11.08.2003












Huelga en Salud Pública

Dr. Alberto García Unzain (Sindicato Médico del Uruguay): El personal es el principal recurso con que cuenta el ministro para cumplir la función. Debería defender ese recurso, porque forma parte del gobierno. Las remuneraciones hacen a la dignidad del servicio, en momentos en que los más desprotegidos dependen de este servicio, y no se les está dando lo que necesitan.


EN PERSPECTIVA
Lunes 11.08.03, 07.35.

EMILIANO COTELO:
El personal de Salud Pública (médicos y funcionarios) inició hace ocho horas una huelga en el Ministerio de Salud Pública, que se extenderá hasta el jueves 14, en reclamo de mejoras presupuestales en la ley de Rendición de Cuentas a estudio del Parlamento.

ALFREDO DANTE:
La huelga, que puede ser la más larga del sector, afecta a casi la mitad de la población, que es la que se está atendiendo en los servicios públicos. Sólo está atendiendo urgencias y emergencias. Médicos y no médicos reclaman un aumento salarial, entre otras reivindicaciones.

EC – Está en línea el doctor Alberto García Unzain, miembro del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay, responsable del subsector público. ¿Cuál es el origen de esta medida: está en el SMU o en la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP)?

ALBERTO GARCÍA UNZAIN:
Se inició como medida de la FFSP, pero los médicos se plegaron, especialmente en los centros periféricos de atención dependientes de Asse (Administración de los Servicios de Salud del Estado).

EC – En el caso concreto de los médicos, ¿cuál es el reclamo?

AGU – Los médicos participamos de lo bueno y lo malo que hay en salud pública, o sea que existe una gran similitud con el resto de los funcionarios en cuanto a la conceptualización de las necesidades y de los reclamos. Por eso el SMU y la FFSP están actuando en forma coordinada.

Básicamente está planteado como una reivindicación salarial aunque desde ya le voy diciendo (por lo menos así lo ha planteado claramente el SMU) los reclamos salariales van de la mano de la defensa del derecho a la salud de la gente. Por lo tanto, aspiramos a las mejores salariales imprescindibles para funcionarios de Salud Pública, que ganan de $2.000 a 3.000 por mes, pero también a que mejoren las condiciones de trabajo, a que se dignifique la atención de salud de las personas más desprotegidas de nuestra sociedad, ese millón y medio de personas que ustedes mencionaban, a las que deberíamos volcar lo mejor de nuestros esfuerzos y nuestros recursos, cosa que no ocurre. Ustedes saben que a ese sector de la población se destina un porcentaje per capita mucho menor que a otros usuarios de los servicios de salud.

EC – Usted hablaba de retribuciones y decía que los funcionarios de Salud Pública se encuentran entre los más sumergidos del aparato estatal: mencionaba los sueldos de $2.000 a 3.000 nominales. Por supuesto que hay otros niveles, pero siempre dentro de esos valores muy bajos: también hay sueldos de $3.000, 4.000, aunque son cifras muy reducidas. Pero el ministro Conrado Bonilla aclaró que, si bien esas cifras son muy bajas, hay que relativizarlas en la medida en que a la retribución en dinero se debe agregar la atención gratuita y odontológica para los funcionarios y sus familias (cónyuges, hijos, padres), “y eso también cuesta”.

AGU – El ministro se debe referir a la conquista de los funcionarios de Salud Pública que les permitiría lograr una asistencia integral gratuita. Pero no es así, porque todo lo que pasa con la atención a los usuarios también pasa con la atención a los funcionarios en cuanto a desorganización, dificultades de todo tipo que hacen que esa asistencia se haya desvirtuado y perdido valor.

Por otra parte, creo que esa explicación no es de recibo porque nosotros queremos para la población una asistencia integral gratuita, según el aporte que cada familia pueda hacer en función de sus ingresos; una asistencia que sea continua, que priorice el primer nivel (el preventivo). Lo queremos para la población, también, pero se necesita comer, pagar las cuentas a fin de mes, y creo que todos se dan cuenta de que un funcionario de Salud Pública que gasta $700 u 800 por mes en locomoción, ya, no puede hacer frente a todos los demás gastos con ese salario.

EC – El ministro reconoce que, pese a ese complemento que corresponde mencionar respecto a los salarios nominales en pesos, estamos de todos modos ante retribuciones muy bajas. Lo que aclara es que no está en sus potestades resolver esa cuestión.

