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Lissidini renunció “sin que Atchugarry le dijera nada”
El director nacional de Aduanas, que el sábado había anunciado que permanecería en su cargo, concurrió al Ministerio de Economía a comunicar su decisión. “Ignoro si el ministro pensaba que yo debía renunciar; no me lo dijo, yo hablé primero”. Anuncia acciones penales contra “Caras & Caretas” y el diputado Lara, que “desde 1992 viene haciendo denuncias sobre la Aduana y exigiendo renuncias” pero no respondió a su invitación a trabajar juntos.
EN PERSPECTIVA
Jueves 08.05.03, 07.36.
EMILIANO COTELO:
Se conoció anoche la decisión del director nacional de Aduanas, Víctor Lissidini, de renunciar a su cargo con fecha 20 de mayo. La prensa escrita recoge hoy la noticia con distintos enfoques: “Cercado y solo, cayó Lissidini”, dice La República; “Gestión Lissidini llegó a su fin”, dice El Observador (en los dos casos es el título principal de portada); “Pidieron la renuncia a Lissidini”, dice El País; “Lissidini renunció a la Aduana para evitar el escarnio público, pero Atchugarry ya estaba molesto con su gestión”, dice Búsqueda; “Polémica en Aduanas se zanjó con la renuncia del director Lissidini”, dice Últimas Noticias.
Estamos en comunicación con el director nacional de Aduanas. Usted dio a conocer anoche su decisión de alejarse del cargo. ¿Por qué?
VÍCTOR LISSIDINI:
El viernes pasado, cuando bajé en el aeropuerto de mi viaje con motivo de la reunión de directores de Aduanas de todo el hemisferio, de Canadá a Tierra del Fuego, me encontré con una situación realmente... como que se había salido de control, con las denuncias del diputado [del Partido Nacional, Julio] Lara. Después de 12 horas de viaje, me vine desde el aeropuerto a la Dirección donde llamé a conferencia de prensa; posteriormente, entre el sábado y el domingo, mi casa fue un infierno...
EC – En esa conferencia de prensa usted recalcó que no se iba.
VL – Exactamente. Pero usted no sabe cuando mi esposa me mostró una revista, y luego otro número de esa misma revista con mi rostro... Realmente, el escarnio al que me vi y me veo sometido por este diputado me parece de una gravedad absoluta.
EC – Usted está hablando de la revista “Caras & Caretas”...
VL – Exactamente.
EC – ...que el viernes pasado publicó una foto suya trucada, luciendo un turbante, con el título...
VL – “Alí Babá y los 40 ladrones”.
EC – Pero entonces quiero entender el razonamiento.
VL – El razonamiento es que mi familia dijo basta. Mi familia sabía que, por mi forma de ser, iba a atacar a los delincuentes y a los contrabandistas. Cuando es un señor diputado que miente y deforma la realidad, absolutamente deforma la realidad y tergiversa todo, me hace víctima del escarnio público, y mi honorabilidad y la de mi familia, ya no puedo permanecer más en el cargo. Por eso, el martes fui al Ministerio de Economía y le planteé... Tal vez hubiera alguna decisión que no conozco y el ministro Atchugarry tampoco me la dijo, por la que el pretendía que yo me alejara del cargo. Siempre tuve el apoyo del señor ministro, siempre tuve el apoyo del presidente de la República, en absolutamente todas mis actuaciones.
EC – Lo que dice que fue usted quien concurrió al despacho del ministro Atchugarry para comunicarle su decisión de renunciar.
VL – Sí, señor.
EC - ¿Fue usted?
VL – Fui yo.
EC – Porque las versiones periodísticas (usted mismo aludía a ellas recién) señalan que Atchugarry estaba bastante molesto con su gestión, especialmente por los métodos que usted utiliza, y que la gota que colmado la paciencia del ministro habría sido el procesamiento de dos policías que trabajaban en comisión en la Aduana.
VL – Yo no sé qué pasaba por su cabeza; no estoy en la cabeza de nadie. Sé lo que pasó en mi familia y la decisión que tomé yo. Aparte fue absolutamente indeclinable: dije “Esto no da para más”. Son un año y dos meses en que he soportado una presión muy grande; realmente uno se termina cansando de esto. Yo no soy una persona que haya estado ni siquiera cerca de la represión...
EC - ¿Cómo es que “no ha estado ni siquiera cerca de la represión”?
VL – Claro: yo no fui policía, no fui militar... Yo no he estado en la represión, que es una pequeñísima parte de la Aduana pero importante, porque en definitiva marca las reglas de juego reprimiendo el contrabando, la defraudación fiscal... Yo me he dedicado al ejercicio liberal de la profesión, fui secretario general y luego presidente de la Administración de Ferrocarriles del Estado, por lo tanto bastante lejos estaba del mundo de la Aduana. Estuve unos meses como asesor en la Aduana en la época del capitán Alberto Salvo, y luego asumí como director nacional. Por lo tanto conocí bastante poco [de represión] porque estaba dedicado a otra cosa, a tratar de cambiar determinada legislación aduanera y nada más que eso. Por tanto siempre estuvo bastante alejado de la represión.
