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INVERTIR, COMPRAR, DONAR, VACACIONAR EN URUGUAY
Espectador.com lanza el subportal Uruguayos para el Mundo
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Permite mantener los vínculos con el país, y al mismo tiempo que personas y empresas puedan ofrecer su trabajo en el exterior, como ya ocurre en la actualidad. En Europa, el teletrabajo ocupaba hace tres años a más de 9 millones de personas, y se estima que en 2010 serán más de 27 millones. Álvaro Lamé, Enrique Baliño, Adolfo Sommer, Ana Lecueder y gerente de Espectador.com, Nelson Stratta.
EN PERSPECTIVA
Jueves 15.05.03, 08.44.
EMILIANO COTELO:
“Uruguayos para el mundo” es el servicio más nuevo que hemos desarrollado en Espectador.com, que ha estado funcionando desde diciembre en forma experimental, ajustándose y enriqueciéndose a partir de las visitas del público a nuestro sitio web. Hoy 15 de mayo tendrá su lanzamiento formal con un acto que se desarrollará en el Radisson Victoria Plaza.
Se trata de un proyecto que surgió a partir de un concepto cada vez más extendido a nivel mundial: el “teletrabajo” o trabajo a distancia.
De todo esto vamos a charlar con el responsable de Espectador.com, el ingeniero Nelson Stratta y con algunos de los empresarios que respaldan esta iniciativa que nos están acompañando en estudios: Álvaro Lamé, director de Netgate, Enrique Baliño, director de la Fundación Zonamérica, Adolfo Sommer, gerente general de DHL en Uruguay y Ana Lecueder, directora de Montevideo Shopping On Line. El proyecto también es apoyado por otras firmas que no están ahora en la entrevista: Ariceta y Asociados, una empresa de selección de personal, CSI Ingenieros (estudios de preinversión y preparación de proyectos), y Plenoempleo.com.
EC - Vamos a recordar rápidamente para nuestros oyentes: ¿cuál fue el disparador de esta inquietud?
NELSON STRATTA:
El disparador está sentado acá en la mesa, se llama Álvaro Lamé. Un día vino y nos dijo: “Yo tengo una obsesión, estoy acá con esta historia de que Uruguay tendría que abrir la cancha para afuera, hay que tratar de buscar afuera pero desde acá. Muchachos, ustedes tienen un sitio, ¿qué pueden hacer?”. Recuerdo que vino una tarde que estábamos con el director de la radio, Javier Massa, y nos sembró la semilla; nos quedamos pensando qué podríamos llegar a hacer nosotros, como medio de comunicación; siendo que no podemos transformar el país, pero sí podemos comunicar a la gente. De ahí surgió la idea de decir ¿por qué no colaborar poniendo un portal que sirva para conectar a la gente que está acá con nuestra gente que nos lee de afuera, que es una población bastante grande de uruguayos en todo el planeta? Al mismo tiempo, agregar valor a la búsqueda, dando un acceso a información en forma más o menos sencilla. O sea que la gente que quiera buscar trabajo pueda por lo menos encontrar el listado de los sitios donde se ofrece trabajo, lugares donde se ofrece asesoramiento a los que buscan trabajo, información, entrevistas, informes especiales y demás.
EC - El planteo era un poco más amplio: no solamente que el uruguayo individualmente pudiera trabajar a distancia, sino que Uruguay pudiera trabajar a distancia, que también pudieran trabajar sus empresas, que pudieran eventualmente recibir inversiones, para que con fondos provenientes de afuera se pudieran fortalecer ONG.
NS - El sitio, tal como lo probamos en diciembre, ya incorporaba todas las secciones: “Regale y regálese”, “Done e invierta” y “Planifique sus vacaciones en Uruguay”, también con el objetivo de incentivar al uruguayo que está afuera a utilizar cualquier canal posible para dar una mano a los que están acá.
Partimos también de la base de que en nuestra audiencia en el exterior hay muchos uruguayos que gerencian empresas, que están trabajando en determinados niveles que les permiten tomar decisiones que pueden generar ya sea compras o compras de trabajo en Uruguay. De alguna manera tratamos de estimularlos por todas esas vías.
Eso fue lo que colgamos en diciembre en carácter de demostración; lo pusimos en nuestro sitio más que nada para recibir la respuesta de la gente, de nuestros propios oyentes. Y ahora sí, con todas las recomendaciones que nos habían hecho e incluso las que nos hicieron quienes están ahora aquí en la mesa, tenemos lo que creemos que es la forma más adecuada para empezar con Uruguayos para el Mundo.
