27.06.2003












“Inconveniente” absorción del personal del Banco de Crédito

Carlos Rodríguez Labruna: El Banco República finaliza este año su reestructura y le sobrará personal; debería trabajar con menos de la mitad. Si Economía quiere incorporar nuevos funcionarios, que pague sus sueldos con el dinero que ya le debe al Brou.


EN PERSPECTIVA
Viernes 27.06.03, 07.38.

EMILIANO COTELO:
Consignábamos ayer en nuestro resumen de noticias, en base a la información del semanario Búsqueda, que el gobierno y el sindicato bancario acordaron una fórmula para que los 670 trabajadores del liquidado Banco de Crédito (BdC) mantengan su fuente laboral. La idea de incorporarlos en forma gradual a la plantilla de la banca oficial era resistida por algunos directores de los bancos estatales, y el ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, estaría dispuesto incluso a enviar un proyecto de ley al Parlamento para garantizar el mecanismo.

Se precisaba que la contratación se efectuaría a través del sistema dispuesto en la última ley de Rendición de Cuentas, que establece contratos renovables por 12 meses. El ingreso se haría a razón de uno por cada tres bancarios estatales que se jubilen.

El BdC fue formalmente liquidado el 28 de febrero, cuando se estableció un fondo de recuperación de activos que maneja el Banco Central. Desde entonces está pendiente qué ocurrirá con sus 670 empleados, que han seguido cobrando sus sueldos desde entonces.

Pero, agregaba la nota, el problema en los bancos que absorberían a los empleados del BdC está en otros compromisos anteriores, porque el Banco de la República debe tomar a 120 funcionarios excedentes de la reestructura del Hipotecario, el Central debe tomar 30, y el de Seguros debe tomar 50. A eso se suma que el Banco República tenía previsto reducir su plantilla en 500 o 600 funcionarios por jubilación automática, y ahora debería volver a llenar un tercio de esos puestos con los excedentes del BdC.

El Servicio Informativo de El Espectador avanzó luego en la noticia, y el noticiero del mediodía, Índice 810, consignaba que según fuentes de la Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera, el República no tiene capacidad para "soportar" la incorporación de unos 800 trabajadores.

ALFREDO DANTE:
Esas fuentes calificaron como “preocupante” el uso que se está haciendo del banco estatal y agregaron que la Superintendencia está tratando de evitar que ese ingreso se produzca.

Por su parte, fuentes del Banco República (Brou) indicaron que no hay una propuesta formal al respecto pero se ha mantenido conversaciones al respecto. Advirtieron que la institución no necesita ni va necesitar en los próximos años la incorporación de ese número de funcionarios. "Si se recibe a unos pocos mediante el criterio de selección no hay problema, pero si la intención es que vayan ingresando todos, eso no encaja con la realidad del Brou", agregaron. Indicaron que el República necesita adecuar sus recursos humanos al proceso de reestructura en el que se encuentra inmerso y comentaron que, si se obliga a incorporar esos funcionarios, deberá haber una contraprestación del gobierno central: para empezar, que les pague el sueldo y una capitalización.

EC – Hasta ayer no había sido posible obtener declaraciones de quienes habían hecho estos comentarios a condición de permanecer en el anonimato, tanto en el Banco Central como en el República. Pero ahora estamos en comunicación con el doctor Carlos Rodríguez Labruna, integrante del Directorio del Brou en representación del Partido Nacional. ¿Usted es de los que discrepa con esta solución?

CARLOS RODRÍGUEZ LABRUNA:
La información que acaban de dar es cierta, en la medida en que yo también he podido conseguir algunos elementos que corroboran la posición del Central. En realidad, el planteo respecto a los directores del Banco (en especial hablo en nombre de la minoría) fue una información verbal que se nos dio respecto a conversaciones que con el ministro de Economía, y reflejan lo que usted acaba de comentar: que el República, además de incorporar funcionarios del Banco Hipotecario, en una suma aproximada de 150, incorporaría uno del BdC cada tres que se jubilen del República.

Planteado en esos términos, mi posición es negativa porque considero que el República no sólo tiene el personal necesario para cumplir sus necesidades, sino que una vez terminado el proceso de reestructura, pero fundamentalmente el de informatización del Banco, que termina en agosto, va a poder adecuar sus recursos humanos de otra manera y seguramente le van a sobrar funcionarios.

