05.06.2003




































“EL GOLPE FUE HACE 30 AÑOS, Y YO TENÍA 20 O 21”

Resistida incorporación
en el Nuevo Espacio

Contador Ricardo Alcorta: todos los profesionales que ingresaron en aquellos años a la Administración Pública “trabajaron para la dictadura”, porque era el gobierno de turno. Mis discrepancias con la administración Antía, me llevaron a dejar el Partido Nacional, “pero tengo claro que con ello dejé también mi condición natural de ser candidato a intendente”, y serán las internas de junio del año que viene las que definan los candidatos de cada partido.

EN PERSPECTIVA
Jueves 05.06.03, 09.10.

EMILIANO COTELO:
La campaña electoral está en marcha; sobre eso no hay dudas. Como consecuencia, si hablamos en términos futbolísticos, está abierto “el período de pases” en nuestro escenario político.

Un ex candidato blanco a la Intendencia Municipal de Maldonado protagonizó la movida más reciente con su incorporación al Nuevo Espacio (NE) y, como consecuencia inmediata, a la “Nueva Mayoría” que el NE está tejiendo junto al Encuentro Progresista - Frente Amplio (EP-FA).

Se trata de un dirigente nacionalista con una extensa trayectoria en la Intendencia fernandina, muy identificado con administraciones anteriores, incluso de la dictadura militar, cuyo ingreso ha encontrado resistencias en la izquierda.

Por ello, la presencia de Tabaré Vázquez ayer en el acto en que se presentó esta incorporación generó una verdadera conmoción en la interna frentista de Maldonado.

Estamos hablando del contador Ricardo Alcorta, con quien vamos a dialogar a partir de este momento, para repasar su trayectoria y entender un poco mejor este “cambio de frente” en su orientación política.

***

Usted tiene una amplia trayectoria dentro del Partido Nacional (PN). Recuerdo una entrevista que hicimos en el año 2000, en oportunidad de la campaña previa a las elecciones municipales; en esa ocasión usted señalaba que su pasado político está atado al Movimiento Por la Patria, a la figura de Wilson Ferreira Aldunate.

RICARDO ALCORTA:
Exactamente. Mi pasado político arranca mucho antes de Wilson: arranca cuando empecé a gatear, porque yo nací en una cuna política. Mi padre fue edil dos períodos en Maldonado, y con él empecé a transitar la vida política. El wilsonismo para mí significó forjar una posición política de principios, de lo que entendía que debía ser la política y de lo que entendía era por lo que se debía luchar cuando uno asume la condición de político. Creo que esencialmente fue lo que marcó mi futuro político y también lo que hoy estoy haciendo. Tuve la gran suerte de haber sido de los fundadores de la Juventud de Por la Patria, fui fundador del Movimiento Universitario Nacionalista, incluso fui su primer presidente. Para mí eso ha sido algo que... es como todo: aquello que te da las raíces que después van haciendo crecer el árbol. En este caso crecer la militancia, el interés y el entender por qué uno hace política en la vida.

EC - En cuanto a su vinculación con la Intendencia de Maldonado, por un lado ha sido asesor del Congreso de Intendentes, pero también ha trabajado para municipios diferentes: para los de Montevideo, Treinta y Tres, Cerro Largo, Rocha, Artigas y Lavalleja ¿en qué carácter: como consultor?

RA - He trabajado en muchos como asesor del intendente, como consultor, como auditor, como organizador de la parte económico-financiera municipal, que siempre ha sido mi especialidad en el área municipal.

EC - En la Intendencia de Maldonado, específicamente, ¿qué tareas desempeñó?

RA - Fui 19 años director general de Hacienda; fundamentalmente las tareas de mi profesión, la parte financiera. Aparte, sobre todo a partir de que “el Nene” Burgueño asumió en la intendencia. Me hice cargo de una conducción mucho más importante de la administración municipal, incluso siendo secretario de la intendencia durante un largo período.

EC - Su principal actividad en la Intendencia de Maldonado fue durante el período de Domingo Burgueño.