EC - Para terminar esta introducción podemos mencionar algunas de las novedades más recientes que tiene este subportal dentro de Espectador.com.
NS - Ya está grandecito, ya es casi un 50 por ciento del contenido de Espectador.com. Lo primero que incorporamos fue una sección que no habíamos previsto; no sé si la audiencia recuerda que esta cartelera que subimos con todas las empresas que tienen sitios web, tanto en el área de “Invierta…”, como “Planifique…” es gratuita, es un servicio que hacemos para conectar a la gente. En la sección “Invierta…” nos empezaron a llegar mensajes de personas que no tienen sitio web pero que tienen necesidad de negocios interesantes y no tenían cómo publicarlos. Por ejemplo: “Tengo un aserradero en Salto; quiero comprar otro en Paysandú; estoy buscando un inversor que de afuera me dé una mano porque es un negocio interesante, que está creciendo, etcétera. ¿Cómo hago para que me vean si no tengo un sitio web?”. De esas nos llegaron unas cuantas propuestas, bastante interesantes algunas; por ejemplo de una empresa que había inventado un dispositivo para que los coches prendan las luces; lo habían vendido en Argentina y Brasil, quería expandirse mundialmente y estaban buscando un inversor. Entonces creamos una sección que se llama “Miniavisos”, donde la audiencia puede entrar, registrar su aviso, incluso administrar sus avisos, subir uno, bajar otro, cambiar y demás. Eso va en una cartelera que está girando en la sección “Invierta…”, que también es de acceso para todo el mundo.
EC - ¿Eso sí tiene costo?
NS – Nada; para ellos no tiene ningún costo.
EC - ¿Y el otro servicio nuevo de Uruguayos para el Mundo, los informes especiales?
NS - Surgió de una necesidad que salía de la propia audiencia. A veces no alcanza con poner toda la información: hay que dar un pasito más y ayudarlos a incursionar en esto. Es tal vez un poquito de resistencia o miedo a meterse, explorar en Internet... la gente llega hasta cierto nivel y no se mete a explorar muy en profundidad. Entonces en la sección de Venta de Servicios y demás vamos a poner algo que le dé a la gente la idea de qué tan fácil es iniciarse en esta ruta; también en la sección “Regale…”, ahora hay en todas las secciones informes especiales. Por ejemplo, tenemos títulos como: “Cómo comprar vinos en Uruguay”, “Cómo comprar una camiseta de fútbol”, “Cómo comprar yerba”, para los que están afuera; para los que están acá: “Cómo empezar a buscar los sitios de trabajo”, “Cuáles son los sitios de teletrabajo que dan más trabajo en español”, ese tipo de cosas. O sea que tenemos periodistas investigando y preparando notas para orientar a la gente.
EC - Eso es, a grandes rasgos, hoy, Uruguayos para el Mundo.
***
EC - Comencemos con Álvaro, ya que Nelson decía que de alguna manera fue padre de esta iniciativa. Ahora que ya está, no sé si redondeada pero bastante completa en cuanto a sus características, ¿cómo la ves, Álvaro?
ÁLVARO LAMÉ:
Bien, más allá de la idea…
EC - ¿Era esto, más o menos, lo que tú tenías en la cabeza en aquella charla?
ALA - Sí, sí; creo que venimos evolucionando correctamente hacia donde tendríamos que ir, hacia donde debemos ir. Creo que hay distintas iniciativas al respecto y hay que seguir en ellas, pero este ha sido un paso realmente importante. La idea es una cosa; después hay que ponerse en marcha; creo que la gran importancia del papel que ha jugado la gente de Espectador.com en esto ha sido ponerla en marcha, que ha dado bastante trabajo pero hoy está funcionando.
Desde nuestra posición, Netgate dio hace un tiempo una primera conferencia sobre teletrabajo y ahora estamos pensando en una segunda para julio. La experiencia recogida en ese momento y la intención que teníamos era: “Señores, nosotros pensamos que por acá hay un camino, mírenlo y empiecen a caminar”.
La sensación que me quedó de esa vuelta, por la respuesta de la gente después de la conferencia, fue que hay que mostrarle el camino y llevarla un poco de la mano. Los uruguayos tenemos ese tema de que nos falta todavía…
EC - O sea: se acepta, se confirma, la gente ve que hay un potencial interesante, pero…
ALA - Fue fantástica la respuesta de la gente, la cantidad de correos electrónicos que nos han llegado, pero sobre todo “¿Qué hago ahora?”.
