04.06.2003






































Arana desmiente presiones por renuncia de Areán

Se manifestó “indignado” por las prácticas de “inquisición” y “mccarthysmo” en todos los partidos políticos. Se negó a comentar el informe del tribunal de conducta política del Frente Amplio porque “un documento reservado es reservado”. Condenó el “doble discurso” y los “tiros por elevación” efectuados “desde el anonimato”, pero no quiso identificar a quienes los efectúan para no caer en la “incongruencia” de incurrir en la misma descalificación que condena.



EN PERSPECTIVA
Miércoles 04.06.03, 07.37.

EMILIANO COTELO:
Continúan el debate y la especulación sobre la renuncia de Mario Areán, quien fue hasta el viernes pasado el secretario privado del intendente de Montevideo, Mariano Arana.

ALFREDO DANTE:
Arana reconoció ayer que, “decepcionado” por las denuncias sin pruebas contra su ex secretario privado, la indignación le llevó a pensar en renunciar a su cargo. “La falta de pruebas y la falta de respeto a las personas me producen una profunda indignación porque no son compatibles con la idea de democracia que yo profeso”, dijo.

EC – Estamos en comunicación con el intendente Arana.

MARIANO ARANA:
Una primera cosa respecto a lo que supongo que ustedes esperan de mí, es afirmar que, si de mí depende, estas serán las últimas declaraciones públicas sobre este tan penoso insuceso.

Pero ya veremos en los próximos días porque, con toda sinceridad, espero poder estar con los amigos periodistas, con usted en particular, tratando sobre todo el esfuerzo que estamos intentando en torno a esta situación absolutamente dramática de emergencia social que golpea al Uruguay de una manera tan dura, tan dura, a amplísimos sectores de la población. Pero, está bien, vamos a...

EC – Entiendo, pero durante estos meses el caso Areán acaparó la atención...

MA – Yo no creo que sea el “caso Areán”, sino el caso de los infundios, de la difamación y de la calumnia. Ese sí que es un caso a tener en cuenta.

EC – ...y ahora, sobre este fin de semana, provoca el impacto importante de la renuncia.

MA – No fue este fin de semana sino el anterior. Me estaba esperando la carta desde hace una semana atrás.

EC – Pero la noticia se conoció este fin de semana.

MA – Sí, claro. Yo también la conocí no bien llegué de esta gratísima visita a la que se me invitó a Italia, a Ferrara, con otros colegas latinoamericanos, y de donde tantas esperanzas traigo para la cooperación en políticas sociales para generar empleo en Uruguay.

EC – Ya hablaremos de eso, pero hay una cantidad de preguntas a propósito de cómo se dieron los hechos que terminaron con la renuncia de Areán. ¿Efectivamente el presidente del Encuentro Progresista – Frente Amplio, Tabaré Vázquez, le dijo a usted que coincidía con las conclusiones del tribunal de conducta política respecto a la necesidad de que Areán fuera separado del cargo? ¿Existió entre ustedes esta conversación antes de que usted viajara?

MA – Absolutamente, no. Tuvimos una conversación, pero esa información es absolutamente inexacta. Es más: acabo de enterarme en un titular de un matutino de hoy que dice textualmente “Vázquez forzó ante Arana salida de Areán”.

EC – Precisamente, estoy leyendo esa crónica en el diario El Observador.

MA – Quiero desmentir categóricamente semejante afirmación. Lo desmiento categóricamente.

EC – ¿Usted dice entonces que Vázquez no forzó la renuncia de Areán?

MA – De ninguna manera.

EC - ¿Sobre qué conversaron antes de su viaje a Italia?

MA – Porque, como es lógico y como lo hacemos con bastante frecuencia, intercambiamos informaciones. Y también intercambiamos informaciones acerca de las conclusiones a las que había llegado el tribunal interno de la fuerza política.

EC – El informe del tribunal de conducta política.

MA – Exactamente.

