11.07.2003












El aumento del fuel oil y la competitividad

Diego Balestra (Cámara de Industrias): Puede ser que ese precio estuviera bajo en el comparativo regional, pero los otros costos siguen siendo altos. Así no se puede ser la locomotora de la recuperación. Jorge Sanguinetti (Ancap): No podemos bajar los precios de los otros combustibles, porque el crudo sigue caro y la empresa pierde millones de dólares.

EN PERSPECTIVA
Viernes 11.07.03, 07.34.

EMILIANO COTELO:
Durante varios días reinó la expectativa sobre al ajuste de precios de los combustibles, y finalmente la decisión adoptada tuvo características que no veíamos desde hace tiempo.

ALFREDO DANTE:
El Directorio de Ancap resolvió mantener en suspenso la suba generalizada de los combustibles, esperando una baja del crudo, pero aumentó 29% el precio del fuel oil a partir de hoy.

EC – Todos los combustibles quedan por ahora con sus precios actuales, salvo el fuel oil.

AD – El presidente de Ancap, Jorge Sanguinetti, explicó que el ajuste fue decidido luego de analizar todos los precios de la empresa estatal en función de las tarifas internacionales. “Se trata de un aumento en términos relativos”, afirmó, “porque comparado con los del exterior sigue por debajo”.

Al mismo tiempo, Ancap aprobó un descuento de 10% para quienes compren fuel oil en los próximos 30 días, para amortizar el primer impacto de la medida.

EC – Lo que significa que el aumento se da en dos escalones.

AD – La suba significará un aumento de U$S 9 millones en la recaudación anual de Ancap, lo que según el propio presidente del Directorio, Jorge Sanguinetti, no soluciona la situación financiera de la empresa.

EC – Estamos en comunicación con el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, ingeniero Diego Balestra. Usted expresó sorpresa y malestar.

DIEGO BALESTRA:
Sí. Es un aumento de un nivel impactante. 29% es muy fuerte, más teniendo en cuenta que el fuel oil integra la matriz energética de las empresas en el orden el 50%. Para decirlo de una manera que se pueda comprender, la mitad de las empresas consumen fuel oil, de modo que un incremento de esta magnitud es algo absolutamente fuera de cualquier consideración.

EC - ¿No habían recibido ninguna advertencia, ninguna consulta en ese sentido?

DB – No: sólo que se estaba estudiando un posible aumento del combustible, sobre lo cual ya habíamos adelantado nuestra opinión de que no nos parecía el momento adecuado. Pero, aparte, en los últimos cinco años (cinco años prácticamente recesivos) es el precio más alto del fuel oil que va a tener la industria. En el año 1998 valía U$S 124 el metro cúbico, y ahora va valer U$S 179; en un momento en el cual se han dado una serie de circunstancias y condiciones que atentan contra la competitividad de las empresas.

EC - ¿Cuáles son esas circunstancias? Porque la devaluación ha beneficiado a la industria en su competitividad.

DB – Es verdad, y se demostró con lo que ha pasado en materia de exportaciones. Pero no hay que olvidar que el gobierno pronosticó un dólar equivalente a $30 para fin de año, y a mitad del año siguiente estamos con un dólar en $26,60 - 26,70 para el valor interbancario. Eso significa una apreciación muy significativa del peso, que está comenzando seriamente a restar competitividad. Si a la vez usted provoca el aumento de un combustible que tiene una incidencia muy significativa dentro de los sectores que se habían comenzado a mover nuevamente, como textiles y vestimenta, química, papelería e imprenta, minerales no metálicos... Ese tipo de sectores va a recibir un impacto muy, muy fuerte por este incremento. Es realmente un golpe muy duro a un sector del que se está diciendo que tiene que ser la locomotora del país, el sector al cual se está apostando para que provoque la salida de esta situación...

EC – Usted decía que el fuel oil es el combustible que utiliza el 50% de la industria. ¿Tiene una estimación de cómo impacta un aumento como el que ha decretado Ancap en los costos de esas empresas?

DB – No lo tenemos estudiado; el aumento fue fijado ayer a las cuatro de la tarde, y supongo que tendremos los números en el correr de la tarde de hoy.

EC – Porque el presidente del Directorio de Ancap ha destacado que, incluso con este aumento, el precio del fuel oil en Uruguay sigue siendo bajo en relación con la región y con el exterior.

DB – Si el presidente analizó los precios de la región y dice eso, así debe ser. Pero el problema no es ese; por esa línea de razonamiento, el peso Uruguay (que no está compuesto solamente por combustibles; es un costo más dentro de todos los costos que pagan los industriales para poder producir), hace un marco general por el cual el país es extremadamente caro. Si usted me dijera “Subimos el fuel oil porque comparado con la región... Pero también bajamos los costos que Uruguay tiene mucho más grandes que la región”, es razonable, es un razonamiento aceptable. Pero no es razonable ni aceptable en el momento en que Uruguay tiene la incidencia muy grande de los otros costos, que son mucho mayores que en la región, y subimos el único que mejora la competitividad frente a la región: así quedamos más caros que toda la región. Eso no me parece un razonamiento de recibo.