EC – Usted dice que, con la plantilla actual, al República le van a sobrar funcionarios...

CRL – Una vez que termine el proceso de reestructura.

EC - ¿En qué plazo?

CRL – El proceso de informatización y reestructura está finalizando en el correr de este año, así que es un plazo exiguo.

EC – De modo que, en principio, ustedes tenían previsto no cubrir por ejemplo las vacantes por jubilación.

CRL – No, no, no. No sólo no podemos cubrirlas por razones legales (porque hay una norma que impide al ingreso a la función pública por 15 años), sino que además el Banco debe adecuarse a la realidad financiera, que ya no es la de antes. Este es otro Banco de la República, con otras características, con otras dimensiones y por lo tanto, en algunos aspectos debe acotarse: llegó a tener 6.000 funcionarios, y a mi juicio estrictamente personal debería funcionar con 2.600 a 2.800, teniendo en cuenta que tiene 120 dependencias. Pongo énfasis en esto, porque gravita decisivamente en el presupuesto del Banco, en su eficiencia y en el cumplimiento de una buena gestión bancaria.

De ahí que, a todos estos planteos que han llegado, contesto en principio que no creo necesario que entre nadie. También es cierto que me invocan razones históricas como que nunca se ha dejado personal sin trabajo en estas circunstancias, pero se incorporen o no al Banco, seguramente si se cumple el plan estratégico que ya está delineado, el achicamiento de personal va a venir igual.

EC - ¿Cómo es eso?

CRL – Porque, aún ingresando 150 del Hipotecario y uno del Banco de Crédito por cada tres jubilados del República, me opongo terminantemente a que sean pagados por el República. Si entran, los pagará el Ministerio de Economía, a cuenta de las deudas que tiene el Ministerio con nosotros, y que son varias. Es decir que no estaría dispuesto a acompañar ninguna solución que significara pagar con plata del República a nuevos funcionarios que ingreses por esos procedimientos.

EC - ¿Ya se discutió eso el Directorio?

CRL – No: esa es mi posición. Espero que sea planteado y discutido, pero para mí, primero es el Banco...

EC – Esa idea suya, en definitiva...

CRL – No quiero tener la paternidad de esa idea.

EC – Pero, desde su punto de vista, incorporar funcionarios del BdC al Brou ¿sería algo artificial, implicaría de alguna manera una especie de subsidio y usted reclama entonces que se lo explicite? ¿Es ese su razonamiento?

CRL – Artificial, no; porque el Brou puede necesitar personal para al área de negocios, por ejemplo, pero no para el área administrativa o el área de servicios, que ya está saturada. Si usted me habla del área de negocios, podemos elegir algún funcionario que pueda ingresar previo concurso; ese es un planteo, y el segundo planteo que hago y que comparten otros directores es que el pago del sueldo de esos funcionarios no corra por cuenta del Brou, es decir que esos funcionarios que ingreses serían pagados por el Ministerio de Economía a cuenta de las deudas que tiene con nosotros. Es decir que por este procedimiento se viabilizaría la posibilidad de incorporar nuevo personal.

EC – De todos modos, si se paga por esa vía que usted dice, lo termina pagando el República: es dinero que República debería tener en sus arcas, no lo tiene porque el Ministerio de Economía se lo debe, y el República terminaría “cobrándolo” por la vía del pago a sus nuevos funcionarios.

CRL – Bueno: lo estaríamos cobrando porque quizá sea la única vía por la que podamos; cobrarle al Ministerio de Economía no es cosa fácil, habida cuenta además de la situación en la que se encuentra el país. Pero lo que sería inevitable, aún entrando nuevos funcionarios por estos procedimientos, y aún pagando los sueldos por la vía del Ministerio, lo que tengo claro es que de acuerdo al plan estratégico que tiene el Banco va a tener que reducir su personal; a la corta o a la larga lo va a tener que hacer.

EC - ¿Es tan así? Usted decía que el escenario es nuevo, el Brou es otro; pero también es cierto que han desaparecido otras instituciones en el sistema bancario, y eventualmente, con el correr del tiempo, al revés: el Brou podría crecer, ocupar más espacio.

CRL – Lo cual no implica necesariamente la incorporación de nuevo personal.

