30.06.2003












Hamas y Jihad Islámica prometen cese de atentados

Corresponsal en Medio Oriente, Ana Jerozolimski: Israel no se siente comprometido por anuncios, como no da crédito a algunas de las promesas de Hamas. Una fuente de seguridad israelí dijo que una tregua firmada por Hamas no vale el papel en el cual esté escrita. Hoy mismo se produjo un atentado, que se auto-atribuyó el batallón Mártires de Al Acsa, integrante de Al Fatah, movimiento que también había suscrito la tregua. Israel acepta dar una chance y suspender los asesinatos selectivos que causan polémica no sólo fuera sino también dentro de Israel.

EN PERSPECTIVA
Lunes 30.06.03, 09.22.

EMILIANO COTELO:
Los tres grupos radicales palestinos más importantes –el Hamas, la Jihad Islámica y las brigadas Al Acsa del grupo Al Fatah– anunciaron ayer una tregua unilateral en sus ataques a objetivos israelíes. Paralelamente Israel comenzó a retirar su ejército de zonas que ocupaba en la franja de Gaza, como parte de recientes negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

A juicio de los analistas del conflicto en Oriente Medio los dos hechos arrojan una bocanada de aire fresco sobre este proceso de paz tambaleante, siempre inseguro, y abren una luz, aunque sea tenue, al final del túnel.

Vamos a dialogar con nuestra corresponsal en Jerusalén, Ana Jerozolimski. ¿Qué es lo que cambió en estas horas?

ANA JEROZOLIMSKI:
Ante todo entró en vigencia, oficialmente al menos, esta suspensión de los atentados de Hamas, Jihad Islámica y los batallones Mártires de Al Acsa. Uso a propósito esa frase porque en los comunicados no se utilizó la palabra tregua, ni “hudna”, el término en árabe. Además las tropas del ejército israelí que ocupaban en forma alternada en los últimos dos meses el norte de la franja de Gaza (concretamente Betjanun y Betlaia) se retiraron, las posiciones fueron entregadas a policías palestinos que desde hoy oficialmente están a cargo de la seguridad en esas zonas. Algunos oficiales del ejército israelí y de las fuerzas de seguridad palestinas recorrieron juntos áreas del norte de Gaza, lo mismo al sur de Gaza.

Hubo otro encuentro de seguridad entre el general israelí Amos Gilad, coordinador de las actividades israelíes en Cisjordania y Gaza, y el ministro de Seguridad palestino, Mohammed Tejlan. En ese encuentro se acordó que también la ciudad de Belén, en Cisjordania, será transferida a control de seguridad palestino.

Realmente se registra un reacercamiento en el terreno y además se ha confirmado que mañana tendrá lugar una entrevista entre el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su par palestino, Mahmud Abas. Así que, si tratamos de resumir en pocas frases creo que ha sucedido bastante desde ayer por la mañana.

EC - Algunas precisiones. ¿Todos los grupos radicales palestinos han compartido este camino de la “tregua” o hay excepciones?

AJ - Los primeros en formular comunicados fueron Hamas y Jihad Islámica, diciendo que suspenden los ataques por tres meses. Luego, después de varias discrepancias y evidentemente al no haber logrado un texto conjunto –porque el plan original era que todos lo proclamaran en forma unida–, los batallones Mártires de Al Acsa anunciaron que suspenden los atentados por un lapso de seis meses, aunque ínterin, ya hoy, hubo un atentado reivindicado por esta organización.

Algunos grupos como el Frente Popular para la Liberación de Palestina, hace ya aproximadamente una semana o un poco menos habían dicho que no aceptarían la tregua, y ayer dijeron que se sumaban a medias, o al menos prometieron no sabotearla.

O sea que no es algo absoluto: no todos los grupos se suman en forma absoluta a la tregua, aunque hay algunas –si cabe el término– promesas extraoficiales a la ANP de que no van a sabotear esos esfuerzos en los que Abu Mazen tenía tanto interés.

EC - Por otro lado, desde el gobierno de Israel, dicen los despachos, “se ha ignorado la tregua por cuanto se argumenta que se trata de un asunto interno palestino y porque es la ANP la que debe preocuparse por desarmar a las milicias”. Eso dijo, por ejemplo, Ranan Guillen, vocero del premier israelí Ariel Sharon. ¿Cómo hay que entender esto?