EC – En definitiva, dice usted, sólo se está observando uno de los factores que inciden en la competitividad, y no los otros en los cuales estamos en desventaja.

DB – Exactamente. Y en aquel factor en que teníamos una ventaja tampoco la tenemos, de donde quedamos totalmente fuera de los niveles de competitividad buscados para la reactivación del sector industrial.

EC – ¿Qué ocurre a partir de ese primer análisis?

DB – Vamos a volver a hablar con los ministros de Industria y de Economía para demostrar que esto impacta, que es recesivo, que es un poco más de lo mismo que hemos venido teniendo durante cinco años, y que por este camino no se va a dar la ansiada recuperación.

***

EC – Ahora está en línea el presidente del Directorio de Ancap, Jorge Sanguinetti. Procuramos entender esta decisión que se adoptó ayer y que ha despertado polémica, en particular el rechazo de la Cámara de Industrias del Uruguay. ¿Cuál fue el análisis que hizo el Directorio?

JORGE SANGUINETTI:
Escuché atentamente al ingeniero Balestra, con quien visité hace unos meses, acompañado por el resto del Directorio, y entonces conversamos de este tema. A la vez tengo algo en común con el ingeniero Balestra: somos colegas, porque he dedicado toda mi vida a la industria, y ahora estoy en una industria pública como es Ancap.

La situación radica en que Ancap, exigida por las circunstancias y además porque es lo lógico, debe alinear sus precios a los internacionales. En algunos productos teníamos y tenemos sobreprecios que fuimos y estamos ajustando, como ocurrió con la nafta: bajamos hace unos meses tres pesos el litro, lo que significó más de U$S 20 millones de baja. Y en otros productos como es el caso del fuel oil, y como se lo habíamos manifestado a la Cámara de Industrias, estamos muy por debajo de los precios internacionales. Tenemos que subir los que están bajos para poder bajar los que están altos, y esto significó un aumento de 29%.

EC - ¿Es correcto debía resolverse un aumento en el precio de los combustibles para cumplir con exigencias del Fondo Monetario Internacional? Así lo señala hoy el semanario Crónicas Económicas: dice que el FMI trata hoy en Washington la evolución uruguaya y uno de los compromisos asumidos tras la segunda revisión del acuerdo stand by era precisamente el incremento de las tarifas públicas de las principales empresas del Estado.

JS – De eso, no sé. Yo no trato directamente con el FMI; creo que los que tratan con el Fondo son los organismos estrictamente económicos, como el Ministerio de Economía, la Oficina de Planeamiento, los bancos oficiales... Nosotros no tenemos relación con el FMI.

EC – Pero ¿recibieron del Poder Ejecutivo alguna directiva en cuanto a que por esta fecha debía producirse un incremento en la tarifas?

JS – Ninguna; le afirmo rotundamente que no. Lo que tenemos es una política que he venido anunciando en el Parlamento nacional, en todos los niveles, de ir alineando nuestros precios a los precios internacionales; es una tarea de ordenamiento. A aquellos que están altos los vamos a bajar (como hicimos con la nafta, y mucha gente lo aplaudió) y a estos que estaban bajos los vamos a subir.

Tenemos hecha una recopilación de precios, y en Argentina la Shell tiene el fuel oil a U$S 189, Petrobras a 202, Pecom a 189, Repsol a 202, Esso a 200. En Brasil, la Shell lo tiene a 228 y 252. Uruguay, que lo tenía a 143 (que era un precio mucho más bajo) los subió a 185 y a 228 el medio. Lo que hace que, con este aumento, todavía estemos ligeramente por debajo de los precios de la región.

EC – Pero usted escuchaba que el ingeniero Balestra manejaba dos argumentos para discrepar con esta idea. La primera, el peso que tiene el fuel oil en la matriz energética de la industria uruguaya: 50%. Y, en segundo término, “si Ancap lo dice será así y estaremos con el precio del fuel oil competitivo con la región”, decía él, pero la estructura de costos de la industria uruguaya tiene otros precios más caros en nuestro país que en la región. “En este rubro teníamos una ventaja y la perdemos”, dice Balestra.

JS – Algo más del 60% de la matriz energética uruguaya son derivados del petróleo, pero el fuel oil es sólo el 10% de la facturación de Ancap. Así que no puede ser el 50% de la matriz energética...

EC – No: él decía 50% de la matriz energética de la industria.

JS – Ah, bueno; es otra cosa. También es cierto lo que dice el ingeniero Balestra, pero creo que cada uno de los que tiene responsabilidad en los costos en Uruguay tendrá que ir alineando los suyos. No porque haya otros desalineados nosotros vamos a desalinear los nuestros; eso no es posible en la economía. Lo sabe él en la industria: no puede tener un costo barato porque tenga uno más caro. Cada organismo tendrá que ir llevando sus precios a los internacionales para tener un Uruguay competitivo y poder crecer en los dos aspectos: compitiendo más agresivamente contra los productos importados que ingresan al país, y compitiendo en las exportaciones. Pero para eso todos y cada uno de los que participamos en la cadena de costos tenemos que ajustar nuestros precios a los precios internacionales.