EC - Se lo ve como algo complejo.
ALA - Sí. En aquella conferencia planteamos: “Aquí hay una oportunidad; pónganse a buscar, hay que sentarse en Internet y buscar, oportunidades hay”. Antes de entrar a la entrevista hablábamos entre nosotros de la cifra de teletrabajadores en Europa.
NS - En el año 2000 la cantidad de personas que estaba teletrabajando en Europa era de 9 millones 40.000, y hay una estimación para el año 2010 de 27 millones 120 mil.
EC - ¿Qué quiere decir teletrabajar? ¿Algún caso concreto?
NS - Ellos analizan varias categorías laborales de teletrabajo.
EC - Dos ejemplos rápidos.
NS - Un traductor que puede recibir material en inglés y devolverlo en español, para etiquetas, para diseñadores... No hay límites: en realidad cada uno que tenga una especialización que no necesita ejecutar con las manos en el lugar, va a encontrar alguna posibilidad de trabajo en Internet; no hay ninguna duda.
EC - En diciembre citábamos un ejemplo de nuestra propia casa.
NS - Nos debe estar escuchando…
EC - Ana Caillabet, la diseñadora de Espectador.com, la que todos los días tiene esa responsabilidad, no vive en Montevideo sino en Paysandú.
NS - Diseñó Uruguayos para el Mundo desde Paysandú y teletrabaja conectada. El teletrabajo requiere siempre comunicación cara a cara, que no se sustituye con nada, pero se sustituye con tecnología, con chats, messengers, se van pasando los mensajes; no precisan estar con un teléfono en la mano todo el día, van y vienen mensajes: “¿Te gusta esto?”, “Cambialo así”, etcétera; lográs hacerlo.
ALA - Con respecto al número de teletrabajadores, la vez pasada en la conferencia Quique [Baliño] hablaba de un número de Producto Bruto Interno (PBI) que él quería para Uruguay; cuando tiraba las cifras la gente decía “Eso es un disparate” y él contestaba “Esto es un redondeo para el mundo”. Cuando hablamos de las cifras de teletrabajadores que soñamos que puede haber en Uruguay, pensando en llegar a 50.000 personas trabajando para afuera, cuando ves que hay millones y millones para Europa, es un redondeo, es un número que…
EC - ¿Cuál era la cifra que habías manejado, Enrique?
ENRIQUE BALIÑO:
La cifra que yo había manejado para el PBI de Uruguay era de 50.000 millones de dólares.
EC - ¿Qué significaba ese número?
EB - Que los uruguayos tenemos que pensar en cómo hacemos crecer esta torta, cómo hacemos para generar más riqueza.
EC - Hoy estamos en 10.000 millones.
EB - Sí. Yo asesoro a unas cuantas empresas y todos los días les pregunto: ¿Cómo hacemos para multiplicar esta empresa por cinco? No me cuenten todas las razones por las que no se pueden hacer cosas, díganme qué vamos a hacer para ser cinco veces más grandes. Uno hace un plan y empieza a trabajar. Quizás no llegue a cinco, capaz que pasa los cinco o llega un poquito antes. Tener una visión positiva del futuro es un tema fundamental, porque es uno de los primeros pasos para empezar a hacer cosas distintas.
Quiero felicitar a Álvaro por la idea: a mí no se me hubiera ocurrido usar un medio para llegar a hacer algo parecido a esto. Segundo, como bien dijo Álvaro también, felicitar a El Espectador porque una cosa son las ideas y otra cosa es ponerlas en marcha. Una de las cosas de que nos dimos cuenta después de la conferencia sobre cómo se hace teletrabajo desde Uruguay, que Álvaro tuvo la buena idea de hacer a fines del año pasado, es que se necesita algo más. Y esto es algo más, esto es mucho más. Lo que se ve en Uruguayos para el Mundo, en Espectador.com es una herramienta fantástica para todos los uruguayos que están en Uruguay buscando oportunidades de trabajar desde aquí para el mundo, y para todos los uruguayos que están afuera de poder ayudar a su país. A mí, que tuve la oportunidad de vivir bastante tiempo afuera, me hubiera gustado tener una herramienta simple, sencilla, accesible, fácil, directa para poder hacer un montón de las cosas que están planteadas allí. De modo que creo que es una excelente idea, y no sólo son importantes las ideas sino también las herramientas que ponemos para que la gente pueda usar.