AJ - Creo que el término más exacto no es que se ha ignorado la tregua, sino que la posición oficial israelí es que lo que compromete al gobierno de Ariel Sharon es la serie de acuerdos a los que se ha llegado o se llegue con su par palestino, el primer ministro Mahmud Abas, más conocido como Abu Mazen. Israel no se siente comprometido por anuncios, más allá del hecho de que no da crédito a algunas de las promesas de Hamas. Una fuente de seguridad israelí dijo hace unos días que una tregua firmada por Hamas no vale el papel en el cual esté escrita, por dar sólo un ejemplo de las declaraciones. Pero yo decía recién que el término exacto no es ignorar, porque si bien oficialmente no es que Israel haya negociado con Hamas y los propios palestinos presentaban estos intentos de tregua (ellos mismos lo presentaban como un asunto interno palestino), Israel ha aceptado en los contactos de seguridad con los palestinos tratar de dar una chance al menos a esta promesa palestina de suspensión de los atentados, con un ejemplo bien claro como tratar de abstenerse de este sistema que ha causado polémicas no sólo fuera sino también dentro de Israel, de los ataques o asesinatos selectivos que presentó siempre como esenciales para frenar a tiempo a quienes están camino a atentados. Extraoficialmente Israel ha dicho que va a dar información de inteligencia a los servicios de seguridad palestinos cuando se entere de atentados que estén siendo preparados; si los servicios de seguridad palestinos actúan debidamente y frustran esos atentados a tiempo en base a la información recibida, Israel no tendrá que concretar en el terreno ese tipo de ataques.

EC - Eso es interesante porque, justamente, el problema de considerar o no una tregua esto que han resuelto los grupos radicales palestinos tiene que ver, entre otras cosas, con las condiciones que pusieron para adoptar este comportamiento. En un comunicado conjunto Hamas y la Jihad anunciaron que suspendían las operaciones militares contra el enemigo sionista por tres meses –son los términos textuales– a condición de que los israelíes cesen toda clase de agresiones contra el pueblo palestino, incursiones, destrucciones y sitios impuestos a ciudades, aldeas y campos de refugiados. También a que finalice el confinamiento del presidente de la ANP, Yasser Arafat, y al fin de las agresiones a los lugares santos para el cristianismo y para los musulmanes, así como los castigos colectivos, arrestos masivos y deportaciones de palestinos.

O sea que se plantea una serie de condiciones, queda la pregunta flotando de si Israel va a estar dispuesto a acceder a ellas.

AJ - Evidentemente aquí las condiciones son categóricas del lado palestino. Por supuesto, la terminología sería un tema interesante de analizar aparte: Israel siempre va a responder “No hay ningún ataque a lugares santos”; si desde una zona donde hay una mezquita se dispara y cuando los soldados responden resulta herido e incluso muere alguien que estaba refugiado en la mezquita, los servicios de seguridad israelíes van a decir que fue por los disparos originales. O sea que también la terminología aquí es muy problemática.

En el comunicado de la suspensión de los ataques, de esta tregua –aunque el término no se utilice–, no se habla en términos de paz sino realmente de algo temporario por tres meses, pero del lado israelí dicen fuentes oficiales que son condiciones prácticamente imposibles de cumplir. Cuando se trata de la exigencia de que Israel no lance operativos militares, no incursione en territorio palestino, no detenga… si del otro lado (ya lo han manifestado fuentes oficiales israelíes) no hay acciones o ataques que provoquen esas incursiones israelíes o esa serie de detenciones, pues no habrá problema.

Pero cuando digo que los israelíes ven como imposible cumplir todas las condiciones de ese comunicado, destaco el ejemplo muy claro de la liberación de absolutamente todos los presos palestinos, como dice el comunicado de Hamas y Jihad Islámica, poniendo énfasis en el hecho de que tienen que salir todos aquellos presos que están desde hace mucho tiempo en prisión; cabe suponer que son los responsables de los atentados más cruentos, por algo llevan mucho tiempo en prisión. Pero Israel lo está estudiando; hoy se pidió a los servicios de seguridad presentar una lista de presos en base a los atentados que cometieron para ver cuáles podrían salir antes de tiempo. No hay ninguna duda de que Israel no va a liberar a todos los presos y no hay ninguna duda –aquí no tanto por cuestiones de seguridad sino de convicción política del gobierno actual– de que no van a levantar el bloqueo en torno al presidente de la ANP, Yasser Arafat.