Y cuando uno tiene que tomar o elegir a determinadas personas para actuar en la represión no las elige uno, que nunca ha estado en ese tema. Dirigir, manejar un tema tan especial como este tal vez necesite una persona con conocimiento pleno de la represión.
EC – De esta manera ¿está justificando lo que ocurrió con varios de los colaboradores que usted designó, por ejemplo con los dos policías que actuaban en la Aduana integrando uno de los grupos represivos dependientes directamente de usted, y que fueron procesados por coimas?
VL – Sí, sí; por supuesto. Pero además la denuncia penal la hace el director nacional de Aduanas. Se hizo una investigación administrativa una vez que la persona que supuestamente había pagado una coima vino a la Aduana; inmediatamente se hizo toda una investigación, y terminó con la denuncia penal presentada por la Dirección Nacional de Aduanas.
Y le aclaro un tema del que me hablan, una intervención de la Auditoría Interna de la Nación...
EC – Ese es otro dato que trascendió: que el 2 de mayo la Auditoría intervino la Aduana. Hay todo un contexto en torno a su gestión.
VL – No, no; perdón: la Auditoría me tomó una declaración por un tema puntual: que en octubre, habiendo recibido dos llamadas anónimas, que decían que estos dos señores (que después fueron procesados por el delito de concusión) estaban pidiendo coimas. Eran denuncias verbales y anónimas. Ante eso fui al Ministerio de Economía y pedí el cese del pase en comisión.
A los pocos días, cuando uno reflexiona, hablé con gente que conoce el tema aduanero, y me explicaron que muchas veces los propios contrabandistas denuncian a grupos operativos que están trabajando bien, justamente porque los están jorobando mucho.
Entonces, me quedaba la duda porque, en definitiva, no se había probado de ninguna manera que fueran malos funcionarios. Y tomé la decisión de pedir al director general de secretaría, por escrito, que volviera a solicitar el pase en comisión y se dejara en suspenso el cese del mismo (que ya se había efectivizado). Primero, porque me parecía una inmoralidad, una falta de ética para con el ministro del Interior, para el Ministerio, para el Estado, devolver al Ministerio del Interior a funcionarios que podían haber cometido algún ilícito, sin que nada pasara. Porque para el director nacional de Aduanas sería muy fácil cesar el pase en comisión y devolverlos a su lugar de origen.
Pero le agrego algo más: ante las dudas que me planteaban los dichos del diputado Lara, requerí al Ministerio del Interior los antecedentes de los cinco funcionarios policiales que estaban en comisión (porque la Aduana no tenía a esos dos sino a cinco). El subjefe de Policía me remitió nota el 10 de abril diciendo que los cinco funcionarios tienen calificación buena. Ante eso, no me podía caber ninguna duda: tengo un documento emitido por la Jefatura de Policía en que ellos revistaban, diciendo que su calificación era buena.
EC - ¿Qué hizo, entonces?
VL – Seguimos adelante porque lo que la damos a esta gente... lo dejamos operar a efectos de que viniera la denunciante. Posteriormente a ello, el 21 o el 22 de abril, cayó la persona que denunció el hecho, firmó la denuncia en ese momento y se activó la demanda penal. Finalmente procesan a los policías por el delito de concusión. Todo como corresponde: no ocultamos nada. A ese expediente hubiera accedido el diputado Lara, a quien invité no una sino varias veces a que viniera a la Aduana a dar una mano, porque el tema es realmente muy complejo.
EC – Sí: la impresión en quien escucha es que eso es una selva.
VL – Es difícil pero no es un caos, como él dijo. La Aduana está funcionando correctamente. Hoy pasé por todos los lugares de la Aduana y está funcionando perfectamente bien.
EC – Pero usted hacía estos comentarios cuando yo le preguntaba por la decisión de la Auditoría Interna de la Nación de intervenir la Aduana. ¿Cuál es la relación de una cosa con la otra?
VL – Es que no tiene nada que ver: cuando bajé del avión y llegué a la Aduana vino la Auditoría a tomarme declaración respecto al tema de los dos funcionarios policiales. No tiene nada que ver con una “intervención de la Aduana”. No hay ninguna intervención de la Aduana.
EC – No hay una intervención, dice usted.
VL – Lo que hay es una renuncia indeclinable con vigencia al 20 de mayo.
EC – Porque se maneja esa información: que la Auditoría Interna de la Nación intervino la Dirección Nacional de Aduanas el 2 de mayo.
VL – No: no hay intervención. Lo que hay es una intervención puntual en el tema de estos dos policías.