EC - ¿Usted accedió a ese informe, conoce sus conclusiones?

MA – Sí, conozco todo el informe. Es un documento reservado y como tal lo seguiré tratando, más allá de los trascendidos.

EC - ¿Es correcto que el informe le fue entregado por el propio doctor Vázquez?

MA – Sí, y estuvimos hablando de muchas cosas; incluso del viaje y de las expectativas que teníamos (y que confirmamos) respecto a los resultados excelentes de estos últimos contactos, de la cooperación solidaria que estamos recibiendo de distintos países, en particular de la Unión Europea, y que esperamos extender a otras zonas del planeta, porque han visto cara a cara la realidad terrible que el Uruguay está sufriendo. También intercambiamos brevemente (porque creo que estuvimos una media hora, tanto por los compromisos del doctor Vázquez como los míos).

EC – El contenido de ese informe es bastante difícil de conocer; no ha sido de fácil acceso a los periodistas. Incluso, según algunas versiones que recogimos ayer, cabe la posibilidad de modificar algunos de sus términos.

MA – No lo sé. Desconozco totalmente eso.

EC – Pero, según lo que dice hoy el diario El Observador, un primer capítulo del informe detalla la metodología de trabajo, en cuanto a la recopilación de datos, testimonios y denuncias sobre Areán, y “en segundo término realiza un análisis crítico sobre la incompatibilidad de la labor pública con la privada cuando se ocupa un cargo político”....

MA – Mire, Cotelo...

EC – ...“Subraya que la conducta de Areán es incompatible con los principios de la coalición de izquierda, de acuerdo a un documento interno sobre ética al que deben estar sujetos todos quienes ocupen cargos políticos”. ¿Es correcto?

MA – Cotelo: no voy a hacer absolutamente ninguna apreciación que tenga que ver con un documento que es reservado. Sobre eso seré tan tajante y tan lacónico como me parece que corresponde. Soy muy respetuoso de muchas cosas, incluso respecto a que, cuando un documento es reservado, un documento es reservado. Pero, mucho más importante que eso, cuando están de por medio la calidad, la honorabilidad de la gente y el respeto a la persona, es condición básica para la identificación con toda una propuesta en la que yo he creído desde el primer momento para la formación de una fuerza que es la primera fuerza política del país desde hace cinco años atrás, y que espero que llegue a las responsabilidades de gobierno, y que podamos poner al doctor Tabaré Vázquez en el primer sitial de la política nacional.

EC – Usted conoce el informe, y en él se cuestiona la conducta de Areán. ¿Eso sí lo puede confirmar?

MA – Reconozco su competencia y su calidad profesional, incluso he compartido sus editoriales al punto que me han emocionado en no pocas ocasiones. Pero respecto a cualquier consideración sobre un documento reservado, permaneceré mudo. Cosa que es medio complicada para una radio, ¿no? Pero permaneceré mudo.

EC – Entonces, ¿por qué renuncia Areán? Renuncia después del informe de este tribunal.

MA – No sé si ustedes conocen el texto de la renuncia, que me estaba esperando en mi escritorio cuando llegué de Ferrara.

EC – Sí.

MA - Allí están explicitadas las razones. Respeto también las decisiones de la gente, fundamentalmente de la gente que uno conoce en su tarea y en su compromiso con la causa popular desde hace por lo menos 20 años.

EC – Pero usted sabe que, a veces, en un documento se da una versión pero el trasfondo...

MA – Ah, pero yo creo en las cosas que están firmadas y no en las conductas que en las sombras y en el anonimato procuran trascendidos que no hacen sino hacer correr todo aquello que, como intriga, como difamación, yo al menos entiendo que debe ser condenado por la colectividad, para que la credibilidad de la democracia sea sustentada en lo que para mí (insisto en eso) es lo fundamental en cualquier propuesta. Ni qué hablar de cualquier propuesta política, respecto a las decisiones y los pensamientos claramente formulados por la gente.