Quería marcar el concepto de que Uruguay tiene una oportunidad fantástica de esos 50.000 millones de dólares, o esos 50.000 puestos de trabajo nuevos, o “n” puestos que queramos poner, porque justamente, la tecnología que vemos funcionando es la que nos permite hacer este tipo de cosas. Hoy cualquier empresa, apretada por sus problemas de rentabilidad, tiene que mirar sus costos muy en detalle (y estoy hablando de cualquier empresa en el mundo); lo que va a buscar es un lugar donde consolidar su operación, parte de su operación, pedazos de su operación, hasta encontrar un lugar en el mundo adonde valga la pena ir. ¿Qué quiere decir que valga la pena ir? Primero que nada, tiene gente muy calificada para hacer determinadas tareas; nosotros somos privilegiados en la región, somos los que tenemos mejores recursos humanos. Un lugar donde las comunicaciones son un tema fundamental, porque van a estar trabajando a distancia, y nosotros tenemos un problema que es el precio de la comunicación internacional para las empresas grandes. Y un lugar donde el ambiente sea pro-negocios, en lo que nosotros también tenemos algún problemita porque no estamos acostumbrados a dar la bienvenida, que la gente venga y ponga capitales para dar empleo. Pero la oportunidad está allí.
Uno de los números que mostró Stratta es muy fuerte. Otras cifras que yo rescaté a fines del año pasado: 20.000 puestos de trabajo se movieron de Estados Unidos hacia afuera en el año 2000, y 470 mil van a moverse de acá a 2005, justamente por el apriete de gastos que las empresas tienen que hacer, buscando lugares donde poner sus recursos humanos, con buen nivel intelectual y con la característica de ser mano de obra relativamente competitiva.
EC - Como decía Álvaro, a la gente le está resultando algo árido, algo en lo que cuesta entrar, en lo que se imagina que va a encontrar una cantidad de dificultades. Por eso sería bueno conocer la experiencia de Montevideo Shopping con su sitio en Internet. Ustedes están teletrabajando, están vendiendo afuera del país.
ANA LECUEDER:
Sí, estamos trabajando desde 1999. Enrique hablaba de números y de la capacidad que tenemos de multiplicarlos; nosotros tenemos como metodología pasar informes sobre las ventas comparadas, normalmente, con las ventas de igual mes del año anterior. Pasé un informe el 10 de mayo, porque como el Día de la Madre era el 11 era significativo, y más que se duplicaron las ventas en el sector on line de un año al otro.
EC - Más que se duplicaron. ¿En términos reales, en pesos, en dólares?
ALE - En términos reales, en pesos, en dólares, en todo. Pasé el informe contenta, a pesar de que los números no son una maravilla todavía, pero la tendencia es clara y la gente que trabaja conmigo me decía: “Hace años que no tenemos un informe como este”. Normalmente, en los últimos años todas las ventas con respecto a los años anteriores estaban para abajo. En este sector están para arriba.
EC - Supongo que el Día de la Madre es uno de los mojones típicos para las ventas hacia afuera, de todos los hijos que andan dispersos por el mundo que quieren testimoniar a su madre aquí.
ALE - La tecnología nos ha permitido algo: esa relación que se produce, algo más que el regalo, una comunicación. El primer año, en el 99, las madres no sabían ni que existía Internet todavía…
EC - Y de pronto alguien les tocaba timbre en la casa y les traía un regalo de su hijo.
ALE - Funciona, es un servicio, realmente les estamos agregando valor a los uruguayos que están en el exterior porque les solucionamos una manera de hacer regalos, de ayudar a su familia.
ALA - Obviamente, es una lástima que la gente emigre. La experiencia nuestra es que hay una cantidad de gente mayor que viene a pedir conexión para estar en línea con sus hijos.
EB - Por supuesto, todo este movimiento pretende que los hijos no se vayan, pero es increíble cómo la gente se va adaptando a la tecnología: gente mayor que antes te decía “Esto es imposible”, gente de 60, 70 años, ahora te dice “Que se va mi nieto, se va mi hijo, tengo que estar conectado”, y está usando la tecnología. Hay que tratar de ver la parte positiva.
ALE - El mundo en que nos toca vivir tiene eso: por un lado la gente se va y por otro tenemos una tecnología que nos acerca, en esa realidad nos manejamos.