***
EC – De modo, entonces, que usted decide renunciar pero no porque le dé la razón a las denuncias, no porque se sienta comprometido con esos episodios de corrupción que han ocurrido a su alrededor. Usted dice que renuncia porque no soporta la presión de su nombre cuestionado en los medios de comunicación y en declaraciones de un diputado que tiene inmunidad. ¿Ese es el razonamiento?
VL – Es así. No hay otra razón.
EC – El diputado Lara dice hoy en La República “Se ha logrado el objetivo, y el ministro de Economía ha cumplido su palabra”. Agregó que, “de no haberse recibido señales concretas, hubiera llegado a la interpelación” de Atchugarry. Consultado sobre el papel que jugó en este conflicto, Lara afirmó que fue “un aporte para que la situación fuera corregida, teniendo en cuenta que la Aduana estaba totalmente fuera de control”.
VL – Evidentemente, el diputado no tiene idea de lo que es la Aduana. No está en absoluto fuera de control. Para darle una idea, en el tema de subfacturación triplicamos lo que se había recaudado en el trimestre anterior, mientras bajó el tema de que Aduana recauda nada más que con las importaciones: las importaciones bajaron más de 40%, pero la Aduana sólo bajó la recaudación 23%. Mejoramos los procedimientos, mejoramos el control de las exportaciones, y hemos hecho procedimientos en la lucha contra la gran defraudación.
EC – El diputado Lara recuerda que se comunicó el 30 de abril con el ministro Atchugarry y le hizo un repaso de las irregularidades que se venía constatando y le solicitó una definición al respecto. Da la impresión, por lo que él dice, que el ministro le prometió algo: dice que “el ministro ha cumplido con su palabra”.
VL – No sé: cuando hablé con el ministro yo tenía la decisión tomada y fui el primero en hablar. Siempre, siempre tuve el apoyo del ministro y del presidente de la República. El ministro me dejó trabajar en forma absolutamente libre, sin ningún tipo de escollo; es más: facilitándome en absoluto toda la tarea.
Me ofrece ahora seguir con el tema de “Exporte fácil”, que para mí es realmente un honor.
EC - ¿Cómo es eso?
VL – “Uruguay exporte fácil”, es un programa que hemos empezado en la Aduana. Hemos logrado con la Cámara Mercantil, la Cámara de Comercio y seguramente la Cámara de Industrias (las dos primeras ya están confirmadas) la exoneración del pago del certificado de origen a los exportadores de hasta U$S 10.000 por empresa y por año. El Laboratorio Tecnológico del Uruguay va a exonerar del pago del certificado de calidad hasta U$S 10.000 por empresa y por año, la Asociación de Despachantes de Aduanas va a cobrar honorario cero por el despacho de exportaciones de hasta U$S 10.000 por empresa y por año. Esto es para sacar el país adelante y jugarnos a la exportación, que es mano de obra de la gente.
Además logramos un acuerdo con la FAO que nos va a dar el link del códex alimentario, esto es la forma en que podemos producir alimentos para entrar a mercados tan exigentes como los del primer mundo sin tener ningún tipo de problemas fitosanitarios.
EC – Usted va a quedar al frente de ese proyecto, entonces.
VL – Me lo ofreció el ministro y con esta locura todavía lo estoy pensando. Realmente me pareció un verdadero honor. He trabajado y se ha logrado eso, hoy tenemos a la Unión de Exportadores del Uruguay trabajando aquí, en la Dirección Nacional de Aduanas. Creo que este programa “Exporte fácil” es el camino para empezar a salir.
EC – Pero usted ¿quedaría dentro de la Aduana? Porque ese programa ¿se pone en marcha dentro de la dependencia que usted está ahora dirigiendo?
VL – Sí, pero físicamente está fuera de la Aduana.
EC – Paralelamente, usted anunció que va a iniciar acciones penales contra la revista Caras & Caretas y contra el diputado Lara. ¿De qué se trata?
VL – Fui víctima de escarnio público y voy a iniciar las acciones correspondientes. No me voy a quedar cruzado de brazos frente a esta andanada de cosas sin sentido.
EC – Usted hizo unas declaraciones al diario El Observador que resultan enigmáticas. ¿A quién está defendiendo el diputado Lara?
VL – La cosa es absolutamente clara. Yo no me voy por la presión ni por las amenazas de muerte contra mí, contra mi familia, por los balazos que pegaron en mi auto, sino en definitiva por el escarnio público a que me sometió el diputado.
EC – Pero usted dice que Lara está “defendiendo a los grandes delincuentes” contra los que usted dio “lucha a brazo partido”.
