y que fabricó la industria metalúrgica en seis años.
EC - Porque por otro lado hay UPA instaladas en el territorio nacional.
PC - Eso es lo otro que me faltó decir: nosotros no somos vendedores de plantas: nosotros vendemos agua. Eso es muy atractivo desde el punto de vista comercial, en el sentido de que somos operadores de las plantas. Entonces, cuando ha venido un montón de delegaciones este año, que hemos atendido en conjunto con los representantes, con la Untmra, con el sector industrial, dando una imagen de país en este negocio, todo el mundo se asombra de que no viene una fábrica de plantas sino alguien que vende agua y opera, y se encuentra con sus técnicos en operación. Ese es un punto importante que me faltó mencionar al principio de la nota. Hay un montón de negocios en proceso…
EC - Claro, pero llegó a hablarse de 600 a Malasia, 250 a la India. ¿Qué pasó con esos números?
PC - Lo de la India está en proceso y no voy a hacer comentarios con respecto al negocio. Es un negocio que se está trabajando; es un país muy difícil, muy grande, con una capacidad de negociación muy grande. Es un negocio que viene muy bien encaminado, estamos trabajando muy fuertemente en ese país.
Lo de Malasia fue una muy buena negociación que se hizo, pero tuvimos algunos problemas de comunicación que interfirieron un poco.
EC - ¿Qué quiere decir “problemas de comunicación”? ¿Se habló de esa posibilidad prematuramente, de manera inconveniente?
PC - Hubo comunicaciones prematuras que dificultaron la realidad de ese negocio, pero el proceso comienza después. El Directorio de OSE toma como estrategia hacer un llamado a licitación para representantes que permitan que el producto tenga en el sector privado una dinámica que no tenía.
EC - ¿Cuándo ocurre esto?
PC - El llamado a licitación queda aprobado por el Tribunal de Cuentas en julio y agosto, ellos están firmando los contratos. O sea que entre agosto y el momento actual se ha producido la firma para la compra de 96 plantas. Es lo mismo que se instaló en Uruguay en seis años.
EC - ¿Cuál es el nuevo sistema de comercialización? ¿Puede explicarlo un poco mejor?
PC - Entendimos que había que hacer un llamado a licitación, que había que dinamizar. El Directorio lo entendió así y lo llevó adelante; se presentaron siete empresas y quedaron cuatro que tenían el perfil técnico que entendimos que debían tener. Esas empresas tienen la dinámica del sector privado que indudablemente OSE no puede tener, la legislación no le permite salir a negociar en la misma forma que un privado.
EC - ¿Así que ahora la distribución corre por cuenta de cuatro empresas privadas que se han distribuido zonas del mundo?
PC - Exactamente.
HB - Usted me preguntaba hoy desde cuándo la Untmra está involucrada; la ley de modificación de la Carta Orgánica de OSE que le permite pasar a comercializar estos productos hace mención expresa a la iniciativa del sindicato. Y la verdad es que para eso tuvimos el apoyo de todos los sectores presentes en el Parlamento, lo cual nos alegró porque es una forma de adoptar una política nacional.
A partir de la promulgación de la ley proponíamos la creación de un sistema nacional para la promoción, la producción y la comercialización de las plantas potabilizadoras, que integrara capacidades del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Industria y el Ministerio de Trabajo para construir las relaciones laborales necesarias para producir artículos de excelente calidad. Pero durante mucho tiempo hubo muchos errores, mucha improvisación. Cuando OSE llama a esta licitación la primera resolución de nuestro Comité Ejecutivo –en eso yo influí bastante– fue una reacción severa, contraria, hasta que fuimos a dialogar con [el presidente del Directorio, Juan Justo] Amaro. Siempre decimos que fuimos pintados para la guerra y en medio de la conversación nos empezamos a lavar la cara.
EC - ¿Por qué?
HB - Porque nos convenció de que esa era la forma moderna: ni las empresas, ni nosotros, ni OSE tenían la capacidad de introducirse en el mercado internacional, y eso era lo que había que hacer en este mundo globalizado, con las leyes que se juegan los campeonatos. Nosotros no podemos pensar en 1950: estamos en 2003. Y apoyamos eso, asumimos públicamente frente a los industriales y frente a la Federación OSE el apoyo al Directorio del ente.
Y no nos hemos arrepentido, porque como dice Pablo tenemos 90 que se están produciendo, y se nos ha brindado la información. El problema que tenemos planteado hoy es cómo adecuar nuestra capacidad para no enfrentarnos a un cuello de botella que vamos a tener, porque se trata de producir para el mercado internacional. Se trata de pasar de una época en que le vendíamos a un Estado que compraba cualquier cosa a producir cosas de excelente calidad en tiempo y precio. Eso significa un aprendizaje: precisamos tener una industria integrada en lo nacional, quizás también en lo regional porque la materia prima no está acá.
Lo que me molestó de la intervención del señor Hughes no fue su opinión; las opiniones diferentes no me molestan, sino que no podemos lastimarnos entre nosotros. Una cosa es polemizar, pero otra cosa es valorar lo que otros hacen. Antes de hablar hay que preguntar, informarse. Acá se está haciendo un gran esfuerzo.
EC - Decía que había hecho un esfuerzo importante de información, entre otras cosas buscando en Internet todo lo que hay disponible en torno a las UPA, y lo que más le llamaba la atención era el contraste entre lo que habían sido anuncios muy optimistas y la realidad.
HB - Nosotros decíamos que íbamos a tener 4.000 metalúrgicos más; por ejemplo les planteábamos a los compañeros azucareros del norte transformar algunos ingenios en plantas para fabricar UPA. Hemos aprendido que no es tan fácil.