EC - ¿La tregua va a prosperar o puede caer por el no cumplimiento de algunas de las condiciones impuestas por los grupos terroristas? Israel paralelamente, como tú destacabas, está cumpliendo con algunos de los compromisos que asumió como parte de la Hoja de Ruta, de la cumbre desarrollada hace pocos días en Jordania, pero no estrictamente con lo que le reclaman del otro lado. ¿Entonces?

AJ - Claro, porque recordemos que no se trató de una negociación entre Israel y los grupos que fijaron cuáles son las condiciones y cada uno ve qué cumple. Se trató de una serie de debates internos entre Hamas, la Jihad Islámica y los otros grupos radicales palestinos, impuestos en ese comunicado hecho público ayer al anochecer en Gaza. Por supuesto, los grupos lo presentaron como una serie de condiciones que si Israel no cumple estará violando la tregua. Israel dice que no negoció ninguna tregua con los grupos radicales.

¿Por qué el escepticismo de Israel, según explican tanto fuentes políticas como de seguridad? Los israelíes consideran que la tregua, a pesar de que siempre suena bien hablar de alto al fuego, encierra de hecho muchos riesgos, porque no se está hablando de desmantelar la infraestructura armada de los grupos responsables de atentados terroristas, ni de deponer las armas. Ellos ya aclararon, Jihad Islámica a Abu Mazen, que no van a deponer las armas sino de una etapa corta, de tres meses, que Israel teme les sirva a estos grupos radicales para fortalecerse. No se habla aquí de un corredor hacia la paz, los términos del comunicado hablan del enemigo sionista, no es un anuncio de alto al fuego en un tono de “Vamos a ver cómo nos reconciliamos”, sino de un intervalo.

Por supuesto, quienes tienen menos escepticismo abrigan la esperanza de que por su dinámica misma, el alto al fuego conduzca eventualmente a una calma de la situación que luego lleve a un mejoramiento general. El hecho es que ya hoy hubo un atentado reivindicado por los Batallones Mártires de Al Acsa, grupo armado de Al Fatah. Murió un trabajador extranjero originario de Rumania que estaba, irónicamente, trabajando en la construcción de una carretera al norte de Cisjordania, esas carreteras que fueron construidas en varios casos para evitar el paso de vehículos israelíes por zonas palestinas, precisamente por el riesgo de los disparos; pues, cuando estaba construyendo esa carretera le dispararon, iba en un vehículo de matrícula israelí y murió. O sea que hay problemas concretos en el terreno.

Volviendo a tu pregunta, ¿qué pasa si Israel no cumple lo que Hamas presenta como condiciones ineludibles o si siguen los atentados? Creo que no por un atentado se echa por la borda todo, no es que mañana Sharon le va a decir a Abu Mazen cuando lo vea “Terminamos, volvemos atrás”. No: se va a tratar de dar una chance, todo depende también de la medida y de la asiduidad de los problemas que sigan como si nada se hubiera declarado.

EC - Mientras tanto, Condoleezza Rice sigue en la región.

AJ - Ya ha terminado su visita. Estuvo reunida con Sharon y Abu Mazen, con varias figuras importantes de ambas partes; sin duda su llegada fue una nueva afirmación del interés de Estados Unidos en el avance en esta zona. Ella es indudablemente la figura más cercana al presidente Bush, quien se dice que tiene más horas de presidente Bush en el debate en la administración estadounidense; tuvo también algunos diferendos con Ariel Sharon en cuanto al cerco separatorio que Israel está construyendo; dice “Parece político, parece que Israel quiere fijar un hecho consumado, determinar una frontera entre Cisjordania y el territorio israelí”. Y Sharon dijo, “Con todo el respeto, nos interesa mantener una excelente relación con Estados Unidos, pero el cerco es por razones de seguridad, para evitar que entren suicidas, no es cuestión política; vamos a seguir construyéndolo a pesar de las reservas de Estados Unidos”. O sea que a ojos de Israel fue una buena visita; también a ojos de los palestinos, pero no exenta de tensiones con ambas partes.

-----------------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón



recomendar esta nota




En perspectiva
l Dinámica Rural l Deportes l Página principal

Para escuchar la radio en vivo necesita el Real Player
Optimizado para Internet Explorer a 800x600
Copyright Espectador.com All Rights Reserved