EC – Pero la renuncia de Areán se produce entre el momento en que surge el informe del tribunal de conducta política y la sesión del Plenario Nacional del Frente Amplio del sábado pasado. De ahí que las versiones que han circulado señalan que Areán renuncia para que su situación y el informe del tribunal de conducta política no se constituyeran en el asunto central del debate, ya que había varios sectores políticos interesados en que se discutiera qué hacer con su secretario privado.

MA – Si esa fue una de las razones de Mario, de nuestro compañero Mario, para esta situación, lo subrayaría como forma de conducirse. Porque estaría revelando que da un paso al costado para que un Plenario Nacional que fue maravilloso... ¿Usted se imagina que toda la fuerza política esté apoyando, para el caso de un gobierno departamental en una situación de emergencia...? Esto no haría establecer el grado de altura y de compromiso con la causa de un sentimiento progresista que ha tenido y continuará teniendo, por cierto.

EC – Justamente, llama la atención que el tema Areán no estuvo para nada en el Plenario del sábado.

MA – Sin embargo, usted sabe que en los Plenarios de nuestra fuerza política la gente actuará de las maneras más diversas, como corresponde a la diversidad y a la pluralidad que siempre respetamos, pero si alguna condición tiene la gente que está en los plenarios es que no está amordazada: puede decir y opinar lo que se les cante, como se suele decir.

EC – Usted dice que Vázquez no le habló de la necesidad de que Areán renunciara...

MA – Pero ¡claro! Estoy leyendo este titular, “Vázquez forzó ante Arana salida de Areán”, y me importa muchísimo decir que lo desmiento categóricamente. Categóricamente. Porque si no, escúcheme, yo no estaría donde estoy.

EC – Pero sí dijo que pensó en renunciar usted mismo.

MA – Pero usted sabe que soy nieto de vascos, con madre gallega y toda la familia gallega (los fui a visitar ahora en la aldeíta de mi madre, como le decía ella). Los vascos y los gallegos somos medio bravos, y a veces... Pero no fue la primera vez, a uno le pasan también algunas catalanadas, como se dice también, y uno después reflexiona, consulta con algún amigo, y volvemos al cauce.

De todas maneras, más allá de las horrorosas dificultades que tenemos, de los ingresos que disminuyen, de la discriminación horrorosa que nos ha hecho el gobierno central desde hace 12 años con el primer gobierno municipal del doctor Vázquez... Discriminación que el presidente (que reconozco que por lo menos habla claramente) me dijo en la cara que nos hacen por razones políticas: me lo dijo el 14 de abril de 2001 en la propia casa presidencial (que por otra parte es de propiedad municipal y que no nos paga alquiler porque tenemos el gusto de tenerlo como huésped, a costa de todos los montevideanos”)...

EC – La consulta era respecto a su actitud en este caso. ¿En qué momento pensó en renunciar?

MA – Hace ocho años que estoy en esto; en varios momentos...

EC – Me refiero a este episodio.

MA – A uno se le pasa por la cabeza y se le va, porque creemos sinceramente... Nadie se piense que digo esto porque me considero imprescindible; me parece que la petulancia no cabe con mi modalidad (al contrario: a veces soy demasiado apocado, quizá porque tengo una estatura de 1,70 y a lo mejor está disminuyendo, después de los 70 años precisamente). Pero uno tiene responsabilidades y no las quiere rehuir, sobre todo cuando uno tiene un equipo fenomenal, un equipo fenomenal, y quiero subrayarlo; más allá de la figura fenomenal que hemos perdido, Ernesto de los Campos, nuestro compañero de tantos años (estuvo con responsabilidades municipales más que nosotros), nuestro colaborador tan próximo y una de esas figuras fenomenales, y no porque coincidiera en todo: al contrario, era un hombre duro en la polémica, tenía sus propias convicciones, pero eso es lo que me encanta de la gente, cuando en la polémica, en la discrepancia, las presente de frente y no por el costado, no por atrás, no anónimamente. Esa es la gente que yo valoro y la lealtad que respeto.