RA - No; 19 años en la Intendencia no son poca cosa. No es la actividad de sólo un período. Con Burgueño compartí muchos años de trabajo juntos durante el proceso cívico-militar, es una realidad. En estos días hará 30 años del golpe de Estado, y yo tenía entonces 20, 21 años. Los que nos recibimos como profesionales y trabajamos en nuestra actividad profesional en cualquier organismo de gobierno en esa época trabajamos en la dictadura militar, porque era el sistema de gobierno que tenía y se dio hasta la salida democrática.

EC - Justamente, iba a preguntarle sobre eso porque en estos días se ha hablado mucho de eso.

RA - Como estaba escuchando la presentación me adelanté a aclararlo.

EC - Ayer, cuando Tabaré Vázquez llegó al lugar donde iba a tener lugar el acto en el que se oficializaba su incorporación al NE, había militantes radicales frentistas que protestaban por lo que estaba por ocurrir. Entre otras cosas le dijeron a Vázquez: “No lo queremos a Alcorta, no nos haga esto; Era el enemigo, Tabaré, era el enemigo; No seas malo”. ¿En qué consistió exactamente su vinculación con la Intendencia de Maldonado en los años de la dictadura?

RA - Ya lo dije, ha sido mi función en la Intendencia de Maldonado como en varias otras: ser esencialmente el administrador financiero de la cosa pública. Pienso que ese planteo de algún grupo, de las 14 o 15 personas que había afuera ayer en el Centro Español, responde claramente a una parte de la gente que integra el EP. En lo personal es muy difícil que considere enemigo a alguien, uno puede tener adversarios, pero enemigo es una palabra muy profunda como para manifestarla así, con alegría.

EC - Pero concretamente, ¿en qué consistió esa actividad? Porque se lo vincula a los intendentes interventores, los generales José María Sequeira y Fernán Amado.

RA - Yo ingresé en la Intendencia de Maldonado después de salir de la de Montevideo, cuyo intendente era el doctor Oscar Víctor Rachetti. Ingresé en la de Maldonado aproximadamente en 1978, cuando el intendente era Curutchet, no Sequeira; después fue el coronel Amado y después el coronel Aparicio. Durante todo el proceso en el cual yo, como cualquier otro, trabajé en la Administración Pública, hubo sucesivos jerarcas que eran cambiados por el sistema de gobierno, no por la voluntad de la gente.

EC - Usted era director general de Hacienda.

RA - Por supuesto.

EC - ¿Ese era un cargo de confianza o un cargo de carrera?

RA - El sistema militar nunca proveyó los cargos de director general a lo largo de toda la historia: siempre se los consideró cargos de confianza removibles en cualquier momento. Cargo de confianza, en una administración como en una empresa, es cualquier cargo que tenga una determinada responsabilidad y jerarquía y que sea removible en cualquier momento, eso pasa en todos lados.

EC - ¿Cómo justifica entonces aquellas actividades que hoy son tan cuestionadas?

RA - ¿Querés que te diga una cosa? Creo que hay algo que alude a Maldonado en todo esto. En Maldonado ese eventual cuestionamiento de alguna gente no es nuevo, mucho más cuestionado en su actuación en ese período fue Domingo Burgueño y fue el intendente más importante que tuvo la historia de Maldonado. Y fue electo –vamos a entendernos, todos podemos expresar nuestro pensamiento, nuestro sentir y manifestarnos libremente porque estamos en un sistema democrático– por la mayoría más grande que ha existido en el departamento de Maldonado. Y en su reelección, él solo tenía más votos que todos los otros partidos políticos juntos, incluso más que el resto del PN.

En materia política quien convalida la actuación de un gobernante es el pueblo soberano a través de su voto, a través de esa manifestación podemos hacer, gracias a Dios, usando la fuerza que nos da nuestra credencial cívica en oportunidad de que podemos elegir quien nos gobierne. Esa es la más clara manifestación de la gente.

Yo no creo en los radicalismos; nunca creí, y creo que hay cosas a las que uno les debe dar la trascendencia que les debe dar. Creo que esto ya no tiene mucho más sentido porque las cosas se hacen andando. Y todavía peor: si hay gente que se dedica, en un país como el nuestro, en la situación que estamos, a pensar que puede vivir mirando por el retrovisor, es como el vehículo: si tú miras por el retrovisor no avanzas, o te quedas parado o si avanzas vas a chocar.