EC – Se lo digo porque esta incorporación de funcionarios no ocurriría de un día para el otro: en las próximas semanas el personal del BdC sería despedido, dejaría de pertenecer a la liquidadora, pasarían al Seguro de Desempleo que los ampararía por tres años, y a medida en que se fueran produciendo las jubilaciones de funcionarios de la banca estatal, a razón de uno cada tres jubilados, los ex empleados del BdC pasarían del Seguro de Desempleo al República, al Central o al Banco de Seguros del Estado. No sería de un día para el otro. ¿No puede ocurrir que el República crezca en el correr de los próximos años?

CRL – El Banco va a crecer, ya ha crecido porque la plaza financiera está enmarcada en otros parámetros. La prueba más evidente de que hay una confianza muy grande en el Brou es que más de 90% de los depositantes reprogramados, a quienes pagamos el adelanto del 25%, dejaron su dinero en el Banco. Quiere decir que el Brou está en este momento en buenas condiciones de empezar a recuperar todo lo que perdió durante la corrida bancaria, que fue muy importante.

Estoy hablando de un panorama muy general, no de lo inmediato. Estoy hablando de cómo veo al Brou en el futuro. No creo que sea necesaria la incorporación de personal pero, si se incorporara por ese procedimiento –que puede ser extendido en el tiempo— no debería hacerse a costo del Brou. Por muchas razones, y agrego otro argumento: más allá de que el Banco ha recuperado una gran confianza de la gente, y que todos los días está recibiendo nuevos depósitos a razón de más de un millón de dólares por día, ya sea en moneda nacional o extranjera (lo cual prueba que hay nuevos clientes y gente que se incorporó a la red del Brou), el Banco necesita tener una política fuerte en materia de crédito, y todavía no está en condiciones, sobre todo en un momento en que necesitaríamos tenerlo como consecuencia del nuevo clima de relativo crecimiento que empezaría a concretarse a partir de este segundo semestre. Cosa que también vemos en nuestras propias cuentas, en la relación con nuestros clientes. El Brou todavía no está en las condiciones de atenderlos en las que estaba antes; necesita también una capitalización. Así que, atrás de esto, debe haber también un aporte al Brou para que pueda atender lo indispensable, porque tiene más del 60% del comercio de plaza en todas las áreas, y tiene que atender a sus clientes. Es otro punto a agregar.

Quiero defender al Brou integralmente, creo en el Brou, creo que debe ser un banco de fomento; la realidad que hemos vivido nos ha enseñado mucho: un banco de fomento presta a largo plazo pero debe tener fondeo a largo plazo, debe tener una estructura dinámica, eficaz, competitiva... Todo eso me hace ver que estos ingredientes que se maneja, como incorporación de personal en un momento en que el Banco no lo necesita o no lo va a necesitar, aunque demore en el tiempo y aunque tengamos un plazo largo para incorporarlo, estoy seguro de que cuando termine el proceso de reestructura y de tecnología, vamos a encontrarnos con un Banco cuyos recursos humanos van a sobrar en algunos aspectos.

EC – El tema todavía no fue discutido formalmente en el Directorio.

CRL – No. En el Directorio, lo único que hemos recibido es información verbal de las conversaciones que mantuvieron el presidente y algunos director del Brou con el ministro de Economía; han cambiado ideas y han manejado hipótesis de trabajo que son razonables todas, tratando de manejar esto con un criterio de defensa de los intereses del Banco y con un criterio constructivo.

***

EC – Desde el Ministerio de Economía no hay quien haga declaraciones públicas, pero fuentes consultadas por En Perspectiva formulan básicamente tres puntualizaciones.

Teniendo en cuenta que el BdC funcionaba en la órbita del derecho privado pero con capital accionario de mayoría estatal; en segundo lugar que en principio existió la expectativa cierta de que reabriría y su cierre se precipitó recién en febrero de este año; y tercero que el seguro de paro bancario creado a fin del año pasado no fue diseñado para abarcar también a estos funcionarios (sólo preveía al personal cesante de los bancos Caja Obrera, Montevideo y Comercial), una fórmula como la que ha trascendido sería la menos traumática de las soluciones.

De todos modos, insistieron las fuentes, aún está en la etapa de consultas y discusión con los organismos involucrados. No está terminada sino aún en elaboración, y por tanto el Ministerio no va a efectuar declaraciones públicas por el momento.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón



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