EC - Usted está aludiendo a lo que ha calificado como intrigas, antropofagia en el Frente Amplio. Ha hablado de sectores que habrían atacado a Mario Areán, pero con tiros por elevación que en realidad buscan perjudicarlo a usted...

MA – No: yo no afirmé eso que usted dice. Hablo de antropofagia en todas las fuerzas políticas. He hablado también en la inauguración (me enorgullece haber estado en el Cerro, tan lindo, tan mejorado con esa rotonda en Carlos María Ramírez), y recordé que hay mucha gente que hace doble discurso, esa expresión que su utiliza no siempre acertadamente. He hablado de que hay mucha gente que, hipócritamente, habla de derechos humanos pero no los defiende íntegramente en todos los casos y frente a todas las situaciones. Hay gente que habla mucho de tolerancia, de pluralismo, con un sentido muy engolado, y después se ocupa de borrar con el codo lo que acaba de afirmar.

EC – Usted alude ¿al propio Frente Amplio?

MA – No, por favor: aludo genéricamente a muchas conductas que no son congruentes consigo mismas. Por eso hablé en el Cerro de las desgracias formas con que se llevó esta guerra inhumana, ilegal, bárbara, contra un pueblo indefenso, cuando todavía estamos por saber de qué armas se estaba halando, y hablé de cierto mccarthysmo con que las grandes potencias en el exterior y algunos operadores de aquí mismo condenan las conductas ajenas con el índice, en forma muy severa, mientras afirman en sus propias actitudes la persistencia de un espíritu mccarthysta. McCarthy murió, pero el mccarthysmo no.

EC – Pero estamos hablando de lo que ocurrió dentro del Frente Amplio con las denuncias de Mario Areán. Él dice en su carta de renuncia “Coincido plenamente con tus declaraciones del 4 de mayo. Por esa razón me retiro, para no ser más el blanco de ataques cobardes que lo único que quieren es atacar a tu persona, la gestión y la forma de hacer política sin egoísmos ni sectarismo”. ¿Quiénes en el Frente Amplio estuvieron detrás de esto que usted considera formas de antropofagia?

MA – Voy a ser muy claro: no quiero incurrir en las mismas inconductas que estoy reprochando a quienes, desde el anonimato y desde las sombras, han procurado descalificar a una persona. Si el fin era golpear a mí, no sé por qué no lo hacen directamente y no tomando como medio a una persona que, como tal, merece respeto como cualquier otra, piense lo que piense y vote lo que vote. Para mí, el fin nunca justifica los medios...

EC – Pero ¿no sería sano que usted identificara a esos grupos o a esos dirigentes?

MA - ...del mismo modo que no puedo justificar que conductas fanáticas y terroristas, tengan el propósito que tengan y vengan de donde vengan. Las rechazo de plano, vengan de donde vengan, como todos aquellos aspectos que vulneran la condición humana: el derecho a la vida, el rechazo frontal a la pena de muerte venga de donde venga y cualesquiera sean sus circunstancias; el rechazo a la inquisición ...

EC – Pero estamos hablando del Frente Amplio...

MA – ...en el siglo XVI y en el siglo XXI, y hablo del momento actual; ...

EC - ¿Y habla del Frente Amplio?

MA – ...las actitudes inquisitoriales allá y aquí; el mccarthysmo allá y ahora. Son todas cosas que quiero formular, por ser mis últimas declaraciones al menos en cuanto a mí dependa.

EC – Pero ¿no puede ser más directo en aclarar a quién se refiere?

MA – Si yo fuera más directo... Primero que no los conozco a todos. Pero si actuara de la misma manera estaría incurriendo en la misma forma de descalificación que tanto condeno en los demás; sería una incongruencia terrible. Modestamente, pretendo seguir en un camino que me he trazado y que espero seguir hasta el fin de mis días.