EC - La consulta no era tanto por la vinculación con la Intendencia de Domingo Bargueño…

RA - Creo que fui claro en cuanto a cuál fue mi función y el ejercicio de mi función en el gobierno municipal de Maldonado a lo largo de 19 años.

EC - Pero en la medida en que esto se va a discutir ahora, la pregunta específicamente era en la medida en que se trataba de cargos de confianza, ¿cómo justifica esa participación?

RA - El tema de discusión, si es que lo sigue siendo, es un tema interno del partido EP-FA. Yo me integro al partido Nuevo Espacio, que no integra el EP-FA. Los problemas del EP-FA los resuelve el EP-FA; no son de nuestra incumbencia, nosotros no vamos a inmiscuirnos en sus problemas internos.

EC - Está bien, pero yo sigo esperando la respuesta a mi pregunta, porque hacía esa pregunta independientemente del debate del FA hacia adentro, para cerrar este tema justamente.

RA - Para mí está cerrado.

EC - Lo dejamos en ese punto.

***

EC - En el año 2000 usted fue uno de los tres candidatos del PN a la Intendencia de Maldonado y obtuvo 9.800 votos.

RA - Sí, aproximadamente.

EC - Enrique Antía, que fue quien terminó consagrándose jefe comunal, obtuvo 14.000; el PN en su conjunto unos 33.000.

RA - Sí, 32.000, 33.000.

EC - ¿Qué pasó desde entonces: por qué ahora usted resuelve incorporarse al NE?

RA - Cuando uno no está a gusto donde está, tiene dos posibilidades, sobre todo en lo que hace a la actividad política en materia gubernamental. Primero, tratar de cambiar las cosas y llevarlas a una modificación desde adentro. Eso es lo que he hecho durante mucho tiempo, en muchos casos criticando duramente la gestión municipal porque entendía que tenía la facultad y la obligación de hacerlo en la medida en que aquellos que me dieron la confianza de votarme eran prácticamente la tercera parte de los votos del PN en Maldonado. Eso es lo que he hecho durante tres años sin lograr mucha cosa: no hemos logrado cambiar el rumbo ni la gestión del gobierno municipal.

Entonces llega un momento en el cual creo que –estas discrepancias no son de ahora, son del inicio de la gestión del gobierno municipal de Maldonado– el rol político y la representación de la gente que adopté a partir del año 1999 me obligan a pensar más allá del departamento de Maldonado: la crisis que vive el Uruguay de hoy hace que tengamos que pensar en el pago grande, en el país todo y buscar una solución de futuro, una salida de este país, porque si no le damos viabilidad futura nos vamos a quedar sin país; entonces lo del departamento pasa a una segunda instancia. En esto me he negado a… Creo que hay que luchar contra el “No se puede”, me he negado al quietismo.

Y se abrió la posibilidad, ya el año pasado, en este intento de Rafael de ampliar el NE, de que el NE junto con el EP lleguen a conformar la Nueva Mayoría. Atendiendo al momento que hoy está viviendo el país, pensamos que ha llegado el momento en que una nueva mayoría política, con otra orientación, con otras propuestas, con otros responsables, con otras energías, se haga cargo de la reconstrucción de un país que está en ruinas. Reconstrucción imprescindible para poder tener un futuro y superar la crisis que hoy está viviendo el país. Por eso me he integrado a esto, en lo personal es una convicción muy profunda y absoluta de mis sentimientos; estoy dispuesto a trabajar con todas las fuerzas para que esto se logre.

EC - En la medida en que en la decisión que usted toma de dejar el PN y pasar al NE pesan de manera fuerte sus discrepancias con la gestión del intendente Enrique Antía y su frustración por no ver reflejados en esa administración criterios que usted entiende los más adecuados para Maldonado: ¿aspira con su pasaje al NE a ser el candidato a la Intendencia de Maldonado de la Nueva Mayoría, el NE más el EP?