EC - Los clientes de Montevideo Shopping en el exterior, ¿son sólo uruguayos, o aparecen también de otras nacionalidades?
ALE - Te diría que sólo uruguayos o a través de uruguayos. Montevideo Shopping es una marca emblemática que los uruguayos buscan, les da certeza. En este caso la marca es importante porque los uruguayos sabemos que Montevideo Shopping no les va a fallar en el trabajo, por más que no haya una comunicación física ni un voucher. Al principio los porcentajes entre uruguayos del país y del exterior eran 80 y 20, ahora creció en el exterior y te podría decir que es 98 y 2.
EC - ¿Qué dice Sommer, de DHL, a propósito del teletrabajo?
ADOLFO SOMMER:
Coincido mucho con lo que dijo Enrique Baliño, es una herramienta que se viene, una herramienta que Uruguay puede llegar a aprovechar muy bien. Todo el mundo está buscando la baja de costos y países como el nuestro, con buen nivel de educación, con acceso a la tecnología. Muchas veces se decía que la tecnología demora 10 años en llegar; hoy la tecnología está disponible también acá, como está en Estados Unidos; consigo lo mismo. Tal vez para nosotros sea un poco más oneroso poder llegar a ella, pero está totalmente disponible y podemos implementar lo mismo que afuera; tenemos alguna ventaja competitiva en cuanto a costos, en cuanto a educación de nuestra gente. Como Quique decía, tenemos que facilitar algunas cosas: no estamos acostumbrados a hacer negocios, tenemos que acostumbrarnos a abrir las puertas a las oportunidades que se presentan en el país y a facilitarles a personas que quieran hacer negocios con el país, abrirles las puertas, no trancarlas. Definitivamente en este negocio en particular, en el teletrabajo, el tema de costos de telecomunicación es fundamental, es un costo sobre el cual hay que trabajar.
***
EC - ¿Es sencillo, es barato conseguir trabajo a través de Internet? Podríamos repasar los distintos tipos de teletrabajo, porque es un concepto muy rico.
NS – Yo citaba un número que surge del Programa de Tecnologías de la Sociedad de la Información, de la Unión Europea, que establecía que en el año 2000 había nueve millones de teletrabajadores en Europa, y proyectaba para el 2010 unos 27 millones 100 mil trabajadores más. Además de esto, estudiaron otras fuentes de trabajo que no estamos citando ahora, y que vale la pena recordar: el teletrabajo no individual sino a empresas. Hay un fenómeno que podría llamarse de tercerización, que en inglés se denomina outsourcing y que en la nueva modalidad se llama e-outsourcing. Y hay un estudio según el cual cuatro de cada 10 empresas europeas está usando trabajo remoto, subcontratando funciones completas afuera, en países tan disímiles como la India, Rusia, Ucrania, Singapur, norte de África, Madagascar y el norte de América.
EC – Un ejemplo de esto, Enrique, ¿puede ser el call center, por ejemplo?
EB – Puede ser una parte tercerizada de una compañía, que decide que el servicio de atención a sus clientes (para darles soporte, centros de ayuda, lo que fuera) es un conjunto de gente con una vincha de teléfono sentada ante un PC donde incluso tiene software que recoge toda la historia de las distintas conversaciones que han tenido con el cliente que llama, y se centraliza en un lugar que puede ser contratado con un tercero, un call center que hace servicios para muchas empresas, o la propia empresa puede tener su call center y se pregunta ¿Dónde lo pongo? ¿En qué lugar del mundo lo pongo? Irlanda lo vio clarito hace muchos años: uno compra un PC en Estados Unidos, disca un 0800 en Estados Unidos, pero el 25% de esas llamadas son atendidas en Irlanda. Hay allí un enorme call center que trabaja 24 horas al día, y que justamente da muchísimo trabajo a la gente.
EC – Ese es un caso, y hay muchas variantes.
NS – Hay varias categorías de teletrabajadores. Estiman que en el año 2000 había en Europa 810 mil teletrabajadores en casa, “telehomeworkers”. Son personas que pertenecen a la nómina de una empresa y que están trabajando a control remoto. En el caso nuestro, Anita Caillabet en Paysandú es un ejemplo típico. Luego hay una categoría de personas que tienen una relación directa con una empresa, pero que trabajan en forma nomádica, o sea que van a la empresa, vuelven a su lugar de teletrabajo y al mismo tiempo hacen otras locaciones distintas; por ejemplo alguien que trabajara para una empresa en Estados Unidos desde Montevideo y al mismo tiempo atiende cosas en Buenos Aires, en San Pablo y vuelve a la central.