EC – En lo que tiene que ver con costos derivados del Estado, ¿Ancap participa en algún tipo de coordinación con otros organismos, con otras dependencias públicas, para ir alineando los costos con los de la región, o Ancap resuelve por su cuenta una medida como esta?

JS – Los periodistas han estado estos días detrás nuestro, viendo las múltiples reuniones que hemos llevado a cabo con el ministro de Economía, con el director de Planeamiento, con el ministro de Industria, analizando este tema. Un tema que venimos analizando desde hace mucho tiempo: como le decía, hace poco bajamos tres pesos el litro de gasolina, y eso porque estaba muy cara y no se podía competir. Ese reclamo existía y era justo. Así como bajamos aquellos que estaban muy altos, ahora subimos estos que estaban bajos para poder seguir esa política de ordenar los precios internacionales en competencia.

EC – Pero mi consulta era si en el diálogo con otras empresas del Estado está presente la preocupación por bajar en otros rubros los costos, en este caso, de la industria. Porque está claro que seguimos teniendo problemas en materia de competitividad.

JS – Yo puedo hablar por la realidad de Ancap, que es la empresa que presido. Sé que el Poder Ejecutivo está preocupado y habla con todas las empresas. No corresponde a Ancap coordinar con las otras empresas públicas. Corresponde a las más altas esferas del gobierno, y sé que lo están haciendo.

EC – Porque la inquietud que manifestaba Balestra era que se pone en la industria, y particularmente en la industria exportadora, una expectativa importante en cuanto a que sea la locomotora de la recuperación.

JS – Creo que Uruguay tiene muchas locomotoras, y la industria sin duda es muy importante. Creo en ella porque, reitero lo que le decía, he dedicado toda mi vida a ella. También hay otras locomotoras como el agro, que también tiene gran importancia en el país (85% de las exportaciones uruguayas tienen base en el agro). Hay muchas locomotoras, y la industria es muy importante por su demanda de mano de obra. Pero tenemos que racionalizar todos los precios, porque en la sociedad uruguaya compiten varios sectores. Tenemos que alinearnos todos a los precios internacionales, y entonces tendremos a un país en igualdad de condiciones y en competencia con otros países.

EC – En cuanto a la decisión en sí, Ancap la toma porque estaba enfrentando un problema en sus cuentas, derivado de la evolución de los precios internacionales del crudo. Con este aumento en el precio del fuel oil, ¿qué se consigue desde ese punto de vista?

JS – Para un producto que estaba de los precios internacionales, un aumento en la recaudación de U$S 9 millones anuales.

EC - ¿De qué manera compensa eso las pérdidas que venía teniendo Ancap, y de las que usted ha hablado en distintas ocasiones?

JS – Va compensando parcialmente. Estamos haciendo una apuesta muy fuerte a que los precios del crudo bajen, y no tengamos que subir nuestros precios. Ojalá bajen lo suficiente, a los niveles que están anunciados por muchos organismos internacionales (dicen que debería estar entre U$S 23 y 25) para que pudiéramos bajar. No se imagina la alegría que tendríamos si eso se normaliza y el país deja de pagar el costo tan importante que está pagando hoy por la alta suba que se origina en problemas de carácter internacional como el de Irak, el de Venezuela, como fue hasta hace uno o dos días el de Nigeria, que tenía una huelga que había paralizado parte de la industria.

EC – Ustedes tienen hechas las cuentas de Ancap ¿en base a qué precio del petróleo?

JS – U$S 25. Y ayer cerró a U$S 31.

EC – Por ahora lo arreglan con este aumento en el precio del fuel oil, que genera esta polémica. ¿Por cuánto tiempo puede mantenerse la decisión de no aumentar el resto de los combustibles?

JS – Eso es lo que estamos analizando permanentemente dentro y fuera de Ancap, qué impacto tiene. Con esto no lo arreglamos; es un paliativo que adoptamos en aquellos precios (que, insisto, estaban por debajo de los precios internacionales), con la esperanza de que esto se pueda normalizar. No olvidemos además que para nosotros el precio del petróleo depende de dos cosas: el precio en sí y el tipo de cambio. El tipo de cambio nos ha ayudado en parte al haber bajado, y ha aliviado algo más la situación; pero estamos muy separados del precio objetivo del barril de petróleo respecto a la realidad.

EC - ¿Cuánto tiempo estiman entonces que se puede sostener la ecuación de Ancap sin ir a un aumento de los otros combustibles?

JS – Lo seguimos analizando. Tenemos que ver qué pasa con el tipo de cambio, que ayer tuvo una pequeña suba y complica un poco más, pero tenemos la firme esperanza de que baje el precio del crudo. Sería muy fácil decir “La situación es esta y aumentamos todo”, pero tenemos claro que hay productos que ya están caros a nivel internacional y no los podemos seguir subiendo. Seguiríamos quitando competitividad a sectores clave como la industria o el agro: la campaña agrícola del año pasado fue muy importante, movilizó mucho al interior, aumentaron notablemente las exportaciones, y debemos mantener los equilibrios necesarios para que el país pueda crecer en aquellos productos en los que es naturalmente competitivo.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón




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