RA - No, no. Tal vez ahí esté uno de los problemas de todo esto. Yo tengo muy claro que el día en que dejé el PN, dejé también mi condición natural e innata, ganada incluso en las elecciones pasadas, de ser candidato a intendente municipal. Mi pensamiento, mi sentimiento, mi sentir, están mucho más allá que en ser candidato. La realidad de este Uruguay de hoy, año 2003, pero que a partir de 2002 se nos mostró desbarrancado, destruido, desarmado, que ha dado un vuelco fundamental para la vida de todos los uruguayos... Fundamentalmente como padre, como hijo, como integrante de una familia, como vecino y como representante de mucha gente que confía en mi pensamiento, en mi sentir y de alguna forma como conductor de un grupo importante de gente de Maldonado, he sentido que el PN no me representa en su actuación, no me representa a mí ni representa las posibilidades de salida para Uruguay. Por eso es mi alejamiento.

EC - ¿Pero en cuanto a la Intendencia de Maldonado en particular?

RA - Mencionaba mis discrepancias con el intendente Antía…

EC - Me refiero a su futuro político en relación con la Intendencia de Maldonado.

RA - Estamos a dos años de las elecciones municipales. Hay una cosa muy clara, que creo que hablamos en algún momento: yo siempre tuve un pensamiento esencialmente municipal, de pago chico, pero la situación del Uruguay de hoy, ver que mis hijos se van del país, ver incluso que mi familia se desintegra porque el país no le da oportunidad de vida, ver lo que pasa a mi alrededor, ha hecho que pase a pensar en el pago grande, en el país todo y en la viabilidad futura de Uruguay. Por eso uno mi fuerza a trabajar con todo el empeño y con toda la fuerza posible, con una convicción absoluta de que si en algún momento luchamos para que hubiese un cambio en Uruguay, hoy es mucho más necesario. Creo que llegado imprescindiblemente la hora del cambio en el Uruguay entero y eso va a hacerse por decantación en las Intendencias o en los gobiernos departamentales. En ese camino, en que exactamente coinciden mis pensamientos, mis sentimientos, coincidieron y por eso estoy integrado y voy a trabajar a muerte en el NE, es que se ha definido la construcción de un gobierno de cambio que haga posible que Uruguay exista democrática y pacíficamente, dé la posibilidad, dé la esperanza a ese uruguayo tan cascoteado, a ese uruguayo que todos los días se levanta y emprende el camino diario sin convicción…

EC - La pregunta es: ¿usted no pretende ser el candidato a intendente de Maldonado de la Nueva Mayoría?

RA - Quiénes serán candidatos o no será definido en las elecciones internas de los partidos políticos en junio del año próximo. No pretendo nada: quien define quiénes serán los candidatos de un partido…

EC - ¿Entonces va a haber interna en la Nueva Mayoría para decidir el candidato a la Intendencia de Maldonado?

RA – No sé. Eso es soñar con un futuro y yo soy un tipo muy realista, no hago castillos en el aire. Si me preocupara ser candidato a intendente me hubiera quedado en el PN, no me preocupa ser candidato a intendente, me preocupa poder salir de donde estamos.

Quiero aprovechar para hacer una reflexión; tú me has hecho muchas preguntas que van a lo personal: quiero aclarar que mi incorporación al NE no es para aprovechar ninguna coyuntura política ni para buscar ningún refugio electoral. El refugio electoral y político lo tenía muy claramente en el PN, donde tenía mi posición ganada; acá vengo a trabajar muy humildemente, como uno más, con todas las fuerzas que sean necesarias para lograr lo que decía: generar el partido del cambio, generar a través de esta Nueva Mayoría la posibilidad de que Uruguay tenga un gobierno que cambie lo que hoy estamos viviendo. Fundamentalmente tengo la convicción de que este camino emprendido es el correcto, tengo la conciencia muy tranquila, hoy más que nunca estoy convencido de las responsabilidades que asumo como político y de las que tenemos todos para asumir con el futuro, de forma que el país deje de ser un límite geográfico y sea su gente…

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón




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