ALA - Yo era un nómada de esos.
NS - De esos nómadas había 3,7 millones en el año 2000 y pronostican que en el 2010 va a haber 14,332 millones, o sea que es el rubro que más va a crecer.
No se rían porque uso estos términos inglés, pero los encontré intraducibles prácticamente. ¿Recuerdan la categoría de los free-lancers, personas a las que se contrata, que son independientes, que trabajan en servicios de negocios? Bueno: hay una categoría nueva que se llama e-lancers, que son free-lancers que trabajan desde lejos. Estos eran alrededor de 1,450 millones en el año 2000 y se pronostica que se van a duplicar para el año 2010.
Y la última es la categoría que creo que se va a dar más en Uruguay, que son los autoempleados que trabajan por cuenta propia por Internet. Esos eran 3,08 millones en el año 2000 y se estima que van a pasar a ser alrededor de 6,58 millones.
Les cuento otro ejemplo, creo que viene bien refrescar las cosas con ejemplos. Una de las empresas que nos apoyan, que es CSI Ingenieros, tomó como outsourcing un trabajo que también se puede hacer en forma individual, que es la digitalización de planos. Los arquitectos hacen los planos en papel, pero en el mundo desarrollado los necesitan también en programas de computadora; digitalizar papel en computadora es un trabajo bastante minucioso, que requiere programas como el AutoCad y demás, que un arquitecto o estudiante uruguayo puede hacer perfectamente bien. Es un trabajo de mucha precisión, donde hay mucho valor agregado, y cuanto más valor agregado más competitivo se es. La empresa CSI lo hace como empresa, pero hay posibilidades para personas que manejan el AutoCad de salir a buscar oportunidades. ¿Qué es lo único que hay que hacer?: recibir un plano en papel que te llega por un courier…
AS - Por DHL, por favor.
NS – La gente no me ve, pero te estaba mirando...
ALA - Y después lo manda por Internet por un ADSL de Netgate.
(Risas)
NS – Pero no se precisa tecnología de la Nasa para hacer esto, estamos hablando de…
ALA - Yo quisiera comentar en un segundo el tema de la tecnología. Nosotros no tenemos ninguna excusa cuando hablamos de tecnología. Antes éramos tomadores de tecnología, y hoy somos exportadores de tecnología. Así que, por favor: ese no es el problema, el problema no está allí, hoy exportamos tecnología a 55 países del mundo, tecnología de punta, y estamos empezando a hacer cosas de biotecnología.
EC - ¿Cuál es el problema?
ALE - Nuestra mentalidad va cambiando en forma acelerada. ¿Quién se iba a imaginar que un arquitecto iba a mandar a hacer sus planos, en el cual hasta no hace mucho tiempo trabajaba de día y de noche con lápiz, rapidograph y regla T? Más allá de la tecnología disponible, eso significa una cabeza dispuesta a hacerlo.
EC - Y además de la cabeza, ¿qué? ¿Es fácil conseguir trabajo a través de Internet?
ALA – Sí. Volviendo al principio, pensábamos que planteando el primer camino alcanzaba, pero después de la primera conferencia nos damos cuenta de que en realidad el uruguayo necesita que lo lleves un poco más y des por lo menos los 10 primeros pasos juntos. Todo este proyecto apunta a dar más herramientas a la gente como para lograr eso.
EC - ¿Qué hay que planificar entonces: cursos, por ejemplo?
ALA - Hay un tema de capacitación, sí. Pero preguntabas si es difícil y yo digo ¿qué tan difícil es conseguir trabajo en Uruguay hoy?
EC - Eso está duro.
ALA - La vez pasada la gente de Manpower que nos acompañó en la conferencia hablaba de un promedio de siete meses entre que una persona se queda sin trabajo y vuelve a conseguirlo en Uruguay. ¿Sabés qué?: de esos siete meses dame siete días para buscar en Internet. Es difícil jugársela en esto, porque depende de lo que cada uno individualmente pone, pero dedicá una hora por día a buscar en Internet.
EC - Depende del perfil y de la formación de cada persona también, si es apta o no para teletrabajo, supongo.