AGU – Yo digo que un ministro debería defender a sus funcionarios, que son el principal recurso que tiene para atender a la población. El ministro tiene como principal recurso para atender a la salud pública que, como ustedes decían, cubre a la mitad de la población. Pero, además, no cualquier a usuario: se atiende a aquellos a quienes, si se trabajara equitativamente, deberíamos dar la mayor calidad y cantidad de los recursos porque son quienes lo necesitan más. Nos hemos olvidado hasta de los principios artiguistas; estamos actuando al revés: al que más necesita le estamos dando menos. Para esa importantísima función social que es atender la salud de la población más desprotegida, el ministro cuenta fundamentalmente con los recursos humanos y debería defenderlos mejor.

EC – Él dice: “Desgraciadamente eso no está en mis manos. Yo no puedo aumentar los sueldos de ningún funcionario público; eso se decide a nivel central y son otros ministerios los que tienen la palabra”.

AGU – Otros ministerios del mismo Poder Ejecutivo, integrado por los mismos partidos políticos y a veces hasta por las mismas personas. En fin... yo relativizo mucho el valor de esa explicación.

EC – La situación de los funcionarios y médicos de Salud Pública, de todos modos, va a ser objeto hoy de discusión con el propio Ministerio.

AGU – Sí. Yo le quiero decir que la gente de Salud Pública, que ha aumentado su trabajo porque atiende cada vez más... Usted sabe que por día 200 uruguayos dejan de asistirse en el sector mutual porque no pueden pagar la cuota, o a veces porque aunque pueden pagar la cuota de algunos miembros de la familia no pueden cubrir el valor de los tickets etcétera para recibir asistencia en las mutualistas (que de por sí ya tienen sus problemas, también). Pero se hace lo posible dentro de condiciones laborales y con insumos que no son los adecuados...

EC – Yo le preguntaba a propósito de la reunión que tendrá lugar hoy.

AGU – Claro, pero a los funcionarios de salud pública les resulta muy difícil esperar hasta 2006 para tener un aumento salarial...

EC – Usted alude a que la discusión se plantea en este momento porque está en discusión el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, que es la última oportunidad para lograr mejoras en las retribuciones, porque después viene el año electoral, la asunción de las nuevas autoridades, etcétera.

AGU – Exactamente, porque de lo contrario existen motivos legales para que se responda que no a cualquier reclamo: un año antes de las elecciones no puede haber modificaciones, etcétera. De manera que creo que el gobierno debería darse un espacio para discutir y eliminar algo de la inequidad social que existe, especialmente en sectores muy sensibles de la actividad humana en la sociedad, como es la salud.

EC - ¿Existe la posibilidad de ocupación de los hospitales?

AGU – Eso está planteado. Esta tarde nos reunimos en el Ministerio con el director de Asse. Han surgido versiones extraoficiales sobre la existencia de partidas presupuestales no ejecutadas, que podrían dar lugar a que se dispusiera de algún dinero como parte de lo que se necesita para hacer frente a estas demandas salariales...

EC - ¿Podría manejarse eso en la reunión de hoy?

AGU – No sé si se va a manejar en la reunión de hoy, pero los economistas que asesoran al SMU y a la FFSP nos han informado que se está procesando información de ese tipo. Justamente, una de las carencias más grandes que hemos tenido en el SMU es acceder a la información: cuántos médicos incentivados hay, cuántos no incentivados, dónde están, cuánto ganan... Por supuesto tenemos información global, pero la transparencia en la información deja mucho que desear.

EC - ¿En cuanto a las ocupaciones?

AGU – La FFSP las ha previsto, son casi un hecho.

EC - ¿Desde cuándo?

AGU – Para esta semana estaba planteada en algunos centros periféricos, y en el caso del SMU levantamos el jueves el cuarto intermedio en la asamblea para ver si hubo avances en las negociaciones. De lo contrario, está planteado en el orden del día de la asamblea un paro por tiempo indeterminado, con posibilidades de profundizar esta medida de lucha que, como ustedes decían, es histórica. Porque al SMU le cuesta mucho decretar un paro, por más que se atienda urgencias y emergencias y se tenga todos los cuidados, y que el médico actúen de acuerdo al código de ética, tratando de perjudicar lo menos posible al usuario. Y es un paro histórico, sí, porque quizá los médicos no hemos sabido defender nuestros derechos, y es hora de que los usuarios también empiecen a defender su derecho a ser atendidos en condiciones más dignas que, seguramente, pasan porque los funcionarios que los atiendan sean mejor remunerados. El salario de la gente es parte de la atención.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón



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