EC – La Intendencia, y en particular usted, ¿no estuvieron omisos en la situación de Areán a partir de las denuncias públicas presentadas desde el año pasado? ¿No hubiera sido necesario por lo menos una separación preventiva mientras se examinaba las versiones que circulaban?

MA – De ninguna manera. Me llamó la atención que alguna persona a quien respeto profundamente afirmara una cosa así. Es muy distinto un cargo de gobierno con los de la estructura permanente, en que uno separa del cargo mientras se está procesando, o se hace una investigación previa para dar garantías del correcto proceso que no se ha seguido en este caso (porque eso es lo indignante; parece mentira). Y he oído una cosa que me sorprende. Felizmente, en nuestro país, la jurisprudencia, las reglas y el Estado de Derecho que nos rigen, determinan que una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Pero hay gente que plantea invertir la carga de la prueba, lo que no comparto de ninguna manera.

EC – El propio Frente ha demandado renuncias de funcionarios del gobierno central o de entes autónomos cuando existían sospechas, cuando había denuncias contra ellos.

MA – Si fuera simplemente por sospechas me parecería mal; si es por pruebas contundentes, me parece perfecto. En cada circunstancia y en cada caso especifico hay que actuar con muchísimo cuidado.

EC – No estoy hablando de una remoción, sino de una separación preventiva del cargo, pero usted no dio ni siquiera ese paso.

MA – No, pero ¿cómo va a hacer una separación preventiva del cargo de una persona a la que yo nomino directamente? Así he actuado en distintas circunstancias, que podrán ser discutibles, pero asumo las responsabilidades. Yo no puedo separar circunstancialmente a un director: si lo separo, lo separo absolutamente y no preventivamente. Eso se hace con un administrativo, con alguien que reviste en los cuadros permanentes de la estructura municipal; son las formas habituales. Ya que me pregunta se lo digo, porque me parecería absolutamente menor estar aclarando estas cosas.

EC – En definitiva, ¿no era sano para el Frente Amplio, en una campaña electoral que está por empezar, sacar al costado el factor Areán, que se ha convertido...

MA – “El factor Areán”... Yo prefiero llamarle “la persona Areán”. No es una crítica a usted, pero parecería que está trascendiendo una cosa que hay que frenar desde sus orígenes.

EC – Así se lo menciona el la jerga política, en el lenguaje entre dirigentes...

MA – Sí, y es una desgraciada actitud porque se tiende a desmerecer uno de los elementos absolutamente básicos para que uno defina si puede o no concordar con una colectividad, o con una parte de una colectividad.

EC – Entonces, en la medida en que sobre la conducta de Areán había denuncias que, dice usted, no estaban suficientemente documentas; y por otro lado especulaciones, malestar, versiones, ¿no era ese un punto de debilidad para la Intendencia y para el Frente Amplio con vistas a la campaña electoral, que convenía que fuera removido? ...

MA – No sabe cuánto le agradezco esta pregunta...

EC – Porque es uno de los argumentos que se ha escuchado.

MA – Le agradezco muchísimo esta pregunta (y es la última contestación si usted me lo permite, porque me están esperando en la Intendencia). Le agradezco la pregunta en la que me parece percibir que usted está diciendo “¿No hubiera sido más inteligente el cálculo político en función de una etapa preelectoral”? Campaña que ya se ha desatado, a veces canallescamente con cada afirmación y cada disparate que se llega a afirmar en forma irresponsable. Pero, bueno: son las condiciones habituales en las campañas apasionadas del Uruguay. “¿No hubiera sido más inteligente un cálculo político electoralista que permitiera que usted quedara impoluto frente a algo que podía socavarlo?”. Ah, mire: no hago cálculos políticos de ninguna naturaleza cuando está de por medio la condición humana. Ningún cálculo político.

Por eso, le digo la verdad, no sabe cuánto, cuánto le agradezco esa pregunta. Discúlpeme, pero me doy una ducha y salgo disparando para la Intendencia.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón




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