ALA - Exacto, y ese es un punto muy importante. Una de las responsabilidades que tenemos todos los uruguayos, todos los seres humanos del planeta, es capacitarnos. En el mundo del conocimiento es imposible pensar que uno puede conseguir trabajos importantes o mejor remunerados que impliquen cero conocimiento. Uno de los deberes individuales, responsabilidades individuales que tenemos todos nosotros es capacitarnos, aprender cosas nuevas todos los días, esto no termina nunca, empieza todos los días y no termina nunca, porque es la forma de evolucionar y generar más valor agregado para ser más valioso en un mercado laboral que requiere conocimiento. Esa para mí es la gran ventaja que tiene Uruguay: nosotros somos muy poquitos, entonces movemos la aguja muy fácil con respecto al mundo; el mundo es tan grande, tan vasto, tan enorme, hay tantas oportunidades en el planeta, que si nos preparamos conscientemente y dedicamos el tiempo y la energía a capacitarnos y mejorar nosotros y a buscar oportunidades –eventualmente con esta nueva herramienta que tenemos— seguramente vamos a tener chance en la medida en que generemos valor agregado. No nos van a regalar nada.
NS - Seguro que no.
ALA - No se regala más nada.
NS - Hay que salir a buscar.
ALA – Viendo un poco qué se puede hacer: el otro día me mandó un mail una persona que no conozco, que es técnico calefaccionista. El tipo encontró que podía diseñar planos para el exterior y encontró en Francia una empresa que le está mandando los planos de las casas que hace para que defina la calefacción, el tipo hace el diseño y se lo manda. ¡Es un técnico calefaccionista! Si vos me hubieras preguntado seis meses atrás ¿éste podrá trabajar? Y sí, claro que puede trabajar. No hay mucho límite. Siempre hablamos de traductores, pero hay de todo.
EC - Estamos hablando de si es sencillo o no, la pregunta siguiente podría ser: ¿es barato conseguir empleo en Internet? Y después: ¿es barato trabajar a través de Internet? ¿Qué dicen ustedes?
NS - Seguramente es más barato que irse a España a reventarse los últimos pesos a ver qué pasa y venir sin nada.
ALA - El costo por puesto en Estados Unidos –este dato también se pasó en la conferencia– de una computadora es de alrededor de 18.000 dólares por año, esto es lo que le cuesta a una empresa en Estados Unidos tener un puesto físico de trabajo, sin contar a la persona.
EC - Ustedes estaban haciendo la comparación con el otro camino posible, que es el de emigrar. Vaya si hay diferencias de costo.
ALA – Y no es sólo un costo económico. Al que piensa que se va de Uruguay y va a encontrar mucho mejores condiciones afuera…
EC - Le recomendaría que mire los sitios de trabajo en Internet y vea lo que pagan, en primer lugar. Ahí te das una idea de cuánto vale tu trabajo en Madrid o en cualquiera de estos lugares y te da una idea de lo difícil que es conseguirlo.
ALA - Y cuánto cuesta vivir en Madrid.
AS - El costo de trabajar por Internet es muchísimo más barato que el de emigrar. El punto más que nada es…
EC - Estamos hablando sobre todo del costo de intentarlo, de conseguirlo.
AS - Creo que es muchísimo más barato que emigrar y con muchísimos menores riesgos que emigrar, la emigración tiene un riesgo altísimo. Todos pensamos en eso como la panacea: “Me voy para afuera y voy a conseguir trabajo en seguida”. Muchas veces hay que ver el tipo de trabajo que consigo afuera...
ALE – Y el costo de emigrar además va más allá.
AS - Hay un costo emocional, un costo de desarraigo. El costo de intentarlo por Internet es relativamente bajo.
EC - En definitiva estamos hablando de eso, ¿no? ¿Por qué no intentarlo antes de tomar una decisión tan fuerte como la de dejar el país, con todas sus consecuencias de tipo familiar, etcétera; por qué no probar llegar a una opción de trabajo a través de Internet? Ni siquiera se necesita tener la infraestructura propia: hoy existen en Montevideo cantidad de cyber cafés.
ALA - A 8, 10 pesos la hora.
AS - El costo en Uruguay es bajísimo.
ALA - Es lo más barato del mundo.