VL – En definitiva, se puso al lado de ellos. Porque hay una cosa que debe quedar muy clara: yo invité al diputado Lara, públicamente y en dos oportunidades, para que viniera a la Aduana a trabajar al lado mío. Si él está tan ocupado con el tema de la Aduana, porque es el tema de él desde 1992 está denunciando hechos en la Aduana; en diciembre de 1996 decía un titular del diario La República que el diputado Lara exigía la renuncia al ingeniero Illarietti, director nacional de esa época, y lo acusaba del delito de conjunción del interés público y el privado... Una denuncia realmente grave que por supuesto terminó en absolutamente nada, como tantas denuncias que realizó el diputado Lara. Yo lo invité públicamente dos veces. Estamos hablando de un tema muy difícil, él sabe que es difícil; debe ser una de las direcciones más complicadas que hay en el país...
EC – Cuatro directores en lo que va de este gobierno.
VL – Cuatro directores en lo que va de este gobierno. Hay casos como Paraguay, donde está metido... Es muy difícil que tengan un promedio mayor al año; en casi todos los países.
EC – Pero usted hablaba de su invitación al diputado Lara a trabajar junto a usted.
VL – Posteriormente a la invitación, lo que hacía el diputado Lara era denunciarme por cosas muy menores, y que si él me hubiera llamado por teléfono yo se las hubiera aclarado. Una cantidad de cosas en que él dice que se equivocó yo se las hubiera aclarado perfectamente, o sea que no entiendo esta actitud del diputado que lo que está haciendo es alineándose... Si uno lo invita a trabajar juntos y lo que hace es denunciarme en la prensa, realmente da para pensar. Con la misma ligereza con la que actuó al decir lo que dijo, estoy actuando yo porque es un razonamiento natural el que estoy realizando.
EC – ¿No tiene arreglo la Aduana?
VL – Tiene, sí. No tenga duda de que tiene. Seguramente, la persona que me suceda tendrá mucho más capacidad que yo para resolver todos estos temas.
EC – Pero, dejando de lado este hecho concreto, de cuáles son las pruebas o cuál es la contundencia de estas denuncias que le involucran a usted, lo cierto es que usted se va y queda otra gestión trunca. Los periodistas ya no sabemos qué hacer cuando se nombra a un nuevo director de Aduanas: no sabemos si tiene sentido entrevistarlo o no, si sus anuncios y sus promesas se cumplirán... Se lo menciono desde este punto de vista, pero la población en general tiene un gigantesco escepticismo respecto al problema de la Aduana.
VL – Creo que no hay que tenerlo. Hemos avanzado muchísimo; hemos logrado cosas muy importantes: una reestructura que está en ejecución, por la que se va a descentralizar el poder de la Aduana de Montevideo a favor de las del interior; un sistema de intranet... Creo que estamos en el buen camino porque –para tenerlo claro— Aduanas tenía su propia Dirección de Inteligencia Aduanera, y las cuatro personas que la integraban fueron procesadas por el delito de concusión. No ha sido poca cosa: hemos denunciado penalmente irregularidades en el departamento contable; hemos pedido enorme cantidad de destituciones al Senado de la República...
EC - ¿Se va relativamente satisfecho, entonces?
VL – Sí. Por lo menos he dado todo de mí para que esto funcione bien. El tema es que evidentemente desgasta, y cuando atacan a la familia no es fácil seguir. La verdad que ayer fue un día de alegría para mi familia: se hizo una especie de cena como que volvía definitivamente a mi casa.
EC - ¿No piensan, usted y su familia, que de alguna forma está convalidando las denuncias al decidir esta renuncia?
VL – No, de ninguna manera. No convalido ninguna de las denuncias del diputado Lara, y el tiempo me va a dar la razón. Es como el tema de los cueros [N. de R.: presuntamente en mal estado y denunciados como exportación para cobrar los reintegros], que tenemos la sentencia el 19 de mayo. Es como el tema de una gran cadena de supermercados a la que denunciamos hace un año y medio y logramos hace 20 días que tres personas fueran procesadas con prisión. Nos llevó un tiempo; lamentablemente las cosas tienen sus tiempos y hay que esperarlos.
Dicen que este director es muy mediático, porque utilizamos también la persuasión, que creemos que es importante porque es imposible atacar todos los focos de corrupción. Entonces, dar señales absolutamente claras sobre hacia dónde va el Estado uruguayo, a dónde apunta, con reglas de juego claras para todos... como fue un poco mi discurso de asunción.
Otras entrevistas:
"Cero kilo, cero litro, cero tonelada". "¿Quién va a invertir en una fábrica, si en cualquier momento tiene esa competencia absolutamente desleal que hace naufragar a cualquier empresa? Eso trae el desempleo y corrompe la base misma del Estado". 27.02.02
Quileros "aceptan vender productos uruguayos". Los estoy convenciendo de que es un delito que los afecta no sólo a ellos, y de distribuir una canasta de alimentos uruguayos entre sus clientes habituales. 29.03.02
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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