EC - Ustedes también se vieron llevados por lo que pudo haber sido un entusiasmo desmesurado en el comienzo.
HB – “El chancho flaco sueña con maizales gordos”. El problema es que nos enfrentamos a una situación para la que no estábamos preparados. Uruguay no discute nacionalmente estas cosas, no hay una integración para discutir nacionalmente estas cosas, se desperdician capacidades. Esto pasa en muchas cosas: en la industria automotriz... en muchas cosas. Seguramente venderíamos mucha más leche, mucha más carne si tuviéramos… como tienen otros países, como tiene Corea, como tiene Japón, como tiene España, que tiene experiencias sociales y culturales muy importantes, con el gobierno del PSOE y el gobierno del PT, muy importantes.
EC - ¿Carreño?
PC - Me gustaría hacer una reflexión sobre lo que ha hecho OSE junto con los demás actores que han trabajado en este tema, con un gran apoyo del Directorio y del gerente general, Arturo Castagnino, más el trabajo de todos los técnicos. Partimos con el contrato de representación; hemos definido el producto; hemos hecho un programa regional –el concepto de programa en este producto es muy importante–; hemos hecho un análisis estructural del mercado internacional, que no lo teníamos; hemos normatizado, hemos entrado en un proceso de normatización de todos los productos, de la capacitación, de la instalación, del mantenimiento, hasta para las misiones que llegan a Uruguay tenemos un modelo. Es muy importante en el mundo estar normatizado y tener las normas técnicas de un producto. Es un trabajo muy arduo, que lleva mucho esfuerzo, y es muy difícil de llevar adelante. En ese sentido hemos tenido el apoyo de todos los actores y tenemos un producto definido, pronto en todos sus aspectos.
EC – Si mis datos están bien, existen por lo menos tres modelos de UPA con diferente capacidad de producción y con costos de fabricación que oscilan entre los U$S 30.000 y los 230 mil las de mayor tamaño.
PC - Hay que destacar que ahí uno está hablando de la caja, del contenedor, no de la usina. El concepto de usina es otra cosa, hay motor reductor, hay bomba, hay otros aspectos a entender. Cuando uno vende una planta potabilizadora no vende sólo esa caja.
EC - Entonces ¿cuánto cuesta la unidad más sencilla?
PC - La unidad más sencilla, llave en mano, tiene un valor de comercialización que ronda los U$S 75.000 a 80.000, más o menos.
EC - ¿Y la más grande?
PC - La más grande anda en los U$S 350 mil a 400 mil.
EC - ¿Cuánto empleo genera una UPA para su construcción? Estamos hablando de que ahora hay empresas encargadas de la distribución, de la comercialización en los mercados del exterior, y por otro lado hay industrias que las fabrican. OSE no tiene nada que ver en esto.
PC - OSE inspecciona el producto.
EC - No son funcionarios de OSE los que están con las soldadoras, con el martillo. Estamos hablando de industrias metalúrgicas. ¿Cuántos puestos de trabajo implica, por ejemplo, esta exportación de 90 con destino a Sudáfrica que estamos manejando como ya muy concreta?
HB - Esas 90 no han generado nuevos puestos de trabajo. Las futuras 90 quizás generen algunos, pero no se trata de la cantidad de puestos trabajo porque concretamente nuestra propuesta es producir esto como un auto, en serie. Y eso supone no la creación de gran cantidad de puestos de trabajo; significa que podremos mantener los que tenemos con cierta estabilidad porque las empresas de este sector trabajan a los barquinazos, sale la refinería de Ancap, sale un puente, pero no tienen un trabajo estable.
En agosto del año pasado hicimos un seminario para construir un sistema que integrase los representantes internacionales, los bancos, el Ministerio de Relaciones exteriores, los industriales, nosotros, para crear un comando único, “Todos a una, Fuenteovejuna”, para producir, vender y comercializar las UPA. Nos daría estabilidad en el primer momento si los negocios que están en curso fructifican; si no logramos crear un consorcio, un cluster de empresas –que es la propuesta de la Untmra– se crearán nuevas empresas, para lo cual también tenemos convenios con empresarios, incluso con formas de gestión más modernas. La Untmra tiene una muy buena experiencia en Macchi y otras empresas de participación e involucramiento en la gestión. No somos observadores del trabajo, somos participantes, y el trabajo es una alegría, no una pena.
EC - El resumen es que podemos seguir aprendiendo todavía, después de un arranque que fue quizás con bombos y platillos y a los tropezones, recién ahora hay un método, recién ahora hay un sistema para la comercialización, se está trabajando en cuáles van a ser las formas de producción y hay aparentemente por delante un futuro interesante, auspicioso, pero que hay que manejar con pies de plomo.
HB - Poniendo la pelota contra el piso, mirando toda la cancha para ver cómo jugamos, porque además hay competidores y tenemos debilidades…
PC - Yo creo que hay dos períodos muy distintos. En un primer período OSE, con todo el impulso del Directorio anterior que integraban el hoy diputado Amaro, el intendente Goñi y el doctor Möller, desarrolló todo lo que es el funcionamiento de las plantas en el país, se llevó la cobertura del agua potable de OSE al 98 por ciento. Ese es un dato importante de este producto, que genera mucho interés en el mercado internacional: estas plantas producen agua para 700 mil personas. Un dato muy importante.
Eso es un proceso. En ese proceso, indudablemente, hubo mucho entusiasmo; a partir de este Directorio –como bien refería Bianchi– se toma la decisión, a partir de la modificación de la ley, de encauzar un proceso serio de comercialización. Es lo que estamos haciendo, por eso tampoco se habla mucho.
Algunos antecedentes informativos
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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