EB - La gente ha pasado por momentos muy duros, muy difíciles, hemos perdido muchos puestos de trabajo en el país, la desesperación hace que las reacciones puedan ser de cualquier tipo, y uno tiene que comprenderlo. Creo que justamente este esfuerzo, además de un medio que tiene una llegada muchísimo más profunda en la sociedad, con la herramienta que hoy se lanza formalmente, le estamos dando la trascendencia que se merece para que la gente pueda intentar una forma distinta antes de ir a sacar el pasaje para irse, es un evento no menor, es una cosa muy importante. Por eso insistí y la primera cosa que dije fue “felicito la idea de Álvaro Lamé y felicito a El Espectador por ponerlo en el aire, por ponerlo a funcionar como una herramienta válida para la gente que la necesita”. No solamente para los que están buscando trabajo, sino también para aquellos que quieren mejorar su posición actual, que pueden tener una oportunidad; porque esta herramienta te da la capacidad de acceder a los puestos de trabajo en el mundo, sentado en su lugar, en su casa. Entendamos que lo que hoy estamos poniendo en marcha es una herramienta que no existía, estamos divulgando, le estamos contando a la gente, la estamos ayudando a dar esos pasos de los que hablábamos recién. Es una de las buenas noticias que pasan en Uruguay, es bueno que la divulguemos.
ALE - Cuando Nelson nos invitó a participar en el proyecto le dijimos que Montevideo Shopping estaba bien interesado en poder hacer lo nuestro para los que están afuera, es bárbaro para nosotros. Él hablaba de una convocatoria a los uruguayos, o sea estamos convocándonos a esa solidaridad que de alguna manera tenemos entre todos, esa mano que nos damos, porque aunque los trabajos están en el mundo, quizás en este momento y después de unos años medio apaleados que hemos pasado estamos convocando a esos uruguayos que están afuera, que ya hicieron un camino, a que de alguna forma también nos suministren trabajo, oportunidades, consejos incluso para este programa de Uruguayos para el Mundo, que es una especie de convocatoria a todos para que nos vaya mejor.
EC - Faltó mencionar el papel que juegan los uruguayos que están afuera, no solamente siendo ellos clientes de Uruguay, por ejemplo comprando regalos para el Día de la Madre en Montevideo Shopping on line, por ejemplo, sino también fortaleciendo la vinculación de quienes están acá con las oportunidades que hay afuera.
NS - Tenemos muchos uruguayos en cargos importantes, en empresas importantes, que pueden decidir compras o contrataciones interesantes. Los vamos a ir entrevistando en la mañana de En Perspectiva, vamos a ir conversando con ellos también, los estamos citando a que nos den una mano. Pero antes yo quería decir algo a la gente: obviamente, esto no es una panacea, pero es un camino posible, hay que ser un poco atrevido.
EC – Sí; lo dijimos en el mes de diciembre: Espectador.com y estas empresas que apoyan a Uruguayos para el mundo no quieren autocolocarse en los genios, los inventores de la fórmula para paliar el problema del desempleo o para que evitar que la gente tenga que emigrar. Estamos poniendo un grano de arena, haciendo una contribución en esa dirección.
NS - Y tirando un chispazo, porque en esta cuestión hay un 60 por ciento de actitud y un 40 por ciento de tecnología. Les doy un ejemplo: Monster tiene un millón de empleos ofrecidos hoy; de ese millón muy probablemente más de 900 mil no sirvan para hacer teletrabajo desde Uruguay y de los otros 100 mil seguramente hay mil que podrían servir. Pero están ahí, hay que salir a buscarlos, hay que venderse, hay que ser agresivo, hay que convencer al que está en Estados Unidos de que le sirve más contratar a una persona en Uruguay que a una persona en Estados Unidos. En eso creo que los uruguayos nos quedamos un poco, “Y bueno, ¿pero yo cómo voy a agarrar…?”, de repente ven lo que pagan, “Pah, qué bárbaro lo que pagan; pero esto no es para mí, porque yo estoy acá”. Y yo le diría “No sé si esto es para usted, pero por lo menos pruebe, golpee, insista. Lo va a sorprender mucho”. En Estados Unidos y en Europa eso se toma incluso como un dato interesante de la persona: “Mirá este tipo qué aguerrido, cómo me está ofreciendo su trabajo; vamos a darle algo a ver qué hace”. Y eso ya empezó.
EB - Es que probar desde afuera no cuesta nada, sobre todo pensando en la relación costo/beneficio que eso trae.
ALA - Me gustó mucho lo del chispazo: salgamos de esta modorra pálida que ya lleva unos cuantos años y salgamos a buscar la oportunidad que está ahí afuera y depende de cada uno de nosotros capturar. Basta de pálida, vamos a ir a buscarla.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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